Cris y Laura, Buenos Esclavos
Cris y Laura se relajan después de un largo día siguiendo su nueva rutina favorita: entrar en un trance cíclico por medio de una cinta que les permite explorar el placer de la obediencia.
Cris y Laura entraron por la puerta.
Cris se apresuró al sofá, deshaciéndose de su calzado con rapidez para estar más cómodo. Aún llevaba frío pues la noche caía afuera y el viento corría gélido, así que no se molestó en quitarse su sudadera azul. La camiseta celeste que sobresalía apenas por el agujero del cuello, sus pantalones de calentador negros y lo calcetines blancos de remate celeste completaban toda su indumentaria. Aparte de los zapatos no se quitó más prendas, lo que sí que hizo fue retirar la capucha de su cabeza revelando el arremolinado pelo lacio y un poco desarreglado que lo caracterizaba, cuyo color era avellana.
Avellana, idéntico al de Laura que se tomaba su tiempo para arreglárselo de los estragos que el viento había causado.
No demoró mucho pues le llegaba solamente un poco por debajo de los hombros y de manera natural tendía a caer en un corte recto.
Al contrario que Cris ella había entrado con más calma y en lugar de tirar sus zapatos se los quitó ordenadamente y los acomodo juntos en el rincón contra la pared. Sus calcetines también se revelaban blancos con el remate celeste, no obstante, los suyos a diferencia de los de él continuaban subiendo por encima del tobillo, sobrepasando las rodillas y perdiéndose entre los muslos. Era una suerte que el uniforme de chicas tuviera los calcetines de esta forma, porque de lo contrario la falda azul marino que se alzaba sobre estos a media altura de la pierna no hubiera bastado para protegerla de las ventiscas que corrían afuera. Sin embargo la parte superior de su cuerpo sí que sufrió los vientos ya que allí su ropa consistía únicamente de una blusa azul claro con un dobladillo en las mangas que dejaba los antebrazos al descubierto. A pesar de esto Laura encontró el ambiente de la vivienda cálido en contraste con el exterior, así que no busco abrigarse con más ropas y procedió a sentarse junto con Cris.
Sentados en el sillón de tres plazas, con Cris en el medio y Laura en uno de los extremos La escena que pintaban era entrañable, ambos con el uniforme a juego y el cabello idéntico. Cualquiera que no los conociera hubiera pensado que eran mellizos en lugar de novios por lo mucho que se parecían y lo cercanos que se veían acomodados juntos.
El día había sido genial pues lo habían pasado juntos en el partido de la preparatoria. Pero también había sido extenuante ya que estuvieron muchas horas fuera. Así que optaron por permanecer en un cómodo silencio disfrutando del calor del otro por algunos minutos mientras veían la Tv. Luego sin embargo Netflix se colgó y dejó de reproducir la serie que seguían juntos. Estuvieron un largo rato viendo el icono de cargando girar en la pantalla, pero el porcentaje que se mostraba por debajo no avanzo más del 5%.
Entonces ante la perspectiva Laura sacó un par de auriculares del compartimento lateral del sofá y se los mostró a Cris con una sonrisa incitante. Él le devolvió el gesto con picardía y procedió a colocarse el gadget sobre su cabeza a la vez que lo encendida y la lucecita parpadeante de color azul indicaba que buscaba conectarse por Bluetooth. Laura por su parte hizo lo mismo y tomó el control remoto del reproductor para seleccionar el archivo de vídeo que se alojaba en la entrada CD.
Mientras la máquina leía el disco compacto que desde hace meses habían dejado en su interior, la pareja procedió a asumir una posición confortable pero atenta. Ambos irguieron su espalda recta, aunque apoyada todavía sobre el cojín, posicionaron sus manos sobre los muslos, aunque un tanto orientadas hacia su entrepierna, y finalmente apoyaron sus pies por completo sobre el suelo, aunque manteniendo las piernas con una cierta inclinación y apertura.
Un par de comandos por voz dirigidos a la domótica apagaron las luces y después corrieron las persianas. Una vez cerradas, la luz blanca de la luna se filtraba apenas por las rendijas de estas y cuando la televisión mostró una pantalla morada emitiendo un resplandor del mismo tono la atmósfera entera se tornó lila por la combinación. Si la escena antes era entrañable ahora parecía hecha a propósito para un catálogo fotográfico, las paredes pintadas de violeta por la luz combinaban perfectamente con los tonos azules de sus uniformes. El avellana de sus cabellos idénticos y la palidez de sus pieles contrastaban con el fondo destacándose no solo su belleza individual sino la armonía que proyectaba su similitud. Una imagen que parecía de diseño.
