Cristina, mi primera alumna

Le doy clases de Economía, a Cristina, una chica de 18 años...

Esta es la historia de Cristina, una vecina de urbanización, de 18 años escasos, cuyos padres, estaban muy preocupados, porque, iba mal en Economía, y, recurrieron a mí, para que, con ayuda de Clara, una profesora de Economía, le diéramos clase, y, enderezáramos su rumbo.

Yo mismo, os contaré la historia de Cristina y las clases con Clara y conmigo

**En

Campodón

, Villaviciosa de Odón. Sábado por la tarde**

Eran las 20:00 de la tarde-noche del sábado, cuando recibí un

Whatsapp

, al móvil personal, de Teresa, la madre de Cristina.

Teresa, era una vecina de la urbanización, de

Campodón

, que vivía en uno de los mejores chalets de la urbanización, me comentó que me quería pedir un favor personal, y, si podía ir a su casa, que me invitaría a cenar, mientras me explicaba.

Yo conocía a Teresa, porque, con su marido, habían hecho algunas inversiones conmigo, y, había estado en su casa, en varias ocasiones, comiendo algún domingo, o cenando, entre semana.

Yo, acepté la invitación, me arreglé, y, a las 21:00, me planté en su casa, tal y como, habíamos quedado.

En la casa de Teresa, sábado 21:00

Llegué a la casa de Teresa, llamé al timbre, se abrió la puerta del jardín, caminé hasta el interior de la parcela, donde estaba la casa de Teresa, y, ella misma me recibió.

Teresa, iba, como siempre, muy guapa, pues, a sus casi 50 años, se cuidaba mucho, estaba bastante operada, pero, me ponía muy cachondo.

Pasamos al salón, a tomar una copa de vino, y, me empezó a explicar su problema.

Teresa: “Alfonso, si te he pedido que vinieras, con tanta urgencia, es, porque estoy muy preocupada, por mi hija, por Cristina, lleva fatal la asignatura de Economía, y, si no la aprueba, no podrá ir a la universidad, tú, como sabes mucho de Economía, quizás podrías darle alguna clase, a ver si así, mejora; por supuesto, estaría dispuesta a pagar, lo que me pidas”

Alfonso (Yo):” Por supuesto, Teresa, cuenta con ello, por mí, puedo empezar mañana domingo, sin problema, si me permites, le voy a pedir ayuda a Clara, una amiga, que es profesora de instituto, de Economía, y, seguro, nos podrá también ayudar. Por el precio, no te preocupes, ya llegaremos a un acuerdo”

Le escribí por

Whatsapp

a Clara, para explicarle la oferta que me habían hecho de las clases, Clara me contestó enseguida, dijo que sí, y que iba a hacernos videollamada, para que Teresa, conociera a Clara.

Tras la videollamada, para confirmar las clases, pasamos al comedor, estuvimos cenando, los 4, pues, tanto Cristina, que no tenía, ni puta gana de clases, como el marido de Teresa, se unieron a nosotros, para cenar.

Me despedí de ellos, al acabar la cena y la sobremesa, en torno a la 1 de la mañana, y, les prometí que, al día siguiente, a las 18:00, ahí estaría, con Clara, para impartir, a Cristina, la primera clase de Economía.

Al llegar a casa, hice una videollamada con Clara, en la que, la cité, a las 17:00, en mi casa, y, le pedí que se vistiera de profesora sexy, para la clase del día siguiente.

El domingo, día de la primera clase con Cristina

La mañana, la pasé, diseñando la semana que tenía por delante, tuve que adelantar esa actividad, pues, generalmente, es algo que hago, los domingos por la tarde, pero, por la clase de la tarde, no iba a ser posible.

Aunque había citado a Clara a las 17:00, en un principio, me apetecía disponer de más tiempo, así que, la cité a las 14:00, para comer, y, de paso, podérmela follar, antes de la clase.

Nota: Para la descripción de Clara, recomiendo leer el relato de “Domando a Clara”

Clara llegó a las 14:30, la puntualidad, no era su fuerte, llevaba una maleta, con la ropa de profesora putilla, para cambiarse, pero, de cara al público, iba normal, sin nada que destacara.

