Crema para el chocolate 2

Cuando salí de ahí, cambio mi vida

CREMA PARA EL CHOCOLATE

2ª PARTE

Acostada en esa mullida cama esperaba, como una perra, la llegada del macho para que la haga gozar. El solo pensar hacia que me mojara y mis pezones erectos se pusieran duros. Nunca en mi vida tuve esas sensaciones y nunca espere con tanta ansiedad y vehemencia que mi macho venga a servirme. Abrió la puerta del VIP, entro y comenzó a sacarse la poca ropa que se había puesto. Yo observaba esa masa de músculos negros, que pronto se iban a adueñar de mí. Tenía un cuerpo perfecto. De espaldas a mi su espalda era puro músculo. El color de su piel chocolate intenso aumentaba mi deseo. Por fin llego. Se dio vuelta y quedo de frente a mí. Su pecho musculoso, sin un centímetro de grasa y colgando sus genitales avanzo hacia mi. Se paro al costado de la cama a observarme. Yo vi. Semejante cuerpo y sentí que por el mío se avecinaba un tsunami de placer. Que me iba a dejar desvastada sobre la cama. Me corrí dejándole lugar y se tiro a mi lado. Trate de agarrar su pija y no me dejo. Me hacia desear tocarla, sentirla entre mis manos. Espere a que él, como parece le gustaba hiciera la primera jugada.

Me empezó a besar en la cara, murmuraba palabras en mis oídos enervándome más. Me decía que era la crema y él chocolate. Que por fin había llegado a su vida. Que rompiera con mi pasado y viniera con él. Yo no quería escuchar, quería vivir solo ese presente. Le ofrecí mi boca entreabierta y la invadió con su lengua. Dentro de mi boca parecía una lucha de espadas. Me mordió los lóbulos y bajo a mis tetas. Los chupones que me daba me hacían elevar el cuerpo en la cama. Succiono y mordió los pezones una y mil veces.

Yo deliraba de placer.

ROMINA: si, destrózame por favor.

El siguió bajando, ante mi delirio. Parecía estaba invadida por un ejercito de hombres y era uno solo .No podía pensar, solo sentir

ROMINA: no pares aun me muera

Fue bajando hasta mi depilada concha. Con sus manos abrió los labios e introdujo su lengua que recorrió toda mi concha mojada. Con sus labios tomo el clítoris y lo pajeo.

Una mano mía se agarraba de la cabecera de la cama y la otra empujaba su cabeza en mi concha, como si quisiera que entrara. Luego subió hasta mi boca con la suya mojada por mis flujos y nos besamos. Sentí mi primer gran orgasmo bajar aceleradamente.

ROMINA: no, no, no, si si si no pares por favor. Mátame pero no pares siiiiiiiiiiii, ayyyyyyyyyyyyy.ohhhhhhhhhhhhhhh por favoooooooooooo, me voy a hacer encimmmaaaaaaaa….siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii

Quede echa un trapo pero aun faltaba los mejor. Aun esa polla chocolatada no había penetrado en mí y estaba ansiosa por recibirla. vi. que se preparaba para hacerlo y lo detuve

ROMINA: el condón, amor

EWIN: no para que. Solo lo uso con minas que me parecen peligrosas.

ROMINA: póntelo por favor, no discutamos

EWIN: por eso, para no discutir lo haré sin condón.

ROMINA: me puedes embarazar, por favor

EWIN: sin condón

Y me introdujo se enorme polla sin condón en mi concha. Sentía el entrar y salir como nunca, parecía echa a mi medida

ROMINA: no me acabes adentro, cuando te vengas sácala

Ni siquiera me contesto, siguió en lo suyo, cogerme a todo trapo.

ROMINA: no me dejes preñada por favor.

EWIN: calla y goza crema

Sentí su entrar y venir y sentí me bajaba un río de flujo.

Me vino un orgasmo como nunca tuve en 26 años de vida. Y el muy hijo de puta lleno mi concha de semen. Quedamos tirados en la cama uno al lado del otro.

Al rato al despertar fui al baño a ducharme y él vino atrás. Nos enjabonamos y nos tocamos como sino hubiéramos echo nada. Su tremenda verga comenzó a pararse nuevamente. Me arrodille y la tome en mis manos. El se apoyo en la cerámica del baño y yo empecé a chuparla. Primero sus testículos y luego esa tremenda polla que me había dado tanto placer. Tire el prepucio para atrás y metí su polla en mi boca. Jugué con el glande con mi lengua, mirándole la cara de placer que ponía. Hasta que al final despidió su semen en mi cara mezclada con el agua de lluvia.

Nos vestimos y bajamos a desayunar ahí mismo. Los empleados me miraban. Mientras desayunamos conversamos

EWIN: espero haberte satisfecho. Eres una perra en la cama

ROMINA: te juro, nunca en mi vida goce como hoy

EWIN: deja todo, tu casa, tu novio, tu casamiento y ven a vivir conmigo

ROMINA: no puedo, sabes que no puedo. Hare infelices a muchas personas

EWIN: pero lo que interesa es que vos seas feliz.

ROMINA: no, no hablemos de eso

EWIN: mañana te espero

ROMINA: no seas loco, esto termina hoy. Ahora me voy, por culpa tuya tengo que comprar la pastilla del día después.

EWIN: no la compres.

ROMINA: y si estoy preñada y me caso que pasa.

EWIN: mañana te espero

Subí a mi coche, nos dimos un beso y arranque. En el camino a casa pensaba que locura la que hice. Que despedida de soltera me auto hice. Llegue a casa y me acosté enseguida. Cuando me levante tome la píldora, rogando hiciera el efecto esperado.

Almorcé como siempre con mis padres.