Cougar club
Permanecía de rodillas, con los ojos cerrados por la enorme cantidad de semen que los cubría,por su barbilla chorreaba el semen de los chicos,tanto, que al jugar con él en su boca, chorreaba por la comisura de sus labios,hizo unas gárgaras con el y se lo tragó, era lo mejor que había bebido nunca.
- Me encanta, cuando se estremecen y se quedan tensos e indefensos durante una felación, justo antes de correrse…. Jajajaja.
Comento Diana entre risas.
- Jajajajaja.
Estallaron las demás mujeres de la mesa entre carcajadas de complicidad.
- ¡Es que todos los tíos son iguales! Sota,caballo…rey!
Dijo burlona y sarcástica Eva.
- Huuuuuummmm por ahí pasa ese bombón del banco de pesas.
Advirtió Luisa a las otras cuatro mujeres de la mesa, haciendo que estas guardasen silencio y dirigiesen sus miradas, sin alterar su gesto y con mirada hambrienta, hacia un hombre musculoso y sudoroso, que pasaba junto a ellas en camiseta de tirantes.
- Uuuuuuhhh. ¡ Me lo comería enterito, hasta que solo quedase lo justo para mandarlo a la tumba!!!
Susurro Juana mordisqueándose el labio inferior.
- ¡ Jajajajaja, a lo mejor la que acaba en la tumba eras tú cariño!
Dijo Marga divertida, esbozando una irónica sonrisa.
- Nena que dices…. Que yo soy una de las stong fitness girls…. Yeaaahh!
Contesto Juana chocándole la mano divertida a Diana.
- Bueno Juana, tú siempre dices que todo depende de lo fuerte que te lo hiciesen…, bueno ya hemos comentado, que, bueno a mí, a mí me encantaría que me lo hiciesen muy fuerte, penetrándome con mucha fuerza y violentamente.
Dijo Karina enigmática, con el rostro compungido, vergonzosa como pidiendo perdón, con su suave, dulce y femenina voz, sin dejar de seguir con los ojos al joven musculoso que se perdía por el pasillo del bar del gimnasio.
- Pues como fuera demasiado fuerte, luego podría dejarte la vagina y el culo lesionado para tiempo, sin apenas poder moverte. ¡Créeme yo estuve con más de una masa de músculos de esos durante mi tiempo en la universidad, y luego estaba una semana que no podía moverme!
Advirtió Eva entre bufidos.
- Jajajaja habría que haberte visto con todos tus agujeros rotos, en aquella época. Rotos pero satisfecha y no como te deja ahora tu marido, jajajaja….
Contesto burlona Diana.
- ¿Bueno, pues, no sé, creo que aquí todas hemos dicho que así es como nos gusta? Ya lo hemos hablado aquí antes, que nos penetren violentamente y que nos insulten y digan cosas sucias mientras nos hacen sexo.
Respondió serena, pizpireta y a la vez tímida Karina, mirando a ambos lados como alguien que teme haber dicho o hecho algo incorrecto, mientras se llevaba su bebida a los labios, sonriendo dulce y femeninamente.
- Bueno todo es cuestión de gustos. ¡Si tu cuerpo está preparado y tu amante o amantes, jejeje, están dispuestos a darte lo que necesitas para excitarte y llegar al orgasmo, está bien nena!
Dijo comprensiva como siempre Marga, sonriendo a Karina.
- Ya me gustaría a mi coger a un macho como ese, como los que me follaba antes de casarme, antes de mis asquerosos dildos de plástico, además si me llevaba al orgasmo, haría cualquier cosa que me pidiese, y sin pedírmelo, le entregaría mi culo, le haría la mejor cubana de su vida y me bebería todo su caliente y cremoso semen.
Dijo Juana con un tono de frustración y hartazgo en la voz.
- Si joder, que tontas éramos cuando éramos jóvenes, llenas de prejuicios y de ideas atrasadas. Que si yo no hago esto, que si yo no hago lo otro, que si duele, que si es asqueroso. Si hubiéramos estado tan predispuestas como estamos ahora, habríamos follado por dos vidas.
Expreso Eva con voz de fastidio.
- ¡Bueno, tampoco podemos ser tan duras con nosotras mismas! ¡Yo como adolescente siempre soñé con un gran romance de amor, descubrir el sexo en una gran pasión, con un chico de ensueño, romántico, sensible…aayyyy!
Dijo Karina suspirando con voz aniñada y dulce, en un tono de tonta inocencia muy sexy y típico de ella.
- ¿Y encontraste a ese príncipe azul de sexo profiláctico?
Pregunto Juana con tono burlón y sarcástico.
- Pues la verdad, la verdad es que sí. Era un chico guapísimo que conocí en la universidad, pero todo era como decirlo, como decirlo…como tú has dicho sexo profiláctico, sin pasión, sin imaginación… pero era tan, tan guapo y popular….. Pero un fin de semana en una casa de campo de su familia, uy no sé cómo decirlo, pero un primo suyo, bastante rudo y bruto…no parecían ni familia, y cuando Raúl estaba durmiendo, yo salí al baño y ahí estaba su primo, al principio me forzó….pero luego, descubrí que no hay nada que me excite más que me fuercen, me penetren, me arranquen la ropa, me manoseen, me laman y babeen contra mi voluntad, ver retorcerse a mi amante de lujuria, cegado de deseo por mí, eso hace que se me empape la vagina rápidamente y lo relativamente fácil que me corro después, sobre todo si me embisten sin piedad, aunque pida que paren, como hizo su primo.
Contesto Karina sinceramente con su mirada perdida de boba y su voz sexy suave y femenina.
- Jajajaja! Nena tu eres una afortunada, eso de correrte clitorialmente por espasmos regulares, de forma que te puedes correr varias veces durante una penetración, es una gozada. Lo lamentable es lo poco que follamos con nuestros maridos, y lo mucho que nos consolamos con los juguetes… jajajaja.
Respondió Diana a Karina con mirada de complicidad, asintiendo con la cabeza, divertida llevándose su bebida a los labios.
Las cinco mujeres se sentaban a tomar alguna bebida reparadora, después de su sesión de dos horas de fitness. Entrenaban 3 días juntas a la semana, y algunas tenían una habitación habilitada como gimnasio con un par de máquinas en su casa, de forma que entrenaban por su cuenta el resto de la semana. Eran cinco mujeres entre 35 y 45 años de clase acomodada.
Los maridos de Diana y Eva eran ejecutivos poderosos de una multinacional de tecnología, ellas eran el núcleo de aquel grupo. Juana era una amiga de la universidad de Diana, y su marido era un prestigioso cirujano en la ciudad. Karina, era la esposa de uno de los socios del bufete más prestigioso de la ciudad, cuya familia tenía muchas propiedades inmobiliarias y fincas rusticas en aquella zona de la soleada costa. Marga se había unido al grupo hacía seis meses cuando un día coincidieron en el gimnasio. Su marido era un ejecutivo de una importante financiera, y llevaba en aquella delegación de su empresa apenas ocho meses. Ninguna de ellas trabajaba, alguna tenía alguna ocupación parcial, eran mujeres “liberadas”, como les gustaba llamarse en vez de amas de casa, que se ocupan de su familia. Algo demasiado anticuado para su gusto.
Diana y Juana tenían 36 años y tres hijos que les daban mucho trabajo, pero aun y así se sentían como el resto del grupo desatendidas sexualmente de sus maridos. Eva tenía 42 años y dos niñas preciosas y caprichosas, que empezaban a pasear con novios adolescentes, de los que Eva no perdía detalle y no dejaba de radiografiar, para después contar los detalles de los jóvenes, en el circulo de mujeres del fitness. Karina tenía 38 años una niña de 16 años y un niño de 8 años, y era la mujer más elegante y destacada del grupo, toda una señora con clase, y Marga tenía 40 años muy bien llevados y dos chicos en la adolescencia.
Marga y Karina habían intimado mucho. Karina había entrado en el grupo porque era amiga de Eva y porque Karina era una obsesa del fitness, y las había guiado un poco, aquellas mujeres más allá de su edad estaban en una forma envidiable, pero más allá de no tener en su cuerpo ni un gramo de grasa más del necesario, la genética no era igual de agradecida con todas, por muy tonificadas piernas que tuvieran o culo muy firme que mostrasen.
Karina y Marga habían tenido mucho feeling desde el primer día, y lo habían desarrollado naturalmente. De esa manera habían presentado a sus maridos que, si bien no tenían el mismo feeling, sí que congeniaban lo suficiente para que los encuentros de las dos parejas fueran distendidos y agradables.
Así habían salido a cenar muchas veces los últimos meses, a cenar, a celebrar barbacoas en casas de unos y de otros. De forma que las dos mujeres estaban muy unidas.
Aquella mañana Marga llevaba a casa a Karina, no tenían mucho que hacer tras el gimnasio así que Marga, detuvo su coche ante la puerta de la pudiente casa de Karina.
- Parece que las chicas están muy salidas y frustradas, y nada o poco atendidas por sus maridos, ¿No crees?
Pregunto Marga a Karina.
- Bueno supongo que un poco como todas. ¿No? Para eso nos hemos hecho expertas en “juguetitos sexuales” ¡Podríamos escribir un blog!
Contesto Karina a Marga sarcásticamente con su voz suave y femenina de tono ingenuo e inocente, mientras esta la miraba enigmáticamente.
- ¡Bueno unas más que otras! ¿Y a ti como te va con Ricardo, te tiene satisfecha?
Pregunto Marga relajada.
- Pues ya lo hemos hablado antes, lo hacemos dos, quizás tres veces al mes…. Ya sabes el estrés, la responsabilidad, la edad, no tiene la misma capacidad con sus cuarenta y nueve que con diez años menos.
Respondió Karina con voz dulce y resignada, mirando al vacío.
- Vamos Karina cariño, relájate estás conmigo. Hemos hablado de muchas cosas, muchas veces, pero sobre el sexo en el matrimonio, solo hablas cuando estamos con las chicas en el gimnasio. ¡Venga libérate, cuéntame cómo te sientes confía en mí!
Propuso Marga con un tono cálido y agradable
- ¡Buuuuuf! Por donde empezar.
Resoplo Karina, en un tono compungido y de sentirse en parte culpable y con mala conciencia de hacer aquella reflexión, con su voz dulce de niña inocente.
- Cuando era adolescente y joven, ya sabes al principio que si el amor y el romanticismo y todo eso, era más importante que él sexo, veía el sexo como algo idealizado y muy limpio. Pero en la universidad descubrí el sexo duro, con un novio jugador de rugby, que me trataba como un objeto sexual realmente. Al principio me sentía, no sé, sucia, usada, cosificada, pero el hizo que mi sexualidad explotara, y conseguía llevarme al orgasmo de todas las maneras, solo con tocarme, o acariciarme me empapaba, y descubrí que tenía mucha facilidad para lubrificarme y tener la vagina preparada para ser penetrada.
Bueno aquella historia se acabo, y conocí a Ricardo mi último año en la universidad, vino para dar un seminario, y bueno surgió, y no tardamos en casarnos. Los primeros años era muy apasionado, lo hacíamos tres o cuatro veces a la semana, muy estándar, misionero, alguna felación, pero no gran cosa, pero yo estaba satisfecha. Así que tuvimos a Lisa y las cosas fueron más o menos igual, pero hace 8 años tuvimos a Richi. Yo nunca había tenido grandes pechos y después de amamantar a dos niños habían quedado un poco, ya sabes…. Así que lo hablamos y me operé los pechos, me puse una 75 copa E, un buen par de tetas, además después del parto de Richi algo se había despertado en mi.
Hizo una pausa Karina mirando como buscando la complicidad de Marga
- Continua cariño.
La animo Marga acariciándole el cabello.
- Pues después del parto de Richi, no sé qué paso, las hormonas del embarazo, la verdad no lo sé, porque hasta lo pregunte en el médico y este me dijo que todo estaba bien, normal. Pero yo estaba siempre excitada, siempre fantaseando, siempre buscándolo, y Ricardo, bueno Ricardo había ascendido en la firma legal, y habían surgido algunos problemas en la hacienda familiar, y no sé, no sé, el estrés, el agotamiento. Apenas lo hacíamos, igual que ahora. Y el hecho de mi insistencia nocturna y su rechazo, a veces de una manera poco comprensible me hacía sentirme un poco como una ninfómana. Y yo no paraba de fantasear en extremo silencio con tener sexo con muchos hombres, que veía en muchos sitios. Mis fantasías sexuales iban en aumento. Hable con una amiga terapeuta y me recomendó hacer deporte, para reducir mi libido, yo siempre había hecho gimnasia y aerobic, pero me lance al fitness con el fin de frenar mi calentura. Pero no funciono, así que acabe comprándome dildos, bolas chinas, consoladores, pero el fitness, los pilates, el aerobic me encantan, jajajaja, lo practico siete días a la semana.
Conto risueña Karina, con su risa sincera de niña inocente.
- La verdad es que tienes un cuerpo de revista de fitness, si fueras alta, te ficharían de top de model, jajaja ¿Cuánto mides?
Pregunto Marga riendo pícaramente.
- Bueno, bueno, no tengo ojos claros, ni carita de ángel, como las top model, solo mido 1,60, pero como habrás visto casi siempre llevo tacones, y aunque suponga algún sacrificio, me encanta, y me hacen un culo magnifico.
Respondió Karina con su suave y femenina voz aniñada e ingenua satisfecha de sí misma.
- Querida, el 90% de los moscones que alguna vez nos rodean, solo lo hacen para ver tu culo grande, redondo y macizo de bailarina de samba brasileña y además no se cortan ni un pelo en decirlo, de forma que se les oiga, volviéndonos a todas las demás locas de envidia. Jajaja.
Dijo afable y amistosa Marga.
- Jajaja, la verdad es que tengo mucho éxito con los hombres, entre están nalgas grandes, fibrosas y vibrantes y este par de preciosos balones perfectos y redondos, son muchos los hombres que me han tratado de seducir. Ha sido duro en esta circunstancia resistirme, y mantener mi compostura, cuando mi vagina estaba empapada. Pero yo quiero a Ricardo y soy madre de familia.