Estuvimos comiendo, y, después de comer, dedicamos cerca de una hora, a follar, me la follé, por el culo, porque era lo que, a Clara, más le gustaba, era toda una guarrilla, aunque no lo parecía, a simple vista.

Por supuesto, me corrí dentro de su culo, que era como a Clara le gustaba, y, siempre me lo pedía, cuando le follaba su bonito culo.

Después de follarme su culo, fuimos a la ducha, ya para prepararnos para la clase, eran las 16:30, cuando nos empezamos a duchar.

Una vez, ya duchados, empecé a ayudar a Clara, a vestirse de profesora putilla y sexy:

  • Una mini falda de cuero, de tubo, que le marcaba todo el culo
  • Unas medias negras, a juego con el sujetador y un tanga que le tapaba lo justito
  • Una camisa blanca, que aportaba ese toque, de profesora
  • Unas botas, altas, negras, de tacón fino
  • Las gafas, el toque,

que,

sin duda, la convertía en profesora * Como prenda de abrigo, una chaqueta de cuero, que le quedaba genial

Yo, me puse un traje, lo normal cuando voy a trabajar, y, en torno a las 17:45, fuimos caminando, hasta la casa de Cristina, donde íbamos a dar la clase.

En la casa de Cristina. Domingo 17:55

Llegamos a la casa de Cristina, ella misma nos abrió la puerta, y, nos hizo pasar a su habitación, para que la clase, pudiera empezar.

Cristina, iba en pijama, no se había arreglado para la clase, en contraste con nosotros dos (Clara y yo)

Empezamos la clase, le estuvimos explicando, a Cristina, las cosas que no sabía, las dudas que tenía, en fin, temas de Economía, que, ahora, no vienen al caso.

Tras un rato de clase, Cristina, nos sorprendió, con una duda, que nada tenía que ver, con la Economía, o, al menos, poco...

Cristina: “Tengo una duda, pero, es sexual, nunca he visto cómo se hace una mamada, y tú, Clara, tienes pinta de que las sabes hacer, ¿Podrías hacer una demostración, y, chupársela a Alfonso?”

Clara: “Por supuesto, no hay problema, te enseñaré cómo se hacen”

Clara, me bajó el pantalón, y el calzoncillo, agarró mi polla, que se había puesto erecta, al oír a Cristina, pronunciar esas palabras, y, ver lo que se avecinaba, y, comenzó a chuparme la polla

Cuando llegó el momento de correrme, Clara se apartó, agarró a Cristina, de forma que, todo mi semen, impactó en la cara de Cristina, que se relamió de placer, pues, mientras Clara, me la chupaba, Cristina, se había bajado el pantalón de pijama, y, dejando ver su coño, depilado, se empezó a masturbar.

Una vez que, Cristina, hubo aprendido la lección de sexo, de manos de Clara, seguimos con la clase de Economía.

En torno a las 21:00, llegó Teresa, la madre de Cristina, para ver cómo íbamos con las clases, saludó a Clara, a quien solo había visto en la videollamada, le dijo que iba muy guapa, y, muy acorde a la clase, que parecía toda una profesora, muy sexy.

Tuvimos que dejar ahí la clase, pues ya era algo tarde, además, al día siguiente, había clase y trabajo para los 3.

Pero, quedamos en que, el martes siguiente, volveríamos, los dos, para

impartir, más

clases, tanto de Economía, como, a nivel sexual (Aunque eso, a espaldas de Teresa, por si acaso)

Volvimos a mi casa, Clara y yo, ya allí, Clara, agarró su coche, nos despedimos con un beso en la boca, y, se fue a su casa, y yo, me fui a la mía, a prepararme para la semana.

En el próximo capítulo, os contaré cómo fue, la segunda sesión de clases...

El autor acepta comentarios, emails, y conversaciones por Skype, sobre éste, y, otros relatos; los datos de contacto, están en mi perfil.