Cosas del destino

Un hombre y una mujer que se conocen por chat, terminan haciéndolo en la vida real....

Ana y Jorge se conocieron por esas casualidades de la vida, coincidieron en un chat público y ella no se pudo resistir a escribirle al ver su foto, sus ojos verdes y una mirada profunda e intensa la cautivaron desde el primer momento. Ana vive en Valencia y es una mujer con todas las letras , a sus 44 años conserva todo su atractivo, posee una bonita melena morena y rizada, unos labios carnosos, unos pechos grandes y bien formados, un culo firme, lo que unido a un cuerpo con unas curvas muy marcadas y una cara preciosa, la convierten en una mujer muy atractiva a los ojos de cualquier hombre. Jorge es un hombre de 45 años, vive en Zaragoza , tiene el pelo negro y a pesar de no ser excesivamente alto se mantiene en forma , lo que unido a esos ojos que tanto gustaron a Ana, hace que en conjunto resulte un hombre interesante.

Cuando hablaron por primera vez Ana estaba casada , aunque su matrimonio por aquel entonces ya no iba bien lo que desencadenó finalmente en una separación. Ella trabaja en una farmaceútica y tiene dos hijas , Luisa y Sara.

Jorge lleva separado 4 años , trabaja en una empresa de informática y tiene un hijo llamado Miguel.

Desde que empezaron a charlar, ambos sintieron que había mucho feeling entre ellos, ya que tienen gustos muy parecidos, como saborear una buena copa de vino, tomar unas tapas, escuchar música, o ver una buena peli , las conversaciones entre ellos siempre resultaban fáciles y para Ana supuso un gran apoyo el poder hablar con alguien así en un momento tan delicado emocionalmente, debido al mal momento que atravesaba su relación. De lo que también se dieron cuenta enseguida, fue que sexualmente eran igualmente compatibles ya que ambos sienten una gran atracción por el morbo y las situaciones intensas.

Después de mucho tiempo hablando y una vez que Ana se había restablecido anímicamente de su separación , decidieron conocerse en persona , dado que ella se había quedado con la custodia de las niñas y casi no disponía de tiempo libre, al final optaron por que Jorge fuera a pasar un fin de semana a Valencia aunque no pudieran estar solos.

Por fin llegó el día y Jorge llegó a casa de Ana, ella abrió  la puerta con una enorme sonrisa y se dieron un beso y un fuerte abrazo, la verdad es que tenían tantas ganas que parecía mentira que aquello estuviera pasando de verdad, después saludó a Luisa y a Sara y a continuación pasaron directamente a comer ya que había salido de Zaragoza algo tarde al tener que recoger la casa y no le había dado tiempo a llegar para tomar antes un vermouth.

Estuvieron durante toda la comida conversando animádamente a la vez que degustaban una botella de vino tinto, las miradas entre ellos reflejaban la enorme ilusión que a ambos les producía el conocerse por fin y también que ese feeling entre ambos, seguía presente cara a cara. Después tomaron café y algo de postre, la sobremesa se alargó durante un rato que resultó muy agradable para los dos.

Una vez que se levantaron de la mesa , decidieron ir al salón un rato,  de camino hacia alllí Jorge pudo comprobar que el vestido que llevaba Ana, le marcaba perfectamente las curvas lo que hizo que sus ojos la miraran con deseo. Sara la mas pequeña se fue a su cuarto a dormir la siesta y Luisa se fue con elllos al salón, pusieron la tele y la niña pidió permiso para poner un canal de sus gusto  a lo que no pusieron pegas, ya que lo que realmente querían era estar juntos y tampoco les importaba demasiado lo que estuvieran viendo. Bajaron las persianas para que la luz no reflejara en el televisor y quedaron en penumbra,  Luisa  se sentó en un sillón que quedaba a la izquierda y Ana y Jorge, se recostaron en el sofá y se taparon con una manta que tenían allí.