Expuso Karina con su voz resignada de auto convencimiento, de niña buena e inocente.
La verdad es que Karina era una mujer preciosa y arrebatadoramente atractiva. Tenía todos los músculos del cuerpo bien definidos sin llegar a la fealdad de las culturistas con barras de chocolate en el abdomen, pero tenía los músculos firmes como una roca. Tenía firme y perfectamente definido el abdomen, liso y fuerte, si su ombligo iba descubierto siempre llevaba un piercing, sus cuádriceps y sus gemelos también estaban definidos y fibrosos, dibujándole unas piernas perfectas acabados en unos pies siempre cuidados y con las uñas de los pies pintadas y perfectas, así como unos muslos firmes y apetitosos. Un culo grande-grande, más grande de la media, como el de una mujer negra, redondo y firme, como el de una bailarina brasileña de samba, y una talla de avispa con unas caderas anchas firmes y divinas, los músculos de sus brazos también perfilados, manos cuidadas y preciosas, con dedos finos y delicados acabados en unas uñas perfectas largas y sexys, sus dos globos operados por el mejor cirujano del país, auténticas obras de arte que parecían más naturales que los naturales, y que pendían erectos en forma de perfecta gota de lluvia cuando se liberaban de sus preciosos wonderbras de talla de copa E, dándoles un aspecto de naturalidad, que solo perdían al tacto, perfectos para ser sostenidos sin ser totalmente cubiertos por las manos de un hombre y para hacer una divina cubana con ellos.
No tenía una carita de ángel, pero era una mujer preciosa, una guapura de cara con las líneas del rostro ligeramente ovalado, suavemente angulosas y perfiladas de forma perfecta, con unos grandes ojos marrones, unas cejas finas naturales que parecían trazadas de una sola pincelada, una curva perfecta, pestañas largas y rizadas naturales. Una naricita estrecha, pequeñita y respingona, unas mejillas preciosas con color natural, que escoltaban unos labios carnosos y jugosos sensuales y preciosos encima de una barbilla suave y apurada de mentón que daba ganas de morderla, con una sonrisa perfecta y cristalina que derretiría un iceberg. Una voluminosa, brillante y sedosa cabellera castaña oscura con raya al medio dejando su frente despejada, cuyas puntas se ondulaban ligeramente al final de forma natural y le llegaba hasta la mitad de la espalda coronaba su cabecita.
- Jajaja ¡Has sonado como mi abuela, nena! ¡Y no te hagas de menos! Eres de largo la que esta más buena de nosotras, pequeñita, pero espectacular. No tienes sobre la piel ni el más mínimo rastro del tiempo, tu piel sigue tersa y estirada, en toda su superficie, pero sobretodo en tu cara, tu piel es reluciente y tensada natural, yo ya no sé como cubrirme las patas de gallo y las arrugas que empiezan a aflorar en la piel, al final tendré que operarme, sin embargo, tú, no es que la gente se confunda y se crea que tienes veinte años, pero estoy seguro que más de una vez te han dicho que pensaban que tenías treinta años.
Expuso Marga halagadoramente.
- Jajajaja, en eso has acertado, muchos vendedores y otras personas, cuando me ven con mi hija Lisa de compras o simplemente dando una vuelta, creen que soy su hermana mayor, jajaja.
Dijo risueña y divertida Karina con su voz suave y sexy.
- Además, esta como vistes, como te puedes meter en toda esa ropa tan sexy de veinteañera y que te queda tan bien, con tanta clase y elegancia. Como tú has dicho, andando de forma tan sensual y tan sexy sobre tu colección de tacones preciosos, siempre te he visto con pantalones ajustados, minifaldas de tubo, shorts ajustados, vestidos ceñidos. Y arriba tops ajustadísimos, camisetas ajustadas, o de tirantes, los vestidos todos con preciosos escotes, con siempre tus pechos dibujando tu perfil y tu ropa deportiva tiene loca a todos los machos del gimnasio.
Y en casa, siempre con vaqueros ajustados, leggings, o mallas deportivas, siempre sexy y elegante te pongas lo que te pongas. Y siempre tan, pero tan bien maquillada, con tenues y preciosas sombras sobre los parpados tus pestañas perfectas y tus labios con esos carmines rosáceos y rojos tan húmedos, hasta Juan me lo comenta después de cada vez que hemos ido a tu casa.
Dijo Marga con admiración.
Y Marga decía la verdad, La gente se sorprendía al saber su edad pues no aparentaba más de 30 años para todos los que la conocían. Si no hubiera medido 1,60 sino 10 o 15 centímetros más alta habría podido ser una top model de bandera, aún y así era una las mujeres más hermosas y explosivas, que se podían encontrar, levantando expectación entre los hombres que la contemplaban, que se volvían locos por la excitación. Y además era una mujer humilde, simpática, cortes, extremadamente amable, cariñosa y atenta con todo el mundo, buena e ingenua hasta pecar de tonta, lo que aumentaba la morbosidad de los machos que la conocían.
- Muchas gracias Marga, me estas sonrojando. Pero es normal que haya aprendido algunas técnicas profesionales si vendo cosméticos, y si la verdad me encanta ir bien maquillada. Me sobrexcita y me sirve cuando me masturbo, sentir como el deseo por mi flota a mi alrededor, además a Ricardo no le importa mucho, al revés me ha dicho que le gusta, que le convierte en la envidia de todos los hombres con los que nos tropezamos y se siente muy orgulloso de mi…. Pero luego en el dormitorio….
Contesto Karina con voz resignada y compungida de uno con sentimiento de culpa por desvelar sus anhelos no cumplidos, como si fuera egoísta por desear tenerlos.
- ¿Luego en el dormitorio que te gustaría que te hicieran cariño?
Pregunto Marga con su voz suave, amable y afectuosa.
- Pues nena, estoy loca porque me penetren sin piedad, dicho claramente, que me penetren muy duro, metiéndomela violentamente.
Tanta calentura y deseo me ha hecho almacenar un armario de lencería. Como habrás notado, hasta en el gimnasio solo llevo tangas, excepto los sujetadores deportivos, solo llevo wonderbras. Los juegos mas sexys de tanga y wonderba, de diversos colores, con encajes, grabados, etc…, tengo corsés, medias de todo tipo de colores, ligeros, materiales, trajes de rejilla, picardías, transparencias, vigilo mi peso, mi alimentación, hidrato y cuido mi piel, con las mejores cremas del mercado, como tu has dicho mi maquillaje es perfecto, y entro envuelta en todo esa atmosfera sensual y mi marido o esta roncando o es indiferente, y por mi calentura, vengo necesitando dos orgasmos diarios, que consigo con mis juguetitos, pero ya estoy harta del plástico y la soledad, Marga, harta. Y de mirarme al espejo con mis tangas empapados como si me hubiera tirado a la piscina y creer que soy una ninfómana.
Explico Karina al borde de la lágrima por desesperación con su voz dulce y aniñada llena de frustración.
- Te voy a contar una cosa cariño; tú no eres una ninfómana. Eres completamente normal, has abandonado tu fase sexual de adolescente idealista y tu fase sexual ligada a la maternidad, y hace mucho tiempo, que estas en tu fase madura de disfrutar del sexo por el sexo, que es algo humano y maravilloso. El sexo es como cualquier otra función humana, como respirar o comer, algo maravilloso que necesitan todos los seres humanos. ¿Dime que te gustaría hacer, cuéntame algo de tus fantasías, Karina?
Expuso comprensiva y didácticamente Marga.
- Huuuuummm, cierro mis ojos y puedo sentir como unas manos masculinas recorren mi cuerpo, amasan mi culo firme y duro, aprietan con fuerza mis sensibles y esféricos pechos, poseen mis muslos, devoran mi cuello, puedo sentir como lamen cada rincón de mi cuerpo, como mordisquean y juguetean con mi clítoris y me hacen correrme, puedo sentir como se derriten de placer entre jadeos y gemidos mientras les exprimo el pene y les extraigo todo el semen de los testículos, y puedo sentir como me piden permiso llenos de lujuria para extender su simiente sobre mis pechos su cálido y dulzón semen cubriendo mis pechos, me encanta el olor y el tacto del semen pero no su sabor.
Puedo sentir el peso del cuerpo de mi amante mientras bombea sin piedad contra mi, puedo sentir como me arrancan la ropa violentamente, como destrozan mi lencería, me suben los vestidos, y que un grupo me posee violentamente, agarrándome el pelo, y diciéndome cosas sucias mientras perforan todos los agujeros de mi cuerpo salvajemente, y mi vagina y mi clítoris chorrean entre espasmos, todo eso puedo ver cuando cierro los ojos y juego con mis juguetes…. Pero en verdad, lo que quiero es volver a sentirlo.
Dijo Karina acabando con voz triste y frustrada, bajando la mirada y mirando el suelo del coche de Marga, con semblante de niña buena arrepentida.
- No te preocupes cariño y sobretodo no te avergüences, como ya te he dicho antes una vez hemos perdido las fantasías románticas de la adolescencia, lo que todas queremos cuando tenemos sexo, es que nos follen sin piedad, que nos hagan corrernos y llevándonos hasta el limite de la excitación, dando rienda suelta a nuestras fantasías y deseos sin que nos juzguen, por dejar que en el sexo nuestro instinto animal nos gobierne.
Por eso también es complicado que nuestros maridos nos satisfagan, más allá de su edad y sus capacidades, no nos ven como objetos sexuales, como hembras salvajes en celo, donde colmar sus deseos y a las que dejar a la vez satisfechas. Nos ven como las madres de sus hijos, como las “señoras” de su casa, como las esposas representativas de cara a la sociedad. Por eso para satisfacernos sexualmente, hay que buscar en otro lado. Yo he encontrado ese lugar concretamente en un colectivo.
Contesto Marga, sin dejar de acariciar suavemente a Karina en el hombro mirándola enigmática de soslayo.
- ¿Qué???? ¿Qué dices Marga, que tienes un lio, que estas engañando a Juan?
Respondió Karina abriendo la boca y los ojos con expresión sorprendida.
- Para nada querida, no tengo ningún lio, sino muchos encuentros sexuales casuales. Y tampoco estoy engañando a Juan. Piensa un poco, que es tener un lio o engañar, tener una relación con otro hombre, que te cubra las necesidades de amor, sexo y cariño que no te da tu marido, un sustituto fijo creando con él lazos afectivos, convirtiéndole en tu hombre sustituto, eso es engañar a tu marido. ¡Y yo no estoy haciendo eso, nena!
Contesto tranquila Marga, mirando sonriente a Karina, al tiempo que jugaba lentamente con la punta de sus cabellos.
- No te entiendo, si no tienes un lio, como tienes muchos encuentros sexuales casuales, ¿vas por ahí por bares acostándote cada noche con un tío diferente? ¡A mí me sigue pareciendo que estas engañando a Juan, perdona!
Dijo Karina incomoda, llena de estupor y muy moralista.
- No cariño, no estoy recorriendo los bares, ni estoy engañando a Juan. Es todo puro sexo, no tengo una relación de sexo y afecto con otro hombre, para sustituir el afecto por mi marido.
Yo lo sigo queriendo igual que siempre, es mi marido y el hombre de mi vida, mi compañero. Mira es como si yo necesitase jugar al tenis para vivir y Juan no pudiera, no pasa nada, me busco con quien jugar al tenis y ya esta, yo tengo una pareja para jugar al tenis y el resto de mi vida la hago con mi marido.
Respondió con tranquilidad y calma Marga a Karina.
- ¿Y Juan lo sabe? ¿Y qué le parece?
Pregunto asombrada, inocente y curiosa Karina.
- Cariño nuestros maridos son hombres del siglo pasado, así que hay determinadas cosas para las que no están preparados y una de ellas es aceptar, este binomio sexo – amor, que muchas veces se puede dar dentro de la misma pareja, pero cuando no es así….
Lo único importante es que yo estoy satisfecha sexualmente, y que no agobio a Juan con él sexo, de forma que cuando su baja libido me exige satisfacerlo, lo hago, fingiendo que me da placer, él se siente realizado y satisfecho y podemos hacer nuestra vida en pareja, sin que la insatisfacción sexual afecte otras cosas tan importantes y valiosas como el sexo, de forma que nuestra vida en pareja es bastante gratificante. ¿O me has visto quejarme o babear por los tíos del gimnasio como las demás, Karina?
Contesto muy segura de sí misma Marga, mirando fijamente a Karina.
Esta la miraba de arriba abajo dubitativa y curiosa, aún aturdida mentalmente por lo que le había revelado su amiga.
- No, no, eso es cierto se te ve siempre relajada, y nunca haces comentarios de frustrada sexual o sobre los tíos del gimnasio que te ponen caliente…. Y además se os ve muy felices a ti y a Juan, ¡Como si casi no tuvierais roces o causas de queja alguna!
Expuso Karina con su voz dulce, sexy y aniñada, como si reflexionase en voz alta sobre las cuestiones que le había planteado Marga.
- Claro, como voy a hacer comentarios de frustrada sexual, si estoy profundamente satisfecha sexualmente…jajajaja.
Contesto Marga divertida y relajada.
- Solo hay que encontrar a hombres que busquen lo mismo que tu, satisfacción sexual, sin querer crear afectos o vínculos, solo follar salvajemente, nada más, usarnos los unos a los otros como objetos sexuales. Y si además se trata de hombres desbordados de libido y de potencia, el placer está garantizado…. y yo he encontrado el colectivo ideal…jejeje
Expuso Marga picaronamente poniendo cara de zorra.
- ¿Cómo que has encontrado el colectivo ideal? ¿Qué quieres decir?
Pregunto Karina con su voz suave y dulce de forma inocente sin salir de su asombro.
- Ese perfil, solo hay un colectivo que lo cumpla a la perfección, los adolescentes y los jóvenes universitarios, machos de dieciocho a veinticinco años…. He encontrado como calificarlo, una comunidad muy especial de intercambios sexuales. Me introdujo la esposa de un compañero de Juan de Madrid, aunque esta por todo el país, como mujer solo te puede introducir una “madrina”.
