Cristina una mujer muy ardiente (3)

Sigue la historia de Cristina, la que cada vez es mas ardiente y necesita mas sexo para satisfacer su apetito.

CRISTINA UNA MUJER MUY ARDIENTE (3)

Tercera parte de este relato

Después de desayunar Laura y Sergio se fueron a caminar por el campo, Silvia, Ana y Raúl decidieron ir al rio y por ultimo Cristina y Omar prefirieron dar un paseo a caballo, por lo cual pidieron que les ensillaran dos caballos. Les ensillaron un caballo y una yegua, en los que se fueron rumbo a los cerros cercanos, cabalgaron una hora aproximadamente y se detuvieron para descansar un rato sobre la hierba, Omar empezó a acariciar a Cristina, comenzando por los senos, los cuales solo estaban cubiertos por la blusa, ya que Cristina no se había puesto sostén, al darse cuenta de esto, Omar levanto la blusa dejando al descubierto los redondos pechos de Cristina, que se había vestido con un pantalón de mezclilla ajustable y una tanga que solo le cubría el vello púbico, ya que para evitar que por lo ajustado del pantalón se notara la pantaleta, la tanga en la parte posterior solo era una tira que se perdía entre sus nalgas.

Las caricias de Omar sobre los desnudos pechos de Cristina se complementaron con besos en los erectos pezones, después de esto desabotono el pantalón e introdujo una mano, notando el tamaño de la tanga de Cristina, lo que aumento el deseo de poseerla ahí mismo, despojo a Cristina de la blusa y el pantalón, dejándola solo con la tanga puesta, Cristina le dijo a Omar que ella siempre había tenido ganas de hacer el amor en el campo después de haber montado a caballo, pero que quería, según su sueño, montar sobre el caballo sin que este tuviera la silla puesta, para sentir el pelo del caballo rozar su vagina. Omar quito la silla de la yegua que Cristina montaba y la ayudo a subir para que ella pudiera sentir el pelo del animal directamente sobre su piel desnuda, después de cabalgar un rato Cristina desmonto y dejo que Omar le acariciara todo el cuerpo, ya que el roce del pelo del animal la había excitado y estaba deseando la verga de Omar, que horas antes le había proporcionado momentos de intenso placer.

Mientras Omar acariciaba y besaba el cuerpo de Cristina, los animales que habían quedado junto empezaron sus escarceos amorosos, Cristina al darse cuenta de ello le dijo a Omar, que el ver al caballo con su verga totalmente parada, era algo que la excitaba mucho y que ya que la oportunidad se presentaba, no la desaprovecharía, y le pidió que la acompañara hasta donde estaba el caballo al cual empezó a tocarle la verga, al mismo tiempo que inclinándose hacia adelante le pedía a Omar que se la cogiera, lo que el ya estaba esperando, pues al igual que el caballo estaba listo para cogerse a la hembra, Cristina le soltó la verga al caballo para permitir que se lo metiera a la yegua, al mismo tiempo que, mientras veía de cerca como el caballo se cogía a la yegua, ella estaba sintiendo la verga de Omar dentro de su vagina, comenzando Cristina a mover las nalgas como si fueran una licuadora, provocando que a los pocos minutos Omar se viniera abundantemente, cuando el caballo termino con la yegua y le saco su enorme verga todavía chorreando y medio erecta, Cristina la tomo en sus manos y la puso entre sus pechos untándose el poco semen que escurría del miembro del caballo sobre sus senos.

Una vez que Cristina y Omar se recuperaron del esfuerzo echo, procedieron a ponerle la silla nuevamente a la yegua y montaron para dirigirse a un pequeño arroyo cercano en donde se Cristina, quien iba con el torso desnudo se lavo para quitarse el semen del caballo de sus senos y luego de terminar de vestirse comenzaron el regreso a la casa.

Durante el trayecto de regreso Omar le comento a Cristina que nunca había conocido a una mujer tan ardiente como ella, a lo cual Cristina le contesto, que ella tenia ciertos periodos en los cuales era prácticamente insaciable, y que en esos días se encontraba en uno de esos periodos, por lo cual tal vez el no lograra satisfacerla plenamente, por lo cual y al no existir entre ellos ninguna relación sentimental, no se molestara si recurría a Raúl y/o a Sergio para saciar su apetito sexual.

Después de comer se retiraron todos a descansar, utilizando las mismas habitaciones que la primera noche que pasaron en la casa. Ya en la recamara de Raúl, Omar les comento a este y a Sergio que Cristina era una mujer sexualmente insaciable, por lo que decidieron que esa noche, después de la cena se retirarían a descansar, pero Omar llevaría a Cristina a la recamara de ellos tres para ver si era cierto lo que Cristina le había comentado a Omar.

