Criadita arreglando la habitación
-disculpe, ¿puedo entrar?
Aburridas, muy aburridas, repetitivas, esaborías, pesadas y un sin fin más de similares adjetivos caracterizan las aburridas, muy aburridas, repetit... noticias que lee el señor Minervo en su periódico. Se encuentra el señor tumbado en su cama, sosteniendo ya una hora despierto. Su mujer, su tan veterana como él pero opuestamente honrada mujer ha marchado hacia sus quehaceres diarios como llevar, para su hija, los nietos al colegio, comprar provisiones en el mercado y unas cuantas cosas más que hacer podría el señor Minervo, pero para este no hay nada más sagrado que la lectura diaria del periódico y.. bueno, quizá alguna cosa hay igual o más sagrada, pero técnicamente y a conocimiento público; "¡mi periódico no me lo quita nadie!"
Lee ahora mismo el señor Minervo una noticia que sorprendiéralo ayer. Fue a las 14:00 del mediodía cuando se disponía a comer con su mujer y con la televisión encendida, la miraba pero no la miraba, pues estando a últimas fechas del 2006 por la televisión no salían más que chorradas remember de los eventos importantes acontecidos durante el año. Pero un hecho sumamente importante decidió aparecer aunque fuera en los últimos días del año, navidad.
-Televisión: un atentando acontecido con un coche bomba ha sacudido la capital madrileña esta mañana a las 8:00..
El señor Minervo no presta la debida atención a la noticia pues créese que trata de los jodidos recuerdos anuales que se dan cuando no hay noticia más importante que dar. Pero la noticia sigue y la atención del señor parece sorprender a lo inesperado.
-Televisión: el coche bomba estaba situado en el aparcamiento de la terminal T4 del aeropuerto internacional de Barajas..
El señor Minervo se alarma... piensa: un momento, que yo recuerde este año hubo no ningún atentado contra un aeropuerto, y menos de Barajas y menos de... El señor Minervo trata de comprender lo increíble y presta, ahora sí, la debida atención al noticiario televisivo.
-Televisión: de momento no se sabe de ninguna víctima, si se tiene noticia de un desaparecido que al parecer descansaba dentro de uno de los coches situados en el sector crítico. Hay una veintena de heridos leves pero de ninguno de ellos se teme por su vida o posible lesión grave..
-Minervo: ¡Melania!
Melania, su mujer, no consigue responder pues igual de absorta está ante la catastrófica noticia.
-Minervo: ¡ha vuelto! maldita sea, ha vuelto! ETA ha roto su tregua y vuelve a cometer atentados...
Asáltanle estos frescos recuerdos al señor Minervo, cuando ahora mismo se encuentra encamado con el periódico en las manos y lee las noticias del día. Ya viejas según los medios de comunicación electrónicos actuales como radio y televisión, pero en el periódico son las noticias del día y están mejor explicadas que en ningún otro sitio.
De pronto ábrese la puerta.
-Columba: disculpe señor Minervo.
Es Columba, la empleada del hogar Peruana que aún no hace ni un año que se hospeda con la familia del señor Minervo y encárgase de las tareas domésticas.
-Minervo: ¿sí?
-Columba: verá, que a las 11 tengo que acudir al médico y tendría que, si fuera posible que, me dejara usted arreglar un poco la habitación antes de marchar, para adelantar cosas.
-Minervo: ostia, tan bien que estoy en la cama..
-Columba: no pasa nada, no hace falta que marche, puedo pasar un poco el paño y la escoba sin que usted se saque de la cama. Puede seguir leyendo, por favor señor Minervo..
-Minervo: oh vale, no hay problema, entonces puedes hacer que no me molestarás la lectura.
El señor Minervo retoma su lectura sin conseguir los tenues ruídos que
causa Columba, incordiar su información. Sintíendose ahora acompañado, el señor Minervo libera alguna que otra frase monóloga.
-Minervo: no me lo creía, Columba, cuando lo vi ayer por la tele creí que era broma, una broma pesada sin duda.
-Columba: perdón ¿a qué se refiere señor Minervo?
-Minervo: a ETA, bueno no he caído en que tú llevas apenas un año en España, y quizá ni tan sólo sabes qué es.
-Columba: ¿ETA? creo que es un grupo revolucionario no?
Dice la empleada sin parar de evolucionar en los trabajos de que está encargada arreglando la habitación.
-Minervo: ¿revolucionario? uhmm, quizás en latino América le llamáis así. Sí, algo así es, un grupo que quiere imponerse al gobierno por medio de las armas, crear su propio gobierno.
-Columba: yo creo que eso es malo, señor Minervo, porque ahí en Perú han pasado muchas cosas de estas y la gente se matan entre ellos sin conseguir nunca nada.
