Creo que me estoy volviendo voyeaur
Como se follan a mi mujer delante mia.
SOY VOYEAUR Tras marcharse Paula de casa, nuestra vida volvió un poco mas a la normalidad tanto sexual como puramente cotidiana, volvíamos a tener que hacernos todo nosotros, limpiar, hacer la comida y en resumidas cuentas las tareas de una casa normal y corriente, aunque ya he comentado que de vez en cuando Paula y yo nos íbamos de escapada en algún viaje de negocios, estos no cubrían mis necesidades sexuales al completo y volví a la carga con mis maquiavélicas ideas. Eva y yo, ya habíamos echo en alguna ocasión intercambios de parejas, pero siempre las habíamos realizado en clubes de intercambio de nuestra ciudad, y con gente que no conocíamos prácticamente de nada. En esta ocasión deje volar mas si cabe mi imaginación y puse un anuncio en varias paginas de Internet relacionadas con los intercambios de parejas, incluso colgué una pagina web con nuestras mejores fotos, explicando también lo que buscábamos, no tardamos en recibir bastantes respuestas por gente liberal de nuestra ciudad e incluso de otras ciudades de España. Aunque recibimos muchas propuestas solo un par de ellas eran realmente interesantes y merecían la pena, se veía que era gente con las ideas claras y además estaban muy bien físicamente. Tras una pequeña serie de correos electrónicos nos pusimos en contacto con una de las parejas, la chica era una rubia despampanante de uno setenta y cinco de altura con una gran melena muy lisa color oro, unas piernas verdaderamente preciosas y muy buena delantera, esta contaba veintiuna primaveras, el un chico moreno, delgado muy fornido en el gym, con una polla enorme y con sus veinticuatro abriles encima. Quedamos a cenar en un céntrico restaurante de nuestra ciudad, y nos caímos los cuatro muy bien, eran muy simpáticos y coincidíamos en muchos gustos, estaba claro que íbamos a congeniar muy bien y de hay saldría una bonita y sincera amistad, después de cenar nos fuimos para una discoteca muy próxima a tomarnos unas copas y así continuar una noche, la cual se avecinaba muy larga y con un montón de sorpresas, ya en la discoteca hubo algo mas que un simple intercambio de opiniones, aunque Eva y Samuel estaban un poco mas cortados por habernos conocido hacia muy pocas horas, tanto yo como Marta estábamos realmente encendidos y sobre todo muy lanzados, así que mientras nuestras respectivas parejas estaban sentados en una mesita en un rincón de la sala, Marta y yo salimos a la pista de baile a movernos un poquito, entre la gran masa de gente que allí había y prácticamente sin divisar a nuestros acompañantes empezamos a meternos mano mutuamente y allí ya saltaron los primeros morreos, nos pusimos tan sumamente calientes que en un pequeño lapsus de tiempo y aprovechando la ocasión empuje a Marta hacia una de las paredes de la discoteca la cual carecía de una iluminación brillante y allí apretada contra la pared le levante la minúscula falda que ella llevaba puesta y arrodillándome ante aquel monumento de mujer me dispuse a lamerle toda su almejita, no fue muy sorprendente para mi cuando al introducir mi cabeza por debajo de su falda vi que no llevaba braguitas, así que mi tarea resultaría mucho mas fácil de lo que en un principio se atisbaba, tras un tiempo lamiéndole todo su coñito rasurado, esta se estaba retorciendo como si la empujaran por todos los costados de su cuerpo a la vez, me levante y sin poder reprimirme me baje la cremallera de mi pantalón y agarrando sus piernas y colocándolas en mi cintura la penetre de un solo golpe, ella jadeaba como una loca, menos mal que la música de la sala estaba a un volumen infernal y nadie podía oír sus exasperados chillidos, comenzamos un frenético mete y saca que nos hizo llegar a un orgasmo increíble, solo el hecho de que un montón de personas nos estuviesen mirando disimuladamente nos provocaba a los dos mucha mas excitación, yo sin prácticamente darme cuenta me corrí dentro de su almejita, preocupándome un tanto esta acción ella se dispuso a tranquilizarme diciéndome que tomaba la píldora y que no había ningún tipo de problema, además le gustaba llevar la leche de un macho como yo dentro de ella, esto hacia que mientras andaba la notara resbalarse por sus entrañas y le provocaba pequeños orgasmos. Cuando nos habíamos tranquilizado y puesto bien nuestras ropas volvimos hacia la mesa donde se encontraban nuestros respectivos, aunque Eva no me noto nada yo creo que Samuel si que se lo notó a Marta, pero no se atrevió a realizar ningún tipo de comentario al respecto. Una