Criada motivadora 2
Se ha convertido en mi Ama. No lleva látigo no vestidos de cuero negro pero me tiene completamente dominado y lo sabe.
Se ha convertido en mi Ama. No lleva látigo no vestidos de cuero negro pero me tiene completamente dominado y lo sabe.
Aparte de las pajas que me hago por las noches pensando en ella, durante el dia solo tiene que agacharse un poco o sentarse con las piernas abiertas enseñándome la entrepierna para que yo vaya corriendo a mi cuarto a pelármela. Aunque no me diga nada, es como si me diera la orden de ir a masturbarme.
Un ejemplo de lo dominado que me tiene llegó el otro dia cuando la oescuché hablar por teléfono con una amiga. Oi como reía mientras hablaba y supuse que podía estar hablando de mi, asi que me fui a otro cuarto y sigilosamente descolgué el supletorio y llegué a tiempo de oir la siguiente conversación:
Amiga: ¿Aun se la pela tanto?
Ella: Ya lo creo, cada dia mas. Solo tengo que enseñarle un poco de muslo y el muy vicioso ya se va corriendo a su cuarto para hacerse una buena paja a mi salud, ja, ja, ja…
Amiga: Que fuerte, ¿no?
Ella: ¿No te gustaría verlo?
Amiga: Si, pero …¿Cómo?
Ella: Mira, mañana te vienes con una falda bien cortita. Te sientas delante de él procurando que vea bien las bragas y ya verás lo poco que tarda en ir a hacerse una paja a tu salud
Amiga: ¿En serio?
Ella: Lo que yo te diga…
Amiga: ¿Y como lo veré?
Ella: No hay problema. Está tan ansioso por hacerse una paja que se mete en su cuarto al final del pasillo creyendo que yo sigo aquí en la cocina, que ni se preocupa de cerrar la puerta.
Amiga: ¿Tu lo has visto alguna vez?
Ella: Si, muchas veces. Está tan concentrado dándole marcha a su “hermanito calvo” que ni se entera.
Amiga: La verdad es que gustaría verlo. En peliculas lo he visto muchas veces y me pone muy cachonda pero en directo no lo he visto nunca.
Ella: Pues venga, mañana me vienes a buscar antes de que yo salga y te lo presento. Ya procuraré yo no ponerlo cachondo para que vaya bien “cargado” cuando tu vengas…
Vaya par de putitas estaban hechas estas dos.
Pues si querían espectáculo lo iban a tener.
Ese dia y esa noche procuré no masturbarme para ir bien “cargado” como decía la guarrilla de mi criada y poderles ofrecer una abundante corrida al dia siguiente
La verdad es que esa noche me costó mucho dormirme pues no podía dejar de pensar en la conversación que había oido y en lo que iba a ocurrir al dia siguiente. Eso de hacerse una buena paja delante de dos guarrillas ansiosas de ver como me la estaba haciendo por su culpa tenía su morbo.
Al dia siguiente vino como de costumbre y estuvo muy reservada toda la mañana hasta que a última hora, tal como estaba previsto, vino su amiga a buscarla.
Me la presentó. Era una morenita muy mona, de mediana estatura y vestida con una minifalda que dejaba ver sus largas y bien torneadas piernas.
Mi criada se empeñó en enseñarle el piso y al final acabamos sentados en el salón. Ellas en el sofá y yo en un butacón enfrente de ellas dos.
El “show” no se hizo esperar. Mientras hablabamos la amiga fue distraidamente separando las piernas hasta mostrarme abiertamente sus muslos y sus braguitas. Yo no disimulé en absoluto y dirigí mis miradas a su entrepierna descaradamente para que no quedara ninguna duda de que me interesaba lo que me estaba enseñando…
Al cabo de unos minutos no pude aguantar mas y me levanté alegando que necesitaba hacer unas cosas en mi habitación aunque a esas alturas ellas ya sabían muy bien que cosas eran…
Me fui despacio procurando que notaran el bulto que se me había formado en el pantalón y me dirigí a mi habitación escuchando las risitas que a mi costa estaban sonando lejanamente en el salón.
Una vez en mi habitación, procuré dejar la puerta entornada, me bajé los pantalones, me tumbé en la cama y lentamente empecé a masturbarme esperando oir sus pasitos.
No se hicieron esperar. Antes de un minuto oi unos leves pasitos acercándose a la puerta y como se detenían ante ella a la vez que unos leves susurros llegaban también nte mis oidos.
La función estaba a punto…Seguí masturbándome. Esta vez con mas ímpetu, procurando bajarme bien la piel para que pudieran gozar del espectáculo que les estaba ofreciendo. Por otra parte y supongo que debido al ejercicio al que la tenía sometida, yo tenía un buen pollón de 20 cms por lo que si la amiga quería ver una buena actuación, no se iba a quedar con las ganas.
No todos los dias tiene uno la ocasión de exhibirse delante de dos zorras que han provocado una situación tan morbosa, asi que al poco tiempo noté que me venía y descapullándomela a tope, dejé que el orgasmo se apoderara de mi y me corrí abundantemente mientras oía ahogadas risitas y grititos de asombro provenientes de la puerta que estaba a la cabecera de mi cama. Me corrí hasta la última gota y me quedé tumbado en la cama corrido y agotado hasta que oí retirarse los pasos.
Al cabo de un rato me limpié, me subí los pantalones y volví al salón con ellas. Quería verlas después del espectáculo que les había ofrecido. Quería ver como iban a reaccionar, si me dirían algo, si me avergonzarían…
Estaban allí sentadas muertas de risa y cuando llegué me miraron con la vista desafiante. Yo bajé los ojos como avergonzado pero no dijeron nada al respecto. Todos hicimos como si no supiéramos nada y al poco se despidieron y se marcharon. La amiga me dio un beso en la mejilla y con una sonrisa picarona me dijo que habia tenido “mucho gusto” en conocerme.
En el fondo pienso que a ellas también se les debió mojar bastante el chochito…