Creo que es una carta de amor
Una noche de fin de año que no estoy seguro si fué buena o mala
Marta es mi esposa desde hace 23 años, actualmente tiene 48, yo soy Alberto y tengo 52. Nos conocimos durante un certamen de moda donde ella trabajaba como modelo y yo presentaba mis diseños de bisuteria y joyeria. Ella mantenía una relación estable con el que era su jefe un hombre 17 años mayor y siempre estaban viajando por motivos profesionales. Digamos que su relación era estable pero como dice ella excesivamente permisible por ambas partes. Yo habia salido de una relación bastante larga de forma traumatica con mi novia de toda la vida. A pesar de su edad fisicamente se mantiene perfectamente y la belleza casi intacta solamente hace unos años se operó los pechos porque tuvo ese capricho. Los dos salimos a correr diariamente por la urbanización en que residimos de una pequeña capital de provincia del centro de España.
Nos amamos profundamente y somos felices pues tenemos salud, disfrutamos frecuentemente de nuestras relaciones sexuales sin tebús y economicamente mantenemos bastante estabilidad gracias a un negocio de joyeria y diseño de bisuteria que exportamos para diferente paises de varios continentes.
Para celebrar el fin de año decidimos hacer un viaje y alojarnos en un hotel de la Costa Brava que nos habian recomendado unos amigos y que disponía de un resort recién inaugurado. Viajamos el domingo y llegabamos a nuestro destino a la hora de la comida. El hotel nos gustó desde el primer momento pues no era excesivamente grande y aunque las instalaciones eran algo vetustas estaban muy bien conservadas y la decoración era muy agradable. Dedicamos la tarde a descansar y leer en una gran sala desde la que se podia disfrutar de una vista panorámica del Ampurdan. La mañana del lunes la pasamos en el gimnasio donde estuvimos mas de tres horas pues tenía una piscina que permitia hacer largadas de 25 metros. Despues del almuerzo descansamos en la habitación y nos dirigimos a la zona del spa que habiamos visitado por la mañana y nos habia impresionado. A pesar de que el hotel tenía el cartel de completo en el spa habia muy poco movimiento. Nosotros estuvimos mas de dos horas y muchos ratos eramos los unicos usuarios. Solamente cuando entramos en la sauna la compartimos con otra pareja formada por un hombre que aparentaba tener mas de 60 años aunque con un físico envidiable y una mujer con rasgos sudamericanos. Ellos entrarón despues que nosotros y nos saludaron educadamente, ocupando los bancos de madera justo delante de los nuestros. Nosotros salimos de la sauna y la pareja se quedó adentro.
En la cena el maitre nos acompañó a la misma mesa de siempre y minutos mas tarde acompañó a la pareja de la sauna hasta la mesa justo al lado de la nuestra. Nos volvimos a saludar educadamente y tomarón asiento de forma que yo no podía verlos puesto que quedaba de espaldas a ellos. Durante la cena observé que Marta dirigía constantemente la mirada hacia la mesa vecina y de vez en cuando bajaba la mirada hacia su plato como si sintiera de sentir vergüenza de haber sido descubierta. Eso es lo que yo pense.
Despues de la cena decidimos ir a la sala contigua y tomar un gin tonic sentados en uno de sus comodos sillones. Aproveché ese momento de relajación para preguntar a Marta sobre su comportamiento durante la cena y que le había interesado tanto de la mesa de al lado. Sin cortarse me dijó que se había fijado en el collar que lucia la mujer y en el reloj de èl pues textualmente dijo que valían un pastón. En ese momento la pareja vino a sentarse justo en el sofá situado junto al nuestro y después de pedir dos coñacs iniciaron una conversación. Ahora era yo el que tenía mejor visión sobre ellos y confirmé que efectivamente ella llevaba puesto un collar con brillantes y èl un reloj que yo sabía que tenía un precio aproximado de 45.000 euros.
La mujer era bellisima, algo bajita y el cuerpo proporcional a su altura. Los pechos y las caderas quedaban embutidos en el ajustado vestido de una sola pieza que los tapaba. Calculé su edad pero me fué dificil llegar a una conclusión por lo que me reafirmé en mi primera impresión del comedor y le puse 40 años. El era mas alto que ella, aproximadamente como Marta, un cuerpo perfecto que se notaba que trabajaba bastante en el gimnasio, de piel muy morena de sol y un cabello no muy abundante, bastante ondulado y de un color blanco tan blanco como la amplia camisa que vestía.