-Minervo: no conoces el nombre de ETA pero pareces comprender su absurdo significado... su prehistórico significado, su endiablado significado... matar a inocentes para conseguir una ilusoria libertad.
-Columba: no se apene señor Minervo, los compatriotas ecuatorianos desaparecidos quizá no están bajo las ruinas y se fueron antes de estallar la bomba.
-Minervo: Dios lo quiera así, porque si Dios estaba al tanto del atentado que se iba a cometer salvó a esos jóvenes.
Después de este simpático intercambio de palabras el señor Minervo vuelve a retomar su atenta lectura a la catastrófica noticia de la víspera y otras cosas que si bien no estarán dotadas de tal importancia si sirven para que el resto del mundo continúe. Columba se concentra también en su tarea que aunque limpiar la habitación del señor Minervo no salvará la humanidad, sí exige la misma atención que exigiríale a un científico descubrir la vacuna contra el cáncer.
-fsss- -fsss- -fsss-
Suena la escoba de Columba mientras parece estar dando los últimos toques a la limpieza del recinto privado del matrimonio doméstico. El resto de noticias que consecutan la portada del periódico del atentado de ayer, no destacan su misma importancia y la lectura del noticiario se acaba haciendo, si no aburrida, manca de absorción. Por lo que el señor Minervo, como haría cualquier otro hombre en el planeta, admira los desplazares de la moza mientras pasa la escoba. Columba es además de humana, latina. Y si el ser humana la predispone a tener dos ojos y 4 tentáculos, dos arriba y dos abajo. El ser latina la predispone a tener unas extremadamente humanas formas, con su legítimo grado de inclinación en cada uno de los ángulos que ayudan a dibujar un crokis de su silueta. En román paladino; que Columba tiene un buen culo.
Mientras mira su empleada el señor Minervo, como aquel del cual su atención es próntamente captada por la televisión, es capturada también su vista por el trasero de Columba. Un precioso trasero que sorprende no al señor Minervo notar de pronto que su aburrida verga está parada, bajo la sábana y tan sólo él lo sabe, pero parada y su carga de sangre en aumento.
-Columba: ya estoy acabando señor Minervo. Ahora haré la cocina y a las 11 me iré a la doctora.
-Minervo: uhmm, no te ocurre nada malo ¿no?
-Columba: huy no, nada grave, de hecho no es tan sólo una enfermedad. Acudo a la médico para que me haga la receta para mi inspección mamaria anual, para prevenir una cosa que nos da a muchas mujeres que se llama cáncer de pecho.
-Minervo: oh sí, ya sé a qué te refieres. La mujer más sana del mundo debe acudir como mínimo una vez al año al ginecólogo, sois tan complicadas..
-Columba: je je, somos instrumentos de alta tecnología, señor Minervo..
-Minervo: he he.
Columba termina de recoger la suciedad escobada con la pala y se dispone a despedirse.
-Columba: bueno pues, como le he dicho, hasta lueg..
-Minervo: un momento, que ya estoy ready. Saldré de la cama y podrás dejarla hecha.
-Columba: oh bien, si a usted no le perturba.
El señor Minervo se levanta y con un azulado pijama sale de su cama. Se para enfrente de la puerta de la recámara para observar como termina Columba la tarea de su habitación. Columba desprende totalmente las sábanas y mantas de la cama para hacer las cosas bien. Mientras se entromete la muchacha a la vestidura de la cama, el señor Minervo hace una cosa que a buen principio no es captada por ella. Se baja el pantalón y con la verga tiesa empieza a masturbarse a la salud de la morena latina. Columba no repara por supuesto en ello y no se ve su atención perturbada por el vergonzoso espectáculo que acontésele tras.
-Columba: bueno, ya est...
Anuncia a la vez que termina la muchacha, pero asómbrase cuando se gira y descubre lo que hubiérase no temido nunca.
-Columba: ¡ups!
-Minervo: zum .. zum .. zum.
La muchacha resta petrificada no sabiendo como reaccionar a una cosa que nunca ha visto en ninguna película.
-Columba: pero .. señor .. qué ..
-Minervo: zum .. zum .. qué pasa, ¿no habías visto nunca una?
-Columba: pero señor.. esto no me lo esperaba.. usted que ha tratádome siempre con tanto respeto.. le aseguro que estoy atorada.
-Minervo: no te escandalices muñeca, ¿qué te crees que el señor Minervo no tenía verga?
-Columba: claro que no, ya sé que usted tiene hijos y de algún lugar tuvieron que salir. Pero nunca me esperé que diérame usted una sorpresa como esta.
-Minervo: no pienses en ello, no está pasando nada increíble.
Dice el señor Minervo cuando acercándose ristra en mano, toma a la muchacha de la cara y la muerde en el cuello.
-Columba: uhmmm.
