Critica al Amor.

No es un relato, mas bien, es un desahogo...

A veces me pregunto que espero yo de la vida.

Más concretamente del amor. Siempre he pensado, y últimamente lo corroboro, que el amor no existe.

Es una invención mas para el consumismo, para gastar, para complacer a “ese” alguien que piensas que te da felicidad, pero en realidad lo único que te llega a dar a cambio es un agujero enorme en el bolsillo y números rojos en la cuenta corriente del banco; yo suelo explicarlo como algo científico:

Amor.

Definición: Reacción química que nuestro cuerpo produce de manera casi instantánea provocando una especie de estado eufórico y de alegría tonta cuando vemos, oímos o simplemente nos manda un sms aquella persona que consideramos especial.

¿Me equivoco?

Muchos dirán: “Sí, te estas equivocando…” o “Como puedes ser así de fría respecto al amor?” o mi frase favorita “Eso lo dices por que nunca te has enamorado”

¿¡Que no me enamorado!?

Pues claro que sí. Y además profundamente, hasta tal punto, de hacerme daño e arrastrarme como un perro, y todo por una persona que cínicamente, me decía que me quería, y en realidad, ni siquiera sentía que le importaba el más mínimo.

Lo peor, es que a un ahora mismo, odiándola, todavía la quiero, y me pierdo en sus ojos cada vez que la veo, o en su sonrisa cada vez que ríe, y que me dan trancazos cada vez que recuerdo ese beso.

Si, ya paro.!!

Lo malo de esos que afirman que si estoy equivocada, son los mismos que un día, llegaron a pensar igual o peor que yo. ¿Por qué si no, iban a decir que me equivoco?

Pero volviendo a mi definición del amor, otros (entre ellos me incluyo) afirmarán fervormente, mi definición científica del “amor”.

Pero solo lo afirmaran aquellos, en cuyo estado sea el mismo que el mío.

Definámoslo como despecho. Otro más.

DESPECHO.

Bonita palabra.

Bien, pues a menudo va cogida de la mano de “amor”.

A menudo, el sujeto, cuando se enamora, no suele ser correspondido. Parece que sí, e incluso se ven fantasmas donde no hay. Pero no. No hay nada.

Hasta que se desata el primer acto de la tragedia. Y con esa frase me refiero, a cuando, el sujeto sale de fiesta y ve como la persona “especial” en cuestión, tontea vilmente con los demás sujetos de la discoteca, por consecuencia, siempre habrá uno que se la lleve de calle. Entonces, es cuando el sujeto enamorado, aparte de llevarse una borrachera del copón,  se queda compungido, echo trizas y sinceramente derrotado.

Es al día siguiente, cuando en plena resaca, toma la decisión fatal de, aparte de querer estar a su lado,  autoconvencerse que debe alejarse, y para proteger ese sentimiento de abandono, y de frustración empieza a ser borde, con la persona que más quiere en ese mundo. Y aquí señores es cuando empieza a ser una molestia más que una ayuda. Parece contradictorio, y de hecho, lo es.

Pero no acabemos ahí el análisis de un despecho:

Hay quienes, aparte de ser borde, hacer daño e incluso, ignorar a la persona, suelen meterse en bragas ajenas, y como una especie de encrucijada, empieza a tirarse a todo bicho viviente que se le cruce por delante. Hasta que el bicho, se enamora, y le pide algo mas, es ahí cuando pone en plan su táctica de decir que no. Pero no deja de estar constantemente de mal humor y entristecido por que se ha llevado un despecho en toda regla.

Eso si, a pesar de todo lo anterior, siguen sonriendo estúpidamente, cuando les llega un “whatsapp” de su amor en cuestión y no dudan en estar allí si tiene problemas. A un que, francamente, después de a ver sido borde, el amor en cuestión ni llama y hace caso omiso. Comportamiento que hace que el sujeto enamorado, se frustre y se enrabie mas de lo debido.

Puede llamarse también obsesión. Y solo lo cura el tiempo y el espacio.

Eso no quita que no la quiera de verdad.

Al final, es cuando, después de intentarlo 30.000 veces, es cuando el sujeto se da por vencido. Y es allí cuando se da de bruces con la realidad, y dice que el “amor” no existe. Al principio duele mucho, y todo son lágrimas, recuerdos, gestos… Pero un día todo eso deja de importar. Y el sujeto, se vuelve frío y distante y cuesta la vida que encuentre ha alguien que vuelva a ser especial. Como ella.

Muchos dirán que es mi historia, y la verdad es que lo es.

Pero hay que admitir, que hay mucha gente que le pasa lo mismo.

Si que existe el amor, pero des de luego, no como el de las películas. No podemos esperar un amor que nos llegue a caballo y que nos rescate. Por que eso solo pasa ahí, en las películas.

Pero una cosa si que es verdad, en el fondo, todos buscamos ese amor, todos buscamos esa persona especial.

Hay quien dice, que muchas personas están destinadas a enamorarse, pero nunca a estar juntas. Y eso señores, duele.