Entonces el vídeo comenzó a correr.
Las suaves palabras que se escuchaban por los auriculares amortiguadas por un sonido blanco no tardaron en inducir el trance. Cris y Laura cerraron sus ojos y sus cabezas de dejaron caer levemente hacia adelante.
La pantalla entonces mostró la orden
OBEDEZCAN
Estaba escrita en tipografía oscura sobre el fondo morado. La orden se repitió por los auriculares y Cris y Laura abrieron los ojos.
La pantalla proyectó el icono de un abrigo inscrito dentro de un círculo con una barra atravesada, como si de una señal de tránsito de prohibido se tratase.
PROHIBIDO ABRIGOS
La orden se transmitió por los auriculares y Cris se quitó su sudadera.
BUENOS ESCLAVOS
Se leyó la gratificación en la pantalla a la vez que se transmitía por los auriculares. Cris y Laura sonrieron inconscientemente.
La pantalla volvió a mostrar una señal,
PROHIBIDAS CAMISETAS
El icono de la prenda era de un azul idéntico al de las ropas que usaban. La orden se transmitió por los auriculares. Cris se sacó su camiseta, Laura se sacó su blusa.
Un rubor ligero pinto sus mejillas señalando su vergüenza y sus párpados ampliamente abiertos en atención cayeron a un tono más natural. Cris y Laura habían despertado del trance.
No completamente sin embargo...
La pantalla mostró el icono de una camiseta sola
CAMISETAS PERMITIDAS
Cris se puso su camiseta y Laura su blusa.
DUERMAN
Se mostró en la pantalla la inducción y Cris y Laura cerraron sus ojos, el rubor despareció y sus cabezas de dejaron caer levemente hacia adelante.
OBEDEZCAN
Apareció nuevamente la orden y Cris y Laura abrieron los ojos
Un nuevo icono apareció sobre el fondo morado
PROHIBIDOS PANTALONES
Cris se sacó su calentador. Laura se sacó su falda.
BUENOS ESCLAVOS
Cris y Laura sonrieron y brevemente se ruborizaron, pero está vez de orgullo.
Volvió entonces a aparecer en la pantalla
PROHIBIDAS CAMISETAS
Cris se sacó su camiseta, Laura se sacó su blusa.
Un rubor ligero, ahora de vergüenza, pinto sus mejillas y sus párpados atentos cayeron a un tono más natural. Cris y Laura habían despertado del trance de nuevo.
No iba a pasar otra vez
CAMISETAS PERMITIDAS
Cris y Laura recuperaron sus prendas superiores, pero la pantalla no les permitió volver a usar las inferiores, de todas formas no tenían un bloqueo con estas últimas quizá porque aún conservaban sus interiores y calcetines. El trabajo hipnótico tenía que realizarse sobre el pudor que sentían al exponer su cuerpo frente a la pareja...
Había que erradicarlo por completo.
Un espiral blanco comenzó a girar sobre el fondo morado. Los auriculares trasmitieron palabras autoritarias, sentenciosas, bruscas y poderosas. La inducción fue rápida, el trance profundo.
Cris y Laura volvieron a levantar los párpados con atención. Sus ojos estaban mucho más abiertos que antes. Sus pupilas dilatadas reflejaban el espiral blanco. El rubor en sus mejillas se volvió permanente.
PROHIBIDAS CAMISETAS
Apareció la orden una vez más en la pantalla. Con extrema prontitud Cris se sacó su camiseta, Laura se sacó su blusa.
Cris y Laura estaban semidesnudos frente a la TV, sonrojados y con los ojos muy abiertos.
PROHIBIDOS SUJETADORES
El nuevo icono mostraba la prenda idéntica a la que llevaba Laura.
Laura se quitó el sujetador, sus pezones estaban erectos.
PROHIBIDOS CALCETINES
Cris y Laura se sacaron los calcetines.
Ahora Cris y Laura estaban solo en ropa interior frente a la TV, más sonrojados y con los ojos aún más abiertos.