Explico Marga con voz de interesante.
- Que me estas contando, Marga, eres una sorpresa tras otra, que es eso de una comunidad, ¿Madrina, que es todo esto Marga?
Pregunto Katrina totalmente asombrada, llevándose las manos a la boca en gesto de escándalo.
- Es muy sencillo, cariño, es una comunidad de intercambios sexuales, solo sexo, y nada más que sexo. Las mujeres son todas maduritas, entre treinta y cinco y cincuenta. Y los chicos todos jovencitos entre dieciocho y veinticinco, rebosantes de hormonas y de ganas de follar salvajemente a todas horas.
Esta todo en una aplicación y pagina de internet privada, como si fuera una red social pero solo para miembros autorizados, la monto una mujer y la sigue administrando ella con un grupo de mujeres, las mujeres deben ser apadrinadas por otra, que ya sea miembro para pasar a formar parte de la comunidad. Los chicos llevan controles más estrictos, para verificar su identidad, su edad, sus antecedentes penales, tienen que ir a clínicas afines una vez al mes, donde les hacen controles de salud sexual, todo muy limpio y muy controlado, igualmente en todos los intercambios sexuales siempre son las mujeres las que ponen las reglas, condones y otras medidas de seguridad, ellos además pagan una pequeña cuota mensual para mantener la página y a sus administradoras, esto les permite tener una ventaja, que nosotras no tenemos, la de escoger.
Explicaba muy didácticamente Marga.
- Todo esto que explicas me parece de película, increíble. ¿Pero cómo que escogen los chicos?
Pregunto curiosa con su voz dulce y aniñada, con mirada intrigante Karina, sin dejar de sacarse las manos de la boca en aquella expresión de sorpresa escandalosa.
- Jajajaja, estas interesada en saber. ¡Eh curiosa! Es muy sencillo, los chicos tienen un perfil con sus datos y con un par de fotos de la cara y de cuerpo entero, siempre se verifica que ninguno sea pariente directo de alguna de las mujeres de la comunidad, y cuando una amadrinada entra se verifica que ninguno de los chicos de la comunidad sea pariente suyo, y si los hay se avisa a la nueva, por si quiere no ingresar en la comunidad o arriesgarse con un alias, porque esta comunidad esta por todo el país y es enorme, es muy difícil que te identifiquen con un alias, pero por si acaso.
Además, nosotras tenemos un perfil digamos que más amplio, fotos vestidas, desnudas, con lencería, provocando, duchándonos, podemos subir videos picantes, etc… los chicos solo pueden ver ese material, nadie puede descargárselo, y de esa manera deciden, a cual de nosotras contactar por chat o mensaje de la web. Luego nosotras decidimos si aceptamos la proposición del chico o no, y puede ser cualquier cosa, lo que acordéis ambos, o puede ser un encuentro en grupo, o sexo virtual, o cualquier cosa que se os ocurra.
A veces las administradoras de la comunidad organizan eventos para romper el hielo y que se conozcan los unos y las otras, jajaja, ya sabes por la edad y eso, puede haber gente que no se atreva a dar el paso de contactar, por eso se crearon los eventos, en club privados, casas de lujo, yates, con un ambiente acogedor, y muchos lugares para follar sin control, jajaja.
Explicaba Marga entusiasmada ante la mirada asombrada pero muy curiosa de Karina, que se pasaba pensativa la sexy yema de su dedo índice coronada por su preciosa uña rosada por su labio inferior, como asimilando todo lo que le estaba explicando Marga.
- Y tú, ¿Tú has participado en esos eventos y tienes muchos encuentros sexuales con esos chicos?
Pregunto Karina con su voz dulce, ingenua y aniñada dubitativa con la mirada perdida.
- Pues echo dos o tres polvos a la semana, con esas fieras llenas de deseo y hormonas, y no me pierdo un evento si puedo, cada evento es una garantía de varios orgasmos encadenados, los chicos llegan como motos, nosotras vamos vestidas lo más sexy posible, y el ambiente hace que te desinhibas y enseguida aquello parece una bacanal…. Jajaja.
Contesto Marga mordisqueándose una uña y evocando recuerdos lascivos, al tiempo que ponía cara de perra cachonda. Karina miraba a su amiga con aquella expresión confusa y atónita de escándalo.
- ¿Te gustaría que te amadrinase? Este viernes hay un evento…. podrías venir para mirar…. o tal vez, quien sabe…. Jajajaja.
Pregunto Marga provocadoramente a Karina.
Karina trago saliva, y desvió la mirada al suelo sonrojada, como si el solo pensamiento ya equivaliese a cometer infidelidad.
- No, no, no…. Yo sabes que te respeto y te aprecio como amiga…. Pero yo… Ricardo….
Respondió Karina frotándose las manos nerviosamente y sin dirigir la mirada a Marga.
- Cariño, mírame a los ojos…. Si no haces algo para solucionar tu frustración y tu deseo sexual tu matrimonio se va a resentir, te vas a ir alejando de Ricardo, encerrándote en tu mundo y no descarto la posibilidad de que aparezca alguien, y tu matrimonio y tu familia se van a romper, tus hijos, su padre, etc…. Esta es la mejor solución, sexo, solo sexo y nada más que sexo, y luego cada uno por su lado, satisfecha, feliz y contenta con tu marido y tus hijos…. No te cierres Karina, piénsalo, ven este viernes ¡Sin participar solo como observadora!
Le dijo Marga a Karina aleccionadoramente mirándola fijamente a los ojos y cogiéndola de las manos.
- Buenooo la verdad, es… que, que….
Dijo Karina dirigiendo la mirada al suelo tartamudeando.
- ¿Bueno que, nena?
Contesto Marga sosteniéndole la barbilla con los dedos y obligándole a mirarla a los ojos.
- Pues, que no me parece tan mala idea…. Y sobretodo me ha entrado la curiosidad, huuuummm y solo de oírte me he calentado y humedecido, huuuumm.
Dijo Karina gimiendo levemente con su voz dulce de niña, mirando al suelo del coche de Marga, con semblante de pedir perdón solo por sus pensamientos.
- Jajajajaja…. ¡Así que vendrás el viernes, ehhhh picarona!!!! Jajajajaja.
Estallo eufórica entre risas Marga.
- No sé, no sé, Marga, aún tengo que pensármelo, si fuera solo lo haría, como tú has dicho, como observadora, nada más, y a lo mejor si fuera, me arrepentiría y no pasaba nada, ni esa noche, ni después de esa noche. Pero a lo mejor, solo a lo mejor te acompaño, solo por ver lo que me dices en persona. Jajajaja.
Contesto Karina conteniendo a Marga pero complaciente a la vez.
- Bien nena, ya te digo que no te arrepentirás. Puedes decirle a Ricardo que vas de compras y a cenar conmigo, ¡Te recogeré a las seis! Ponte uno de esos ajustados vestidos minifalda tuyos tan, tan, tan sexy, aunque vayas de observadora no puedes desentonar, las demás iremos arrebatadoras pidiendo sexo a gritos…. Jajajaja.
Propuso Marga al tiempo que Karina sonriendo salía del coche con su bolsa de deporte, recogiéndose sensualmente hacia atrás el pelo brillante y sedoso de su preciosa melena castaña de la forma más femenina y sexy posible.
- Jajajaja ya veremos, eh, que aún no te he dicho que si…. que enredanta eres…. Jajajaja… venga a lo mejor nos vemos el viernes a las siete, cariño.
Contesto Karina con su voz amable, dulce y aniñada, cerrando delicadamente la puerta del coche de Marga y diciéndole adiós con la mano, mientras grácil como una gacela, se dirigía a la puerta de su casa, deslizando en el espacio su perfecto cuerpo curvilíneo, con aquel culazo grande y redondo de granito con sus nalgas fibrosas.
El resto del día, y la mañana del viernes fue un devaneo mental para Karina. Poseída por un remordimiento y un cargo de conciencia homérico, se negaba a acompañar a Marga a aquel evento, y al instante la morbosidad y la curiosidad que la invadían le mandaban excusas muy plausibles a la mente. Que, si solo iba como observadora, que muy probablemente todo era una exageración de Marga, y solo sería un bar de copas, donde se ligaba, como iba a ser tan esplendido, por lo que iría con Marga, se sacaría los moscones de encima y al ratito a casa.
Y otra vez el cargo de conciencia y el sentimiento de culpabilidad, la hacían desistir de acompañar a Margarita. Se acercaba al móvil y su chat de WhatsApp de Marga, ardía. Marga estaba entusiasmada con que Karina la acompañaba, le mandaba comentarios picantes, fotos de los diferentes vestidos que dudaba si vestir, de los perfumes y accesorios que usar, y que le recomendaba a Karina que ponerse.
Ahora el cargo de conciencia de Karina era decirle a Marga que no iba a acompañarla, la decepcionaría muchísimo. Pero así Karina sentía que estaba engañando a Ricardo, aunque fuera solo como observadora… que hacer, que hacer…. se debatía Karina compungida.
- ¿Dónde tienes el vestido minifalda fucsia, que te pusiste cuando fuimos a cenar juntos en el puente?
Le preguntaba Marga por el WhatsApp a Karina.
Karina empezó a hacer memoria. Un vestido minifalda precioso superajustado de lycra, de tirantes de un centímetro de ancho, fucsia precioso con escote redondo, donde se apretaban a punto de estallar los dos magníficos globos de Karina, con tela solamente un palmo por debajo de la cintura, dibujando la curva del culo como una segunda piel.
- Sí, sí que lo tengo, ¿Por qué?
Respondió Karina al WhatsApp de Marga.
- ¡Porque es el vestido perfecto para esta noche, jijiji! La noche que lo llevaste, a todos los tíos con los que nos encontrábamos nada más les falto aullar. Hasta Juan se puso tan cachondo contigo que me follo salvajemente,jijiji.
Respondió Marga.
- Aun no te he confirmado que vaya a ir…en cualquier, caso como tú dices es demasiado…. ¡Provocativo!
Contesto Karina.
- Venga mujer ven…hazlo por mí y ponte ese vestido, quiero ver a todos esos adolescentes, empalmados y babeando como verracos por poseerte a ti a ese culo enorme y perfecto que tienes, jijiji.
Respondió con complicidad Marga.
Karina se mordió los labios sintiéndose culpable, no sabía cómo decirle que no a Marga, como se había metido en aquel lio.
- ¡En cuarenta minutos estoy ahí con mi coche…yujuuuuu!
Le acababa de escribir por Whatsapp Marga.
- Al, al, al final voy a salir cariño, vamos Marga y yo a cenar y al cine.
Dijo Karina titubeante al aire, con su voz aniñada y dulce más temblorosa que de costumbre.
- Ah muy bien cariño, yo me encargo de los niños. ¡Que lo paséis bien!
Contesto Ricardo sin prestar mucha atención, concentrado en leer en su Tablet el periódico del día.
Karina, enfundada en un tres cuartos negro con forma de gabardina, salió de la casa después de despedirse de su familia. Caminaba dubitativa sobre dos preciosos tacones de aguja de charol negro.
- ¡Bueno pues ya estoy aquí…venga, vale!
Dijo Karina con voz de autoreproche.
- Jajajaja….venga cariño que vas a pasártelo como no te lo has pasado en años.
Replico Marga.
- Yo solo voy como observadora…que quede bien claro.
Respondió muy digna Karina con su voz sexy y femenina.
- Venga quítate eso y déjame verte, a la luz del coche.
Karina se quitó el tres cuartos negro con disgusto impostado y cierta resignación.
- Uuuuaaauuuuhhh!! Jajajaja…los vas a volver locos, nena…..que bien hueleeess…super sexy Paco Rabanne…..huuuumm
Exclamo Marga ante la exuberante belleza explosiva de las curvas imposibles de Karina. Perfumada con XS for woman de Paco Rabanne, una auténtica bomba de feromonas para atraer y volver locos a los machos. Perfectamente maquillada, con un carmín rosa fuerte en los labios, colorete justo y preciso, la raya de los ojos perfecta, las pestañas rizadas de rímel larguísimas como una noche de invierno, una sombra de ojos entre color carne y gris perfecta sexy bajo la curva sin fallo de las cejas oscuras de Karina. Unos aros gruesos como si llevasen brillantes por pendientes y una pulsera también gruesa a juego como de plata y brillantes, y dos anillos en la mano izquierda también imitando los brillantes.
Su sedosa, lisa, brillante y larga melena castaña cayéndole en cascada desde la raya del medio dejándole la frente despejada, y ceñido a su cuerpo el ajustado vestido minifalda fucsia de lycra brillante cuya tela solo cubría un palmo por debajo de su cintura y mostraba agresivamente la curva de sus caderas, exaltando la redondez de su culo enorme de negra, perfecto, dibujando la firmeza de su abdomen y conteniendo como una barrera a punto de reventar la redondez perfecta de la turgencia magnifica de sus mamazas de copa E de sujetador, donde los pezones se marcaban claramente a través del vestido, ya que era un vestido para llevar sin sujetador, esbozándose incluyo la rugosidad divina de las areolas de aquellos globazos del tamaño cada uno de un melón de galia.
Llevaba sus largas uñas solo pintadas con brillo y la punta blanca nacarada y en sus preciosos y perfectos pies cuidados, en el tobillo de uno de ellos llevaba una sensual pulserita y en ambos pies, con las uñas pintadas como los de las manos, llevaba un par de anillos de plata por cada pie.
El viaje transcurrió rápido, Marga no paraba de hacer bromas para relajar el ambiente, pero Karina, iba nerviosa, apenas articulaba palabra, mirando a través de los cristales, como un preso que es llevado a la cárcel. Preocupada y colmada de remordimiento cada vez más convencida, que, aunque no hiciese nada, aquello era un poco como engañar a Ricardo.
- ¿Nunca has dicho nada de las felaciones Kari, no te gusta chupársela a los tíos?
Pregunto Marga despreocupada y lascivamente recogiéndose el pelo con su mano libre de forma muy sexy.