Estuvieron mucho rato inmóviles, simplemente disfrutando de su compañía , de sentir que estaban juntos, pero en un momento dado Jorge acarició el brazo de Ana a lo que ella respondió con un suspiro de aprobación, durante un rato siguió haciendo lo mismo hasta que poco a poco su mano empezó a bajar por su cadera hasta llegar a su culo, el cual acarició con suavidad pero también con firmeza, Jorge estaba disfrutando de poder tocar por fin el cuerpo de esa mujer a la que tanto tiempo llevaba deseando y Ana por su parte también deseaba sentirse suya, y por ese motivo no opuso resistencia cuando jorge se deslizó por debajo de su vestido hasta llegar a su ropa interior, la empezó a tocar muy despacio pero con decisión lo que hizo que Ana empezara a excitarse mucho , su coño empezó a mojarse y estuvo totalmente preparado cuando Jorge decidió apartar las bragas hacia un lado para meterle un dedo, este entró con facilidad y Ana enloqueció de placer , empezó a masturbarla de manera pausada pero constante, Ana permanecía con los ojos cerrados y se mordía el labio de placer, tragaba saliva y disfrutaba de cada segundo , de algo que llevaba esperando desde hacía mucho, Jorge continuó igual , haciéndolo despacio pero sin parar, hasta que notó que Ana se estremecía , signo inequívoco de que había tenido un orgasmo.

Ana se quedó durante unos segundos sin moverse, recuperándose del tremendo placer que había experimentado , pero después de manera casi inconsciente posó su mano sobre la polla de Jorge , notando la tremenda erección que llevaba, y también de manera muy suave comenzó a acariciarla por encima del pantalón. Ahora era jorge el que estaba como en una nube  debido a la enorme excitación que llevaba, ese simple roce le hacía sentir un placer indescriptible, la temperatura subía por momentos hasta que Ana se decidió a bajarle la cremallera y  sacarle la polla del pantalón, comenzó a hacerle una paja de forma muy pausada ya que la situación lo requería, con la yema del dedo gordo, notaba como el líquido preseminal salía por la punta, señal de que a Jorge le faltaba poco para correrse, en ese momento Ana se dió cuenta de que no tenía a mano ningún papel con el que poder recoger el semen de Jorge , pero al mirarle a la cara se dió cuenta de que en ese momento no podía parar y a decir verdad tampoco quería hacerlo,  así que decidió rodear la polla de jorge por la parte de arriba con la manta , y con la otra mano empezó a pajearle con mas fuerza hasta que notó como un chorro de leche lo inundaba todo.

Después de eso hubo unos momentos de calma total, Jorge acababa de tener un orgasmo brutal y Ana pensaba en lo que acababa de hacer, había masturbado a Jorge con su hija a escasos dos metros, pero lo cierto es que no se arrepentía de haberlo hecho , ya que la niña no se había percatado de nada y ambos habían disfrutado de una experiencia llena de morbo y placer.

El resto de la tarde continuó con mas tranquilidad, Ana se había levantado para coger con disimulo un poco de papel higiénico con el que Jorge pudo limpiarse para a continuación subirse el pantalón, siguieron en el salón durante el resto de la tarde , ahora si abrazados y disfrutando de esa parte romántica que a ambos también les gusta mucho.

LLegó el momento de la cena y Jorge se ofreció a ayudar a Ana en la cocina, ya que eso es algo que se le da bien,  las niñas estaban en el salón viendo la tele , porque Sara lógicamente hacía rato que se había levantado de la siesta. Decidieron preparar una crema de calabacín y unos filetes empanados , disfrutaron mucho cocinando juntos , pusieron los platos en la mesa y mientras todo se enfriaba Ana comenzó a fregar los platos,  en ese momento Jorge no pudo evitar ponerse detrás de ella y besarla en el cuello mientras con sus manos le agarró las tetas, lo que encendió a Ana al instante, ya que le encanta esa sensación de que su hombre la tome así sin avisar, Jorge intentó llegar de nuevo al coño de Ana, pero en ese momento ella se dió la vuelta , se puso de rodillas , le bajó la cremallera del pantalón y sin más se metió  la polla en la boca, antes en el sofá no la había podido probar y era algo que ahora no se quería perder, empezó a chuparla con fuerza mientras con la mano la movía al mismo  tiempo, Jorge disfrutaba de lo lindo al notar las ganas con las que Ana se la estaba comiendo, la excitación era tremenda de nuevo y no iba a tardar en correrse, cuando estaba a punto, a Jorge le vino a la cabeza hacer algo morboso y un punto perverso, instantes antes de soltar la leche , sacó la polla de la boca de Ana y soltó toda la corrida sobre el plato de calabacín de ella, entonces la miró a los ojos y le dijo, te vas a tomar mi leche pero durante la cena, y con una cuchara removió todo bien para que no se notara.

