Crónica Morbosa Presenta: ¿Y si hacemos un Trió?
¿Puede existir una simbiosis entre Morbo, Placer y Amor? esta Crónica Morbosa trata de como una pareja busca agregar algo diferente a su relación, y terminan recibiendo mucho más...
Hace poco más de una semana (disculpa la tardanza mi bella, pero entre zombies y trabajo estoy algo full) una de mis lectoras más fieles me compartió una experiencia suya muy morbosa que en su vida pensó que iba a tener.
Tengo que agregar que es primera vez que escribo de este tipo de relación sexual, y aunque en mi vida lo he practicado (no me gusta compartir) siempre he tenido la curiosidad de escribir sobre el tema, y no lo negare, me excite muchísimo imaginando esas escenas y plasmándolas en este relato.
Pero vamos al relato, nuestra protagonista se llama Viviana, ella es una hermosa venezolana de 32 años, ingeniera agrónoma, jefa de un laboratorio agrícola, además, sin que me quede nada por dentro, es una mujer muy atractiva, piel blanca, de liso cabello azabache, delgada de 1,75, de hermosos, pequeños y firmes senos, sin mencionar una muy sensual y amplia cadera.
Ella tiene varios años en una relación con su mejor amiga y compañera de laboratorio Evelyn, quien es una exuberante mujer de 1,70, piel canela de 29 años, hermosa figura, grandes y sobre todo apetecibles senos, además de un cabello hermosamente largo y rizado.
Fue ella la que la hizo descubrir su pasión por las mujeres hace apenas un par de años, y desde entonces han formalizado una relación algo extraña.
Ustedes preguntaran por que digo que extraña, pues simple, a pesar de que Viviana es una mujer algo cohibida y poco aventurera, Evelyn la ha hecho tener miles de nuevas y maravillosas experiencias, sobre todo en el lado sexual, donde no solo han practicado el sexo en lugares públicos, juguetes, incluso algo de dominación/sumisión, sus ganas de hacer algo nuevo y no caer en la rutina, les han abierto un mundo de ideas súper morbosas.
Una de esas ideas sorprendentemente nació de la cohibida Viviana, que siempre había querido experimentar el sexo entre tres personas, sentir el calor que desprendería el contacto entre esos tres cuerpos, sudorosos y ardientes de pura pasión, sin lugar a duda, para ella, era su máxima fantasía.
El problema era con quien, a pesar de que Evelyn siempre ha sido una mujer muy celosa, Viviana sabia que no se negaría a experimentar algo, sobre todo si era ella quien lo proponía.
Pero el primer lunes del mes pasado todo se dio como por arte de magia, en su laboratorio solo son tres personas, un asistente que por lo general es algún pasante, Evelyn y Viviana, y tenían casi 2 meses trabajando ellas solas, así que sus jefes les buscaron una pasante para que ocupara ese vacante y lograra tener una buena experiencia laboral.
La pasante se llama Ana, ella es una chica de apenas 22 años, blanca, mucho más bajita que la pareja, tal vez de 1,60, algo menudita, pero con grandes senos y hermoso rostro, enmarcado en un cabello castaño muy corto, y unos hermosos ojos azules.
Casi de inmediato Viviana supo que si quería realizar su fantasía, su pasante Ana, era la indicada para tal fin, ya que no solo era una mujer atractiva, su compenetración con la pareja fue casi mágica, ya que es una persona muy alegre y segura de si misma.
Esa misma noche, Viviana le pregunto a su pareja si seria capaz de intentar un trió con la nueva pasante, y aunque al principio Evelyn pensó que se trataba de alguna broma, o trampa, acepto la idea, más que nada por que era primera vez que no era ella quien proponía hacer algo nuevo.
Pero le puso una condición, como la idea fue de Viviana, pues tendría que buscar la forma de llevarla a cabo, sin pedir ayuda, y con sus propios medios.
Eso asusto un poco a Viviana, nunca había tenido la iniciativa para las relaciones, incluso nunca había sido capaz de empezar ella misma una conversación con alguna persona desconocida, mucho menos en esas circunstancias.
Y prueba de ello fueron las dos semanas que paso planeando como decirle a Ana para que participara con ellas en un trió, claro, a lo largo de ese tiempo, las tres habían formado un buen ambiente, contándose cosas, entre ellas, que eran pareja, además de que Ana les confirmo que gustaba de las mujeres desde siempre, pero que justo ahora no quería ninguna relación seria, lo cual era perfecto.