El señor Minervo suelta su verga para emplear sus manos en algo que la muchacha notará más cercano. Mientras le besa el cuello le va tomando los hombros para, después de desabrocharle el batín, tomar esa cinturita que se ve coronada por unos tiernos pechos. Columba no se ve con alarma alguna pues no reside en ella la estúpida ingenuidad que atavía muchas de sus compatriotas europeas. Las manos del señor Minervo siguen un muy estudiado plan y el batín de la muchacha termina cayendo al suelo.
-Minervo: dime preciosa.
Dice el señor mientras empieza a chuparle un pezoncito.
-Minervo: chup .. chup .. eres mujer .. chup .. chup .. o sólo eres .. chup .. chup.
-Columba: uhmmmm.
-Minervo: chup .. una niña .. chup.
-Columba: uhmm, señor Minervo.. mm, no sé qué decirle. Qué más da eso..
-Minervo: es verdad, apenas importa. Pero me gustaría saberlo.. es una bobada mía, bastante europea por supuesto.
-Columba: uhmmm (Columba en ningún momento ha dejado de alechar, o dejarse auto-alechar por el señor Minervo) qué quiere saber... uhmm.
-Minervo: chup, ¿eres virgen?
-Columba: uhmmm ... por favor señor Minervo ... no me obligue... uhmmm.
-Minervo: vale, no pasa nada.
El señor Minervo suelta el pezón de la muchacha y besa ahora, por primera vez en la boca, a su empleada. Una que se haría extraña en una escena de cine estándar, escena de beso, actúa en el dormitorio del señor Minervo. Un señor, padre y abuelo con una mujer, y quien sabe qué con quien sabe cuantas más, se besa no en la mejilla sino en la boca con una joven veintiañera empleada doméstica. El señor Minervo desabrocha los pantaloncitos de la chica y sabe ella que tarde o temprano una mano se va a meter dentro de sus desabrochados pantalones. Nota Columba esa mano que maneja el inconforme elástico de su braguita pero acaba imponiéndose a la débil goma para entrar en su calzón, y acariciarle ese peludito coñito que en los tiempos actuales es comparable a lo que sería en tiempos de piratas un cofre repleto de doblones de oro.
-Columba: muac .. mmm.. mu.. muac.. ¡mmmh! mmm, mm, mmm.
El dedo del señor Minervo se ha adentrado en los pliegues vaginales de la muchacha y guerrea ahora contra la estrechez de la hendidura. Guerra que procúrale peró a la chava un tierno, el más tierno en el mundo placer, que se te meta un dedo ajeno en el coño.
-Columba: uhmmm, señor, uhmm, uhmm, sí.. uhmm.
La pasión, esa tan ardiente palabra se ha adueñado de la consciencia de la hembra, y sin importarle qué diría gente desconocida de verlos, se encarga también de desnudar al que la ama. La parte superior del pijama del señor cae desordenadamente en el suelo como caería cualquier prenda de ropa en la recámara de un adolescente. Una redonda y antiestética barriga sale a la luz sin, peró, vergüenza alguna. Qué vergüenza iba a tener un hombre de >60 años en estarse camelando una chava de 20...
La verga del señor estuvo desde el primer momento, e incluso antes que nada a la luz. Antes de que se escenificara en la habitación el inusual contacto, la verga ya estaba paradita en la mano del señor liberando ese potente olor que a algun@s personas les parecería desagradable, pero a otras, y por ejemplo a la muchacha que ahora la tiene en la mano, lo siente perfumado. La mano de la muchacha sube y baja tiernamente la piel que recubre el falo de su señor, curiosamente el dedo de este señor también anda entrometido en la estimulación sexual de su pareja y consíguele superior sal de la vida este, sal de la vida que comunica la niña exhalando un angelical suspiro cada vez que el dedo se mete para adentro.
-Columba: aaaah .. aaah .. mmm .. oooh.
-Minervo: te gusta eh .. muac .. muac ..
-Columba: oooh, sííí, s.. mm.
-Minervo: a mi también me gusta, muac, muac, metértelo bien adentro.
-Columba: oh sí, señor, mm, me gusta mucho, mm.
-Minervo: pues verás cuando te meta este.. tómalo más fuerte, pajéalo más recio.
Dice el señor Minervo indicando al igual con un gesto en la mano de la chica que se entregue más en la casta paja que le hace. La mano de la muchacha aumenta progresivamente los julios utilizados para cascar la polla y esta, que por el momento tenía un estado entre morcillón y duro, se endurece en pro a la tensión necesaria para entrar en un agujero prieto.
-Minervo: muy bien niña, mmm, lo haces muy bien.. para ser virgen, je je, porque eres virgen ¿no?
-Columba: por favor señor... mmm.. siga..
-Minervo: claro hija, bobadas europeas ya te he dicho.
