Crónica De Tu Placer

Media noche marca el reloj, todos duermen menos tú. Estas en tu cuarto acostada en la cama, descubierta por el calor que hace. Estas excitada, te sientes mojada...has estado pensando en las charlas que hemos tenido últimamente.

Yo estoy en tu casa, ¿cómo entré? Eso no importa ahora, lo que importa es lo que tengo en mi mente. Entro a tu cuarto sin hacer el menor ruido, una vez dentro, aseguro la puerta, no quiero interrupciones.

Sientes mi presencia pero no estás segura...mantienes los ojos cerrados. Me acerco a ti, a tu cama, sientes como se mueve, pero permaneces con los ojos cerrados, acostada.

La vista de tu cuerpo es preciosa. Solo en bra y unas pequeñas braguitas, ya estoy sobre de ti, quieres abrir los ojos pero te digo que no, que los mantengas cerrados y solamente sientas....

Mis manos desatan tu bra ... hago que quedes boca arriba. Mi boca se acerca a la tuya, lamo tus labios, los muerdo, te beso las mejillas, mis besos recorren tu cuello, me deleito con tu aroma, con tu sabor, con la suavidad de tu piel.

Mi boca esta sobre el tirante de tu sostén. Te pregunto si te estorba, me dices que si, que quieres que te lo quite. Lo hago mordiendo el tirante y lo jalándolo hacia abajo, mis manos acarician tu vientre, mi boca ya está sobre tus pechos, pero aun me estorba el bra, así que lo muerdo para poder liberar tu pecho....para dejar al alcance de mi boca a tu pezón.

Lo lamo y lo muerdo, te estremeces, me gusta sentirlo en mi boca, te gusta sentirme, sentir como te chupo el pezón, ahora el otro, lo muerdo por sobre el bra, lo noto duro, pidiendo caricias piel a piel.

Ahora tu bra está en mis manos, tu pecho desnudo, es un poema para mis ojos, tus pechos perfectos coronados por unos pezones erguidos y preciosos.

No puedo contener la ganas de morderlos, de chuparlos y hacerte sentir bien, saben tan ricos...me encantan, están cada vez más sensibles. Todo tu pecho lo está.

Lamo al rededor de tus pezones, te doy ligeros mordiscos, mi lengua hace un recorrido en espiral hasta alcanzar de nuevo tus pezones...

Ahora tienes las braguitas empapadas, lo puedo sentir. Mi mano a llegado hasta tu sexo...lo noto mojado, caliente. Tu te estremeces al sentir el contacto de mi mano en tu sexo, tu piel se ha erizado, estas temblando. Tranquila mi amor, no te haré daño, al contrario, mi intención es que disfrutes de este momento. No tienes por que sentir miedo. ¿No recuerdas cuanto te amo? Déjame seguir con mi labor

Mi boca está en el borde de tus braguitas...lamiendo todo el contorno del elástico, recorro todo el contorno con mi lengua, desde un costado al otro. Metiéndola de a poco dentro de tus braguitas.

Muerdo un costado y hacia abajo...así hasta que aparecen los primeros vellos que cubren tu sexo.

Acerco mi boca a ellos, lamo el contorno, lo humedezco, sigo con mi labor de bajar tus braguitas que siguen muy mojadas.

Por fin aparece tu clítoris, te miro a los ojos. Ya los has abierto....busco la aprobación para proseguir, me das un leve:

SI, HAZLO

y comprendo que te puedo tocar, mi lengua se acerca a tu clítoris, le paso la lengua muy lentamente. De un lado al otro, lamo toda la piel que no está cubierta por tus braguitas, lamo tu clítoris y subo, lamo al rededor de tus vellos y regreso al clítoris.

Tú lo estás disfrutando, tus gemidos me dicen que voy por el camino correcto. Me acaricias el pelo, tus manos juegan con mi cabello, tocan mi rostro. Termino por despojarte de tus bragas con las manos y toco tu sexo. Meto un dedo dentro de tu intimidad, está muy húmedo. Te pregunto si puedo probar, solo mueves la cabeza diciendo si....chupo mi dedo y el sabor me parece exquisito, sabe muy bien.

