Crónica de una vida gay (2)

Mi primera penetración, asi fue como entregue mi virginidad anal

Crónica de una Vida Gay II

Ya habrían pasado un poco mas de tres meses de la primera vez que le mamé la verga a mi hermano Joaquín, lo había repetido varias veces mas, me enloquecía sentir su camote en mi boca y tragaba gustoso su abundante esperma, ahora sí hasta la ultima gota, sin necesidad de tocarme el falo llegaba al éxtasis y continuaba cachondo hasta que la rica verga de mi hermano descargaba su licor viril en mi boca y perdía la erección.

Sin embargo mi hermana Ana me seguía excitando sexualmente sobre manera, le continuaba espiando encueradita cuando se bañaba y proseguía usando su lencería sucia recién quitada de sus partes más intimas, durante todo el día, me había "olvidado" de usar los calzoncillos masculinos, y le seguía dedicando innumerables masturbaciones en candentes fantasías donde disfrutaba de su cuerpo, pero estas masturbaciones las alternaba con el deseo de ser cogido por mi hermano Joaquín, no sabia quien me excitaba mas si el fogoso cuerpo de Ana o la enorme y sabrosa verga de Joaquín.

Una tarde en que mis padres y mi hermana se habían ido al cine y Joaquín no estaba, ya que acostumbraba llegar al anochecer, decidí ponerme un minivestido de Ana, ya desde temprano, como de costumbre, traía las pantaletas y pantimedias que había usado ella el día anterior, me puse el brassiere sucio rellenándolo con unos calcetines hechos bola y el minivestido, me calcé con unas sandalias sin talón y de tacón alto, también de mi hermana, que me quedaban a la perfección, calzábamos entonces del mismo número.

Me coloqué ante el gran espejo del baño, no me veía nada mal, creía que estaba "buena" vestida de mujer, me miraba en todos los ángulos posibles, me puse el pene doblado hacía adentro, entre las piernas, casi entre las nalgas, atrapándolo con las pantaletas y las pantimedias, lo que simulaba casi a la perfección una vulva femenina por encima de la ropa interior y del minivestido.

Me ponía extremadamente caliente verme vestido de mujer, por un lado deseaba a Ana e imaginaba que yo era ella y me levantaba el vestido mostrándome las pantaletitas como si ella me las estuviera enseñando a mí en clara invitación a que me la cogiera y por momentos me imaginaba que realmente era mujer y me le estaba ofreciendo a Joaquín para que me metiera la vergota.

Cuando más "cachonda" estaba me llevé el susto de mi vida, nuevamente había sido "sorprendida" por mi hermano, ahora era peor, antes fue espiando encuerada a Ana, lo que podría ser normal dada la cachondez de la edad, pero ahora totalmente "vestida" de mujer, eso sí que era bochornoso, aunque después de haberle mamado la verga en varias ocasiones y tragado su leche poco tenia que de que avergonzarme, pero aun así me sentí sucio y depravado.

Joaquín solo se quedó mirándome de pies a cabeza, fue evidente cuando se le formó el bulto en la entrepierna, se le había parado la verga, me miraba de una forma extraña, creí que tal vez se habría tomado unos tragos y estaría un poco "borrachito", días después sabría lo que le sucedía, continuaba mirándome como si estuviera fuera de este mundo, se acercó a mí, que estaba "presa" del pánico y la vergüenza de haber sido sorprendido "vestida" de mujer, sin decir nada me abrazó acariciándome el cuerpo, cachondeándome, manoseándome por todos lados, me frotaba la fingida vulva proporcionándome un gran placer ya que en realidad me estaba frotando el pene.

Me puso de espaldas repegando su vergota en mis nalgas, saqué la cadera y yo también le repegaba mis nalgas en su macana, me empezó a meter la mano por debajo del minivestido acariciándome los muslos forrados en las sedosas pantimedias, ahora me frotaba la entrepierna como si de verdad estuviera cachondeando una vulva femenina, lo que me ponía a punto de ebullición, interrumpió el manoseo para girarme rumbo a la recamara, mientras caminábamos me puso una de mis manos en su "paquete" que empecé a friccionar, mientras él ponía su mano en mis nalgas manoseándome por debajo del vestido.

Cuando entramos a la recamara Joaquín se empezó a desnudar empezando por sacarse la verga del pantalón, era estupenda, aunque nunca había visto una verga en erección además de la mía, por sentido común sabia que la tenia bien grande y de buen grosor, moría de ganas por chupar el bello ejemplar de mi hermano, cuando empecé a chaquetearlo me interrumpió diciendo:

Me encantas "vestida de putita... Mira como me pones - , me indicó que me separara de él para que pudiera verme bien como lucia de mujer.

Estas riquisima putita - yo posaba para él tratando de imitar los movimientos de nuestra hermana Ana cuando estaba con ganas de hacerle a la cachonda, a mí me para la verga a mas no poder, pero ahora lo que me tenia al borde del éxtasis era mi hermano exhibiéndome su sabroso camote.