- Uyyy, es que normalmente huele mal y sabe a pis…y luego el sabor del semen que alguna vez he probado…puuuaaj, no sé, no me ha gustado…sí que he hecho felaciones a algún que otro novio, y a Ricardo hace años y años que no le hago ninguna, y cuando las he hecho, en el momento que me cogen por la cabeza o siento que el pene empieza a palpitar, me la saco violentamente de la boca y los masturbo hasta que se corran en mis pechos, eso lo conforma, pero no mucho.
Contesto con su sexy voz dulce, ingenua e infantil Karina, poniendo cara entre de desagrado y resignación.
- ¡Jajajaja! Eso es porque no has encontrado un buen macho con leche cálida y abundante, esa es la más dulce y sabrosa.
Respecto al olor y al sabor, todo consiste en salivar muy bien el pene de tu amante, fabricar mucha saliva con tu boca y lengua y cubrir sus penes de tal manera, que los lavas y la felación se facilita y os da placer a ambos.
Ya te digo yo, que no has encontrado los penes adecuados, gruesos y vibrantes…huuuummm…me encanta cuando los machos se derriten y se retuercen de placer, mientras mi lengua juega con su glande y les masajeo todo el pene con mis jugosos labios y a lengüetazos lentos y largos o cuando me la trago entera de golpe, una y otra vez y cuando enloquecen y cogiéndome por la cabeza me follan la boca violentamente, clavándomela profundamente, hasta provocarme arcadas, llenando toda mi boca con su carne palpitante…huuuummm, en esos momentos mi clítoris, vibra y chorrea trepidantemente…y cuando los hago acabar…oohhh…como me excita, masajearles brutalmente con mis labios humedecidos, moviéndolos arriba y abajo, hasta que su prepucio estalla como una fuente, lanzando chorros descontrolados hacía todas partes, o cuando están follandome la boca y siento como se hincha el pene y sus ráfagas de cálida leche inundan mi boca y mi garganta, o cuando puedo controlar su corrida, sin dejar de chuparles con mi lengua y ayudada por mi mano, poniendo su pene sobre mi lengua y con mi boca abierta lanzan sus ráfagas de cálido semen, que puedo contener y degustar cuidadosamente, moviendo su cremosa y cálida leche por mi boca… uuuuuuhhhh…que caliente….me pongo…esta noche voy a dejar a algún chaval exprimido…uuuhhh…deberías probar Karinitaaaa…..huuuumm
Explicaba llena de lujuria Marga sin dejar de morderse los labios y de pasarse la punta de la lengua por los mismos, tocándose la entrepierna con la mano libre. Mientras Karina la contemplaba con los ojos muy abiertos, y muy sonrojada por la calentura que le provocaba la explicación de su amiga.
- ¡Jajajaja! Estas todas roja…te has calentado… Karina, deberías probar ese placentero néctar que es la leche de macho humano….¡Jajajajaja!
Volvía a decir entre risas Marga.
- ¡Veremos!
Respondió Karina con su sexy dulce y aniñada voz esbozando una sonrisita enigmática.
Marga aparco en una céntrica calle, en un parking privado y se dispuso a bajar del coche.
- ¡Como cojas el tres cuartos para cubrirte te mato!
Le advirtió irónica y divertida Marga.
- Vale..m vale…pero como vamos a dar la nota!
Respondió Karina ajustándose los tacones negros de aguja y cogiendo su bolso de mano fucsia a juego.
Karina caminaba muy junta a Marga por la calle, cada vez se sentía peor, le invadía el remordimiento de forma brutal, convencida que incluso venir de acompañante era una infidelidad imperdonable a su marido, a ella no le gustaría que Ricardo entrase en un juego así, ni siquiera solo para mirar. Pero por otro lado allí estaba Marga como flotando, risueña llevándola con un garbo de la mano, sin dejar de sonreírle, no podía defraudarla. Solo mirar, solo mirar, se repetía constantemente Karina.
- Macizorrrraaasss…..viva la madre que os parioooo….que culazoooss..que tetazaaasss…..vosotras me habéis alegrado el diaaa…moooccc..mooocc..
Les grito un transportista baboso y zafio.
- ¡Gracias guapo!.... jajajaja.
Respondió con desvergüenza Marga… mientras Karina totalmente enrojecida quería que le tragase la tierra.
Llegaron al lugar, en principio parecía un patio de vecinos vulgar, de una finca de principios del siglo XX con una puerta grande de madera, a pesar de un portero automático muy moderno. Marga marco en ese portero automático un código muy concreto y se abrió la puerta. Pasaron ambas y se dirigieron a una puerta, que quedaba en el lateral de la entrada de la planta baja con aspecto de puerta blindada. Marga enseño a la visilla una pulsera extraña la puerta se abrió y las invitaron a entran dos enormes gorilas que custodiaban la puerta.
- Buenas noches señora Gómez, veo que hoy viene acompañada.
Dijo uno de los gorilas, un mulato musculoso como un armario ropero, que repaso a Karina de arriba abajo con los ojos llenos de lujuria
- ¡Pero que muy bien acompañada!
Dijo el otro gorila, también cachas y ciclado, de mentón puntiagudo y de pelo rubio rizado, que incluso se pasó la lengua por los labios devorando con los ojos a Karina.
- Es una amiga, que solo viene a mirar…en principio…jajaja.
Contesto risueña Marga, mientras intimidada Karina caminaba torpemente sobre sus tacones siguiendo a través de un pasillo oscuro a Marga, mirando de reojo asustada a aquellas moles de músculos, sintiéndose devorada por sus ojos.
Ante ellas apareció una enorme sala llena de gente, ambiente y música de discoteca, luces bajas varias barras donde servían copas, la música muy alta y una especie de balcones como palcos de un teatro, donde también bailaba gente, y por encima de él una especie de segundo piso con reservados.
Un potente olor a mezcla varia de perfumes caros de mujer, perfumes sensuales y llenos de feromonas humanas para estimular a los machos, invadía un ambiente harto lascivo de por sí. Por todas partes se veían chicos jóvenes y mujeres maduras vestidas de forma extremadamente provocativa, bailando muy pegados, sin complejos, magreandose y sobándose mutuamente.
- ¡Uuuuaaauuuuhhh chica….el paraísooo!
Dijo Marga dirigiéndose a una de las barras arrastrando de su mano a Karina.
- ¿Solo son las siete de la tarde, no es muy pronto para fiesta y borrachera?
Preguntó retóricamente Karina con su dulce y sexy voz aniñada con un falso tono de ingenuidad.
Las dos mujeres estaban junto a la barra, Marga pidió un par de cocteles al camarero, sin dejar de flirtear como una zorra en celo, y sin parar de lanzar miradas provocativas a todos los chicos que pasaban por su lado.
- Marga tranquila un poco chica, que pareces un animal en celo, solo te falta saltar sobre uno de estos chicos, este ambiente con la música a tope y todo este aroma lascivo esto, esto, esto es, es demasiado para mí.
Estaba diciendo Karina totalmente abrumada y a punto de estallar de pánico y salir corriendo de allí.
- No, estoy tranquila Karina, cariño…estoy ardiendo con tanto yogurin salido, vigoroso, lleno de energía y semen para mi…buuuufff….no aguanto más que ganas de follar..
Contesto Marga fuera de sí, devorando con los ojos a todos los hombres que pasaban a su lado.
- Pero Marga si algunos podrían ser tus hijos.
Respondió Karina alarmada al ver fuera de sí a su amiga, tan concentrada que no lo vio venir.
- ¡PLAAAAAASHHH!
Oyó Karina, antes de sentir un terrible palmetazo en su divino y perfecto culo, que dejo sus nalgas fibrosas y turgentes vibrando unos segundos.
- Que culazo tienes Mama, es el mejor de toda la sala, lo sabes Mama, que buenísima estas.
Le grito al oído un niñato pecoso, que acababa de lanzarle un palmetazo en su culo sobre su precioso vestido minifalda ajustadísimo de color fucsia.
- Zaaaas.
Restallo sonoro, el guantazo que le propino Karina al niñato pecoso.
- ¡Que te has creído sinvergüenza!
Le grito enrojecida de ira y de ego herido Karina, apoyando su dolorido culo y su espalda en la barra como para defenderse.
- ¡Joder tía, que ostia me has dado!
Respondió el chico bajando la cabeza y acariciándose la mejilla golpeada.
- Que pasa niñato, que no sabes las normas de este club y estos eventos, hay que hablar y preguntar, estúpido.
Recrimino encolerizada Marga al chico pecoso.
- Nando eres gilipollas, gilipollas vamos a pedir que te expulsen de aquí.
Le recrimino un chico alto y moreno al pecoso lanzándole una colleja.
- Disculpar a este idiota, como os llamáis yo soy Jorge, este idiota es Nando, y estos mis amigos Miguel y Luis.
Dijo el chico con una agradable sonrisa presentando al grupo, besando la mano de Marga que había avanzado ante el grupo, y lanzándole una sonrisa lobuna.
- ¡Hola Jorge, guapo!
Contesto Marga totalmente cachonda devolviéndole la sonrisa lobuna.
El pecoso era el más pequeño de los chicos, altos de pelo moreno y castaño oscuros de ojos oscuros, más bien larguiruchos que atléticos, estudiantes de ingeniería y farmacia, de unos veinte años. Solo veinte años, pensaba en silencio Karina sosteniendo su coctel con nerviosismo y queriendo marcharse de allí.
- Esta es mi amiga Karina y yo soy Marga. Ella solo esta para mirar, pero yo soy practicante de las fiestas…jajajaja…ya entendéis.
Coqueteaba abiertamente como una puta cualquiera Marga, para escándalo y angustia de Karina, que se veia sola e indefensa allí, si Marga se marcha con cualquiera.
- ¿A si, y que clase de fiesta te gusta Marga?
Pregunto provocativo Jorge sin dejar de sonreír de aquella manera lobuna.
- Huuuummmm un trio, por ejemplo...yo enseño a dos fuertes y varoniles chicos jóvenes todo lo que sé sobre sexo y ellos reciben todo el placer posible…… y sin prejuicios a nadaaaa….jajajaja….¿Quién se anima?
Dijo Marga sonriendo como una zorra cachonda al tiempo que agitaba su collar con un dedo.
No tuvo que proseguir Marga, Jorge avanzo hacia ella y rodeándola por la cintura empezó a morrearla, mientras Miguel, otro chico la cogía desde la espalda por sus inhiestos pechos.
- Vamos a buscar donde nos follamos a esta zorra, Miguel.
Dijo Jorge llevándose a Marga, que se dejaba llevar y dejaba a Karina aterrorizada junto a la barra.
- Marga, Marga, Marga….
Gemía temerosa y temblorosa con su dulce y sexy voz Karina.
- Mira chica, mira que estas aquí para eso, contempla, cuando acabe con estos machotes te busco y nos vamos… al final…muuuaacc.
Le lanzo un beso al aire Marga, antes de volver a los arrumacos y besos de aquellos críos.
- ¿Bueno y tú que, no te animas?
Le decía el tal Luis con mirada de supersalido, adelantándose sobre una aterrorizada Karina que estaba petrificada contra la barra, cuando sintió la mano del baboso pecoso de Nando, caliente y sudorosa acariciándole el muslo hasta llegar a la tela.
En un impulso rápido, Karina arrojo el contenido de su coctel al rostro del chico pecoso y aprovechando el efecto sorpresa se zafo de ellos, huyendo atemorizada hasta el centro de la sala. Los dos chicos la persiguieron enfadados, hasta alcanzarla en mitad de la pista, donde el tal Luis la agarro violentamente por una de sus muñecas.
- ¿Dónde vas zorra desgraciada?
Grito en voz alta rodeado de gente.
- Dejarme, dejarme, dejarme…socorro.
Grito aterrorizada Karina con su dulce y aniñada voz.
En aquel momento un brazo más fuerte la libero de la presión de la del tal Luis. Junto a ella apareció un chico de piel blanquecina, más atlético, de cabello castaño claro y algo más mayor que aquellos dos.
- No sabéis cuales son las normas de este club. ¡NO ES NO!....Lo tenéis claro.
Dijo el desconocido con firmeza parándole los pies a los otros dos.
- Oye listillo, nosotros la hemos visto primero.
Contesto desafiante Nando el pecoso.
- Hay algún problema Dani…creeck..creeck…¿A quién hay que romperle la cara?
Dijo apareciendo desde atrás el gorila de la puerta de pelo rubio rizado, haciendo crujir sus nudillos.
Luis y Nando quedaron petrificados de terror.
- Todo en orden Dennis, estos tíos ya se iban, han entendido el mensaje ¿Verdad que sí?
Pregunto el desconocido de forma retórica, mientras los dos niñatos daban media vuelta, marchándose rápidamente y Karina contemplaba la escena aferrándose al brazo del desconocido, situándose detrás de él en posición defensiva. Al tiempo que el gorila se alejaba.
- ¿Todo bien ahora señora? Mi nombre es Dani.
Le dijo el chico de cabellos castaños con una solicita sonrisa.
- Si,si,si…gracias…gracias.
Contesto Karina soltándole el brazo y respirando más tranquila.
- Tal vez le convendría salir del centro de la sala, yo y un par de amigos tenemos un reservado, si quiere puede acompañarnos tranquilamente y tomarse algo más relajadamente, lejos de este tumulto.
Le propuso el chico de forma muy amable y seductora.
Karina se lo quedo mirando de forma desconfiada.
- Yo,yo, yo….es que estoy esperando a mi amiga…solo, solo, solo vengo a mirar, nada más.
Contesto Karina con la voz insegura llena de temor y de duda.
- No te preocupes, solo es sacarte de aquí, del mogollón, si sigues aquí, corres el riesgo de que algún otro se vuelva lanzar sobre ti, era la mujer más bella de la fiesta, de hecho, pareces una veinteañera, no una MILF…vente conmigo es un lugar tranquilo, lejos de imprudentes babosos y mis amigos y yo respetamos las reglas…por cierto, te repito yo soy Dani ¿Tú cómo te llamas?