La pasión que reflejan tus ojos en ese instante no se pueden describir con palabras. Me miras con una cara que no se si es de pasión, de deseo o de amor. Solo se que mi cuerpo siente una corriente eléctrica cuando me miras de esa manera. Mi corazón se acelera y mi respiración se agita cada vez más y más.

Mi boca va ahora donde estuvo mi dedo, quiere más de ti, mi lengua ahora se pasea por tus labios recorriendo tus pliegues, rozando tu clítoris, robándote gemidos.

Tus manos siguen acariciando mi cabello, me empujas más y más a tu sexo. Mi lengua recorre todo tu sexo pero me concentro en tu clítoris, saboreo sentirlo en mi boca, sentir como vibra cada vez que mi lengua lo toca. Me pides que te meta un dedo mientras chupo tu clítoris, me pides otro más que lama más rápido. Saco mis dedos de ti, quiero penetrarte con mi lengua, comerte toda, beber directamente de ti esa miel tan rica. Sigues gimiendo cada vez más fuerte. Que bueno que nos encontramos solos, por que de otra forma seria imposible que no nos escucharan.

Ahora quiero ir más allá, culminar nuestra pasión en una danza de amor y de sexo… ¿Quieres que te penetre mi amor? ¿Quieres sentirme dentro de ti?

Sólo me dices un:

siiiiiiiiiii

No se en que momento lo hice, pero ya estoy desnudo. Mi pene erecto listo para ti...para lo que me pidas. Me coloco sobre ti, abro tus piernas para ponerme en medio de ellas. Mi rostro está cerca del tuyo, te digo TE AMO y te beso mientras lentamente entro en ti, mientras siento tu humedad, tu calor. Hasta que nuestros cuerpos quedan unidos. Nos vemos tan bien así unidos, sexo con sexo.

Empiezo a moverme lentamente, empiezo esa danza que nos hace amarnos, que nos hace disfrutar de nuestra pasión. Pero me pides más...más rápido....más....

Mis manos toman tus pechos, juegan con tus pezones, los retuercen, los pellizco. Te beso y te digo lo mucho que estoy disfrutando, te muerdo los labios, lamo tu cuello.

Una mano baja hacia nuestros sexos. Se que yo no aguantaré más y que quizá te deje a medias, por eso empiezo a tocarte el clítoris para apurar tu orgasmo y poder corrernos los dos, poder disfrutar juntos.

Me pides que aguante un poco más, que ya casi te corres, que no deje de frotarte ni de penetrarte. Nuestras bocas siguen en una lucha de lenguas, mis dedos tocándote sin parar, mi pene entrando y saliendo de tu sexo cada vez más rápido.

Por dios que se siente muy bien, puedo sentir que cada vez estas más húmeda. Tus gemidos cada vez más constantes y intensos me anuncian tu inminente orgasmo. Eso me produce una excitación que me es imposible contener, que me hace llegar al límite del placer.

Te digo:

• amor....me corro… me corro ya… no aguanto más.

Y Tú:

-yo también... córrete ya…hazlo dentro....quiero sentir que lo hagas, pero hazlo yaaaaaaa!!

En ese momento...ya siento como eyaculo dentro de ti, me estremezco tensando mi cuerpo y siento como si en mi cerebro se desatara un carnaval de sensaciones. Tu vagina me aprieta el pene de una forma que no se puede describir….eso lo tienen que sentir para saber a lo que me refiero.

Sólo se me ocurre besar tus labios. Quiero que sientas y que seas partícipe de mi placer. Al sentir como me corro dentro de ti, tú lo haces. Tu respiración se hace más agitada, te cuesta el poder respirar. Me abrazas fuertemente y clavas tus uñas en mi espalda. Tus gritos de placer, antes gemidos apasionados, son apagados por nuestros besos.

Caigo sobre de ti víctima de nuestro placer. Aun dentro de ti te digo que me saldré de tu cuerpo pero me dices que no, que quieres sentirme un poco más.

Te doy un beso y me acuesto a tu lado. Tu cabeza descansa en mi hombro, nos besamos y nos decimos un TE AMO, quedándonos dormidos....disfrutando del placer....