Marta y yo disfrutábamos de nuestras copas y manteniamos una conversación sobre el programa del martes proponiendo ella que deberiamos ir hasta Figueras pues necesitaba efectuar unas compras y pasar por un peluquería. Yo accedí pues pensé que podría visitar el museo Dalí que no habia visto nunca. Le confirmé a Marta que me parecía bien su propuesta y justo en ese momento el señor del sofa contiguo dirigiendose a mi dijo:
-Perdón pero no he podido evitar oir la conversación y le vuelvo a pedir perdón por mi atrevimiento de ahora pero me permito hacerle la propuesta de que como ustedes mañana iran a Figueras si es posible les pudiera acompañar Deisy ya que también desea ir a la peluqueria como su esposa puesto que yo tengo obligaciones y tengo todo el dia ocupado.
Marta y yo escuchámos la propuesta atentamente pero extrañados por el descaro pues eran unos total desconocidos. Nos miramos mutuamente y antes de que yo pudiera reaccionar Marta asintió con un si adornado con la frase: No será problema ninguno, lo haremos encantados
El señor nos agradeció el gesto y ofreciendome su mano se presentó con el nombre de Marcos y despues saludó de la misma manera a Marta. Presentó a su acompañante como Deisy que primeró besó a Marta estampando sus labios en las mejillas y posteriormente a mí pero esta vez se limitó a acercarme sus mejillas mientras hacia sonar los besos con los labios.
Marcos nos invitó a compartir su mesa y otro gin-tonic. Durante la conversación intercambiamos referencias sobre nuestra situación laboral y enseguida deduje que eran personas de alto poder adquisitivo pués era propietario de más de cuarenta hoteles repartidos por medio mundo. En momento alguno se refirio a Deisy como su esposa pero nosotros pensabamos que formaban pareja ya que cuando hablaba se refería a nosotros. Tenian fijada su residencia en Panama aunque Marcos dijo tener nacionalidad de Estados Unidos y su familia era originaria del Pais Vasco. Por nuestra parte nosotros les hicimos participes de lo que ya he escrito al inicio de este relato. La velada duró aproximadamente una hora y puedo asegurar que en momento alguno demostrarón ser prepotentes, más bien se esforzaron en ser personas muy accesibles. Nos despedimos hasta el siguiente dia y Deisy repartió besos de la misma manera que en la presentación.
Aquella noche hicimos el amor y Marta me recordo la vez que estuvimos a punto de participar en un intercambio de pareja que nos propusierón muy veladamente otro matrimonio con el que teniamos una buena amistad además de ser clientes nuestros. Fué por esto último que rehusamos la proposición aunque frecuentemente comentabamos que algún día nos decidiriamos a aceptar la propuesta
El último dia del año bajamos a desayunar y Deisy ya nos esperaba en la recepción del hotel. Estaba sola y nos ratificó que Marcos estaría todo el dia ocupado. El viaje a Figueres no duró mas de 20 minutos y una vez que aparqué el coche nos despedimos acordando que ellas me llamarian cuando hubieran realizado el motivo del viaje. Visité el museo durante más de 2 horas y como era la hora de comer y no tenía noticias de las mujeres llamé yo a Marta que me confirmó que hasta las 5 de la tarde no estarían disponibles y que comiera yo solo en algún restaurante pues ellas ya se espabilarian.
Llegabamos al hotel cuando eran casi las 6 de la tarde y despues de despedirnos de Deisy subimos a nuestra habitación. Marta me hizó saber que Deisy se había empeñado en pagar la factura de la peluquería y de una tienda de ropa interior ya que por ser extranjera le abonarian el IVA al salir de España y los gastos los cargaría a su empresa. También me hizo saber que le había propuesto compartir mesa durante la cena de fin de año habiendo aceptado pues le parecía una persona muy agradable. En momento alguno hizo referencia a Marcos. Mientras nos vestiamos me fije que Marta estaba preciosa y estrenaba un conjunto de ropa interior muy sexy, de color rojo intenso que supuse habia comprado aquella misma tarde.