Expuso de forma seductora y convincente Dani.
- Jijiji que galante….pero te garantizo que tengo treinta y ocho años. Bien, bien, está bien, soy Karina…te sigo Dani.
Contesto Karina relajándose por primera vez desde que entrara en el local y siguiendo a este chico tan caballeroso, moviendo sus glúteos y sus muslos, dando ingenua e inocentemente pasos lentos y seguros haciendo que todos los chicos se girasen a contemplar esas nalgas turgentes y musculosas realzadas sobre los tacones balanceándose en el vacío, subiendo las escaleras, primero un pie y luego el otro, calentando inconscientemente todas las pollas a su paso.
Dani ofreció la mano caballerosamente a Karina y la hizo entrar en el reservado, allí sentados en el balcón que daba a la sala, estaban sus amigos, Sergio y Diego, ambos le lanzaron una mirada fría y agresiva desnudándola con la mirada, mirándola de arriba abajo como los lobos miran a los corderos, no de esa forma tan agradable y cortes que había tenido Dani. Karina abrió mucho los ojos y trago saliva ante la actitud de depredadores de aquellos chicos, ambos bien formados, y de la misma altura que Dani, entre uno ochenta y uno ochenta y cinco, Sergio un chico de piel morena y cabello ensortijado, Diego con un rostro pálido y alargado, y cara de vicioso, con ojos pequeños y oscuros y pelo color pajizo.
- Dime, que te apetecería beber, mientras esperas que tu amiga… huuummm…digamos, acabe su tour en esta fiesta.
Pregunto neutramente Dani acercándose a una mesa llena de bebidas.
Karina se acercó al balcón manteniendo la distancia con los otros chicos, que no le quitaban el ojo de encima, como quien esta hambriento y mira un jugoso filete, a media luz se resaltaba aún más su belleza de diosa de playboy con curvas perfectas, ojos marrones grandes y brillantes, maquillaje perfecto y cabellos castaños.
- Pu, pu, pu, pues no sé, no sé……no tengo mucha sed.
Respondió Karina, frotándose las manos, nerviosa, agitando así en su muñeca el precioso brazalete de falsos brillantes.
- Venga mujer relájate…bebe algo y espera en calma.
Contesto Dani. Los otros chicos continuaban mirándola fijamente, como dos animales de caza, de forma muy intimidatoria. Karina volvió a abrir mucho los ojos y trago saliva, mirando a Dani.
- No sé…me tomaría algo de vino blanco o champan muy frio…una copita.
Dijo Karina con su voz tan sexy dulce e ingenua de niña buena inocente.
- Así me gusta relájate.
Contesto con esa sonrisa cortes, amigable y encantadora Dani, ganándose la confianza de Karina y consiguiendo así que sonriese más tranquilizadoramente.
Karina giro la vista, ignorando a los otros chicos y mirando hacia la sala, donde mujeres maduras bailaban lascivamente con jóvenes, que las magreaban por todas partes, en todas las zonas oscuras se veían sombras en movimientos corporales fácilmente identificables como movimientos sexuales. Tan absorta estaba Karina en su visión, de lo que ella consideraba escandalizada un templo de decadencia y lujuria, que no vio como Dani vertía en su copa algo más que simple champán.
- Ten Karina…salud.
Dijo Dani entregándole su copa de champan a Karina y acercando suavemente su copa de licor a Karina para brindar con ella. La mujer miro a los ojos al chico, era muy guapito y encantador pensó Karina, sonriendo al chico con su perfecta sonrisa, a través de sus carnosos y jugosos labios rojo pasión.
- Salud.
Respondió Karina brindando con el chico y bebiendo un largo trago del refrescante champan, justo antes de lanzarle una mirada de disgusto.
- No debería estar aquí, este no es mi sitio, no me gusta todo este ambiente, yo soy una mujer casada, quizás con mi marido no sea todo lo satisfactorio que era o podría ser. Pero yo, jamás le pondría así los cuernos, de esta manera, orgiástica, multigrupal, como animales y usándose como objetos.
Dijo Karina mirando al suelo y moviendo la cabeza en forma de negación, antes de lanzar un segundo trago profundo y apurando la copa de champán, lo que además de refrescarse hizo subir su adrenalina extrañamente.
- Deja que te rellene la copa y relájate mujer…cuando acabe tu amiga coges y te vas tranquilamente.
Contesto Dani con su voz encantadora y tranquilizante.
Karina continuaba negando cada vez que miraba hacía la sala. En un balcón le pareció distinguir a alguien. Se aupó sobre sus tacones, mirando fijamente y cuando la reconoció abrió mucho los ojos y la boca con asombro, antes de llevarse su mano abierta a los labios en signo de sorpresa e indignación. En un balcón a su derecha algo más debajo del que estaba ella, estaba Marga desnuda con el vestido arrugado y echo un ovillo alrededor de la cintura y solo sus tacones, los dos chicos con los que se había ido se la follaban ferozmente en un sándwich, uno por el culo y otro por el coño, bombeándola salvajemente adentro y afuera, afuera y adentro, el que estaba abajo le devoraba las tetas a chupetones y mordiscos. Los otros de los que se había librado Karina estaba frente a ella con la polla inerte y ella se turnaba chupándosela a uno, mientras masturbaba al otro y viceversa.
Karina estaba roja de vergüenza e indignación, cabizbaja su cabeza no dejaba de dar vueltas, como podía aquella mujer, felizmente casada estar allí siendo usada de mala manera como una furcia barata, follada por cuatro chicos algo mayores que sus propios hijos y que acaba de conocer. Donde quedaba la dignidad y la decencia de su Marga. Karina creía que era su amiga, pero en verdad eran muy, muy, muy diferente.
- Tengo que irme, tengo que salir de aquí.
Dijo sofocada Karina enfilando el camino hacía las escaleras.
Dani la agarro por las muñecas con firmeza deteniéndola.
- Espera Karina, espera, has de atravesar esa jungla para salir de aquí, y la cosa allí abajo empieza a hervir, si bajas ahí abajo, no podré protegerte y tal como vas vestida…..te encontraras con más chicos como los de antes.
Le dijo con seguridad Dani mirándola a los ojos. Karina paro un segundo, miro al suelo, pensativa, sabía que el chico tenía razón, luego miro de nuevo hacía donde se follaban orgiásticamente a Marga.
- Aquí en la sala estas incomoda…ven pasa conmigo al reservado…lejos de toda esta lujuria desenfrenada, cuando tu amiga acabe, Sergio y Diego la controlarán y le dirán que estas aquí.
Propuso Dani sin soltarle la muñeca y llevándole para dentro a una pequeña sala. Karina suspiro y siguió confiada a Dani sonriendo, el chico además de guapo era un amor, un chico ideal, pensó Karina avergonzándose levemente de sí misma.
La pequeña sala estaba entre luces y sombras, al fondo de la misma había un cómodo sofá de dos plazas, al que Dani invito a sentarse a Karina, sentándose él a la vez y entregándole su copa de nuevo llena de champan.
- La verdad es que eres la mujer más hermosa, que jamás he visto en ninguno de estos, digamos “eventos” y he estado en más de media docena de ellos.
Dijo Dani con su voz cálida y encantadora, que se ganaba la confianza de Karina, que había vuelto a darle un trago al champan, que le había dado el chico, sin saber que el guapo chico galante añadía algo más a su bebida.
- Muchas gracias, eres muy galante Dani.
Respondió Karina con su dulce y aniñada voz ingenua y terriblemente sexy, mientras no dejaba de tocarse la preciosa y brillante melena castaña, sedosa y levemente ondulada por las puntas, acomodándosela detrás de la cabeza con las manos abiertas, de finos dedos, perfectamente cuidados y de uñas largas y pintadas de fucsia a juego con el vestido. Aquel chico era terriblemente guapo, tan guapo como uno de sus primeros novios, observo Karina, que se sentía atraída por el chico, pero intentaba mirarlo con condescendencia, aunque ignorando su creciente deseo.
- Me encantaría un chico como tú para mi hija…pero claro que no frecuente estos sitios.
Dijo Karina con su voz de ingenua naif, pero con ese tono de mama.
- Jajajaja….joder que directa eres….así que tienes una hija.
Contesto sonriente Dani.
- Si una hija de 16 años y un hijo de 8 años.
Respondió con su voz dulce y aniñada Karina, ya mucho más relajada apurando su segunda copa de champan.
- Pues nadie lo diría “mama”. Ya te he dicho, que eres la mujer más espectacular que he visto nunca por aquí y viendo tu cuerpo y ese rostro precioso que tienes, nunca te echaría más de treinta años.
Contesto Dani, cogiendo la copa de champan de Karina y dándose la vuelta con ella a la mesa, para rellenarla de nuevo y verter la última dosis del líquido que tenía preparado.
- Jijijji…..que zalamero eres…..jijiji
Contesto Karina entre risas corta y bajitas esbozando su mejor sonrisa y resaltando así sus preciosos y redondeados pómulos.
- Eso que tardasteis tanto entre el primer y el segundo hijo...¿tanto trabajo os dio la niña? jajaja.
Pregunto divertido Dani.
- Nooooo…..jijiji que malo eres Dani…jijiji…solo fue por la carrera de mi marido.
Contesto divertida y confiada Karina con su risa de tontita ingenua.
Así poco a poco Dani se ganaba a Karina, que se relajaba y permitía que Dani se acercase a ella y la tocase suavemente acariciándole los bajos muslos y la cadera, sintiendo extrañamente como el calor recorría su vagina y un calambre su columna vertebral a cada contacto del chico, con el cual la complicidad iba a más. Karina estaba tan relajada, que no dejaba acomodarse en el sofá cruzando las piernas y mostrando sin querer al chico entre los rayos de luz su precioso tanga fucsia.
- Perdona que me tome la libertad…pero antes has dicho algo de que…estabas aquí porque tenías problemas con tu marido.
Dejo la pregunta en el aire Dani.
Karina puso un gesto algo serio, con la lengua suelta (iba por su cuarta copa de champan) y la confianza ganada por el chico. Alzo la mirada y empezó a confesarse con aquel chico desconocido de veintitantos.
- Pues ese es el motivo, por el que me he dejado convencer por Marga para venir hasta aquí, mi marido….puuuff..bueno…él es mayor que yo, siempre está cansado, con estrés….y yo no dejo de hacer deporte, de cuidarme, y bueno…me gustaría tener …no sé cómo decirlo…una vida sexual más…no sé….más activa…
Comentaba Karina, a aquel encantador joven que acababa de conocer, explicándole todas sus intimidades como si fueran amigos de toda la vida.
- Comprendo…pero una mujer como tú...que esta espectacular, si con el aspecto solo no puedes excitarlo, tal vez deberías hacer algo…no sé algo más activo…los hombres somos muy básicos…¿Has probado de esperar que se relaje en la cama y practicarle una felación, como sorpresivamente, colándote debajo de la cama?
Pregunto Dani, muy cerca de Karina casi tocándose las narices de ambos pasándole el brazo por los hombros.
Karina bajo la cabeza, abriendo mucho los ojos, poniendo cara de tontita.
- Es que veras…no me gusta practicar las felaciones…me da un poquito de asco, y probar el semen ni digamos.
Contesto Karina con su voz aniñada con un tono algo vergonzoso.
- Vaya que raro…la mayoría de las mujeres que conozco al principio tienen pudor, pero luego les entusiasma, les excita de una forma enloquecida el olor de los penes, del esperma, el tener a los hombres temblando a su merced, como si su pene fuera la forma de someterlos a su poder…les encanta…¿ A lo mejor es que haces algo mal?
Dijo interrogativamente Dani mirando a Karina y acariciando con el reverso de la mano el rostro perfecto y rectilíneo de Karina, para bajando coger con cuidado y cariño entre su dedo pulgar e índice el mentón de la explosiva MILF, viendo como ella lo consentía y le sonreía agarrando a la vez su mano.
- Pues no sé, yo siempre que lo he intentado…me ha resultado desagradable.
Respondió Karina mirando al atractivo joven fijamente a los ojos, notando como le ardía el interior de su vagina, si no fuera una digna y decente mujer casada …, le acudía a la mente el pensamiento que ella intentaba apartar.
- Vamos a ver, a lo mejor haces algo que no te permite disfrutar ni a ti, ni a tu marido….mira si me dejas…podríamos practicar con mi dedo.
Dijo Dani, ante la cara de sorpresa de Karina, que volvió a acomodarse su preciosa melena sedosa castaña cuyas puntas levemente onduladas llegaban hasta la mitad de la espalda.
- Bueno vale… vamos a ver qué hago mal…jijiji
Dijo divertida Karina, arqueando su cuerpo y haciendo botar sus preciosos melones de copa E con el movimiento preparando su preciosa boca.
El chico mostro su encantadora sonrisa, con la que se había ganado la confianza de Karina y lenta y delicadamente, adelanto el dedo índice de su mano derecha, introduciéndolo de forma lenta y sexy entre los carnosos y turgentes labios encendidos de rojo carmín.
Metiéndolo y sacándolo, sacándolo y metiéndolo en la boca de Karina, que movía su lengua lentamente como acariciando con ella el dedo del chico, mientras las ardientes humedades se apoderaban de su raja, y su excitación se disparaba.
- Tienes que salivar más Karina, cariño, fabrica mucha saliva desde la base de la lengua y empapa el dedo.
Indicaba Dani, con mucha paciencia como un buen profesor, mientras Karina ponía ojos de cordero degollado, grandes y preciosos, marrones brillantes y seguía las instrucciones intentando inútilmente controlar la lujuria que se apoderaba de ella.
- Así, así, cariño…muy bien…empápalo, empápalo…ahora voy a meterte otro dedo, que se acerca más al diámetro de un pene.
Dijo Dani colocándole el dedo corazón acompañando al índice dentro de la boca a Karina metiéndolos y sacándolos, sacándolos y metiéndolos, a la vez que bajaba lentamente su otra mano y acariciaba suavemente la piel fina de porcelana de Karina a través del agujero de su ceñido vestido fucsia.
