Cosas de la vida.4

¿se podra amar a dos personas?

Había trascurrido aproximadamente medio año, me encontraba cursando quinto  año de secundaria, en una escuela en donde mantenía un perfil bajo, no me llevaba muy bien con las compañeras que tenía. Me había hecho amigas de un par de chicas por un lado Micaela, ella también era nueva en el instituto, entonces nos aliamos por así decirlo, un día en la clase de biología salió el tema de la sexualidad, no sé como pero en la charla que teníamos mica y yo, le termine contando que era lesbiana, no le pareció nada raro, por suerte siempre guardo el secreto.

Por otro lado estaba  Néstor, no empezamos de la mejor manera, era muy molesto en el aula siempre hacia chistes muy pesados, pero con el tiempo se convirtió en un gran amigo, de entrada insistía en salir con migo, siempre le decía que no, hasta que un día me dijo:

_ ¿Qué sos lesbiana que no queres salir con migo?

_ ¡sí! Ahora deja de joder_le  dije sin darme cuenta.

_no mientas_ dijo como si le bromeara.

No le dije nada, está sorprendida de como salieron las palabras de mí.

_ No se lo digas a nadie_ solté al fin.

_ está bien, entonces podemos buscar chicas juntos ¿te parece?_ decía bromeando.

_ no es ningún chiste_ le dije algo molesta.

_bueno no pasa nada de verdad_ dijo mientras me abrazo.

No entendí el abrazo, pero me sentí muy protegida,  fue muy cálido.

Con cami a pesar de haber terminado nuestra relación, mantuvimos una linda amistad, siempre me preguntaba por chat:

_ ¿hablaste con luli?

_ me entere que se cambia de colegio el año que viene.

_ ¿en serio? ¿No sabes por qué?

_deberías venir un día por el colegio, al horario en que salimos, la vas a ver, aprovecha ahí para que te responda algo, o para que al menos te diga algo

_tenes razón, decime a qué hora salen mañana y paso por ahí.

Estaba decidida tenía que hablar con ella, habían pasado varios meses ya. Al día siguiente me dirigí hacia el instituto. Llegue algo temprano, me senté en la vereda de en frente atenta para verla.

Se hicieron las 13:00 horas y empezaron a salir todos, cabeceaba para ver si la veía venir, en eso llego a ver que viene rápido cami, y me dice:

_ ay viene mejor me voy así hablas con ella_ Me saludo y se fue.

Cuando alcance a verla, me acerque y vi que un chico la tomo entre sus brazos, en ese instante me detuve sin casi reaccionar. De repente sentí que me abrazaron unas chicas.

_ Mili…nos  viniste a visitar, te re extrañamos_ decían agustina y Giselle, dos amigas mías, mientras me abrazaban.

Me sentí contenta por tal recibimiento. Pero al ver como Lucila y aquel chico se besaban, sentía que mi alma se derrumbaba. De repente vi que le comentaba algo al chico, que luego se fue yendo a un negocio cercano, mientras ella se acercó a mí, le dije a las chicas que iba a saludar a alguien más, dirigiéndome a ella, cuando nos encontramos frente a frente soltó:

_ ¿Qué queres? ¿Para qué viniste?_ empezó.

_no pienso responderte todavía, no vez que tengo novio ahora.

_al final fuiste vos la que me dejo, la que reemplazo a la otra_ comente algo angustiada.

_ vos me dejaste, por esa de Camila, me dejaste de prestar atención, no me acariciabas más, siempre tenía que estar en el medio para que no me olvides_ me decía en un tono medio elevado, muy nerviosa.

_ Salí con ella porque vos querías que salga con alguien, y nunca te deje de lado, solo que ella era mi novia y queríamos un poco de privacidad_ trate de explicar.

_ah sí me olvidaba, tenía que dejarlas coger un rato ¿no?

_ Lu te extraño_ le dije mientras quise tomar su mano_ extraño a mi mejor amiga, con la que reía y pasaba los mejores momentos de mi vida.

_ ¿Por qué me mentís así? Además no vez que tengo novio, tenes que entender que yo no soy lesbiana_ dijo mientras veía por donde estaba Gonzalo.

_sabes que después te escribo un mensaje y hablamos ahora no puedo_ me saludo a la ligera y se fue con él.

Quede más confundida que en nuestro último encuentro, seguía con sus planteos de celos, aunque yo también sentí celos de aquel chico que era dueño de ella.