Quítate el vestido para ver que ropa interior usa "mi putita" – mientras me quitaba el vestido y posaba en lencería, él se desnudaba por completo, se quedó de pie luciendo su vergota, a mí se me hacía agua la boca por mamársela, aunque sabia que eso sería lo menos que me pediría que le hiciera estaba "ansiosa" por disfrutar su pene.

¿Te gusta mi verga "cachondona"? - me pidió que me acercara a él para verme mejor, aun su comportamiento era extraño.

Cuando me acerqué a mi hermano se me quedoó viendo al brassiere y las pantaletas a través de las pantimedias y me sorprendió cuando dijo:

¡Traes la ropa intima de Ana! – No me sorprendía que fuera la ropa de Ana, sino que él la conociera también. Algunas malas ideas vinieron a mi cabeza.

Acércate "putita sabrosa" con una mano chaquetéame la verga y con la otra acaríciame todo los que puedas – Obediente le agarré aquel vergón frotándolo con pasión, con la otra mano le acariciaba el pecho, el vientre, las piernas y lo mejor las nalgas, mi hermano se veía complacido.

  • Dame unos besitos en la verga, empínate para que pueda tocar tus sabrosas nalgas mientras me mamas el miembro - me ordenó.

Sí, quiero chuparte su rica vergota, la tienes bien grande y sabrosa... Adoro tu vergota hermanito...Te la voy a comer a chupetes – y uniendo los hechos a las palabras me empiné y tomando su falo le empecé a besar en la cabecita, en tanto Joaquín pasaba su mano por mi nalgas y la parte trasera de mis muslos.

Que rico me la chupas "Querida"... Lámela toda y bésame los güevos – decía con voz entrecortada, mientras me acariciaba como si de verdad estuviera agasajando a un chica, tal vez también pensaba en Ana, nuestra hermana y estaba fantaseando con ella mientras me manoseaba a mí, eso no me molestaría en tanto yo gozara de su sabrosa macana, que seguía chupando hasta el delirio, lamiéndola y besándole los güevotes como me lo había pedido.

Me la mamas muy sabroso "culito", pero déjame quitarte las medias, me incorporé y puse la mejor de mis poses femeninas.

Joaquín se agachó tirando de las pantimedias para despojarme de ellas, cuando estaba quitándomelas me empezó a besar las piernas, la verdad que me hacia sentir mujer, una mujer muy afortunada al poder gozar de este apetitoso garrote que era su miembro. Aprovechando que tenia la tanga metida entre las nalgas me acariciaba éstas en forma directa, con su dedo medio buscaba entre mis glúteos mi virginal ano. Yo lejos de poner resistencia disfrutaba la cachondiza como si en verdad fuera mujer, porque así me sentía, me había transportado a creer que era mujer y brindarme como ellas.

Date vuelta para besarte las nalgas "culito caliente" – gira poniendo mi trasero en su rostro, Joaquín me besaba y lamía las nalgas y metía su cara entre ellas besándome el culito a través de las pantaletitas, el éxtasis me llegó irremediablemente, pero lo "cachonda" no bajaba de nivel, seguía caliente dando y recibiendo placer masculino. Los adjetivos que empleaba me excitaba haciéndome sentir una "zorra cachonda".

Te voy a desnudar "putita", te quiero encueradita – me decía mientras me bajaba las pantaletas, mi pene erecto salto de entre mis piernas, pero eso no le detenía me seguía manoseando como si fuera un mujer y yo me sentía así. Me desnudo por completo, solo me pidió que conservara las zapatillas de tacón alto. Me besaba y me chupeteaba todo el cuerpo excepto el falo, haciendo de cuenta que no existía.

Acércate "zorrita caliente" bésame los güevos y sigue chupándome la verga – nuevamente me empiné para gozarle su sabroso camote y sus enormes testículos, en tanto él seguía manoseándome las nalgas y con el dedo medio metido en mi culito.

Me gusta tu culo "Perra en brama"... voy a cogerte... te voy a meter la verga en el culo - me decía en plena lujuria, no bromeaba, tomó un frasco de vaselina del tocador y me embarró el culito por dentro y por fuera, en tanto yo seguía mamándole la vergota y chupeteándole los güevos.

¿Estas lista "putona" para recibir mi verga en tu culo? – decía mientras retiraba su vergota de entre mis labios y se colocaba detrás de mí.

Sí, estoy "lista" ¡cógeme! papi... Méteme tu vergota en mi culito...quiero sentir tu camote dentro de mi cuerpecito – me empiné separando las piernas, saqué la cadera lo mas que pude y traté de relajarme para no sentir tanto dolor, era virgen aun, pero sabia el precio que se paga por tener una verga en el culo y mas del calibre de la de mi hermano.

Déjame separarte las nalguitas "mi putita cachonda" porque te voy a coger por ese sabroso culito, te voy a quitar lo "virgencita" sabrosa "pirujilla juvenil" – Enseguida sentí la cabeza de su macana entre mis nalgas haciendo contacto con mi ano.