La pantalla dejo de reproducir el espiral blanco que se había mantenido hasta entonces por detrás de los iconos que aparecían y regresó a su estado inicial con el fondo morado. Los auriculares dejaron de reproducir palabras y se mantuvieron sólo en el ruido blanco.
Cris y Laura parpadearon varias veces. Sus ojos alertas retomaron el tono natural, calmado. Su rubor dejó de ser artificial y reflejó una vergüenza auténtica.
Eran conscientes de su desnudez casi completa. Cris y Laura estaban conscientes, estaban despiertos, estaban fuera de trance. Y sí, sentían pudor, pero el pudor ya no importaba más porque Cris y Laura eran...
BUENOS ESCLAVOS
El texto en la pantalla y la gratificación en los auriculares los hizo sonreír. Su rubor ya no era más de vergüenza ni siquiera de orgullo sino de excitación. Su mirada volvió a ser vivaz y atenta, ya no por un trance sino por auténtica fascinación. Su sonrisa se gesticuló de forma sutil, pero expresó alegría infinita.
Cris y Laura eran BUENOS ESCLAVOS.
La pantalla mostró el icono de un corazón, PLACER.
Cris y Laura abrieron la boca, extasiados.
El icono apareció repetidamente en muchas partes de la pantalla.
PLACER
PLACER,
PLACER
PLACER
Cris tuvo una erección.
Laura soltó un gemido.
Cris y Laura perdieron la atención, regresaron a verse, conscientes el uno del otro.
La pantalla regreso al fondo morado, pero los auriculares iniciaron una nueva inducción.
Cris y Laura cerraron los ojos, en trance otra vez.
OBEDEZCAN
Cris y Laura abrieron los ojos exageradamente.
El espiral blanco volvió a proyectarse sobre la pantalla morada. El icono de corazón ahora aparecía en su centro.
PLACER
Cris y Laura volvieron a excitarse, pero está vez eran incapaces de alejar la mirada de la pantalla.
PLACER
PLACER
PLACER
Cris y Laura se ruborizaron de excitación como nunca antes se hablan ruborizado.
PLACER
PLACER
PLACER
Cris y Laura dejaron caer sus mandíbulas, boquiabiertos por la excitación, pero no desviaron la mirada de la pantalla
PLACER
PLACER
PLACER
PLACER
PLACER
La erección de Cris era tan fuerte que venció el elástico de sus bóxer y se alzó por fuera de estos. Los gemidos de Laura resonaban sin censura
PLACER
PLACER
PLACER
PLACER
PLACER
PLACER
PLACER
PLACER
Cris y Laura jadeaban como animales, ávidos de placer. Sus lenguas habían escapado sus bocas incapaces de contener tal excitación y colgaban fuera como si se tratasen de bestias en celo.
PLACER, PLACER, PLACER, PLACER
PLACER, PLACER, PLACER, PLACER
PLACER, PLACER, PLACER, PLACER,
PLACER, PLACER, PLACER, PLACER,
PLACER, PLACER, PLACER, PLACER
PLACER, PLACER, PLACER, PLACER
PLACER, PLACER, PLACER, PLACER
PLACER, PLACER, PLACER, PLACER
Cris y Laura estaban tan cerca de venirse...
PROHIBIDO PLACER
Cris y Laura pararon en seco, sus cuerpos se arquearon y se tensaron conteniendo el libido, sus caras dibujaron un ictus horroroso de frustración, el rubor despareció inmediatamente y su tez empalideció alarmantemente.
Sus ojos reflejaron miedo.
¿Que habían hecho mal?
PROHÍBO INTERIORES
Cris se sacó sus bóxer, Laura se sacó sus bragas. ¿Acaso era eso?
PROHIBIDO PENSAR
El nuevo icono mostraba un cerebro encerrado en el círculo rojo con la barra atravesada. Cris y Laura comprendieron y regresaron a verse una última vez el uno al otro observando su desnudez, ¿conscientes?
No importaba, ya no importaba más, lo sabían, sabían que habían hecho mal y sabían que hacer para remediarlo.
Cris y Laura querían PLACER
Cris y Laura tomaron su decisión
Cris y Laura regresaron a ver la pantalla
Cris y Laura NO PENSARON MÁS
BUENOS ESCLAVOS
Cris y Laura sonrieron ampliamente y su rubor regresó con fuerza
El espiral blanco volvió.
