Cristina y los visitadores .Capitulo 1 .
Ella acudia a su primer congreso , plena de excitacion ...y se lleva dos sorpresas,la primera no le gusta , pero la segunda parece que si ....
Estaba ya en 5º de Medicina y este era su primer congreso, invitada por al departamento de Radiologia de la Facultad ; era un mundo casi prohibido para ella de hoteles, comidas pantagruélicas y viajes en avión, pero al haber colaborado en el estudio del departamento , el catedrático había sido bastante generoso con ella al invitarla.
O eso creía, hasta este momento .
No se lo podia creer; estaba en la recepción del hotel, y no tenia habitación reservada ; se sintió casi mareada , al saberse sola, a más de 500 km de su casa, sin donde alojarse …se habían ido todos al coctel de bienvenida y no podía localizar a nadie del departamento .
- Eh , Cristina, no sabia que estabas aquí …- oyó decir a alguien a sus espaldas. La voz era familiar .Se volvió .
- Ay, Don Rafael ….- dijo ella, contrariada.
Era Don Rafael, el padre de su compañero Rafa , que se había quedado bastante disgustado por no poder acudir al congreso ; era delegado de un laboratorio, y era bastante pesado , a veces lo daba apuro intentar evitarlo , pero es que todos lo evitaban ; de todas maneras, se sintió aliviada al ver una cara conocida en aquella situación .
- Mujer, por Dios, no me llames asi, que me haces sentir muy viejo …
- Ay, Don Rafael, no puedo evitarlo, es el respeto – le dijo ella, mirándole de arriba abajo; cómo no iba a sentirse asi, si es lo que era , un viejo …lo menos tendría 40 años- y no diga lo de viejo, que para ser el padre de Rafa se conserva muy bien .
- Anda, no seas zalamera, Cristina – dijo, azorándose y poniéndose un poco colorado, con aquella media sonrisa que le sentaba fatal .
Se pasó la mano por su calva, como si tuviese algún pelo por allí , cuando solo tenia algunos cerca de la nuca, castaños , un poco ondulados , que magnificaban aun mas la sensación de edad …era un gesto que hacia cuando se ponía nervioso, y ella sabia que eso anunciaba un torrente de palabras para hacerse el simpático ; se ajustó la corbata y se recolocó la chaqueta de su traje marrón claro , intentando tapar la barriguita que ya protuía entre los faldones de la misma.
- Y entonces, ¿lograste que el departamento te pagase el congreso? Qué suerte , Rafa no lo ha conseguido …
- Mi trabajo me ha costado- dijo ella , seria. A ver que se creía este tipejo , ni que se lo hubieran regalado .Aunque para sus adentros, tuvo que reconocer que las miradas que le dedicaba el catedrático y que ella había contribuido a potenciar , probablemente habían influido en la decisión .No pudo evitar ponerse ahora ella colorada.
- Por supuesto, Cristinita - le dijo Don Rafael, mirándole con la misma seriedad que ella le ofrecia- nadie lo pone en duda .
- Si a usted no le gusta que le llame Don Rafael, a mi no me gusta que me llamen Cristinita …- dijo, enojada , y sin disimular su enfado.
- Claro, claro –contestó Don Rafael , azorado- la verdad es que ya eres toda una mujer – y le dedicó una mirada a su cuerpo, que a ella le hizo ponerse la carne de gallina – pero es que te he visto crecer junto a Rafa , y para mi, como si fueras mi hija .Disculpame.
- No importa, Don Rafael, no importa …es la costumbre.
Y Don Rafael volvió a sonreir de aquella manera , mirándola de hito en hito , como si acabara de descubrir que efectivamente tenia delante a Cristina y no a Cristinita .
- Y bueno, ¿ dónde te quedas? ¿ en este hotel?
- Uh ….- logré decir ella , sin poder evitar casi echarse a llorar .
- Pero, ¿ que te pasa? – dijo Don Rafael, acercándose y mirándola con preocupación .
- Es que …es que ….!me he quedado sin habitación¡ - logró decir, casi sollozando.
Don Rafael la miró sorprendido , y se puso muy serio , poniéndole ambas manos sobre sus hombros …qué pesado y que sobón era , por Dios .
- Pero, ¿ cómo es eso posible? Anda, ven , vamos a preguntar a recepción.
- Peor si ya he preguntado, y me han dicho que no hay ninguna, que el hotel esta lleno y que…
- Espera, espera, que ya pregunto yo ….- y se acercó al mostrador- creo que recuerdo tus apellidos , Cristinita – y volvió a medio sonreir, mirando de reojo su cuerpo .
Estuvo un rato hablando con la recepcionista , y regresó bastante serio .
- Ay , Cristina , me temo que te han hecho una encerrona …- le dijo , mirándola muy serio – me ha dicho la recepcionista que te habían adscrito como secretaria personal del catedrático, y que ocupabas una cama supletoria en su habitacion.
- Será cabronazo….- musitó ella, arrepintiéndose de haberlo dicho delante de Don Rafael.