Métemela "papacito" quiero sentir tu vergota en mi culito, quiero que me descules con esa vergota hermosa... Métemela toda... La quiero toda, toda... inaugúrame el culito con tu rico camote – estaba mas que "animada" a resistir ese monstruoso miembro viril en mi virginal culito. a cada momento me sentía mujer, por esa noche me había olvidado de que era hombre, quería verga, no pensaba en Ana, solo en que estaba a punto de ser "desvirgada" por mi propio hermano con su descomunal tolete.

Sentía como su verga se repegaba en mi reducido culito haciendo presión en el ano abriéndose paso por ese camino aun no explorado por falo alguno, la cabecita estaba entrando casi por completo y el dolor era basto, pero mis deseos de ser "enculada" eran mayores.

Ya va entrando "vergudo", empuja la quiero tener toda metida en mi culito... Eres el primero que me va a coger y siento delicioso... empuja métemela toda...me estas quitando la virginidad, me estas enculando por primera vez...Ya entró la cabeza... la quiero toda cógeme! – estaba como "loca" sintiendo como mi virginidad se esfumaba en la vergota de mi hermano.

Pronto ya tenía media verga dentro de mi culo, recto e intestino, el dolor era intenso, pero era el precio del placer. Le ayudaba empujando mi cadera contra su vergota logrando que entrara un poco mas y luego otro poco y así hasta que solo quedaron sus güevotes fuera de mi ano.

Ya me tienes totalmente "enculada", disfruta mi virginidad "papi vergudo"... Cógeme rico...Cógeme "toda"... quiero sentir como entra y sale de mi culito – El dolor arreciaba en cada uno de sus embates, pero el placer de tener metida en el culo esa ricura de verga valía la pena cualquier dolor.

Que sabroso culito "perrita sabrosa" me aprietas rico... mueve tus nalgas "putita" que estoy gozando tu culito al máximo...Que sabroso culo, como no te cogí antes "cachonda" – En tanto su vergota entraba y salía de mi recién desvirgado culito me acariciaba el cuerpo dándome el trato como a una mujer.

Mientras me cogía una de sus manos tocó mi endurecida verga, sin tapujo me la empezó a chaquetear diciéndome:

Que "clítoris" tan enorme tienes "putona"... ¿te gusta que te frote mientras de meto la verga por el culo?...Te gusta como te estoy enculando "ricura" – mis respuestas eran obvias lo esta disfrutando en todo lo que el desculamiento valía.

Cambiamos de pose varias veces y en cada una de ellas me volvía a penetrar como si fuera la primera vez, con el mismo dolor pero con acrecentada excitación, me tenía de "perrita" cuando ya no podía resistir mas y me vino el éxtasis, vi maravillado como de mi falo salía esperma, era la primera vez que eyaculaba, aunque poca cantidad, coincidía en la primera venida y la primera vez que me metían la verga en el culo, estaba feliz por ambas cosas.

Me estas exprimiendo el pito con tu culito "putilla", que sabroso tienes el culo, me voy a venir... Prepárate "zorrita caliente" me quiero venir en tu boca para que comas mi leche – Súbitamente me sacó de golpe la vergota de entre mis nalgas, me di la vuelta y metí su enormidad en mi boca, le succioné dos o tres veces y un torrente de esperma llenó mi boca, a grandes tragos lo comía, sin saborear los primeros chorros, hasta que la ricura de mi hermano dejó de lanzar leche. Aun le seguí chupando el falo y los güevos hasta que perdió la erección.

Me encanta tu leche, te sabe delicioso... Me gusta mamarte la vergota y tragarme tu esperma.. pero me gusto mucho como me cogiste el culo... Ya eres mi "padrino" de culito... Me encantó como me enculaste... Es rico tener tu vergota dentro de mi culo... ¿te gusto como me cogiste por mi culo? – Estabamos reposando, pero Joaquín no dejaba de acariciar mis nalgas y yo de frotar su ahora flácida verga.

Me encantó tu culo, sabes "perra" me fascinas de mujer, te quiero tener de mujer todos los días... te ves cachonda y coges riquisimo... Quiero que seas mi "putita"... Que practiques el strep-tease, que me digas que ropa de mujer quieres que te compre, por las noches vas a ser mi "putita" siempre "vestida" de mujer, en lencería muy sexy y cogerte ese rico culito todas las noches – Me decía con infinito deseo sexual, yo me sentía "halagada" como una verdadera mujer.

Claro que quiero ser tu "putita" vestida de mujer todos los días, que disfrutes de mi cuerpo, de mi culo, mi boca y todo lo que se te ocurra... Soy tuya... soy tu "putita".

Por esa noche había sido todo pero habíamos sentado las bases para un relación gay incestuosa en donde yo felizmente haría el papel pasivo, de mujer, gozando de ese espectacular vergón tan sabroso que tiene mi hermano.

Pero eso y más les narraré en el próximo capitulo, hay mucho que contar de mi vida sexual gay.

ANA PERLA