vez nos hubimos terminado nuestras copas y habiendo charlado un buen rato, acordamos entre los cuatro irnos a casa de nuestros nuevos amigos a tomar la ultima copa, así que salimos de la discoteca y en mi coche nos dirigimos hacia la casa de estos. Tenían un apartamento pequeño pero verdaderamente acogedor, muy céntrico y sobre todo montado con muchísimo gusto, no faltaba ni el mas mínimo detalle. Una vez allí nos acomodamos en un gran sofá rinconera que había en el salón y Samuel se dispuso a ponernos de beber, cuando lo hubo hecho Marta que se había soltado de una manera increíble saco un juego erótico de un escritorio que había en el salón y tras enseñándolo al respetable dijo: - Os atrevéis a jugar cobardicassssss¡¡¡¡¡¡¡ De mutuo acuerdo decidimos empezar a jugar, yo creo que a todos nos llamaba la curiosidad de ver hasta donde podríamos llegar, el juego resulto ser muy morboso, lo cual nos puso a los cuatro verdaderamente calientes pero a su vez no era un juego muy atrevido con lo cual nunca se llegaba a meros tocamientos, caricias, besos y destapes de ropa, cuando Samuel llego al final de las casillas proclamándose campeón, se dirigió a mi y me dijo, ¿Que te parece si nos jugamos a nuestras chicas en una buena partida de poker?, yo, tras mirar a las chicas y ver que no ponían oposición al respecto, acepté encantado, el trato consistía en que el que ganara una serie de tres partidas a dicho juego se follaria a la mujer del otro delante de sus respectivos sin que estos pudieran tocarse entre si, dedicándose solo a mirar o como mucho a masturbarse así mismo. Tras comenzar la partida y estando los cuatro alrededor de una mesa que tenían en el salón, se me pasó por la mente el dejarme perder y así poder volver a ver a mi hembra disfrutar con un buen macho mientras yo me limitaba a mirar, así lo hice, la victoria fue fulminante, Samuel gano tres a cero, la cara de Marta era en ese momento toda una poesía, me miraba con unos ojos que si hubieran disparado balas me habría acribillado en un santiamén. Eva por el contrario no alentó palabra alguna y se fue hacia Samuel para que se cobrara su recompensa. Este entonces tomó el control de la situación y nos ordeno a Marta y a mi que nos despojáramos de las pocas ropas que aun nos quedaban encima y nos indico que nos sentáramos uno en cada esquina del sofá, también nos recordó que no podíamos tocarnos y que si nos portábamos mal le obligaríamos a atarnos de pies y manos, dicho esto se fue hacia la mesa donde se encontraba Eva y la hizo sentar encima de la misma. - Ahora te voy a hacer disfrutar como nunca lo has hecho nena¡¡¡¡¡ Comenzó besando en la boca a Eva, al principio parecían besos de amor pero poco a poco fueron acelerándose y convirtiéndose en besos de lujuria, al mismo tiempo las manos de Samuel recorrían todo el cuerpo de su presa, no perdiéndose ni el mas mínimo de los detalles, en un abrir y cerrar de ojos Eva estaba completamente desnuda y recostada encima de la mesa como si estuviese encima de una camilla de masajes pero boca arriba, Samuel la abrió de piernas y empezó a lamerle la obra maestra que hacia unas horas yo había saboreado y había rasurado cuidadosamente dejando una pequeña mata de vello púbico justo encima de su colorado clítoris. Mi chica comenzó a gemir por el buen lavado de bajos que estaba recibiendo y antes de darse cuenta empezó a correrse como una loca, la escena era realmente fascinante, Marta y yo tocándonos nuestros sexos en un sofá y nuestras parejas disfrutando de lo que parecía iba a ser una noche muy larga, yo estaba realmente empalmado y tenia que frenarme para no correrme tan pronto, Samuel se dió cuenta de la situación y le dijo a mi mujer: - Ves como disfruta el cornudo de tu marido¡¡¡¡¡¡¡¡ Dicho esto, ordeno a Eva que se levantara y que chupara como era debido el aparato que dentro de unos instantes iba a provocarle un placer que recordaría durante mucho tiempo, esta sin dudarlo ni un momento y pegando sus rodillas al suelo se introdujo en gran aparato de Samuel en su boca y comenzó una mamada descomunal, parecía como si estuviese enfadada conmigo por no haber ganado la partida de cartas, y se entregaba a su amante como una corderita degollada, no habiendo pasado ni un minuto Samuel tuvo que retirar a su presa de su enorme falo por que por la cara de excitación que tenía parecía que su eyaculacion era inminente, la subió encima de la mesa y abriéndola de piernas le introdujo su miembro hasta que sus huevos tocaron con las partes traseras de mi mujer, esta soltó un alarido enorme, no se