Cristian: un hetero... bueno ya no tan hetero

Les pido a todos disculpas por el relato anterior, ya que debí haber editado la conversación del Facebook para que fuese más entendible, con respecto al relato

“Diego: dulce veneno” estoy re escribiendo el relato ya que estos relatos son mas bien mi diario de vida personal y al haber perdido el original es un poco difícil recordar los detalles de dicha historia. Gracias a Albany por el mail y por su cometario en mi anterior relato, dicho esto continúo con la historia de Cristian

Luego de  despedirnos, me quedé esperando a Cristian por alrededor de 2 horas, cuando me conecto nuevamente al Facebook tenía un mensaje de Cristian excusándose ya que la camioneta no le encendía y conversamos por un rato mas durante esa noche, al dia siguiente le envié un mensaje que no respondió hasta hoy en la mañana (27/07/2014 10:30 am) nuevamente disculpándose por lo del dia anterior, seguimos conversando hasta que nuevamente saca el tema de juntarnos para una sesión de sexo:

C: oye estas en tu casa?

Y: si, porque?

C: por que no vienes a mi trabajo y me haces una mamada

Y: jajaja! Personalidad por favor!

C: es que de verdad quiero culearte, me quede con eso desde la otra vez

Y: pero y como lo haríamos, Si estas en tu trabajo?

C: aquí vemos poh!, si hay una sala de electricidad y es piola

Y: ya, dale voy entonces

C: espera que llego mi jefe, te aviso

Y: ok… -luego de aproximadamente 20 min. Me escribe pidiendo disculpas por que su jefe había legado para quedarse

C: pucha! Sorry mi jefe se queda y no se hasta que hora, mejor lo dejamos hasta otra vez.

Nuevamente me había dejado con las ganas de sentir su pene…

Luego de esa vez no volvimos a hablar por aproximadamente 2 o 3 semanas, donde yo le hablo y le pregunto si se había asustado o ya no tenia ganas, y me dice que nada que ver, que no ha tenido tiempo, por lo del embarazo de su novia y asuntos de trabajo que lo dejaban con poco y nada de tiempo para el ocio, en eso estábamos cuando me dice

C: oye ven a abrirme que estoy afuera de tu casa en la camioneta

Y: nah! Mentira jajaja, a ver toca la bocina para creerte

-bip! bip!

Ese día estaba solo yo en mi casa y él lo sabía por que se lo había dicho, asi que le abrí la puerta y entró, nos saludamos de la mano a la entrada principal, pero ya dentro de la casa se me lanza como un felino a su presa y me comienza a dar un beso como pocos me habían dado, al principio me quede paralizado pero al ver la efusividad de su beso, pero al segundo comencé a respondérselo, a todo esto durante el año y algo desde que no nos veíamos yo había hecho ejercicio y puesto mi cuerpo en forma, o sea, no estaba hecho un musculín pero de la panza que tenia quedaba cada vez menos, y el lo notó diciéndome:

C: si hubiese sabido que estabas así de rico me hubiese decidido a verte antes

Yo me sonrojé y el me dice -ahora tenis vergüenza hueón

A lo que yo respondo -no si no me da vergüenza, pero no me habían dicho algo así

(y era verdad por que siempre tuve algunos complejos por mi peso, no era una bola de grasa, pero mi panza era notoria).