Llegamos al comedor y efectivamente el maitre nos acompañó directamente a una mesa que ya ocupaban Marcos y Deisy. Esta vez si que Marta besó a Marcos plantandole los labios suavemente en las mejillas mientras Deisy hacia lo mismo conmigo. La cena transcurrió de una forma amena y haciendonos confidencias sin mucha importancia. Celebramos la llegada del nuevo año con un brindis e intercambiando besos entre ambos matrimonios. Marcos en ese momento me felicitó por tener una esposa bellisima a lo que respondí que la suya también era guapisima. Fué entonces cuando me hizo saber que Deisy no era su esposa sino que era su secretaria personal. No supe que contestar. Dió inicio el baile y ellos se fuerón a bailar, aprovechando yo para decirle a Marta que no eran matrimonio. Marta me contestó que ya lo sabía. Cuando los músicos entonarón canciones más lentas Marta me arrastró a la pista de baile donde todavía estaba la otra pareja bailando. Marta se pego a mi tanto como pudo susurrandome que me amaba mientras me acariciaba suavemente la nuca. Cuando acabó la tanda de canciones lentas volvimos a la mesa al igual que Marcos y Deisy. Pasados unos minutos dio inició otra tanda de música lenta y Marcos pidio a Marta salir a la pista de baile. Yo hice lo mismo con Deisy. Nada mas comenzar a bailar Deisy se pego a mi cuerpo de tal manera que con sus muslos me marcaba los pasos. No he dicho que vestía un traje pantalón que dejaba su espalda totalmente desnuda y por delante solamente le tapaba los pechos que no eran excesivamente grandes.
El comportamiento de Deisy me sorprendió y preocupado por la reacción que pudiera tener Marta la busqué con la mirada. Ella bailaba manteniendo las distancias, los dos parecian muy relajados dialogando de tal manera que de tanto en tanto les provocaba sonrisas no mostrando ninguno de los dos interés por la otra pareja. Cuando acabó la tanda de música lenta volvimos a nuestra mesa y en ese momento Marcos se disculpo por tener que abandonarnos unos minutos pero propusó que si nos apetecía podiamos subir a su suite (asi lo dijo) a tomar una última copa y que el regresaría en unos minutos. También dijo que Deisy nos atendería perfectamente.
La suite era más bien un apartamento situado en la última planta del hotel. La sala principal estaba amueblada con una gran cama rodeada de varios tresillos de piel y un mueble bar. Habian varias puertas de vidrio viselado que supuse debian ser cambiadores o los aseos. La decoración era elegantisima con cuadros y objetos que tenian gran valor. Deisy nos sirvió champagne y se disculpo diciendo que se ausentaba un momento para ponerse algo mas comodo. Aproveché para decir a Marta que esperariamos el regreso de Marcos, acabariamos la copa y nos retirariamos a nuestra habitación pues tenía ganas de ella. Nos besamos y Marta con un suave empujon me hizo sentar en un sofa mientras ella se apoyaba en el brazo derecho. Comenzó a acariciarme suavemente la nuca y me ofreció su boca para que la besara. Poco a poco nuestras lenguas se buscaron y luchaban entre ellas mientras que mutuamente nos mordiamos los labios. Yo pensé que mi comentario había provocado tal reacción y no valore el lugar donde se producía la escena. El beso y las caricias continuaban y yo me sentia agusto. De repente Marta colocó la palma de su otra mano sobre mis ojos tapandome la visión. Yo estaba en la gloria y noté como mi polla estaba creciendo hasta encontrarse aprisionada dentro de mis pantalones. Las caricias en la nuca desaparecierón pero mi camisa se iba desabrochando lentamente y después noté como el cinturón y los botones de la bragueta también se abrian. Fué en ese momento que me pasó por la cabeza primero el lugar donde se desarrollaba la escena y segundos despues que era imposible que una sola persona me tapara los ojos, me entregara su lengua y me abriera la bragueta. Me liberé de la mano de Marta sobre mis ojos justo en el momento que noté como mi polla comenzaba a ser lamida suavemente y ví a Deisy arrodillada en el suelo con su cabeza entre mis muslos. Marta en ese momento separó su boca de la mia y me susurró un "te amo". Mi reacción fué dejarme hacer y cerré los ojos.