Por la noche las muchachas se dedicaron a preparar la cena y a poner la mesa, mientras los muchachos hacían planes para esa noche, decidieron que llevarían a Cristina a la cabaña, argumentando Omar que quería estar a solas con ella y dejarían a Jacinto, uno de los peones, para que las demás muchachas no se quedaran solas.

Después de cenar Raúl invito a Silvia a caminar junto con Ana, Laura y Sergio, mientras que Omar les comento que el y Cristina deseaban pasar la noche en la cabaña, a lo cual nadie se opuso y solo Laura le lanzo una mirada de complicidad a Cristina.

Luego de haber caminado un rato, Raúl y Sergio regresaron con las muchachas y se despidieron poniendo como pretexto que habían tenido mucho trabajo durante el día y estaban muy cansados. Después de que llego Jacinto, el cual se instalo en la sala, Raúl y Sergio salieron rumbo a la cabaña, donde Omar había invitado a Cristina una copa, en la cual le suministro un fuerte afrodisiaco, por lo que Cristina al sentir las primeras caricias de Omar, se calentó de tal manera que le pidió a el que ya no se detuviera a besarla y acariciarla, ella misma se despojo rápidamente de sus ropas hasta quedar totalmente desnuda, para después sacarle la verga a Omar y comenzar a mamársela, Omar empezó a tocar la panocha de Cristina, la cual estaba no húmeda sino mojada y caliente, y le dijo que esa noche le tenia que demostrar que lo que le había dicho respecto a que ella era una mujer muy calienten era solo por decir, ya que no tardaban en llegar Raúl y Sergio. Cristina que estaba totalmente fuera de si por la combinación del licor y el afrodisiaco que la había dado Omar le dijo que esa noche quizá ni entre los tres lograrían satisfacerla.

Cuando Raúl y Sergio entraron a la cabaña el espectáculo que vieron no podía ser mas sugestivo, Omar se encontraba sentado en un sillón y Cristina se encontraba arrodillada entre sus piernas mamándole la verga, denotando el gesto de su cara un enorme placer al tiempo que mostraba generosamente sus nalgas y sus pechos colgaban con los pezones erectos, como invitando a ser mamados. Ante el espectáculo que ofrecía Cristina, Raúl y Sergio se apresuraron a desvestirse, para unirse a Cristina y a Omar, Sergio fue el primero en colocarse detrás de Cristina y ya con la verga parada se la clavo a Cristina de un solo golpe, aprovechando que su panocha estaba totalmente mojada, ante esto Cristina se separo de Omar y Sergio la acostó de lado quedando pegado a sus nalga, pero sin dejar de cogérsela, entonces Raúl se coloco frente a Cristina y empezó a mamarle los pechos, haciendo que Cristina enloqueciera de placer, al mismo tiempo Raúl le coloco la verga a Cristina frotándola contra el clítoris y pidiéndole a Sergio que se la cogiera por el culo, para que el, le clavar la verga en la panocha, pero Cristina les dijo que no, que a ella le cabían las dos vergas al mismo tiempo en su vagina, por lo que tomo entre sus manos la verga de Raúl y abriéndose totalmente de piernas, la guio hasta que logro tener las dos vergas dentro de ella, y los muchachos empezaron un movimiento de mete y saca, que hacia gritar de placer a Cristina, quien pidió a Omar que le volviera a meter la verga en la boca, pero esta vez Omar no solo se la metió en la boca, sino que empezó también a meter y sacar su verga de la boca de Cristina, la cual sentía un placer enorme, como enormes eran las tres vergas que tenia dentro de ella.

Después de un buen rato de tener las tres vergas dentro de ella y haber experimentado varios orgasmos, Cristina se zafó de aquellas lanzas que le habían clavado y se monto sobre la verga de Omar, pidiéndole a Raúl que se la cogiera por el ano y a Sergio que le pusiera su verga entre sus pechos, para de esa forma dar placer a los tres, al mismo tiempo que ella gozaba las tres vergas. Después cambiaron de posición, acostándose Cristina boca arriba y Raúl sobre ella, para seguir cogiéndosela, entre tanto Sergio y Omar sirvieron una copa para cada uno de ellos, llevándoles también a Raúl y a Cristina, a la cual le propusieron descansar unos minutos, mientras tomaban la copa.