Él me agarra de la cintura y me da otro beso, y me empieza a despojar de mi ropa, primero la camiseta que llevaba puesta y yo hice lo mismo, hasta que nos quedamos solo en boxer, el ya no tenia el cuerpo marcado como en el colegio, pero tampoco estaba mal, estaba perfectamente de mi gusto, y me encantaba como me besaba, ya estando semidesnudos empecé a sobarle el pene por sobre el boxer, y él mi culo, ya a esa altura me decía cosas muy candentes sobre lo que me iba a hacer, como que me partiría el culo y que me atragantaría con su pedazo de carne, y mientras nos besábamos comencé a bajar por su cuello y su pecho deteniéndome en sus pezones, y sus gemidos no se hicieron esperar, pero al parecer él tenia otros planes por que me empuja la cabeza con fuerza hacia abajo hasta quedar a la altura de su pene que ya estaba erecto debajo del boxer, dejando notar una mancha de pre-semen, a lo que yo empiezo a mamar por encima de la tela y nuevamente sus gemidos se escuchaban en la sala de mi casa, lo que me excitaba mucho, asi que no aguante mas y le baje el boxer que tenia enjaulado a su bestia, la cual salto con fuerza golpeando su abdomen,  comencé con la felación desde sus pelotas que ahora parecían mas grandes que la ultima vez, las olfateo y tenían un poco de olor a sudor, el justo para volverme loco, así que le pase la lengua desde la base hasta la punta de su glande, que ahora podía ver con mayor claridad que aquella vez que solo lo sentí con el tacto, era un pene hermoso, casi sin venas, de aproximados 20 cm, sin circuncidar, un glande de un rosado muy oscuro casi canela, y el tronco con una sola vena que lo recorría, al lamérsela, puede sentir un leve sabor a orina y pre-semen lo que terminó de volverme loco por completo, y él solo se dedicaba a gemir, lo que me indicaba que le gustaba mucho lo que le estaba haciendo, al principio le mame su tranca a mi ritmo, pero luego de unos cuantos minutos me llevo sus manos a mi nuca y comenzó a marcar el ritmo de la mamada. Literalmente me follaba la boca, aunque tengo lo que llaman un talento innato de mamador y lo que se podría decir garganta profunda, el ritmo que llevaba Cristian era mucho para mi, así que de vez en cuando me sacaba alguna arcada, lo que parecía no importarle por que me daba aun mas duro, estábamos en eso cuando me dice –tenis condones?- a lo que yo acerco mi chaqueta que estaba colgada en una silla y saco uno de los condones que había llevado el día anterior a la disco, me lo quita para abrirlo, pero yo se lo vuelvo a quitar y lo abro y se lo puse con la boca, al parecer le gusto lo que hacía por que el solo gemía y me decía lo puta que era para mamar, en eso se lleva su mano a la boca y se moja 3 dedos con saliva, y los lleva a mi culo, y empieza a dedearme, sacándome unos gemidos de placer y dolor, por que el muy bestia metió los 3 dedos de una sola vez, y me dice –dale vuelta que quiero hacerte algo, y allí empezó mi placer máximo hasta ahora, mi hizo un beso negro que me llevo del cielo a la tierra y luego al infierno de lo caliente que me tenía, así que no aguante mas y le pedí que me lo metiera, y con lo bestia que es me lo metió entero de una sola embestida, fue tan repentino que no pude ni si quiera alcanzar a sentir dolor por que el placer fue mas fuerte, y mis gemidos al parecer se escuchaban hasta afuera por que detrás de las cortinas se veía como la gente se quedaba mirando hacia adentro, intentando ver alguna cosa, pero era imposible, Cristian seguía en lo suyo, diciéndome lo apretado que tenia el ano, y lo rico que se sentía, luego de eso me cambio de posición y me acuesta de espaldas en la alfombra, y me lleva las piernas a sus hombros y me la clava de una nuevamente, a una velocidad que me llevaba al borde del desmayo, en eso saca su pene de mi ano, dejando un vacío como nunca antes me habían dejado y me besa, comenzando a bajar igual como yo había hecho con el anteriormente, jugando un rato con mis pezones y luego en mi ombligo, hasta que llego a mi pene, se detuvo un momento, dudó, pero luego se decidió y comenzó a mamarme muy torpemente, pero luego agarró el ritmo y eso me encantaba, le pase uno de los condones que aun quedaba para que me volviese a penetrar, pero el en vez de ponérselo me puso el condón a mí al igual de como lo había hecho yo, y comienza una mamada con el condón puesto y me dice –dale  te toca- ahí quede con mi calentura al máximo pero el me dice –pero con cuidado acuérdate que serás el primero. En ese mi9smo instante mi calentura pudo aun mas que mi sentido común y le hice el mejor beso negro de su vida (por que según el a su novia le encantaba hacérselo) y sin siquiera dilatarlo le metí mis 17cm de una y sin miramientos, su grito de dolor no se hizo esperar, pero al parecer le encantó la idea del sexo duro por que cuando iba a sacárselo el me agarra de las piernas para que lo deje a dentro un poco mas, en eso estaba cuando empecé mi vaivén primero lento y luego, cada vez mas rápido, y el estaba hecho una perra gimiendo de placer y me decía –oh! hueón la hueá rica conchesumadre! Dale mas fuerte!- así que allí le di con todo, estuvimos haciendo eso durante aproximadamente 20min. Y le empecé a hacer una paja y el solo gemía y decía improperios sobre lo bien que lo hacia y lo mucho que le gustaba, en eso me dice que está a punto de acabar y le saque el pene para que lo hiciera en mi boca, y así lo hizo, 7 trallazos conté, de una leche muy espesa blanca, y empecé a pajearme y el me lo mamo hasta que acabe también en su boca y cara con 5 trallazos un poco mas liquida que la de él, cuando termine de correrme el llevo su cara cerca de la mía y nos fundimos en un beso mezclando nuestras corridas, luego nos metimos a la ducha así como estábamos y nos enjabonamos, mutuamente hasta que ambos estuvimos erectos de nuevo y nos mamamos hasta corrernos nuevamente en la boca del otro, esta vez tragándonos las corridas, el día termino cuando el  se vistió y se despidió con un largo beso antes de salir por la puerta diciéndome –espérame a la noche…Que vengo a quedarme.

Bueno chicos esta es la segunda parte de mi historia con Cristian el chico de barrio que quiso probar el sexo con otro hombre y al parecer le quedó gustando, por que luego de eso vinieron otros encuentros muy, pero muy placenteros