Esa noche mientras, chateaba con unas amigas recibí un mail de ella que decía:

“mili, yo también te extraño y mucho, perdón por cómo te trate hoy, pasa que me sorprendí de verte ahí, pero al estar gonza ahí y que las otras te abracen antes que yo me puso de los pelos.

Y sobre la pregunta de que siento por vos es muy simple, TE AMO CON TODO MI CORAZON,  si ay alguien en este mundo al que le entregaría mi vida, mi alma, mi corazón todo mi ser, todo lo que soy, es a vos.

Tal vez a ver estas palabras te sorprendas, nunca creí enamorarme de vos, al principio no me di cuenta, pasábamos momentos geniales, incluso cuando empezaste a salir con cami no había problema, pero desde que las vi besarse por primera vez, me di cuenta que solo te quería para mí, no tenías que ser de nadie más. Quise ignorar esos sentimientos nuevos, pero cada vez era más fuerte, por eso cada vez que las veía juntas me portaba así, perdón por todo eso también.

Después llegó el momento que no aguante más y bue tuvimos esa discusión donde nunca te respondí nada y cuando me entere que cami y vos no estaban más juntas y no viniste por mí, creí que me habías olvidado por eso me puse de novia, quería olvidarte, pero al verte hoy me di cuenta que fue en vano.

Hoy te digo que te sigo amando, pero también lo amo a él y no puedo hacerle daño, él estuvo con migo estos meses, donde me dejaste sola, tenes que entender eso.

Es más el día que nos peleamos, llegue a mi casa llorando, mi mama me pregunto que me paso, y me desahogue con ella y le conté todo lo que sentía por vos sin darme cuenta, ella se enojó mucho con migo, me dijo que nunca toleraría tener una hija rara, que nunca me quería ver con vos, ya que sabe que sos lesbiana,  y desde que estoy con Gonzalo está feliz, no puedo arriesgar mi vida todo por algo que no es, yo no puedo ser así es la realidad.

No me odies por no tener el valor de amarte, te juro que por más que no seas mi dueña en la vida real, siempre vas a ser mi gran amor, siempre voy a ser TU LULI Y VOS MI MILITA.

TE AMO POR FAVOR NUNCA LO OLVIDES, CON CARIÑO TU LULI”

Releí estas palabras mil veces, ahora más que nunca quería verla pero las veces que fui a su casa me atendió su madre, diciendo siempre que no estaba y que la deje en paz.

Creí que no iba a poder vivir sin ella, cada tanto revisaba su sitio web y veía que parecía feliz junto a Gonzalo, entonces decidí que sería mejor tratar de olvidarla.

Empecé a salir con cualquier chica que pareciera interesante, la verdad yo no me interesaba mucho en ellas, solo buscaba alguna forma de distraer mi mente, también me anote en varios deportes para sentirme agotada y cuando llegue a mi cama dormir sin pensar en luli.

En cierta forma mi nuevo ritmo de vida funcionaba, con tantas cosas en mi mente casi nunca venia su recuerdo, hasta que cuando alguna chica con la que salía me preguntara:

_ ¿y ya te enamoraste de alguien?

Al oír esta pregunta me invadía su recuerdo, entonces me sentía triste sin poder evitarlo, causo una reacción inesperada en la chicas decirles que tenía roto el corazón, según ellas tenían que consolarme y de a poco ir reparándolo.

Había dos chicas en particular, que siempre estuvieron con migo,  una era Daniela, iba al instituto con migo, tenía 18 era solo un año mayor que yo, siempre me decía que a ella también le rompieron el corazón y que entendía como me sentía.

Po otro lado estaba romina, ella era amiga de Néstor, el me la presento, enseguida le plantee que no buscaba novia, no me regaño nada, le explique porque y ella entendió sin problema alguno, lo que ella me decía que, era muy rápido para olvidar a alguien. Teníamos una relación prácticamente física.

En cambio con Daniela, algo era distinto, siempre se encargaba de hacerme sentir bien, de protegerme, me sentía muy querida al lado suyo, cuando la besaba o la acariciaba podía sentir ese cariño mutuo que crecía entre nosotras, a medida que paso el tiempo la conexión entre nosotras era enorme y no podía engañarla más.

Haci que un día le pedí hablar a romina:

_ Ro, perdón pero no te puedo ver más.

_ vas a volver con luli_ me planteo.