Mientras tanto en la casa, Laura que se había quedado sola en una de las recamaras, decidió ir a la recamara de los muchachos para invitar a uno de ellos a pasar la noche con ella, llevándose una gran sorpresa al encontrarse con la recamara vacía, se dirigió a la sala pensando que tal vez los encontraría tomando una copa, pero solo encontró a Jacinto, el cual si estaba tomando una copa, y que se quedo totalmente sorprendido al ver aparecer a Laura, ya que solo cubría su cuerpo con una bata semitransparente, que dejaba ver bien lo que había debajo de ella y una brevísima pantaleta también transparente, que dejaba translucir la mata de bello púbico negrísimo. Laura se acerco a Jacinto preguntándole en donde se encontraban Raúl y Sergio, a lo cual el pobre peón turbado por aquella presencia, no supo que responder, por lo que Laura se sentó junto a el, observando que Jacinto, aun que joven, podría hacerle pasar un buen rato de placer, Laura volvió a preguntar por los muchachos y Jacinto le contesto, que no sabia adonde habían ido, que a el solo le habían encargado que se quedara en la casa para estar al pendiente de lo que a ellas se les pudiera ofrecer, ante esto Laura le dijo que en ese momento a ella se le ofrecía que le sirviera una copa de lo mismo que el estaba tomando, pero Jacinto le dijo que lo que el estaba tomando era mezcal y que era muy fuerte, pero Laura insistió en tomar mezcal y Jacinto le sirvió en un vaso lleno hasta la mitad, Laura levanto el vaso e invito a Jacinto a brindar con ella, solo que al primer trago de mezcal, Laura sintió que le quemaba por dentro y empezó a toser, pero Jacinto le dijo que, eso solo se sentía en el primer trago, por lo tanto Laura tomo un segundo sorbo, el cual ya no le provoco la misma reacción, y de un tercer trago apuro el resto del mezcal, pidiendo a Jacinto que le sirviera otra vez, mientras Jacinto le llevaba el vaso a Laura, esta noto que el muchacho no le quitaba la vista de encima y le pregunto a Jacinto que si ella le gustaba, a lo que Jacinto le contesto que ella era muy bonita y que el nunca había conocido a una mujer como ella, enseguida Laura le pregunto, que si nunca había tenido una novia o relaciones con alguna mujer, contestándole Jacinto que si había tenido relaciones con algunas de las mujeres del pueblo, entonces Laura le dijo que si le gustaría tener relaciones con ella, contestándole Jacinto que si, pero si regresaba el patrón lo podía hasta correr. Laura le dijo que si el sabia adonde habían ido Raúl y Sergio, podrían calcular a que hora regresarían y asi podrían tener relaciones, sin temor a que fueran a llegar, Jacinto le dijo entonces que los había visto caminar rumbo a la cabaña, Laura se imagino a lo que habían ido a la cabaña, ya que Cristina le había comentado de sus periodos de apetito sexual exagerado, diciéndole a Jacinto que entonces no se preocupara, ya que regresarían hasta la madrugada.

Laura le pidió a Jacinto que se sentara junto a ella y le acerco su boca ofreciéndosela a Jacinto, el que por el efecto de la bebida ingerida olvido sus temores y comenzó a besar a Laura, al tiempo que sus manos empezaban a recorrer las piernas de Laura, para después subirlas y acariciar por debajo de la bata los senos, tomando entre sus dedos los pezones, que al sentir la caricia se pusieron duros y Jacinto tomo entonces un pecho en cada mano, empezando a sobarlos, excitando de esta manera a Laura, quien se despojo de la bata y separándose de Jacinto se paro frente a el mostrándole su cuerpo cubierto únicamente por la pantaleta transparente, y le pregunto a el que si lo que veía le gustaba, contestando Jacinto que si.

Laura desabrocho el pantalón de su joven compañero y comenzó a acariciar el pene, que ya se encontraba erecto, lo saco y arrodillándose frente a Jacinto, empezó a mamarle la verga, haciendo que se pusiera tenso al sentir los labios de Laura, que se cerraban alrededor de su miembro.

Jacinto estiro los brazos para acariciar las nalgas de Laura, primero sobre la tela de la pantaleta y después metió sus manos bajo la pantaleta y la deslizo hacia los muslos, para poder asi sobarle las nalgas a Laura, la que seguía prendida a su verga, mamándola de tal forma que casi le provoca el orgasmo a Jacinto. El le saco la verga de la boca a Laura y la empujo de modo que Laura quedo en el piso tendida de espaldas y entonces Jacinto se despojo de su ropa y le quito la pantaleta a Laura, colocándose entre las piernas de ella, quien tomo la verga con una mano y se la coloco en la entrada de su panocha, por lo que Jacinto no tuvo mas que empujarla hacia el frente para poder penetrarla, lo que ya era esperado por Laura, quien lanzo un suspiro placentero al sentir su vagina invadida por aquella verga, Jacinto no era un experto en el arte del sexo, pero Laura sentía que el mete y saca que le estaba dando en ese momento era bastante placentero y ella comenzó a mover la cadera en forma circular, provocando que a los pocos minutos Jacinto se derramara dentro de Laura, que al sentir la tibieza del semen que estaba recibiendo, también experimento un orgasmo.

