Crema para el chocolate 9

Un día con Norma y una noche por legar

CREMA PARA EL CHOCOLATE

9ª PARTE

Eran las 3 de la mañana, esta muerta y me puse a limpiar el departamento, de pies a cabeza. Pase la aspiradora y un trapo con un limpiador con desinfectante para pisos.

Terminado todo me duche, quedándome mas de la cuenta bajo el agua caliente. Estaba tan cansada que me tire en la cama y quede frita, dormida a más no poder. Realmente estaba cansada, muchas hora de trabajo, siempre alerta las 24 hs . Luego los nervios que pasaba con algunos como ese último que vino. La cuestión que me quede dura. Tipo 8 de la mañana me desperté, con ganas de seguir durmiendo, pero no podía hacerlo. Me prepare el desayuno y me senté en el hall a ver TV, mientras desayunaba.

A las 9 llamo el teléfono y me informaron que subía un cliente. Me pregunte tan temprano? Será uno de esos borrachos que quedaron perdidos en la noche?  Cuando están borrachos pueden golpearte y/o vomitar encima, mas un domingo a la mañana que salen de los boliches borrachos o drogados.

Sonó el timbre del departamento, abrí la puerta y me lleve una sorpresa muy grata. Era Norma la actriz.

ROMINA: hola Norma, pasa por favor

NORMA: hola pequeña como estas?

ROMINA: bien, que traes tantos paquetes.

Le ayude a entrar los paquetes. Los pusimos en el sofá del hall.

NORMA: mira, hoy tenia que grabar capítulos adelantados, pero se enfermo el director y lo suspendieron. Me avisaron anoche y enseguida llame a la agencia para tomar turno con vos.

ROMINA: tan temprano te dieron? Debo tener muchos hoy

NORMA: no, yo pedí todo el día. Así que vengo a pasar el día contigo y no se si la noche también.

ROMINA: fantástico, así descanso de cada uno.

NORMA: bravo no?

ROMINA: uf no sabes, ayer uno me metió la mano en el culo, pero hoy es un día que lo vamos a posar bárbaro.

Empezamos a abrir los paquetes. Uno con masas y sándwiches de miga, otro con un pollo al horno con papas y batatas. Y un tercero con postres y una torta.

Fuimos poniendo todo menos el pollo en la heladera

ROMINA: para que gastaste todo, yo podía haberte cocina cualquier cosa.

NORMA: quise hacerlo y ahora cierra los ojos voy a abrir el más grande.

Cerré los ojos y sentí ruido a papel que rompía Norma.

NORMA: ahora puedes abrirlos.

Abrí los ojos y me encontré con un enorme oso de peluche, hermoso

Nos dimos un beso en lo labios y le agradecí el regalo.

NORMA: mira va a quedar hermoso en la cama, así duerme contigo.

ROMINA: de nuevo gracias Norma, pero no hacia falta tanto regalo. El otro día vi. La novela, estas hermosa y sales muy bien en cámara.

NORMA: que capitulo viste?

ROMINA: ese que te besabas con el actor.

NORMA: ah si, con el plomo ese, que ni besar sabe. Oye, nos bañamos?

ROMINA: dale

Fuimos al baño, nos desnudamos entre caricias y besitos. Abrí la ducha y nos metimos. Estaba deliciosa el agua caliente. Nos enjabonamos una a la otra, nos abrazamos bajo el agua besándonos en los labios. Era una guerra de besos y manos tocándose. Salimos de la ducha entre risas, secándonos una a la otra y pasamos al dormitorio. Me tire en la cama esperándola y ella puso una música melódica muy suave. Me tomo de la mano y saco de la cama apretándome contra ella comenzamos a bailar entre besos y chupones. Era una música esplendida que incitaba al amor. De golpe empezó a sonar Bolero de Ravel una melodía que bailamos muy unidas besándonos. Terminando esa canción me llevo suavemente a la cama y me hizo acostar, haciéndolo ella a mi lado. Con eso, me estaba marcando quien la activa, ella, y yo la pasiva.    Besos de lengua mutuos, mordida de tetas, chupones y las manos recorriendo los cuerpos de ambas desnudas.