_ no en realidad, conocí a otra chica al mismo tiempo que te conocí a vos.

_con ella no sé como pero las cosas surgieron de una forma distinta, y empecé a quererla mucho y no quiero armar una relación con engaños_ le explicaba viendo en su rostro algo de decepción.

_entonces, ¿solo fui un juguetito para calmar tus necesidades?_ me dijo muy alterada.

Cuando quise que tratara de entender que no era así,  se levantó y se fue. Me sentí algo mal por cómo se puso, pero también estaba tranquila porque desde el día que la conocí le dije la verdad.

Mientras volvía a mi casa, me preguntaba ¿Qué hace que te enamores de alguien? ¿Por qué con algunos no existe esa conexión? ¿Por qué es tan difícil que la persona que amas también lo haga? Obviamente eran planteos de todo lo que hasta ahora me había pasado.

Unos días después en la casa de Daniela, le conté todo lo que había pasado, que estaba saliendo con otra, que ya la había dejado y que quería tener algo con ella, que era especial, en eso observe su tierna sonrisa y soltó.

_ Qué lindo es saber que también soy especial_ mientras me beso.

Esa noche dormimos juntas, al estar con ella podía sentir en cada caricia como se entregaba a mí por completo, confiaba ciegamente. Luego de que termináramos aquel encuentro íntimo escuche:

_ creo que me enamore_ decía mientras recostaba su cabeza sobre mi pecho.

Al oír estas palabras solo pude abrazarla y pensar que ella también se merecía que la cuide, que la proteja, que la ame.

Pude terminar al año sintiéndome querida, es más sabiendo que la otra persona también me amaba.

Al año siguiente, ya en mi último año escolar, me sentía algo sola ya que Dani había terminado el año pasado, pero siempre venía a buscarme. Al principio mantuvimos un perfil bajo, pero con el tiempo perdimos la timidez de que os demás se enteraran de nosotras.

Cuando venía a buscarme la recibía con un beso en los labios, mis compañeras y demás se sorprendieron de la libertad que teníamos al estar juntas, un día le llevaron el chismee a mi mama de que me habían visto besando a una chica, ella al principio se enojó mucho con migo pero con el tiempo lo fue aceptando, yo quería que  primero conozca a Dani y que después la juzgue si quería, resulto muy bien mi planteo, desde que la conoció se dio cuenta que ella lo único que hacía era quererme.

Un día en mi casa, mi mama me dijo:

_siempre supe que sos así, al principio sospechaba que salías con tu amiga Lucila, y me preocupaba por que siempre vivían pelando.

_ Luli y yo nunca fuimos nada ma, ella nunca confió en mi realmente_ le dije algo triste.

_no te pongas así, ahora estas con Dani y se ve que ella te ama mucho_ decía con una sonrisa.

_ es verdad, yo también, la amo, es muy especial para mí.

_entonces cuídala, porque ella lo hace muy bien.

Esa pequeña charla con mi mama me hizo ver que ella aprobaba la relación, es más estaba feliz por ello.

Ese año fue maravilloso, pude salir del closet, tenía a mi lado a una persona excepcional, mi mama me aceptaba tal cual era, termine el colegio con muy buenas notas y muchos amigos nuevos, era muy feliz.

Al año siguiente, Dani estudiaba medicina, y vivía muy ocupada por los horarios de la universidad, por otro lado yo me encargaba de mi hermanita la llevaba a todos lados, debido a que mi mama trabajara y mis otros hermanos estudiaban o también trabajaran, en otras palabras vivía con tiempo libre.

A pesar de tener poco tiempo para ver a mi novia, ella siempre se hacía un tiempo para que estemos juntas, aunque sean 5 minutos juntas siempre lo aprovechamos al máximo.

Un día, mientras esperaba que mi hermanita saliera de danza, podía ver en el interior de la pista que había una nena que me era muy conocida, cuando terminaron de ensayar su coreografía, escuche que mi hermana se despedía de aquella nena diciendo:

_chau cielo, nos vemos después.

No lo podía creer era la hermanita de Lucila.

Tome a mi hermana y me fui de inmediato, al salir, vi que estaciono un auto del cual bajo Lucila y su madre, me detuve un segundo, pude ver que en su rostro ella también estaba sorprendida. La mire muy fijo y me fui sin saludarla.

Al llegar a mi casa pensaba “¿de tantos estudios de danza que ay, justo tiene que estar en este?”