- Huuuummm….si, si, cariño…muyyy bien, empápame los dedos…..huuuummm, que piel tan suave tienes, como se nota que te tratas la piel con lo mejor del mercado….huuuuummm….es como acariciar la seda…huuuum….chupas muyyyy bien.
Susurraba cálida y sensualmente Dani casi al oído de Karina.
- Uuuuuuhhh….aaaahhh….uuuuummm.
Gemía Karina como podía entre los dedos de Dani, ardiendo, con los ojos muy abiertos y mirada de cordero degollado, que pedían a gritos que se la follasen, con la cabeza dándole vueltas al borde de perder el control.
De repente Dani dejo de introducir los dedos en la boca de Karina, que ella había convertido en una cálida piscina, y la estaban excitando como nunca en su vida. El chico saco los dedos muy lentamente arrancando de los labios juntos de Karina un enorme y lascivo hilo de saliva ardiente de la mujer.
Se oía la música de la sala de fondo.
- Lo has hecho muy bien, no debes tener más problemas para practicar felaciones…huuummm esta canción me gusta…. ¿Te apetece bailar?
Pregunto con su voz cálida, suave y agradable Dani con su encantadora sonrisa. Karina no contesto como si estuviera hipnotizada se puso de pie y sonrió al chico, dispuesta a bailar, ya estaba en el bote, pensó Dani.
El chico empezaba a moverse al ritmo de la música mirando a los ojos de Karina, la cual se levantó como hipnotizada, siguiendo al chico al centro de la pequeña sala, un paso delante del otro agitando sus perfectas nalgas redondeadas y torneadas, ajustadas en su ceñido vestido de lycra fucsia, recogiéndose su preciosa y sedosa melena castaña con sus perfectas manos de dedos largos y uñas largas y fucsia, al tiempo que respirando fuerte y profundamente, agitaba arriba y abajo, abajo y arriba sus perfectas mamazas de talla de copa E, enfundadas y realzadas en el ajustadísimo vestido fucsia.
Dani poso sus manos en las caderas de Karina, que había empezado a agitarlas al ritmo de la música, alguna clase de hip hop con ritmos discotequeros. Karina no entendía que le pasaba, se sentía flotar, totalmente despreocupada meciéndose al ritmo de la música, levantando sus brazos por encima de su cabeza, moviendo sus caderas, dando lentas vueltas alrededor de los brazos juveniles del chico, agitando sus nalgas suavemente al ritmo de la música y sonriendo a Dani, mostrando su precioso y rectilíneo rostro, con sus bonitos ojos marrones grandes brillando de deseo por el chico. Dani la atrajo hacía él abrazándola sin dejar de bailar, aplastando sus preciosos melones contra su pecho.
- Huuuuummmm que bien hueles, delicioso. Eres preciosa, preciosa. Pequeñita, pero perfecta, una diosa con este trasero enorme, turgente y musculoso, perfecto. Y esto pechos grandes y abundantes que tienes de ensueño, tus piernas y tus brazos perfectamente musculados, y que guapa eres y que clase tienes con este maquillaje espectacular, tus ojos de pestañas largas, rizadas y negras y la sombra preciosa de las pestañas, que te la resalta…huuuummm…..huuuummmm… eres un sueño, la mujer más espectacular con la que he bailado…huuummm…huuumm.
Susurraba Dani todo esto al oído de Karina, sin dejar de bailar al ritmo suave y cadente de la mujer, que no dejaba de mirarle con los ojos muy abiertos, poniendo mirada de cordero degollada, muerta de ganas de besar al chico.
Dani bajo la cabeza un poco más y empezó a besarle levemente el lóbulo de la oreja más cercana a él, moviendo el pendiente de aro de brillantes a juego con el brazalete, que colgaba de la preciosa y pequeñita oreja de la mujer, después continuo con suaves besos detrás de la oreja, mientras Karina cerraba los ojos y tiraba la cabeza hacia atrás sin dejar de bailar y Dani deslizaba suavemente sus manos hasta los muslos de Karina, subiéndole levemente la punta de la falda, amarrándose con sus manos abiertas como garfios a los muslos suaves como el terciopelo y duros como el granito de Karina, subiendo suavemente la tela fucsia del vestido y descubriendo sus turgentes y macizas nalgas, al tiempo que deslizaba sus manos hacía ellas amasándolas con deseo.
- Oooooohhh….ooooohh.
Gemía suavemente y en voz baja Karina, sin dejar de contonearse balanceando sus curvas al ritmo de la música, sintiendo las manos y los labios cálidos y húmedos del chico y y dejándose llevar por la sensación de ser deseada y poseída por él.
Dani bajo por la preciosa línea de la mandíbula de Karina, besando y mordisqueándola hasta su mentón, el cual devoro lentamente, mientras Karina se retorcía cerrando los ojos sintiendo como la humedad inundaba su raja, justo cuando Dani subió hasta su boca y empezó a tirar suavemente de sus labios pintados de rojo pasión con los suyos, besándolos levemente.
Sorprendida y abrumada, Karina abrió sus preciosos y brillantes ojos marrones, en el justo momento que el chico subió una de sus manos y cogiéndola por la nuca, la beso apasionadamente.
La cabeza de Karina daba vueltas como una noria, enroscando su lengua en la del chico, en un salvaje beso francés, mientras Dani que ya había subido el vestido de Karina hasta la cintura, jugueteaba con sus dedos con el hilo del empapado tanga rosa de Karina, buscando con una mano su ardiente raja, mientras con la otra mano, que antes estaba en la nuca, se había colado a través de uno de los tirantes por debajo del escote y amasaba una de las tetas de Karina con todas sus fuerzas.
- Oooohhh…oooohhh…buuuuf…buuuuuf
Gemía y jadeaba Karina cuando la lengua de Dani la dejaba. Karina salió de la nube en la que flotaba cuando, Dani empezó a bajarle el tanga rosa lentamente.
- No,no,no,noooo…..Dani, nooooo!
Se resistió Karina, empujando con ambas manos al chico en el pecho y apartando su rostro del de ella, ante la sorpresa de Dani, que no salía de su asombro. Y que veía como se escapaba su presa.
Karina con el vestido por la cintura y un tirante bajado intentaba huir dirigiéndose a la puerta, cuando Dani volvió a agarrarla por la muñeca.
- Tranquila, tranquila, tranquila...Karina…todo está bien….perdona, perdona, pero eres tan hermosa, que me has puesto a cien, no he podido contenerme…perdona.
Dijo el chico con su voz calmada, cálida y encantadora, acariciando suavemente la mano de la cual tenía tomada la muñeca.
- Entiéndelo Dani, cariño…eres un chico encantador, espectacular…sino estuviera casada…pero estoy casada y esto no está bien, no está bien, yo quiero a mi marido, a mis hijos y quiero ser fiel y respetuoso con ellos, lo entiendes, ¿no?
Contesto Karina con su dulce y aniñada voz tan, tan, tan sexy y morbosa, cabizbaja con mirada de frustración, el chico le gustaba mucho y la excitaba aún más, pero aquello no estaba bien, aunque le costaba un mundo no poder satisfacer al chico y a sí misma.
- Si, si, lo entiendo Karina de verdad, pero mira estoy a cien como un toro, me gustas mucho, muchísimo…..venga por favor te propongo algo, yo me siento en el sofá y me masturbo mientras tú haces un striptease para mí, solo sigue bailando y quítate el vestido, déjame ver tu cuerpo desnudo, acércate a mí para que pueda apreciar tu hermosura y olerte, es como si estuvieras en la playa en toples y alguien se masturbase admirando tu cuerpo de pequeña diosa….venga por favor, eso no es ser infiel a tu marido…se comprensiva, por favor…eres la mujer más espectacular que he tenido tan cerca de mi…por favor.
Le rogo el chico poniendo cara de inocente suplicante. Karina miro al suelo y se pasó la lengua levemente por su labio superior, la verdad es que lo que pedía el chico, era razonable y podía darle al chico una satisfacción que se merecía y ella quería darle.
- Está bien acomódate en el sofá….jijiji.
Respondió Karina sonriendo lascivamente con un brillo pícaro en sus ojos marrones, mordiéndose la yema de su dedo índice de forma lujuriosa.
El chico se bajó los pantalones y la ropa interior, y se acomodó en el sofá, agarrando su polla, una tranca más grande y gruesa que la de Ricardo, y mucho más vigorosa como observo Karina con sorpresa y deseo.
Karina empezó a bailar ante el chico subiendo y bajando sus brazos, agitando su muñequera de brillantes, balanceando sus perfectas caderas, agitando arriba y abajo sus melones perfectos grandes y en forma de gota de lluvia, sin dejar de sonreír al chico, con su rostro más precioso y sus pómulos elevados, mientras Dani se masturbaba lentamente.
- Ven acércate un poco más ricura, déjame que te aprecie un poco más, inúndame con tu aroma.
Dijo con su voz sexy y sensual Dani.
Karina se acercó y se puso entre las piernas del chico. Y siguió bailando, bajando hasta el suelo y subiendo sin dejar de balancear su cuerpo, el olor del líquido preseminal, la atmosfera cargada, y el propio deseo luchaban por romper la resistencia de Karina, una vocecilla tentadora le provocaba e intentaba convencerle, para que se follase al chico, además Ricardo se lo merecía por desatenderla, pero ella la aplacaba.
- Venga sácate el vestido…por favor.
Pedía el chico aumentando el ritmo de su paja, aquel pene tentador, cálido y palpitante, joven y vigoroso deseándola y tan cerca de ella.
Karina con una sensualidad de ensueño, empezó a desnudarse al ritmo de la música, lanzándole miradas de niña traviesa a David y pasándose la lengua por los labios carnosos lentamente, para satisfacción del chico, primero se sacó un tirante y luego el otro, bajándolos al mismo tiempo para dejar a la vista sus preciosas y perfectas mamazas de talla de copa E en forma de gota de lluvia, como si las ofreciese, después en un movimiento sexy y continuado fue bajando el vestido, hasta que paso la curva de las caderas y cayo a sus pies, retirando primero un pie y luego el otro, al tiempo que se recogía el pelo por detrás de la cabeza de forma sexy y espectacular, dejando el vestido en el suelo, que Dani aparto a un lado.
Karina seguía bailando mostrando su perfecto cuerpo contenido en su metro sesenta, su piel muy blanca salpicada aquí y allá de preciosas y sexys pequitas pequeñas, todos sus músculos perfectamente definidos, sus muslos perfectos, sus gemelos, su vientre, su culo grande y perfecto, sus tetazas perfectas, su rostro precioso y perfecto su melena brillante, sedosa de puntas por mitad de la espalda ligeramente onduladas. El tanga rosa de seda transparente de puntilla era la única clase de tela que cubría su cuerpo.
Así casi completamente desnuda y encima de aquel joven hombre no dejaba de bailar, cerrando los ojos, resistiendo las tentaciones y con su raja ardiendo y empapada.
El chico adelanto la mano libre y empezó a acariciar los muslos suaves y macizos de Karina, dándole palmadas, secas y cortas en sus nalgas cuando daba una vuelta en su baile.
- Venga acaba Dani, acaba…que yo ya voy a parar.
Dijo Karina con su voz aniñada y sexy, ardiendo cada vez más por las caricias y las palmadas, intentando resistirse al deseo por el chico.
- Que vas a parar, ni que vas a parar…..puta mama...que estas más caliente y más rica que el pan.
Dijo Dani de forma violenta, mostrando un tono despectivo y sucio por primera vez en toda la noche, adelantándose para agarrar a Karina por ambas muñecas y probar de tirarla encima suyo.
- Nooooooo…noooo.
Grito Karina desembarazándose del chico y corriendo hasta la puerta, la cual se abrió de repente y por ella aparecieron Sergio el chico de rizos negros y Diego el pálido de cara de vicioso y ojos pequeños, desnudos de cintura para abajo cerrando la puerta tras de sí. Mientras Karina guiada por el pánico, desnuda y sobre sus tacones de aguja buscaba un rincón donde protegerse.
Lo que Karina desconocía era que la pared del reservado, que daba hacia afuera era una falsa pared y en realidad era un cristal que solo dejaba ver de fuera a dentro, de forma que los otros chicos habían visto todo lo que sucedía entre ella y Dani. Lo que también desconocía Karina, era que una mujer que se quedase desnuda en un reservado perdía su derecho a decir que no, no se podía poner tan caliente a aquellos jóvenes llenos de hormonas y luego no cumplir.
- No por favor, no, no, no…no es no…dejarme salir.
Gritaba Karina con su voz dulce y aniñada supermorbosa desde el rincón desesperada.
- Apréndete las normas zorra casada…aquí se viene a follar y a poner los cuernos bien grandes al marido.
Dijo Diego el chicho pálido de ojos de vicioso y mirada violenta, abalanzándose sobre ella y llevándola en volandas, de un brazo y una teta que apretaba con todas sus fuerzas como si quisiera grabarle sus huellas dactilares en la piel.
- Me encanta lo pequeñita y manejable que eres Mama, eres espectacular una diosa del Playboy una MILF de página porno americana.
Dijo Diego colocándola sobre el sofá, arrancándole y lanzándole los tacones de aguja y arrojándolos a un rincón, ante los estériles e inútiles pataleos de Karina.
Tumbada en el sofá vio como sobre ella se colocaba Dani, con la polla erecta como una lanza que acercaba a su boca, mientras Sergio el chico moreno de cabellos rizados la sostenía por las muñecas firmemente y Diego el pálido con cara de vicioso le abría las piernas y por el lado de su cintura de forma violenta y brutal le rompía tanga rosa de seda transparente de encaje y se lo arrancaba.
- Guuuuaaauuu…tíos tal y como yo apostaba esta depilada al laser…apenas una carrera de pelitos en su monte de Venus. Y como esta de cachonda la esposa ejemplar…jajajaja esta empapada, el coctel especial ha hecho efecto…jajajaja….sluuuurrppp….sluuurrrp……que ricoooo bollito…..sluuuuuurrrppp.