El señor Minervo castiga un ratito más la vagina de la chica hasta que, los gemidos de esta han perdido ya todo prejuicio y salen de la boca de esta como si fuera una nativa africana perseguida en medio de la selva por un elefante hambriento.
-Columba: aaaaah, aaaaah, aaaah, aaaaaah, señor no pare, síííí.
De pronto el dedo del señor se escapa de la chocha de la chavala provocándole un pequeño susto de inesperación.
-Columba: ooo.. .. . uhmm, señor, ha estado muy bien, muac .. muac.
Al recuperar el aliento la muchacha vuelve a entregarse al besuqueo con su señor. Siéntese ella de maravilla con un respetable beso, se podría pasar el día entero con la lengua del señor en la boca. Pero sabe que todo lo bueno se acaba y reprime su visceral rechazo cuando el señor Minervo le dice.
-Minervo: va, túmbate.
Columba se estira en la cama y un pequeño indicio hace sospechar al señor Minervo que la recién conquista no es virgen, pues al estirarse se abre ya de piernas como si supiera lo que viene. La mente del señor queda unos segundos estupefacta barajando la posibilidad de sus teorías no sustentadas en nada material; podría ser virgen tranquilamente y saber que se tiene que abrir de piernas como lo pudiera saber cualquiera que alguna vez ha visto una película x, estudiado la educación sexual o simplemente lo que hacen las niñas desde mucho antes de descubrir el fuego; hablar entre ellas. Acaba peró, el señor Minervo, obviando la estupidez de su postura mirando inmóvil a una chava de 20tantos años que le espera patiabierta en su propia cama.
Se tumba encima de la muchacha y mientras sustenta una mano al lado de la cabeza de su víctima, con la otra apunta su verga al objetivo primario, la rajita. La cabezota de la verga queda encajada en la alargada abertura entrepiernal de la chava y el señor avanza humildemente su cintura.
-Columba: aaaah.
Cuando la verga ha entrado ya lo suficiente para no temer por su desencaje, el señor usa las dos manos para abrazar a su amada a la vez que empuja su cintura.
-Columba: aaaaaah.
Acontece ahora en la recámara del señor Minervo un inusual monólogo. Si bien es normalmente el señor el que habla sólo delante de su empleada del hogar, ahora es esta la que exhala sonidos de su boca sin que nadie diga o responda nada, tan sólo avanza su cintura y la saca cada vez con más calado.
-Columba: aaaah, aaaah, aaah, aaah, aah.
La verga del señor va entrando poco a poco cada vez más, los gemidos de la muchacha revelan que lo está soportando de la mejor manera posible y que no debe pasar nada malo si el falo, poco a poco, termina entrando todo dentro de la chona de la chica.
-Columba: ummmm, ummmm, señor, uhmmmm, sííí, síííí.
-Minervo: ya está todo, umf, ya está todo dentro querida, umf, umf, ya eres mujer, umf, umf, umf.
-Columba: sí, síí, ya soy mujer, mmm, mmm, mmm, mmm, síí, síí, síí.
El culo del señor salta juguetón encima de la cadera de la chica, insertando peró a cada aterrizaje un buen trozo de carne en barra en una bendita vagina que conoce el pecado de la carne por ¿primera vez? eso sólo lo sabe ella. Los violentos botares que efectúa el señor Minervo a medio plazo en la cintura de la chica son reemplazados empero, por un más cariñoso avance/retroceso que invita al señor a amar con más ternura una que espera que le quiera mucho mujer. No los sacude exagerado desplazamiento cuando la cintura del señor avanza y se saca de ella, corta pero profundamente. La relación es más pausada pero dura esta una, dos, tres horas. Y cuando llegan las 13Horas, en que acudirán al domicilio personas a las que tratar, el señor Minervo sigue encima de la chica metiendo y sacado cortamente y esta rebelando que tan honrada follada, parécele estar en el cielo en el sillón lateral derecho de Jesucristo.
-Columba: mmm, mm, mmm, mmm, mmm, mm, .... ,mm ,mm , mm, mmm, ....,mmm, .....
Sabe el señor Minervo la desaprobación que connotará su acción, pero hombre de juicio saca la incorrida verga de la pucha de criadita y la informa de los riesgos de la situación.
-Minervo: venga va, que están por venir.
-Columba: uhmm, uhmm, es verdad, uhmm, ay, ha sido muy rico, ¿lo volveremos a hacer?
-Minervo: claro que sí querida, si tú no opones resistencia y.. la resistencia de tu cosita creo que ya está rota ¿no?
-Columba: uhmm je je je, es posible. ¿Me permite tenerle un secreto? señor Minervo.
Dice la muchacha abrazada a su varón mientras los dos se miran fijamente a los ojos encima la cama.
-Minervo: claro hija mía, a partir de ahora tanto tú como yo seremos un secreto. muac.
-Columba: muac.