Luego ella bajo a mi almeja y abrió con sus manos mis labios vaginales. Yo ya me sentía mojada. Su lengua recorrió mi concha de arriba abajo varias veces haciéndome estremecer de placer. Luego con sus labios tomo el clítoris apretándolo y haciendo una paja con sus labios. Yo ya estaba en el delirio y  jadeando. Apretaba su cabeza contra mi depilada vulva, casi con desesperación. Hasta que estalle. Un río de flujo bajaba y yo gritando. Ella recibió todo en su boca.

Ahhhhhhhhhhh. Siiiiiiiiiiiiii, sigueeeee, no paressssssssssss, me matas amorrrrrrrrrrr, tomaaaaaaaaa mi lechita siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii

Quede como desmayada mientras ella subía y me besaba en los labios. Yo no tenia fuerza ni para levantar un brazo. Ella puso el pezón de una teta en mi boca y comencé a mamarla saliendo del letargo que me había producido la tremenda acabada.

Me incorpore y mordí sus pezones, chuponeandolos a placer. Baje y me entretuve con su ombligo al que le di lengüetazos ante los suspiros de ella. Seguí bajando y mientras me acercaba con la boca a su vulva mis manos acariciaban sus perfectas piernas, ante los suspiros de ella. Chupe su concha y mordí con mis labios sus vaginales. Ella se agarraba de la cabecera de la cama y retorcía en la cama.

Siguió hablando y gritando de placer e imagine estaba ya por llegar el momento cumbre de ella. Así fue. Apretando con sus muslos mi cara contra su vulva sussssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssz, ohhhhhhhhhhh, no te detenga, ahhhhhhhhhhhhhhh.

Yo sentía su flujo en mi boca, hasta que ya sin fuerza quedo quieta abrazada a mí.

NORMA: me has hecho muy dichosa pequeña. Yo sabía que iba a pasar un día extraordinario contigo.

ROMINA: gracias a ti, por darme este respiro contigo

NORMA: ven apoya tu cabecita en mi hombro y descansemos un poco.

Apoye mi cabeza en su hombro, como me pidió. Nos quedamos así un largo rato, hasta que yo me levante y encendí el horno de la cocina, sacando el pollo de la heladera. Esperaba calentara un poco mas el horno, cuando siento detrás de mi su cuerpo desnudo también apoyando sus tetas en mi espalda y dándome besos en mi cuello. Pase mi mano atrás y sentí que tenia puesto el arnés con su pene. Me di vuelta y  nos besamos con pasión en la boca. Luego me llevo hasta la mesa de la cocina, incline mi torso sobre la mesa mientras ella jugaba con sus dedos en mi concha. Después enfilo el pene a mi concha y lo introdujo. Comenzó a cogerme y yo respondí a sus deseos hasta llegar a un orgasmo compartido.

Salio y sentó en el sofá del hall, toda transpirada no solo por el acto sexual, sino también por el calor del horno. Yo puse en el horno la comida y transpirada también llegue al hall. Encendí el aire acondicionado y me senté con ella en el sofá. Comenzamos a besarnos, me tire de rodillas en el suelo y busque su vulva. Ella sentada abrió bien sus piernas y yo comencé a chuparla. Se tiro a lo largo del sillón y yo detrás seguí con mi cabeza entre sus piernas hasta hacerla acabar nuevamente.

Traje el pollo y lo puse en la mesita ratona, nos servimos y comenzamos a comer. Por momentos nos dábamos de comer una a la otra. Luego traje los postres e hicimos lo mismo.

Ella tomo su fono y llamo a la agencia para decir que se quedaría conmigo hasta la mañana siguiente. Yo feliz porque no debería soportar a ninguno con pedidos especiales.

Dijo de ir a dormir una siesta y así lo hicimos. Me acosté dándole la espalda. Ella se pego a mí y sentí sus tetas en mi espalda, abrazada a mí. Nos dormimos un rato.