Creo que me gustas (5)

Creo que me gustas (5)

Para mayor referencia leer mis anteriores relatos.

Al amanecer un frío me calor en la piel a pesar de estar entre tantos hombres, de repente un ruido nos alertó de que no estábamos solos, cuando salimos una voz venia de detrás de nosotros que dijo:

—A ver jóvenes quieren salir en video o cooperar conmigo—

Me asuste mucho porque pensé que era la policía, y no estaba tan equivocado solo que era un guardia o algo así, mil y un pensamientos invadieron mi ser, entre ellos que pasaría si mi mamá se llegase a enterar de lo que había ocurrido. Me levante, pero me volví a recostar, ahora sabía lo que era conocido por resaca o cruda. Me levante lentamente, y salimos, estábamos todos desnudos, el Sr. Octavio, Carlos y Rodrigo.

No sabía qué hacer solo me quede callado cubriendo mi sexo con mis manos a la vez de que sentía el frío azotar contra mi cuerpo. Quién nos había despertado de nuestro mágico sueño orgiástico fue un policía que se veía un poco raro porque era moreno claro pero se veía bronceado, tirándole a rojo el color de su tez, tenía unos ojos miel muy bonitos, pero no sé que me sorprendió mas, el tener un policía guapo o un policía guapo y gay con su "arma" de fuera y señalándola. Antes de eso se dirigió al Sr. Octavio, le dijo que como podía ser que abusara de unos niños pequeños como nosotros, cosa que me causo gracia pero procuré no reírme, pensé en que si viera a Carlos se daría cuenta que no estamos tan pequeñitos, o tal vez no como él creía.

Empezó a regañar al Sr. Octavio y le dijo que el merecía la cárcel por lo que nos había hecho. Nos quedamos petrificados porque tenía en sus manos una pistola creo de 9mm era muy grande y plateada, tal vez hasta negra no recuerdo bien. El dijo llamarse Alfredo, y repitió que lo que nos habían hecho no se les hacía, en eso dijo… bueno, al parecer Uds. Son mudos, quise contestar a su comentario, pero Carlos me agarro fuerte la mano. Lo mire y el solo movía su cabeza diciendo no. Observe que el señor sacaba unas esposas y se las ponía a Octavio, el corazón se me estaba haciendo un hilo. No sabía que iba a pasar con nosotros ni tampoco a donde nos iba a llevar o a donde se lo iba llevar a él.

Le dije:

"Espere, el no tiene la culpa de nada, nosotros fuimos los que lo incitamos"- fue lo primero que se me ocurrió.

Vaya, vaya después de todo no están mudos- dijo el policía Alfredo sarcásticamente, ahora puedo decir que hasta malévolamente.

Yo, este yo soy el responsable, lléveme a mi- la culpa por haber iniciado todo esto me invadía y no sabía qué hacer, pero en ese momento pensé que era lo indicado.

Octavio: Alex cállate y deja que me lleven, tú no tienes nada que ver en esto- dijo con voz mandona y hasta casi rogona.

No, si se van a llevar a alguien es a mi- dije yo con autoridad sorprendiendo a todos, porque solía ser muy mansito.

Pues mira niño, si quieres ayudar a tu desvirgador tendrás que ser bueno con migo, es mas todos tendrán que portarse muy bien para que el pueda irse libre-dijo Alfredo y justo en ese momento se empezó a bajar los pantalones.

Me quedé atónito y no pensé que por si fuera poco esto pudiera estar pasando. Como Octavio se quejó que Alfredo no debía hacernos eso que era un desgraciado, y que en cuanto se liberara lo golpearía… Alfredo se burlo y como ya lo tenía esposado de manos a su espalda, saco dos vendas una para amordazarlo y otra para amarrarlo a un árbol. Con eso no se podía hacer mucho. Y no es que fuéramos tan débiles ni tan pocos como para no hacer nada solo que el tenia un arma.

Caminó hacia a mí de bajó los pantalones y me enseño que tenía un bronceado muy bonito, solo se marcaba un bikini moreno claro en su piel. Y lo demás moreno rojito. Su pene era bonito, era moreno, sin circuncisión, al parecer iba a ser el primer moreno don el que hacia algo. Se empezó a masturbar pero al mismo tiempo me agarro con su mano izquierda el hombro y me presionó un poco hacia abajo para que me hincara, mientras hacía eso a los demás los señalo con la pistola y les dijo que se pusieran atrás de mi, que ya llegaría su turno.

Empecé una mamada succionando su verga que sabia a limpio, pensé que eso era un poco extraño, pero tal vez al ser tan temprano recién se había bañado. Rodee con mi lengua su glande y trataba de engullir todo su moreno pene. No era muy grande, no como el de Carlos, pero si era algo considerable porque mediría como 13 o 14 cm pero con una circunferencia que hacía que estirara mis labios lo más posible para albergar aquella vara caliente y gorda.

Era realmente deliciosa, bueno no tanto como la de mi novio o como la del Sr. Octavio, incluso que como la de Rodrigo pero sabia rico. Empecé un sube y baja sintiendo como las comisuras de mis labios quedaban selladas por algo de esa magnitud. Me di cuenta que le estaba dando el culo a mi novio y mientras yo mamaba al policía, mi novio me daba un beso negro, supongo que preparándome para semejante grosor y empezó a meterme los dedos uno por uno hasta que llego a cuatro. El poli se dio cuenta de eso y le dijo a Carlos: "a ver tu el de cabello negro ven para acá y hazme lo que le estabas haciendo a él. En eso Rodrigo ocupó el lugar de mi novio y Carlos estaba atrás del poli haciéndole lo mismo que a mí. Carlos después me dijo que el poli tenía el culo un poco dilatado y que tenia lubricante, pero que era como una crema aceitosa que hacía que cada veza que le metieran un dedo no lo sintiera doloroso, es más que solo sintiera unas caricias.