Decía Diego en voz alta, mientras empezaba a devorarle la raja ardiente a Karina y le chupaba, mientras con dos dedos empezaba a trabajarle el clítoris.
- Por favor Dani, noooo…nooo cariñoooo…que no me gustaaa chuparla…noooo por favoooorr.
Gimoteaba Karina con su voz infantil y morbosa, resistiéndose a chupársela al chico, que insistía en metérsela en la boca, intentando apresar la cara de la mujer.
- Ooooooooohhhh….oooooooooooooooooohhh.
Empezó Karina a aullar de placer ante la mamada del vicioso de Diego, momento que aprovecho Dani, para taparle la preciosa, pequeñita y respingona naricita, y que le obligo a abrir aún más la boca y permitió a Dani metérsela hasta el fondo provocándole convulsiones y arcadas.
- Venga zorron…plash…plash…saliva, saliva como te he enseñado antes, putón infiel…dame lo que no le das al cornudo de tu marido…jajaja…plash..plash.
Le exigía Dani en un tono cruel y descortés, como si se hubiera transformado, dándole suaves pero contundentes bofetadas en las mejillas a Karina, sin dejar de bombear en su boca adentro y afuera, afuera y adentro sin acabar de sacarla, agarrándole por su perfecta cabecita y follandose su boca bestialmente.
Mientras Diego, seguía comiéndole la raja, lanzándole chupetones alternativos a sus redondeados muslos de cuádriceps perfectos y sus dedos frotaban brutal y deliciosamente el clítoris de la mujer, que sentía como el orgasmo se acercaba. Recordando lo que había sentido al chupar lo dedos de Dani, empezó a disfrutar de sentir aquel palpitante y cálido trozo de carne dentro de su boca. De forma que empezó a salivar como había aprendido con los dedos, pero de forma aún mayor, de manera que pronto empezó a salir la polla del chico completamente bañada en sus fluidos bocales.
- Así, así, así…putaaaa…que rica estas…que vocecita de puta remilgada que tienes...venga devóramela, chúpamela con la lengua que das el beso de buenas noches a tus hijos…ooooohhh…ooohhhh…siiiii.
Decía provocativamente Dani, jadeando de placer y dándole una señal con la cabeza a Sergio para que la soltase. Karina coloco sus manos sobre los muslos de Dani y empezó a acompasar su cabeza al ritmo del bombeo del chico, moviendo la misma hacia adelante y hacia atrás, hacia atrás y hacia adelante, tragándose la verga palpitante y caliente del muchacho, que dejo de metérsela hasta el fondo y de provocarle arcadas y empezó a metérsela solo hasta la mitad, de forma que instintivamente y por lo aprendido con los dedos, Karina empezó a concentrar el movimiento de su lengua en el glande del chico, ajustando sus labios al diámetro de la polla de Dani , mientras masturbaba el resto del tronco con una de las manos y masajeaba sus huevos con la otra.
Mientras tanto Sergio, el chico moreno se había colado a medio cuerpo de Karina, y le amasaba y devoraba las perfecta y grandes tetazas, chupándolas, mamándoselas, mordisqueándole los pezones, llevándole al límite de su deseo, pues sus pezones eran una de sus partes más sensibles y un simple roce de ellos la encendían como un volcán. Mientras Diego sin dejar que sus dedos frotasen brutal y magistralmente el clítoris de Karina, le lanzaba chupetones y mordisquitos a sus muslos, a sus gemelos, devorando su preciosa piel, sus tobillos con sus sexys pulseras tobilleras, mordiendo con avidez y fetichismo cada centímetro de sus pies, devorando uno a uno sus preciosos dedos de los mismos, perfectos con sus uñas pintadas de rosa fucsia. Karina estaba en la gloria sin poder expresar nada, completamente poseída y abandonada al placer de aquellos jóvenes, vigorosos y vitales machos, que la estaban devorando como ella siempre imaginaba en sus fantasías.
Cuando Diego hubo dejado cada milímetro de sus pies y piernas, mordisqueado y babeado concentro su lengua y sus dedos en la raja de Karina de forma bestial buscando el orgasmo de la mujer.
Karina sin dejar de chupar el pollón de Diego adelante y atrás, atrás y adelante, tensiono su cuerpo, acariciando con una mano el cabello rizado de Sergio que no se saciaba de comerle las tetas dándole un placer inmenso, y agarrando con fuerzas el cráneo del chico moreno y estirando sus piernas, tuvo un grandioso orgasmo inundando su raja y la boca de un Diego sonriente.
- Aquí viene, aquí viene, aquí viene…zorra abre la boca para bebértelo todooo…oooohhh…
Dijo Dani conteniendo el orgasmo y sacando su verga tensa, ardiendo y palpitante de la boca de Karina.
- Quieres que esta mama se beba tu lechitaaa….toda tu lechitaaa….quieres llenar la boquita con la que beso a mis hijos…..te gustaría….eso tesoroooo…
Contesto Karina, para asombro de los tres chicos, con su voz dulce y femenina de señora con clase, haciendo subir el morbo de los tres chicos a niveles cósmicos.
- Siiiiii putaaaa…si mama putaaaa…bebete mi lecheee….mientras no te bebes la leche del cornudo, cabrón de tu maridoooo….ooohhhhh…siiii abre la bocaaa….que vieneee…
Respondió Dani agarrando su polla por el tronco, mientras reclinada en el sofá Karina apoyaba su cabeza y abría mucho su boca llena de saliva y sacaba su lengua para que el chico acercase la punta y la apoyase encima de la cavidad humedad de la boca.
- Aaaaaaaahhhhhh….aaaaahahh.
Estallo en un orgasmo Dani, lanzando una ráfaga tras otra de su abundante semen cálido y cremoso, la primera ráfaga cayo directamente a través del cuello de Karina las otras tres abundantes en su mayoría en la cavidad de su boca, en cantidades enormes que se la llenaron.
Tenían razón Marga y el chico, estaba dulce y cálida, muy apetitosa, la de su marido debía ser una mierda, porque aquel semen joven y vigoroso llenaba su boca y le encantaba.
Con la boca llena de semen abrió la boca para que los tres chicos vieran como jugueteaba con el cremoso fluido humano, relamiéndose y pasándose la lengua por los labios, justo antes de tragárselo todo de una vez y volver a abrir la boca para mostrar a los chicos que se lo había bebido todo, llena de deseo y lujuria disfrutando como en sus más tórridas fantasías, olvidado completamente todo recato.
- Jajaja…menuda puta eres, esposa ejemplar…gran mama…has descubierto el gran secreto…jajajaja
Dijo Dani en broma, lleno de desprecio agitando su flácida polla amenazantemente en dirección a Karina.
Karina no entendía como podía estar, tan, tan, tan cachonda, estaba ardiendo, aunque su conciencia volvía a ocupar su lugar.
- No, no, no, chicos yo no soy como las mujeres que vienen a estos sitios. Yo estoy casada, quiero a mi marido, quiero a mis hijos, soy una vieja, podría ser vuestra madre. No, no, no…soltarme.
Decía Karina con la raja chorreando y ardiendo, saltando como una gacela del sofá, y corriendo rápido hacia la puerta, para sorpresa de los chicos, aquella madura con cuerpo de estrella del porno era una atleta.
Pero Karina no tenía escapatoria, la puerta estaba cerrada, ella intentaba abrir el pomo, cuando la mano musculosa y poderosa del moreno Sergio la agarro con fuerza del sedoso, brillante y castaño cabello, atrayéndola hacia él y lanzándole un lengüetazo en la oreja a Karina, que la hizo estremecerse, para después llevarla de forma contundente ante la pasiva e inútil resistencia de ella de nuevo al sofá y arrojándola sobre el mismo.
Se dio entonces el chico un segundo para contemplarla, aquel cuerpo de diosa de playboy, con su piel suave como la porcelana, una cintura de avispa, fina y de vientre plano, que eran el principio de unas caderas grandes y perfectas, aquel culazo de granito con aquellas nalgas perfectas, grandes como las de una negra y respingonas desafiando la gravedad, aquellas piernas perfectamente modeladas, esos pies y manos delicados, con dedos largos y finos acabados en uñas largas y perfectas, esos melonazos perfectos, erectos y turgente de talla de copa E, esa carita de niña inocente, de mujer con toda la clase del mundo, preciosa con aquellos brillantes ojos castaños, esos labios carnosos, esos dientes perfectos, esos pómulos divinos, con su vocecita aniñada y dulce, ese rostro de ángel y señora, poseído por el deseo sucio y lascivo.
Sergio con su ademán impasible y frio como el hielo, se sentó sobre el abdomen de Karina y agarro con su fuerte mano el cuello de la diosa de metro sesenta, aferrado a él sin apretar mucho.
- Vamos hazme una cubana, puta deliciosa, vamos o apretare.
Las ráfagas de placer recorrían el espinazo de Karina, aquel sometimiento, aquella violencia, hacían que su clítoris palpitase, ardiendo como un volcán.
Sin tardar un instante, Karina agarro sus globazos por la parte exterior y los aprisiono contra la verga de Sergio, que estaba hundida en su canalillo, para a continuación empezar a sacudirlos violentamente sin dejar de aprisionar la tranca del chico, hacia arriba y hacia abajo, hacia abajo y hacia arriba.
- Oooooohhh asi putaaaa…..ooooohhh asi putaaaaa….lo haces muy bien, puta mama, lo haces muy bieeeenn.
Gemía y aullaba el chico, disfrutando tirando la cabeza hacía atrás y cerrando los ojos sin aflojar la presión sobre el cuello de Karina.
Karina estaba de nuevo fuera de sí, más excitada de lo que lo había estado nunca, aquella situación la enloquecía y le hacía chorrear.
- Aaaahhhh…..aaaaahhh…..
Empezó a jadear Karina, con su voz dulce abriendo mucho la boca y sacando la lengua intermitentemente. Mientras el otro chico Diego se había calzado un condón (las reglas son las reglas) y se colocó en el sofá, agarrando con fuerza y deleite por los muslos a Karina y abriéndoselos completamente como un compás totalmente abierto, otra exhibición de la flexibilidad y estado físico de Karina, que sintió el tacto de los dedos del chico como si fuera de hierro ardiendo, de lo cachonda que estaba.
- Oooooooooooooooooooohhhhhhhhhhhh…………..siiiiiiiiiiiiiiiiiii…………….ooooooooohhhhhhhhhhhhhhhhh!
Estallo de placer en un aullido de lujuria Karina, cuando sintió como la joven viril y ardiente lanza del chico entrar dentro de si de forma violenta, palpitando a cada milímetro, para una vez dentro, empezar a bombear adelante y atrás, atrás y adelante, agarrándola por sus caderas como si sus manos fueran tenazas, al tiempo que Karina, empezaba a mover sus caderas acompasadamente al ritmo del bombeo del chico, adelante y atrás, atrás y adelante.
- Jajaja…Mira a la pedazo de puta, a la mama y esposa seria y decente, mira como jadea y como agita las caderas…jajaja.
Se reía Daniel, burlona y despreciativamente.
Sergio soltó el cuello de Karina para aferrarse con fuerza a las tetazas turgentes y erectas de la madura y apretarlas fuertemente contra su verga, al tiempo que con sus pulgares masajeaba y pellizcaba los pezones de Karina, lo que lanzaba descargas de placer por todo el cuerpo de la mujer. Sergio aumento el bombeo de la cubana salvajemente, haciendo que su rabo sobresaliese y golpease de vez en cuando, el delicioso mentón de la barbilla de Karina.
La mujer miro al chico un segundo con sus deliciosos ojos castaños y no hizo falta nada más, movió su cabeza hacia delante de forma que en aquellas embestidas acabasen en sus labios, y empezó a masajear con sus labios y a lamer el prepucio y el glande del chico cada vez que estos se posaban violentamente en sus labios.
Mientras los dos chicos bombeaban ferozmente en la mujer casada de treinta y muchos, durante un tiempo más largo del que Karina jamás había recordado que se la habían follado. Dani le abrió la puerta a alguien, a quien saludó efusivamente.
- Aaaahhhhh…..ooooohhhhh….aaaaaaahhhhhh….
Gemían ambos chicos tensionado sus cuerpos, con sus vergas al máximo de su tensión y palpitación.
Sergio agarro con fuerza la delicada y preciosa cabeza de Karina y tras sacar su verga palpitante de su canalillo, se la coloco a la fuerza en la boca, metiéndosela hasta la mitad de la misma, al mismo tiempo, que Karina tensionaba el cuerpo y su raja apretaba la polla de Diego como si quisiera ordeñarla. Los gemidos por el tremendo orgasmo de Karina se mezclaban con las arcadas que le provocaba la polla de Sergio, que antes de contar tres, inundo su esófago y su boca con su enorme, cálida y cremosa leche, al tiempo que Diego sacaba su polla del interior de la mujer con su condón a punto de explotar por la corrida.
Karina mirando deliciosa y juguetonamente a Sergio, abrió su boca y enseño al chico su propia simiente, jugando con ella un instante antes de tragársela y mostrar su boca vacía al muchacho, lo que arranco una sonrisa de jubilo del inexpresivo moreno. Después Karina, con sus delicadas manos de finos y cuidados dedos de largas y perfectas uñas tomo la verga del chico y la lamio, lenta y detalladamente como si estuviese limpiándola.
Los dos chicos se levantaron satisfechos saludando efusivamente al recién llegado, mientas Karina que de nada se había percatado, trataba de incorporarse del sofá, con una bobalicona sonrisa de haber disfrutado como nunca en su vida.
- Que te parece Dennis, tal y como tú nos dijiste, la mejor zorra madura de la fiesta, una puta viciosa que le va la marcha como a pocas…jajaja.
Se reía Daniel, dirigiéndose a la masa de músculos rubia, que vigilaba la entrada y que estaba allí con su cara de boxeador y bruto, bastante feo, su nariz ancha y chafada, pero con un cuerpo de culturista que mostraba desnudo, con una polla de longitud estándar, pero venosa y musculosa, ancha, y que estaba erecta como un ariete.