Laura pensó que Jacinto ya no tenia mas que ofrecerle por esa noche, pero se equivoco, ya que el muchacho se levanto y después de servir otro par de vasos de mezcal, empezó a recorrer con sus manos el cuerpo desnudo de ella, después apuro de un solo trago el contenido de su vaso y mientras Laura daba breves sorbos a su mezcal, Jacinto volvió a tomar sus pechos y la empezó a acariciar volviendo a excitar a Laura, quien después de acabarse su bebida le pregunto a Jacinto que si tenia ganas de volver a cogérsela, recibiendo como respuesta, el que Jacinto la colocara en cuatro patas y situándose pegado a sus nalgas, le untara saliva en el culo y empezara a cogérsela. Laura sintió un dolor intenso en su ano, ya que nunca se la había cogido por ahí, pero Jacinto no hizo caso a las protestas de Laura y continuo introduciéndole la verga, hasta que sus huevos pegaron con las nalgas de ella y entonces comenzó a meter y sacar su verga, notando Laura que el dolor empezaba a ceder y en lugar de dolor comenzó a sentir un placer que no había sentido antes, Jacinto continuo metiéndole la verga en el culo a Laura, al tiempo que con una mano le frotaba el clítoris, aumentando el placer que ella sentía, después de varios minutos de estar cogiendo, Laura sintió como de nueva cuenta Jacinto le arrojaba otro chorro de semen en su ano, y ella también se vino, después de los cual, ambos se dejaron caer sobre el piso y después de unos momentos de descanso, Laura recogió su escasa vestimenta y se retiro a dormir, sintiendo adolorido su trasero, del cual empezó a escurrir un hilillo de semen, Jacinto se vistió y se acomodo en el sofá para dormir, cansado por la actividad sexual.

Entre tanto en la cabaña, Cristina y los muchachos habían terminado de beber la copa que se habían servido para tomarla mientras descansaban y Cristina comenzó de nuevo a recibir las caricias de los tres hombres.

Cristina excitada como estaba, comenzó a sentir un placer diferente, ya que esta vez no recibía las caricias de un solo hombre, sino que eran seis las manos que la tocaban con avidez y deseo, aumentando el suyo, por lo que comenzó a tocar las vergas de los muchachos, excitándose al máximo. Omar comenzó a recorrer la espalda de Cristina con la punta de su verga, mientras Raúl le pasaba la verga por la cara y Sergio le pasaba su verga a lo largo de su rajas y nalgas, Cristina se encontraba apoyada sobre sus manos y rodillas, el roce de esas tres vergas hizo sentir a Cristina la necesidad de ser penetrada nuevamente, y asi se lo hizo saber a sus tres amantes.

Sergio que se encontraba detrás de Cristina no tuvo mas que empujar un poco su miembro para penetrarla, ya que su vagina se encontraba totalmente húmeda y al sentir la entrada de la verga de Sergio, gimió placenteramente, provocando que al abrir la boca, Omar le metiera la verga, la que Cristina comenzó a mamar golosamente, entre tanto Raúl empezó a masajear los senos de Cristina, quien comenzó a mover sus caderas para dar mayor placer a Sergio, Raúl comenzó a mamar uno de los senos de Cristina, pasando su lengua alrededor del endurecido pezón, provocando oleadas de placer que Cristina al recibir transmitía con mayor movimiento en sus caderas y dando mas largas mamadas a Omar. Sergio arremetió con mayor ímpetu las embestidas sobre Cristina, para terminar arrojando un chorro de semen dentro de la vagina de la mujer, quien también exploto en un prolongado orgasmo que la hizo gritar de placer, una vez que Sergio abandono la vagina de Cristina, Raúl se colocó detrás de ella y le introdujo la verga hasta que sus huevos chocaron con los labios vaginales de Cristina, que al sentir la nueva penetración grito por el placer que sentía en esos momentos y comenzó a mover las nalgas, en tanto Raúl le metía la verga en forma lenta, haciendo que de esta manera aumentara la desesperación de Cristina, ya que ella le pedía que se lo metiera con fuerza, pero Raúl no hizo caso al pedido de de Cristina y continuo con sus movimientos de entrada y salida lentamente, provocando que la mujer tomara la iniciativa zafándose de Raúl, para pedirle que se acostara boca arriba, montándose ella sobre la verga que se le hundió hasta el fondo de cavidad vaginal, después se acostó sobre el pecho de Raúl para frotar sus senos contra el, mientras tanto Omar al ver las nalgas de Cristina elevarse y bajar rítmicamente, se arrodillo detrás de ella y le puso la punta de la verga en la entrada del ano, iniciando una lenta, pero firme penetración, aprovechando que la misma Cristina con sus movimientos se encajaba mas la verga de Omar, Omar coordino sus movimientos con los de Raúl, para que mientras uno entraba en la vagina, el otro salía del ano y viceversa, provocando que Cristina gritara enloquecida por el placer que estaba sintiendo en esos momentos.