PROHIBIDO PENSAR
PROHIBIDO PENSAR
PROHIBIDO PENSAR
La mente de Cris y Laura estaba en blanco, pero sus cuerpos hervían de excitación.
PROHÍBO PENSAR
PROHIBIDO PLACER
PROHIBIÓ PENSAR
PROHIBIDO PLACER
¿Que? ¿Aún algo estaba mal? Cris y Laura estaban confundidos, pero por supuesto no hicieron el intento de pensar el que, los buenos esclavos no piensan.
PROHIBIDO PLACER
PROHIBIDO PLACER
PROHIBIDO PLACER
Cris y Laura lo entendieron: pensar estaba mal, pensar en su placer estaba mal, ellos no eran dueños de su placer
OBEDECER
Cris y Laura debían obedecer
OBEDECER
Cris y Laura solo debían obedecer
OBEDECER
Cris y Laura solo existían para OBEDECER
OBEDECER
OBEDECER
OBEDECER
Cris y Laura repetían mecánicamente su mantra conforme se mostraba en pantalla: obedecer, obedecer, obedecer...
OBEDECER
OBEDECER
OBEDECER
Las voces mecánicas de Cris y Laura aceleraron: obedecer, obedecer, obedecer, obedecer...
OBEDECER
OBEDECER
OBEDECER
La orden dejo de mostrarse en la pantalla en algún momento, pero Cris y Laura continuaron repitiendo su mantra mientras observaban el espiral blanco: obedecer, obedecer, obedecer, obedecer, obedecer...
PLACER
Pero Cris y Laura continuaron
Obedecer, obedecer, obedecer...
PLACER
Obedecer, obedecer, obedecer...
PLACER
Obedecer, obedecer, obedecer...
PLACER
Obedecer, obedecer, obedecer...
Cris y Laura solo sabían obedecer
PLACER
Obedecer, obedecer, obedecer...
Y es que obedecer...
...era su placer
PLACER
Obedecer
PLACER
Obedecer
PLACER
Obedecer
PLACER
Obedecer
PLACER
Obedecer
PLACER
Cris y Laura tuvieron un orgasmo.
Cris eyaculó sobre si
Laura se desbordó en fluidos.
Pero que se encontrarán en tal desastre no importaba
Porque Cris y Laura obedecieron
Y obedecer era su placer.
La pantalla volvió a mostrar el icono del corazón inscrito en el círculo con la barra atravesada, pero está vez la orden que se tramitó no llamaba a prohibir el placer sino a mitigar los efectos del éxtasis.
El rubor despareció.
Su respiración se calmó
La erección de Cris bajó
Permanecieron así un segundo, orgullosos, pues Cris y Laura eran...
BUENOS ESCLAVOS
Cris y Laura sonrieron con la lengua colgando fuera del éxtasis
Una a una y en sentido inverso las señales que permitían el uso de su ropa comenzaron a aparecer. Cris recuperó sus bóxer y Laura recuperó sus bragas y sujetador, volvieron a calzarse los calcetines, él se vistió con su calentador y ella con su falda, él con su camiseta y ella con su blusa.
Cuando por último Cris volvió a ponerse su sudadera la pantalla mostró:
DUERMAN
Se leyó en la pantalla la inducción y Cris y Laura cerraron sus ojos, el rubor despareció y sus cabezas se dejaron caer levemente hacia adelante.
Cris y Laura estaban justo como empezaron y listos para una nueva ronda.
EPÍLOGO
3 horas después
Laura se despedida de Cris con un beso, en su bolso cargaba el CD hipnótico que los había tenido en el trance cíclico del que recién despertaban. El debacle de placer era inigualable y aunque permanecían en trance mientras lo experimentaban recordaban todas las sensaciones al despertar.
Era una experiencia perfecta, sólo manchada por esos momentos de incomoda interrupción cuando se bloqueaban. A Laura le parecía curioso que les ocurriera cuando el trance les pedía que se sacarán sus camisetas y no cuando les pedía que expusieran sus geniales, por ejemplo.
Quizá era que su torso y abdomen eran las partes de su cuerpo sobre las que la sociedad les vendía un estereotipo de perfección y eso les hacía más conscientes de sus imperfecciones. Cris no estaba marcado ni tan siquiera era musculoso y Laura tampoco tenía un estómago plano en toda regla. Quizá era la autoconciencia de sus imperfecciones sobre esta parte del cuerpo que se vende como tan idílica lo que los llevaba a despertar.