Un sábado, las tres tuvieron que ir solas al laboratorio porque habían dejado un trabajo que debían terminar, por lo que prácticamente solo estaban ellas en el edificio, sin contar al vigilante que cuidaba la entrada.
Viviana que ya se sentía medio desesperada pensó que tal vez no tendría una mejor oportunidad con Ana, por lo que no desaprovecha ninguna oportunidad para tocarla, mirarla y hablarle.
Pasada la mañana Evelyn se fue del laboratorio para comprar el almuerzo de las tres, así que Viviana aprovecho ese momento a solas para insinuársele más fuertemente a Ana.
-Hoy andas particularmente hermosa mi Ana.- No la mejor frase del mundo para ligar, pero era lo mejor que tenia Viviana para empezar.
-¿Yo? No que va, si ando horrible con esta bata gigante- Le respondió Ana con una sonrisa juguetona.
-Pues si quieres quítatela, total, ya vamos a comer, además, siempre es agradable verte haciéndolo, tu desprendes erotismo hasta quitándote una simple bata de laboratorio.- Viviana se arriesgo muchísimo con esa frase, además, nunca había estado tan nerviosa en su vida, por lo que ya estaba sudando.
-Mi Jefa Viviana, recuerde usted que su novia acaba de salir del laboratorio, no me hago responsable de lo que sus palabras puedan causar, porque a mi me pareces la mujer más sexy del mundo.- La respuesta de Ana francamente la sorprendió, y hizo que sus bragas se mojaran cuando se acerco a ella para decírselo casi al oído.
-Pues tal vez tú no te haces responsable, pero yo si.- Viviana no había terminado de decir esas palabras, cuando ya tenía a su pasante abrazada contra su cuerpo, besándose, o mejor dicho, devorándose mutuamente.
Los labios de Ana le sabían a un dulce manjar, y el calor de su piel hacia que sus manos vibraran con cada roce, y aunque nunca había sido la activa en una relación, era quien llevaba el ritmo en el encuentro.
Viviana se alejo de los dulces labios de Ana para empezar a besarle el cuello, mientras le abría la blusa, dejando a la vista un hermoso brasier negro de encaje, que contrastaban con la blanca piel de sus grandes senos.
Fue la misma Ana quien se termino de quitar la blusa, y dejo caer su brasier, liberando esas hermosas carnes, de aureola rosada y pezones erizados.
Viviana no pudo evitar soparse un momento para mirar bien esos espectaculares senos, nunca había visto de cerca unos senos tan grandes y perfectos, sus ansias fueron demasiadas y se abalanzo sobre ellos para lamerlos, chuparlos y acariciarlos con su boca, mientras los apretaba con sus manos.
Ana empezó a gemir por la estimulación, sus grandes pechos siempre han sido demasiado sensibles, incluso siendo capaces de darle deliciosos orgasmos con solo ser acariciados, por lo que Viviana la estaba llevando al límite con su boca, haciendo que su sexo se calentara y sus jugos empezaran a brotar, empapando sus pantis y sus pantalones.
Viviana sin dejar de devorar esos grandes senos abrió el pantalón de Ana para bajarlos de golpe junto con sus pantis, Ana dejándose hacer se sentó sobre la mesa de laboratorio con sus piernas abiertas y dejando a la vista un hermoso sexo rosado cubierto de una fina y recortada capa de vello negro.
Las manos de Viviana fueron directo a tocar la carne caliente y palpitante del sexo de Ana, su clítoris estaba enorme, nunca había tocado uno tan grande.
Cuando Viviana empezó a masajear su clítoris en conjunto con la estimulación en sus grandes senos, Ana no aguanto mucho más y llego a un orgasmo que no pudo callar, gritando fuertemente y soltando un caudal de jugos en su sexo dejando la mano de su amante completamente empapada.
Viviana se sorprendió por la forma en que Ana llego al orgasmo, y justo cuando se disponía a lamer de su mano ese preciado liquido que había salido de ese palpitante sexo, escucho cuando su Novia Evelyn coloco la comida encima de la mesa, carraspeando con su garganta.
-Buenas, espero no interrumpir.- Dijo Viviana con una sonrisa picara hermosa, su blusa abierta, y una de sus manos acariciando sus senos canela.