Octavio observando cómo había empezado todo de nuevo adquirió una erección justo como la de en la noche, dura y caliente, que demostraba su virilidad con una magnificencia de reyes. Un poco estresado por no poder masturbarse viendo la escena se conformo con mantener su erección y ver lo que ocurría.

Alfredo me dijo voltéate y tu amigo el rubio, también. Me dijo penetra ese culo sonrosado que ya pide algo con que entretenerse y mientras yo se la metía a Rodrigo en una posición como de a perrito el poli Alfredo me empezó a penetrar (me espante un poco porque lo hacía sin condón pero la calentura y mi inexperiencia pudo mas, tiempo después nos dijo que no había problema que él no tenía nada, y no es por dudar pero nos hicimos varias pruebas meses después del evento). Sentí punzón un agudo en mi culo justo en medio pero no sabía si era porque el tipo la tenía muy gruesa o por mi recién dilatación con mi novio toda la noche.

Yo respiraba calmadamente, como cuando el doctor te dice que respires y aspires. Cuando sentí sus pelos largos en mí culo y parte de mis testículos, supe que la tenía toda adentro. El se detuvo un momento en lo que yo sentía lo que era tener una verga gruesa y mientras mi pene se ponía más duro, sí se puede, penetrando aquel culo que me desvirgo realmente y me hizo sentir algo tan maravilloso como lo es una verga bien profunda en tu culo.

Carlos seguía mamando su culo pero él le dijo que solo con los dedos lo penetrara, empezó por uno a uno siguiendo el ritmo que yo marcaba al penetrarme por el poli y al penetrar a Rodrigo. Que por cierto el estaba muy calladito porque tenía en su boca un calzón de Octavio, de hecho el calzón que se había quitado ayer justo después de tomar y lo estaba oliendo como si no existiera un perfume más parecido a la ambrosia que ese.

Mientras Carlos seguía metiendo tres de sus dedos en el poli, éste no paraba de gemir y gritando a Octavio cosas como "vaya, si que los tienes bien entrenados" "valió la pena el que Yo los descubriera". El coraje de mi novio hizo que le metiera un cuarto dedo y pensara en un quinto pero en vez de eso, le metió dos dedos más de su otra mano y Alfredo gimió como una puta, gimió más que yo al penetrar y ser penetrado. En ese justo momento le volteo a ver a mi novio y le dijo que esperas mete más. Carlos puso sus ojos como platos al ver que el poli era un vicioso y por supuesto que no se esperaba eso de aquel policía "DESCENTE". Le saco los dedos y escupió su mano derecha y se la metió hasta la muñeca donde tenia pulseras de las que les dicen o decían goomies (negras como de caucho). El poli sintió un extraño contacto y se puso una mano en la mano que lo estaba penetrando y sintió unas pulseras, comprobó que eran lisas y se dejo caer, por así decirlo en la mano de Carlos. El estaba a reventar quería penetrar algo que se dejara y en eso le saca el puño y le mete la verga y así en repetidas ocasiones haciendo que entre la sensación de las pulseras y la de su verga cabezona larga y un poco gruesa, el poli se viniera dentro de mí, haciendo presión en su culo haciendo que mi novio se viniera. El poli callo de nalgas justo encima de Carlos, descansando por lo acontecido. Yo seguía penetrando el culito de mi desvirgador Rodrigo hasta que él se vino y yo me vine en su boca, terminando de darnos un beso blanco y compartiendo mi semen.

Yo reaccione y me di cuenta que el poli y Carlos estaban indefensos por así decirlo. Tome la pistola de Alfredo y le dije que ya era momento de que se fuera. Pero que antes desatara a Octavio y que le quitara las esposas. La pistola se sentía muy pesada y no sabía si estaba cargada o qué pero supongo que por la reacción del poli, eso era cierto. El rápidamente se levanto y de la bolsa de su pantalón saco una llavecita que hizo que se abrieran las esposas. Octavio se quito la venda de la boca y golpeo al policía, diciendo un te lo dije. Yo seguía apuntando hacia él. Le dije que quería que solo agarrara su celular y su gorra y que se fuera. Él dijo que no podía irse desnudo. Yo le dije que era el precio por querer asustarnos y coger de a gratis. En serio no sé de donde salió eso pero al parecer ya no había vuelta atrás ese era el nuevo yo, seguro de sí mismo y hasta manipulador. El agarro lo que le dije y cubriendo sus impúdicas partes se retiro corriendo y saltando y quejándose ya que se había quedado solo con calcetines caminando por el bosque.

En ese momento escuche Alex… Alex??? Miren ya despierta. Todos estaban vestidos y yo estaba dentro del auto. Al parecer huir de ahí era un buen momento en cuanto el poli se fue. Pero lo que paso fue que por la adrenalina me desmallé justo en el momento de correr al policía. Y desperté en los brazos de Octavio que me seguía cuidando para que despertara. Al parecer habían sido cerda de 5 ó 10 min los que me fui. Pero eso bastó para levantar todo ocultar el arma en la tierra y vestirse antes de irnos.

Al ver la cara de Carlos me dio mucha pena pero me dio fortaleza que me sonriera y me enseñara la cámara que le habían quitado al poli. Estaba casi todo lo que habíamos hecho durante la "noche de copas y fogata". Me dice vaya que eres bárbaro… continuará