- Joder, Cristina, es que menudo ejemplar está hecho ese catedrático …es capaz de todo con tal de …..buf…
- Ay , por Dios, Don Rafael, ayúdeme a salir de este embrollo ….- y esta vez no pudo evitar dejar correr las lagrimas .
El padre de su compañero le miró , muy serio , y de nuevo comenzó a pasarse la mano por la calva y su escaso cabello .
- Ay, Cristinita – y esta vez a ella le encantó el diminutivo, por lo desesperada que estaba – quizá podríamos hacer algo ….el problema es que el hotel está a tope .
- Don Rafael, por favor, no me deje sola con ese tipejo ….
Le miró , muy serio , con sus ojos marrones ….este hombre era todo marrón : sus ojos , el cabello , el color del traje, la corbata ….hasta el cinturón y los zapatos …solo la camisa era blanca ; no sabia porqué , pero pensó en que le sentaba bien .
- Pues…..mira….¿ qué te parece pasar la noche en mi habitación?
Ella se quedó de una pieza…iba a salir de la habitación del asqueroso catedrático a la del pesado de Don Rafael ….de un salido vicioso a otro ….pero bueno, la verdad es que el bueno de Don Rafael a veces parecía tonto de pesado , y no recordaba que nadie se le hubiese quejado de ser salido , salvo la mirada que le había echado hacia un momento ….pero es que igual no tenia mejor elección , si era como irse con su padre a dormir .Tampoco era para tanto.
- Podria ser tu padre, Cristina – dijo Don Rafael, adivinando sus pensamientos – puedes estar muy tranquila …
- Por supuesto , Don Rafael, eso no lo dudo – le contestó ella, muy digna.
- Claro que si , mi niña – le contestó, conciliador , mirándola con cariño.
Y ella sintió que debía dejar de hacerse la digna y agradecerle el gesto : le había salvado de una situación terrorífica .
Y se acercó, abrazándole y dándole dos besos .Don Rafael se quedó un poco parado, ya que no esperaba aquel arranque de afecto, para finalmente corresponderla y abrazarla a su vez.
Cristina notó , turbada, las sensaciones que le trasmitía su cuerpo al notar el de Don Rafael , tan próximo : lo que más, la temperatura, ya que le pareció que el cuerpo del delegado era un brasero , y le resultó muy confortable aquella percepción ; por otro lado, la contundencia de los músculos de los brazos del padre de su compañero …! qué fuertes eran , y como le abrazaban ¡
Pero lo que mas le turbó fue lo que le transmitieron sus zonas erógenas …sus pezones , ante el roce con el pecho del delegado ( y es que esperaba que fuese blando , porque lo que le transmitía el ver a Don Rafael era una sensación mas bien blanda y fofa ) , y percibir lo bien desarrollados que tenia los pectorales , respondieron con una mas que evidente turgencia , hasta casi sentir que le dolían …y es que , como había decidido no llevar sujetador , para seguir agradando al catedrático , lo único que le separaba era su blusa y la camisa de su benefactor …desde luego, le estaba bien empleado, por haberle seguido el juego al lascivo jefe del departamento .
Y no se quedaba atrás la humedad que rápidamente empapó sus bragas , provocada por la casi dolorosa reacción de sus pezones, y , por otro lado y no menos importante, sentir un roce , que por leve no fue menos intenso , entre sus muslos y bajo su vientre ….la sensación de acariciar algo móvil, de una consistencia que no era capaz de precisar, entre elástica, blanda y dura a la vez, que provenía del bajo vientre de Don Rafael , que resbaló levemente entre sus sorprendidos muslos , y que le provocó una sensación contradictoria de rechazo y acogimiento a la vez ; completamente pillada por sorpresa por aquel torrente de sensaciones, casi dejó escapar un suspiro de placer …
Mientras le había dado los besos en sus mejillas, que le parecieron suaves y ásperas a la vez ,percibió como el roce de una mariposa sus labios , y sintió unas agradables cosquillas como nunca había sentido ; al adoptar aquella postura , atisbó por el rabillo del ojo los escasos cabellos de su salvador, y casi tuvo que contenerse para no llevar la mano hacia ellos y acariciarlos, para recorrer la calva , tal como el tanto gustaba de hacer …joder , menuda nuca , menudo cuello tenia Don Rafael, que al verlo tan de cerca le recordaba a los jugadores de rugby….
Deshizo el abrazo, mientras notaba la amplitud y firmeza de la espalda de aquel hombre que le había provocado todo aquello , casi mareándose por lo percibido , e intentando que no se le notase .
Don Rafael sonreía casi de forma beatifica, y le anunció, complaciente :
- Pues coge tus maletas y vente a mi habitación …es doble y tiene dos camas , asi que no habrá problema.
Ella le siguió, aun intentando rehacerse del abrazo , y entraron en el ascensor ; el la miró , divertido y afable , y advirtió, aliviada, que Don Rafael no había percibido nada de lo que ella había sentido .
Efectivamente, era como si se fuera a dormir con su padre .