Ana nerviosa y asustada empezó a pedir disculpas, pero Viviana se adelanto tapando su boca con un pasional y fuerte beso, logrando calmarla.
-No interrumpes cariño, sabes que formaras parte de esto, claro, si nuestra pasante lo quiere así.- Alcanzo a decir Viviana luego de dejar de besar a una sorprendida Ana, que rápidamente entendió la situación, y se dejo llevar por el momento.
-Claro, como no voy a querer estar con las ingenieras más bellas que tiene esta tierra.- respondió Ana ya con Evelyn acariciando sus pechos y quitando la camisa a Viviana.
Las tres no tardaron en desnudarse mutuamente, y deteniéndose un momento, observaron sus cuerpos sedientos de deseo, el sexo de Evelyn estaba completamente depilado, con un hermoso vientre prominente donde tenía un tatuaje de una orquídea, y unos senos pequeños con pezones grandes y erectos, el sexo de Viviana también estaba cubierto de una fina capa de vello, enmarcado en unas sexys y provocativas caderas.
Ana al principio se sintió intimidada por esas mujeres, no solo eran mucho más altas, sus cuerpos eran atléticos y hermosos, pero ella siempre ha tenido mucha confianza en sí misma, por lo que no se sentía menos que nadie.
Fue Evelyn quien tomando la iniciativa alargo sus manos para apretar tanto los senos de Ana, como los glúteos de Viviana, atrayéndolas hacia sí misma.
Primero se beso con Ana, sus labios eran muy dulces y su lengua se movía increíblemente por su boca, brindándole un gran placer, ella sentía la mirada de Viviana, y se sorprendió cuando ella metió sus manos s en ambas entrepiernas, para acariciar sus sexos.
Evelyn nunca había visto a Viviana tomar la iniciativa, ya que en la intimidad era solo pasiva, por lo que este cambio fue una sorpresa muy agradable para ella, he hizo que sus piernas empezaron a fallar cuando acelero sus caricias en su sexo.
Ana se sentía en la gloria, nunca había imaginado que estaría en esta situación con las dos mujeres más hermosas que había conocido, claro, ella no podía negar que había fantaseado con este momento varias veces desde el primer momento que entro en este laboratorio, incluso se había masturbado en numerosas ocasiones imaginándolas, pero esto superaba cualquier expectativa.
Viviana no solo quería vivir su fantasía, quería ser ella la protagonista, desde hace tiempo estaba cansada de ser solo pasiva, y no había tenido la fuerza suficiente para cambiar esa parte de ella, pero sabía que a partir de hoy, todo sería diferente, usando sus dedos dejo de acariciar los clítoris de sus amantes, y empezó a penetrarlas suavemente, al ritmo de sus gemidos.
Tanto Ana como Evelyn no tardaron mucho en llegar en un orgasmo casi simultáneo, que las hizo caer al suelo del laboratorio de lo fuerte que fue.
Ambas se miraron fijamente, y sin perder mucho tiempo descansando, tumbaron a Viviana al suelo, y mientras Evelyn se sentaba sobre su rostro, Ana abrió sus piernas para devorar su hermoso sexo palpitante y súper caliente.
La visión del sexo depilado de Evelyn sobre su boca, era de por si excitante, como movía sus caderas al ritmo del serpentear de su lengua, pero eso combinado con la estimulación oral de Ana, hacia que su mente se nublara en un torbellino de pasión y placer que no podía controlar.
Apretó con sus manos sus pequeños senos para aumentar el ya de por si enorme placer que estaba sintiendo, y apretando las piernas en el rostro de Ana, llego en el orgasmo más intenso de su vida, que llego casi al mismo tiempo que el orgasmo de su novia, que lleno su boca con sus jugos por primera vez.
Las tres se dejaron tumbar al suelo del laboratorio, cansadas pero plenas de tanto placer recibido, riéndose, se incorporaron para vestirse, y almorzar, no sin antes lambiar un poco el desastre que habían hecho.
Pero esa no fue la última vez, desde entonces, las tres han empezado una especie de relación, al punto que Ana se fue a vivir con la pareja, teniendo así, muchas más aventuras.
De verdad espero que hayan disfrutado de esta historia tanto como yo, no me da vergüenza decir que tuve que masturbarme en mi oficina luego de terminar este relato, lo que hizo que manchara un poco mis pantalones de vestir grises, pero valió la pena… un beso, y espero comenten por favor!