Después de casi media hora de estar cogiendo con Raúl y Omar al mismo tiempo y de haber tenido varios orgasmos, Cristina sintió como tanto en su vagina como en su ano recibió dos chorros de cálido semen, que le provocaron un orgasmo mas que la dejo totalmente exhausta.

Después de esto los muchachos creyeron que había sido todo por esa noche, pensando que habían dejado totalmente satisfecha a Cristina, pero se equivocaron, ya que Cristina de si ardiente todavía se sentía excitada por el efecto del afrodisiaco que le habían suministrado y comenzó de nueva cuenta a acariciarle la verga a Omar, quien se extraño al ver que Cristina todavía tenia ganas de seguir cogiendo.

Raúl y Sergio se dieron cuenta de que Cristina comenzó otra vez a juguetear con la verga de Omar y le preguntaron que si no había tenido suficiente con las cogidas que le habían dado entre los tres, a lo que Cristina les contesto que no y que la culpa la tenia Omar por haberle dado el afrodisiaco mezclado con la primera copa que le sirvió, inmediatamente Raúl y Sergio se acercaron a Cristina y la empezaron a tocar, Raúl metiéndole los dedos en la vagina y Sergio metiéndole un dedo en el ano, mientras Cristina le comenzó a mamar la verga a Omar, quien comenzó a experimentar una nueva erección, la cual fue aprovechada por Cristina, quien se monto sobre la verga de Omar, subiendo y bajando sus nalgas, sintiendo como la pelambrera de Omar le rozaba el clítoris, aumentando el placer que ella sentía.

Raúl y Sergio se sentaron a ver como Cristina se cogía esta vez a Omar y notaron que el espectáculo que tenían frente a ellos los comenzó a excitar nuevamente, por lo que al terminar Cristina de coger con Omar, Raúl le volvió a ensartar la verga a Cristina, que se tendió de espaldas abriendo sus piernas para dejar que Raúl se acomodara entre ellas y descansara su cuerpo sobre el de ella, apurando sus embestidas, para terminar a los pocos minutos, derramando las ultimas gotas de semen que aun le quedaban sobre los regios muslos de Cristina, quien después de esto invito a Sergio a volver a cogérsela, para lo cual Sergio le pidió que se colocara boca abajo y levantara un poco las nalgas, para que el recostándose sobre ella se la empezara a coger, Cristina sintió como la verga d Sergio le hurgaba lo mas recóndito de su vagina, e imaginando el espectáculo que representaban sus nalgas paradas tuvo por fin un orgasmo largo y abundante, después del cual se sintió satisfecha y urgió a Sergio para que eyaculara ya, pero Sergio con la verga totalmente empapada le pidió a Cristina que le permitiera cogérsela por el ano ya que deseaba terminar en ese culito que se abría y se cerraba, a lo cual Cristina accedió y Sergio le introdujo la verga en el ano que todavía estaba mojado por el semen que le habían arrojado antes y el cual sirvió como lubricante para la penetración de Sergio, quien no tardo en arrojar de nueva cuenta en el culo de Cristina el poco semen que le quedaba, después de recibir los mocos de Sergio en su ano se dejo caer al piso totalmente satisfecha, después de lo cual Omar se acostó al lado de ella y con Sergio al otro lado también acostado, decidieron que por esa noche era mas que suficiente y se quedaron dormidos.

A la mañana siguiente Raúl y Sergio se levantaron de madrugada aun y se dirigieron a la casa, para que las demás muchachas no se dieran cuenta de lo sucedido y evitar comentarios sobre los que habían hecho durante la noche.

Omar que se había quedado con Cristina en la cabaña y durmiendo al lado de ella, la despertó para que se fueran a la casa, por lo que se vistieron y se fueron a la casa para bañarse y desayunar junto con los demás.