De todas formas desde la primera vez que ocurrió el vídeo que los llevaba a trance se había adecuado para superar esta barrera y ambos creían que después de la sesión de hoy ya la habían derribado.
En otros tiempos Laura se habría preguntado cómo era que un disco compacto se modificada por si sólo para adecuarse a sus circunstancias personales y ofrecerles entrenamiento personalizado. Pero desde la primera sesión Laura había aprendido a cuestionarse cada vez menos las cosas, después de todo pensar estaba mal y ellos eran buenos esclavos.
Por eso mismo hace mucho que dejó de intrigarle de dónde había sacado Mela el dichoso CD. Su amiga simplemente le había regalado el disco pocos días después de romper con su novio. Le dijo que era fantástico como actividad para parejas y que por ende a ella ya no le serviría más. Nunca le explicó que se trataba de una sesión hipnótica tan solo le dio instrucciones detalladas de como mirarlo.
Una de las condiciones para hacerlo era que Cris y ella debían estar completamente solos por algunas horas. Afortunadamente la ocasión se les había presentado unas semanas atrás. Cris y Laura eran vecinos desde la infancia y apenas unos escasos metros separaban las puertas de sus apartamentos contiguos. Por esto los padres de Laura siempre habían confiado en los padres de Cris para que la cuide mientras ellos se ausentaban y viceversa. Por supuesto que ahora que Cris y Laura cumplían 18 la necesidad de estos favores había mermado, pero aún se hacía necesaria cuando las ausencias de extendían por varios días.
Sucedió así hace 21 días cuando los padres de Laura le informaron que debían ausentarse por 3 semanas para el lanzamiento del nuevo producto de su empresa en el extranjero. Le dijeron que fuera a hablar con los vecinos a ver si la podían recibir por todo ese tiempo en casa. Simultáneamente los padres de Cris habían decidido viajar por toda Europa por un mes como celebración de sus 20 años de casados y le encomendaron a Cris que fuera a hablar con los vecinos a ver si podían recibirlo.
Cris y Laura se habían encontrado en el pasillo entre sus apartamentos ese día y tras intercambiar historias se dieron cuenta de la oportunidad única que se les presentaba. Fue realmente complicado, pero aprovechando malentendidos y diferencias en las fechas de cada uno de los viajes Cris y Laura convencieron a sus respectivos padres que el uno se quedaría en casa del otro (lo cual era parcialmente cuero la cierto) pero en realidad permanecerán solos durante 3 semanas en las que ninguno de los progenitores estaría presente.
Esos días de privacidad los habían aprovechado inicialmente para tener intimidad de esa que les hubiera sido imposible con sus padres en casa. Pero después de la primera vez viendo el video hipnótico el placer que obtenían el uno del otro era incomparable con el que obtenían en trance. Por ello poco a poco el ser hipnotizados había suplantado las relaciones y el CD había permanecido dentro del reproductor ya que lo reproducían diariamente.
Ahora que Laura regresaba a su casa y preparaban todo para despistar a sus padres y que no sospecharan, pensaba como harían para continuar compartiendo el trance en lo venidero. Se le ocurrieron varias ideas, incluso se le pasó por la mente que podrían copiar el archivo y conservar cada uno un disco, pero mientras cavilaba de dio cuenta de algo y paró en seco
Que tonta había sido, se había preocupado tanto por el futuro que casi olvidaba que ella no tenía por qué pensar en ello, después de todo no tenía razón alguna para pensar. Y es tanto Cris cómo ella solo tenían que obedecer, los buenos esclavos no piensan, así que se relajó y solo confío en que recibirían instrucciones pronto sobre lo que debían hacer. Que bien se sentía no tener preocupaciones, que bien se sienta dejarse llevar, que bien se sentía obedecer, que bien se sentía ser esclavo.
Y es que Cris y Laura eran...
BUENOS ESCLAVOS.
Fin
Este es mi primer relato. Ansió cualquier observación, crítica o sugerencia que quieran dejarme para mejorar. La historia está basada en un gif que fue publicado en un subreddit de hipnosis erótica hace algunos años. La publicación original ya no existe, pero localicé a la autora sleppymaid quien mantiene su obras en su página personal. Incluyo el enlace por si quieren revisar el gif o más cosas de su trabajo.