La lengua de Deisy acariciaba toda mi polla y en momento alguno noté que utilizara las manos. Había momentos que notaba como los 16 centimetros de polla llenaban toda la boca y otros en que la lengua se recreaba acariciando el glande. La respiración se me aceleraba y la podía oir perfectamente porque el silencio en el ambiente era total. Cuando noté que estaba a punto de correrme agarré la cabeza de Deisy para marcarle el ritmo pero ella se deshizó de mis manos y dejó de mamarme mientras que sujetaba mis manos fuertemente para que yo no continuara masturbandome. En este momento es cuando abrí los ojos y ante mi estaba Marta de pie junto a la cama, llevaba puesto solamente la ropa interior de color rojo que habia comprado la tarde anterior. Unas mano le acariciaba las tetas y la otra estaba introducida entre el pequeño triangulo de las braguitas y su sexo. Nos cruzamos las miradas y aprecié que a Marta le gustaba lo que estaba pasando pues me dedicó una sonrisa. Deisy me llevo de la mano hasta la cama, se tumbó cerca del borde levantó sus piernas y las abrió ofreciendome su coño que estaba totalmente depilado, estiró suavemente de mi mano y cuando alcanzó mi cabeza con su otra mano apretó mi cara con su coño. Yo no quería ser tan delicado como ella y comencé a comerselo metiendo la lengua tanto como podia y mordiendo los labios vaginales. Ella movia mi cabeza a su antojo mientras gemía y entrecortadamente gritaba: asi..asi...asi.. hasta que noté que su cuerpo comenzaba a tener espamos que terminarón con un largó grito parecido a un: aaaaaaaaaaahhh. Con fuerza apartó mi cara de su coño lo que me permitio alzar la vista y ver que Marta estaba ya completamente desnuda de rodillas encima de la cama colocada entre las piernas de Marcos que a su vez yacia estirado con las piernas y brazos abiertos. Marta rodeaba su polla con las manos y solamente le paseaba la lengua por el glande. Deisy y yo nos tomamos yn descanso y observabamos la escena atentamente. La otra pareja apenas se movia, solamente Marta usaba sus labios y lengua mientras rodeaba con sus manos entrelazadas la polla de su amante sin apenas moverlas. No se cuanto tiempo quedé absorto mirando la escena pero de repente Marcos alcanzó los muslos de Marta con sus manos y levantandola a pulso la volteo hasta que encontró con su boca el coño que comenzó a lamer de manera suave. Se escuchaba perfectamente la respiración y los lametones de ambos amantes mentras se comian respectivamente sus sexos.
Deisy debió pensar que ya se habia tomado el suficiente respiro. me cogió por la cintura atrayendome sobre ella subió a la cama dandome su espalda y apoyando sus manos y rodillas se me ofreció para que la tomará desde atrás. Sin dejar de mirar a donde estaba Marta busque con mi polla el coño de Deisy y comencé el movimiento de mete y saca que inconscientemente era lento quiza porqué seguia el ritmo de la otra pareja. Los gemidos de Deisy y mios tapaban los de Marta y Marcos. Inconscientemente aceleré el ritmo y senti que me corría sacando la polla justo a tiempo de que mi semen mojara la espalda de Deisy sin poder asegurar que ella hubiera tenido un orgamo. Este momento coincidió justo cuando Marcos volviá con la fuarza de sus brazos volvia a levantar a Marta colocandola sentada con las piernas alrededor de su cuerpo haciendo que el coño presionara su polla. Marta fué bajando su culo muy lentamente con gestos de evidente dolor hasta que llegó un momento en que inició un movimiento de sube y baja al ritmo que Marcos le marcaba poniendo una de sus manos en la cadera y mientras con la otra le acariciaba las tetas. Yo cruzaba miradas con Marta y su cara reflejaba momentos de dolor pero otros de placer indesciptible. Pensé que mi esposa muchas veces me habia dicho que la postura en que se encontraba en ese momento era la que mas placer le daba cuando haciamos el amor junto con el momento en que sentia como yo me vaciaba en ella. La escena se me hacia eterna, Marta cada vez jadeaba más y su cara ahora solo reflejaba placer y lujuria, Marcos resoplaba y en su musculatura cada vez se podía ver mejor como se le marcaban las venas. Yo me desentendí totalmente de Deisy que también miraba la escena.