si de dolor o de placer, yo creo que ambas cosas, entonces comenzaron un mete y saca frenético, a Eva parecía que se le salían los ojos de sus cavidades, tenia la cara desencajada y jadeaba como una perra caliente. - Te gusta ehhhhh putitaaaaa¡¡¡¡¡¡ - Mira que cara pone el maricon de tu maridoooo¡¡¡¡ Tras un buen rato así, Marta comenzó a gemir, se estaba metiendo tres dedos en su precioso chochito, parecía estar disfrutando de la imagen que le proporcionaba su chico con otra chica, yo ante aquel cuadro no pude mas y revente en un orgasmo inmenso dando paso a una serie de borbotones de leche que se esparcieron hasta llegar a mi pecho y cara. - Has visto como disfrutan viendo como te follo¡¡¡¡¡ Samuel cogió a Eva en brazos y se acercó hasta nuestra posición para que disfrutáramos de unos primeros planos impresionantes, comenzó a meterle su tranca a mi chica con una fuerza descomunal, parecía que iba a destrozarla en uno de esos vaivenes, Eva se agarraba con fuerza al cuello de su macho y se limitaba a gemir, mejor dicho a gritar como si estuviese dando a luz. - Os gusta lo que veis ehhhhh¡¡¡¡¡¡¡ Samuel no hacia mas que intentar darnos envidia de lo bien que se lo estaba pasando con esa preciosa mujer, de repente hizo un pequeño paroncito y levantando a Eva de su asedio, dirigió su tranca hacia la parte trasera de esta apuntando con su capullo al agujero trasero, Eva se asusto por el enorme trozo de carne que le iba a taladrar su culito, pero este en un empujón certero y rotundo mando a mi mujer hasta el fondo de su polla, Eva lanzo un alarido que se tuvo que oír en media ciudad, quedándose paralizados un instante los dos, Samuel me miro a los ojos y me dijo: - Estas aprendiendo como se folla a una mujerrrr¡¡¡¡¡¡ Nada mas pronunciar estas palabras empezó a menear a Eva, al principio lo hacia muy delicadamente, muy despacito, pero poco a poco fue acelerando el ritmo y cuando la enorme polla de Samuel hubo encontrado sitio y se hubo encajado correctamente en el ano de mi chica esta empezó a gemir muy débilmente, se notaba que se lo estaba pasando en grande y que a la vez estaba totalmente rendida a los encantos de ese macho que le estaba haciendo llevar al mismísimo cielo, tras llevar un buen rato y habiendo acelerado el ritmo de las embestidas de una forma impresionante, Samuel paró totalmente en seco, y se puso a cuchichear al oído de Eva, esta solo dijo: - Si si si por favorrrrrrrrr¡¡¡¡¡¡¡¡ Tanto Marta como yo estábamos atónitos por la extraña situación, a la vez que rendidos por nuestros sendos orgasmos, Marta llegó a correrse en tres ocasiones y yo ya lo había hecho dos veces. Samuel dejó a Eva en el suelo, esta casi se cae, le costaba muchísimo mantener el equilibrio, se notaba muchísimo que había llevado un repaso de los buenos, cuando se dirigió a nosotros y nos ordenó que nos arrodilláramos ante el por lo buen macho que había sido, yo no supe como reaccionar y me limité a acatar sus ordenes al igual que su chica, nos puso a los dos brazo con brazo y frente a el. La situación no dejaba de ser morbosa, a mi lado tenia un bombón de mujer la cual me había follado hacia unas horas y frente a mi a un tío con una tranca enorme a punto de explotar. - Ahora vais a saber lo que es bueno los dos¡¡¡¡¡¡ Samuel empezó a masturbarse ante nosotros, nos miraba con una cara de superioridad increíble, de vez en cuando nos decía que nosotros éramos sus esclavos, de repente nos ordeno que abriéramos la boca que se quería correr dentro de nosotros, yo llevado por aquella situación de sumisión obedecí sin pensar lo que se nos venia encima, cuando sin poder casi reaccionar Samuel dirigió su verga a mi boca y eyaculo de una manera brutal, los primeros chorros de su leche me penetraron hasta la garganta, nunca antes había probado el semen de un hombre, tengo que decir que no estaba malo, aunque no me gusta la leche caliente en esta ocasión no me desagradó, Samuel continuó corriéndose encima de la cara de su mujer mientras la insultaba y cuando hubo terminado me agarro por la cabeza y me introdujo su pene en mi boca ordenando que se lo dejara mas reluciente que la plata de Falcon Crest, yo obedecí y comencé a lamer el capullo de aquel macho que minutos antes tanto placer había causado a mi mujer. Una vez terminado todo esto nos vestimos los cuatro, comentamos lo bien que lo habíamos pasado y que había que repetirlo en otra ocasión, y quedamos para el siguiente fin de semana, pero esta vez en nuestra casa, lo que sucedió en mi casa fue totalmente distinto, aunque esto os lo contaré en una próxima entrega.