- El mejor culo que he visto entre todas estas viejas, y llevo en este curro tres años, nunca había visto una tía tan buena, si la viese en la calle no le tiraría más de veinticinco años, no como a todos estos pellejos arrugados, que vienen aquí, arrugadas, con el culo carpeta o que se les cae a los tobillos, como las tetas.
Dijo el feo seguridad sin dejar de pajearse, sonriendo lleno de deseo hacia Karina.
La cual se levantó, abriendo la boca con espanto, cubriéndose con una mano y un brazo los pechos y con la otra su raja completamente depilada con laser, mirando alrededor como buscando un rincón para protegerse.
- Vamos zorra, deja que Dennis se una a la fiesta, ha sido él, el que te ha señalado para nosotros...venga demuéstrale lo puta que eres….además el solo quiere tu culo. ¿Verdad Dennis?
Dijo en voz alta Daniel dirigiéndose a Karina que seguía buscando donde esconderse.
- Si vamos mama puta, señora dulce e inocente, dame ese culo de negra bailarina de samba para que te lo rompa.
Exclamaba el feo y brutal seguridad dirigiéndose a Karina con los brazos abiertos para atraparla. Mientras Karina trataba de buscar por donde escapar corriendo desorientada de un lado a otro de la habitación.
- Plas, plas, plas…..vamos Dennis, atrapala, atrapala, jajaja ….plas, plas, plas.
Jaleaban al seguridad musculoso, los chicos desde una esquina de la habitación, aplaudiendo y riendo.
Karina quería escapar, pero el feo y musculoso seguridad exhibió una agilidad inesperada para una mole de músculos, logrando atraparla de una muñeca en uno de los requiebros de la mujer.
- ¡No, no, no…..por favooorrrr…..noooo……aaaaaaaaaaaaaaahhhh!
Gritaba Karina intentando zafarse de la mole de músculos tirando en dirección opuesta, mientras Dennis la arrastraba. Como si fuera una pluma el seguridad la atrajo hacía él, poniéndola de espaldas y la arrojo sobre el respaldo del sofá con el culo en pompa, para mejor inmovilizarla la cabeza de Karina se apoyaba en los sillones del sofá y sus pies estaban colgando sin poder tocar suelo por el otro lado.
- Aaaaahhhhhhhhhhh…………..nooooooooooo pooorrr favor nooooo… aaaahhhh
Gritaba de pánico con su voz dulce y añinada…extremadamente femenina y sexy.
- Plas, plas, plas, plaas, plaas……..que culo tienes, que culo.
Le lanzaba palmetazos sin piedad con su enorme y musculosa manaza Dennis, y sus enormes, perfectas, erectas y redondas nalgas vibraban para enloquecido placer visula de los chicos, que se masturbaban lentamente contemplando la escena.
- Aaaaaaaaaaaaahhhhh…………aaaaaaaaaaaaaaaahhh.
Gritaba de dolor con su vocecita de señora con clase Karina, sintiendo como chispazos de placer recorrían su cuerpo a cada azote.
Sergio le lanzo un bote al seguridad musculoso y feo, el cual se unto la mano derecha en el líquido aceitoso de aquel bote y entonces separo las nalgas del perfecto y gran culazo de Karina y empezó a jugar con el hoyo de su culo.
- Noooooooooo………….por ahiiiiii noooooooooooooooo!
Gritaba con su voz tan femenina, intentando levantarse vanamente ante la fuerza de la mano derecha del musculoso seguridad sobre sus preciosos riñones.
Dennis primero metió un dedo, adentro y afuera, afuera y adentro, y no tardo mucho en meter dos, sus manos parecían bañadas en gelatina y el culo de Karina cedía gustosamente.
- Noooooo…..por favoooor….nooooo.
Karina no sabía si sufría o disfrutaba, con la cara de medio lado hundida en el sofa, las ráfagas de placer le subían desde el culo a la cabeza.
- Plas, plas, plas, plas… jajaja.
Se oían los aplausos y las risas de los chicos animando a Dennis, que saco los dedos, baño su verga venosa en aquel liquido gelatinoso, y con sus poderosas manos separo con fuerza los enormes y perfectos cachetes del culo de Karina, al tiempo que la enterraba lentamente, pero sin compasión su tranca en el culo de Karina.
- El condón, el condón…Noooooooooooooooooooooooooooooooooooo!
Exclamo con un apagado aullido de dolor Karina, cerrando los ojos al sentir aquella ardiente barra entrando en su culo.
- Por el culo no te puedes quedar preñada señora puta, son las normas, por el culo no hay condón.
Dijo Dennis, aferrado sin dejar de apretar como si quisiera arrancarle las musculosas nalgas de culo a Karina, empezó a bombear primero lentamente y luego aumentando el ritmo, adentro y fuera, afuera y adentro.
- No, no, no, no, no, no, no….ooooohh
Gemía y repetía sin cesar Karina, aunque una enorme ola de placer, como no había vivido nunca la inundaba.
Aquella negación que no cesaba, molestaba profundamente a Dennis, que paro en seco con su verga dentro de la mujer.
- Entonces paro, si no quieres, aquí se acabó.
Exclamo interrogativamente con rotundidad el feo y musculoso seguridad rubio.
- Nooooooooooooooooo!
Grito Karina con su duce y sexy voz, presa del pánico ante aquella parada.
- ¿En qué quedamos, zorra, sí o no, te rompo el culo?
Karina levanto la cara que tenía hundida en el sofá y miro con ojos de cordero degollado hacía arriba.
- Si.
Dijo con su dulce y femenina voz, como pidiendo perdón.
- A ver que lo oiga, yo bien….¿COMO?
Exijo a gritos Dennis, iniciando un bombeo aún más salvaje y sin compasión en el culazo perfecto de Karina, adentro y afuera, afuera y adentro, bestialmente con su verga musculosa y venosa.
- Aaaaaaaaaaaaaahhh….siiiiiiiiiiii, siiiiiiiiiiiiii, siiiiiiii, siiiiii.
Gritaba de placer agarrándose con fuerza al sofá, con sus delicados y finos dedos de uñas largas Karina, cerrando los ojos mientras las oleadas de placer inundaban su cuerpo como un tsunami.
- Jajajaj…que puta es la decente esposa…jajaja
Jaleaban y reían los tres chicos sin dejar de masturbarse ante la escena.
Karina perdió la noción del tiempo sin dejar de aullar “si” de placer y gusto, a un grado como no había sentido quizás nunca en su vida.
- Aaaaaahhhhh…..ooooohhh…..aaaaaahhh.
Se puso tenso el musculoso seguridad, cerrando los ojos y tirando la cabeza para atrás mientras hundía su verga hasta el fondo en el culo de Karina, que sintió el máximo estasis de placer, cuando el orgasmo del seguridad inundo su culo con su leche caliente y cremosa.
- Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhh……………siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii….
Aulló de placer Karina contorsionándose de placer disfrutando de su orgasmo anal.
El rudo y feo seguridad aun sacudía los últimos restos de su venosa verga, mientras su semen chorreaba desde el ano de Karina por sus muslos abajo, ella se tambaleaba algo mareada en el culmen de su satisfacción sexual, sonriendo como una tonta bien follada.
- Vamos esposa decente, tengamos un fin de fiesta como se merece.
Dijo Daniel cogiéndola por uno de sus definidos brazos y llevándola por delante del sofá, ella le seguía sonriendo al chico y tropezándose como una muñeca torpe.
- Ponte de rodillas, puta guarra, y chúpanosla a todos, hasta el final.
Ordeno sin piedad Daniel.
- Si cariño, si, darme vuestros penes, siii….vuestros sucios y apestosos penes cubiertos de semen, dármelos que los chupe, si, si, si…
Respondió Karina con su voz dulce y aniñada pero cargada de lascivia, agitando sensualmente su preciosa y brillante melena para acomodársela hacia atrás, llena de vicio y deseo, mientras se arrodillaba con las piernas abiertas dejando que los fluidos cayesen de sus agujeros y los cuatro hombres la rodeaban, con sus pollas en ristre.
- Muac, muac, muac, slurp, slurp, slurp, si, si, uh, uh, uh, cariñoo…slurp, slurp, slurp, ah, ah,ah.
Se excitaba y disfrutaba Karina, chupando la polla de uno de los chicos, mientras con sus finas y delicadas manos de dedos perfectos y largas uñas pajeaba a los otros dos, pasando alternativamente de un chico a otro, ajustando sus jugosos y carnosos labios al diámetro de la verga de cada uno, los chicos bombeaban adentro y afuera de la boca de Karina y ella les masajeaba enloquecida con su ardiente lengua el glande y el prepucio.
El feo y rubio seguridad musculoso se animó a acercarse de nuevo, luciendo una buena erección, recuperado del polvo previo. Sin dejar de machacársela y antes de entrar en la rueda de mamadas y pajas de Karina, se acercó y con la mano abierta empezó a lanzar bofetones secos a las enormes y perfectas mamazas de talla de sujetador copa E, sobre todo a las areolas y a los graníticos pezones.
- Uuuuuuuuyyyy…..siiiiii…siiiii….cariño…siii….sigue asiii….uuuuuyyy.
Gimió de placer Karina con su voz dulce y femenina, que enloquecía de morbo a los machos ante el castigo en sus sensibles globazos, turgentes y perfectos en forma de gota de lluvia.
El seguridad entro en la rueda de mamadas, y el que estaba libre de las manos o la boca de Karina seguía golpeándole las tetazas provocándole ráfagas de enorme placer.
De vez en cuando uno de los machos se emocionaba y agarraba a Karina por su cabecita con ambas manos y bombeaba violentamente en su boca, adentro, afuera, afuera, adentro.
- Glup, glup, glup, gluup, gluup.
Tragaba Karina saboreando aquellos machos viriles y vitales, que se la había follado como en sus más húmedas fantasías, y el sabor de cuyas pollas la enloquecían.
- Slurp, slurp, slurp, uh, uh, uh,…slurp, slurp, slurp, ah, ah,ah
Se esmeraba mamando Karina, emitiendo aquellos gemiditos con su voz dulce y sexy, excitando a los hombres hasta el máximo.
- Como vais tíos yo estoy a punto de explotar.
Dijo Dani, con la verga roja y tensa a punto de eyacular.
- Y yo.
Dijo escueto Sergio.
- Si, si, vamos a llenarla de leche.
Contesto entusiasmado Diego.
- ¡Cuando queráis!
Exclamo Dennis.
- Venga zorra abre la boca y ofrécenos las tetas, que te vamos a dar todos, lo que no te da el mierda de tu marido.
Ordeno Dani.
- Si, si, si, por favor darme vuestra leche…si, si, si… aaah
Contesto Karina con desesperación con su voz sexy y femenina, tirando la cabeza para atrás y abriendo mucho la boca y sacando la lengua, al tiempo que cruzaba sus brazos bajo sus perfectas y esféricas tetazas sosteniéndolas como en ofrenda.
- Ooooohhhh….ooooohh.
Empezaron los chicos a gemir por aquí y por allá, la primera ráfaga violenta como la de una manguera fue de Sergio, el callado chico moreno le lleno toda la boca con su simiente. Después Daniel baño sus tetazas con dos ráfagas de su cálido esperma. Diego le cruzo el precioso rostro con una ráfaga, la mitad del cual cayo dentro de su boca, Dennis exploto su venosa tranca con tres ráfagas seguidas en la cara de Karina, la primera se unió a la de los otros chicos en la boca de Karina, de la que el semen se desbordaba, saliéndole por la comisura de los labios, las otras dos inundaron las mejillas, la frente y los ojos de la mujer. Mientras Diego y Sergio dirigían sus últimas ráfagas a las esplendidas, grandes y perfectas tetazas de Karina, Daniel le llenaba el rostro que ya habían bautizado antes Dennis y Diego.
Karina permanecía de rodillas, con los ojos cerrados por la enorme cantidad de semen que los cubría, por su barbilla chorreaba el semen de los chicos, se puso a mostrar a los chicos como jugueteaba con el semen que inundaba su boca y que al jugar con él chorreaba por la comisura de los labios, luego cerro la boca, tiro la cabeza para atrás hizo unas gárgaras y se tragó aquella espesa y caliente crema, era lo mejor que había bebido nunca, pensó Karina, pero aquel semen joven y vigoroso, y no la mierda de su marido, abrió la boca y se relamió pasando la lengua por su labio superior de derecha a izquierda.
- Plas, plas, plas…bravo, bravo, eres la más puta.
Aplaudían y jaleaban los hombres.
Entonces empezó a recoger con sus perfectos y delicados dedos de largas uñas, los restos que le corrían por la cara y luego chupaba sus dedos, subía sus mamazas y bajaba la cabeza para comerse el semen que las cubría, con sonoros lengüetazos,
- Plas, plas, plas…bravo, bravo, eres la más puta.
Aplaudían y jaleaban los chicos mientras se vestían, como podía oír Karina.
Abriendo sus perfectas y maravillosas manos Karina despejo sus palmas y con ellas se limpió los ojos del semen de los chicos.
- Aquí tienes a tu amiga, jajaja, ha sido maravilloso, se ha corrido tres veces y nos ha mamado las pollas hasta dejarnos secos, jajaja.
Decía Daniel a Marga, que contemplaba boquiabierta junto a la puerta a Karina, mientras los hombres abandonaban el reservado, más sonrientes que en toda su vida.
Karina cubierta por el semen se quedó petrificada al ver a su amiga que la miraba de arriba abajo sin salir de su asombro.
- Madre mía que pedazo de puta estas hecha, remilgada y decente de los cojones…jajajaja.
Estallo en una risa febril Marga, mientras Karina se hundía en la mayor de las vergüenza y cargo de conciencia de su vida, llevándose las manos a la cara se echó a llorar desconsoladamente, momento en el que reacciono Marga acercándose a consolarla.
SERAN BIEN RECIBIDOS COMENTARIOS POSITIVOS Y MOTIVADORES PARA SEGUIR ESCRIBIENDO, ASI COMO QUE SE LEAN MIS ANTERIORES RELATOS. GRACIAS.