Marta estaba ya descontrolada y cada vez gemía y gemía mas fuerte, los orgasmos le venian uno tras otro y moviendose encima de Marcos al ritmo que quería ella, comenzo a gritar "cabrón correte ya,... correte ya.... hasta que de repente Marcos se la quitó de encima y como si fuera una muñeca la colocó encima de la cama a cuatro patas situandose detrás de ella. Hasta ese momento yo no me había fijado en que su polla era de un grosor descomunal como mínimo el doble que la mia aunque de menos longitud. Marcos separó las piernas de Marta y mientras con una mano agarraba la melena de Marta la otra acariciaba el coño y los muslos de Marta que estaban totalmente mojados por sus propios flujos vaginales. Dejó caer un salibazo y dió inicio a un masaje en el ano de Marta. Desde mi posición podía ver perfectamente la escena y como tres dedos de Marcos no paraban de acariciar el culo de Marta que se dejaba hacer entre susurros y gemidos. Marcos se puso la polla en su mano mojada y la dirigió lentamente hacia el agujero de Marta presionando suavemente. Mi esposa gritó como si la desgarraran pero no hizo nada por evitarlo. Bajo los brazos y apoyo su cara en la cama mientras abria más las rodillas y levantaba el culo para facilitar mas la penetración. Marcos busco una almohada y la situa bajo el vientre de Marta y otra vez muy suavemente inició la penetración de su polla en el culo de Marta. Muy lentamente aquella masa de carne fibrosa se iba abriendo paso mientras Marta poco a poco convertía los gritos de dolor en jadeos de placer. Yo estaba a dos metros de la escena y sentía el olor del sudor de los dos amantes mezclado con el perfume que llevaba Marta. Marcos se movia encima de Marta lentamente apoyando las palmas de la mano en la superficie de la la cama mientras intermitentemente le daba lengüentazos en el cuello. Marta ahora si ya gritaba de forma clara que quería mas...mas...mas...., podia ver su cara recostada sobre la cama había tomado un color rojo intenso y los ojos llenos de lagrimas que hacian que el rimel se deslizara por las mejillas. No era facil distinguir si lo que Marta estaba sintiendo era un orgamo interminable o una sucesión de ellos. Marta seguia jadeando y volvió a rogar con gritos a Marcos que se corriera ya. Este resoplaba cada vez mas fuerte y su cuerpo tenía el mismo color que la cara de Marta. Los dos cuerpos se movian cada vez mas intensamente pero solamente Marta gritaba y dejaba ir insultos hacia Marcos como cabrón, hijo de puta.... hasta que este de repente dejo salir de su boca una exclamación inteligible y se quedó totalmente inmovil mientras Marta movia su culo con fuertes espasmos que no lograrón que la polla de Marcos saliera de su culo. Marcos se estaba corriendo dentro de Marta y sus venas ya no se marcaban en su cara. Los dos parecian derrotados y permanecian inmoviles uno encima del otro hasta que pasado como mínimo un minuto el cuerpo del hombre se levanto lentamente y sacó su polla del culo de mi esposa que regalimaba hilos de liquido blanquecino que caian lentamente por la parte interior de sus muslos. Deisy que en los últimos minutos había pasado totalmente desapercibida reapareció y comenzó a limpiar con su lengua la polla de su jefe.
El silencio en la habitación era absoluto. Marta y yo nos vestimos apresuradamente y la abandonamos sin decir absolutamente nada. Ya en la nuestra nos desnudamos y entramos juntos en la ducha abrazandonos debajo del agua durante bastantes minutos sin decir una sola palabra.
Me despertó el ruido de una persiana que se abría y el sol traspasando las finas cortinas inundo de luz la habitación. Iba a saludar a Marta cuando tapó mi boca con su mano y con la otra comenzó a acariciarme la polla que estaba totalmente flacida. Apartó su mano de mi boca. Mi polla no reaccionó hasta que noté la humedad de la boca de Marta que la engullía literalmente. Ella se hizo dueña de la situación subió encima mio y me folló hasta que los dos nos corrimos a la vez. Dejó caer su cuerpo encima del mio y estuvimo así hasta que sonó el movil de mi esposa. Era mi hija para preguntar a que hora llegariamos a casa. No nos dijimos una sola palabra.
Escribo esto el domingo 5 de enero justo a la misma hora de la madrugada en que sucedia la escena relatada. Desde aquel momento Marta y yo apenas hablamos y no hemos vuelto a hacer el amor. Yo sé porqué asi me lo ha comentado que ocasionalemnte mira esta pagina web y por eso he decidido aescribir este relato. Estoy seguro que se reconocera aunque no coincidan nuestros nombres si da lectura a este relato. Quiero que sepa que la sigo amando tanto como me siento amado por ella.
PD: Al resto de lectores les ruego que perdonen faltas de ortografia pero he escrito todo de un tirón y no he repasado nada para dejar plasmado todo exactamente tal como sucedio.