Ana se quedó parada al principio ya que era algo que no esperaba, pero dado que su mente era igualmente morbosa, enseguida se puso de pie , se recompuso y llamó a las niñas para cenar, durante todo el rato ambos siguieron muy excitados ya que cada vez que Ana se metía una cucharada en la boca , sus miradas se cruzaban de manera lasciva, lo que para Luisa y Sara era una cena normal, pare elllos era una experiencia que no olvidarían fácilmente, y que hacía que su mente se disparara todavía más.

Acabaron la cena, y las niñas se acostaron , ellos terminaron de recoger la cocina y después también se fueron al cuarto. Según entraron , cerraron la puerta y empezaron a besarse con pasión,  las ganas de poder por fin desnudarse y tocar sus cuerpos eran enormes, así que a los pocos segundos a ninguno de los dos les quedaba una sola prenda sobre su cuerpo, se tocaban con lujuria, con una pasión que llevaba durante mucho tiempo forjándose en la distancia, Jorge cogió a Ana en brazos y la tumbó sobre la cama para a continuación abalanzarse sobre ella, su lengua empezó a recorrer su boca, después su cuello, para a continuación ir bajando lentamente hasta llegar a sus pechos, los empezó a chupar con un deseo infinito , mordió esos pezones que tantas veces había visto en foto y que literalmente le volvían loco cuando los veía marcados sin sujetador debajo de alguna prenda, siguió por su estómago hasta que por fin llegó a ese coño que tanto deseaba, separó sus piernas con fuerza y comenzó a comérselo de una manera que a Ana la hizo enloquecer de nuevo , sobre todo por la intensidad que Jorge ponía en todo lo que hacía, estuvieron así durante un buen rato en el que Jorge saboreaba cada gota de fluído que emanaba de esa hembra fascinante. Jorge volvió a sentir una gran erección en su polla por lo que levantó a Ana de la posición en la que estaba, la puso a cuatro patas y directamente se la metió , obviamente no llevaba puesto condón pero tampoco quería hacerlo, quería follársela a pelo y viendo que ella no dijo nada al parecer también lo deseaba, comenzó a follársela bien duro , dándola buenas embestidas mientras con su mano le propinaba unas buenas nalgadas lo que a ella le encantó, cada vez se sentían mas excitados y Jorge tuvo que empezar a taparle la boca para acallar los gemidos que cada vez sonaban con mas fuerza, el éxtasis estaba a punto y Jorge sintió que iba a correrse de nuevo , pero sabía que no podía hacerlo dentro de ella. En ese momento se percató que sobre la mesilla de noche había una foto de boda, que Ana no había querido quitar para dar normalidad a la situación. Jorge agarró la foto con una mano , mientras con la otra sacó la polla del coño de Ana y soltó toda la leche encima. Ella en ese momento se giró y vió lo que había hecho Jorge , lo que le produjo un morbo muy intenso , mas todavía cuando le dijo que limpiara toda la leche con la lengua , lo que hizo con gran placer mientras le miraba a los ojos.

Después de aquello se acostaron y se quedaron abrazados, había sido su primer día juntos pero tenían claro que jamás lo olvidaríán por todo lo que habían experimentado, y ambos tuvieron claro que sería el primero de muchos, el destino les había unido y no lo iban a desaprovechar.