Cosas de la vida.2
Continuacion de la parte 1
Empezaba mi nuevo año escolar, tenía pensado dejar atrás a esa tonta de belén, pero con mi nueva profesora se me hacía demasiado difícil, cada vez que la veía o le hablaba se me venía a la mente la imagen de ellas en la cama.
La relación con Brenda nunca empezó bien pero no podía evitarla ya que era mi maestra. Aunque para ella tampoco resultaba nada fácil, al principio era un trato muy cortante, le entregaba mis deberes respondía si tenía que participar en clase y hasta ahí nada más. Cuando ella contaba algo de su vida o se hablaba de otra cosa la ignoraba completamente.
Mis compañeras de curso me preguntaron varias veces ¿Por qué me caía tan mal? Siempre les decía que me parecía algo arrogante y muy creída, ya que era muy linda, tenía muy buen cuerpo. Los varones cada tanto solían decirle cosas o chistes medios subidos de tono a los que ella respondía muchas veces con una sonrisa, y yo solo pensaba “que zorra, se ve que le gustan los menores” a pesar de que sabía que era lesbiana, pero nuca se lo conté a nadie no quería parecer una resentida ni que tampoco se enteraran de los cuernos enormes que tenía por esa mujer.
Un día en una de sus clases, teníamos que escribir una pequeña historia de lo que quisiéramos, la mayoría de las chicas escribieron historias de amor, los hombres como siempre cosas de terror y eso, nunca iban más allá de eso, alguno que otro escribió de fantasía o acción y por ahí rondaban los géneros. En cambio yo pensé varias veces en que escribir, hasta que me decidí por hacerle una carta a ella, escribiendo todo lo que pensaba, como si me desahogara de todo lo que nunca pude decirle:
“¿Cómo poder decirle todo esto sin que se ofenda? Pero no importa, sé que no me puede decir nada y menos mostrarle esto a algún directivo. Pero con que descaro puede verme a los ojos y tratar de hablar con migo sabiendo que la vi acostándose con mi novia, ex novia, es más aunque ella ya tuviera 18 todavía está en este colegio y si yo quisiera puedo hacer que la echen, peo no pienso caer así de bajo.
¿Cómo anda con belén? Me imagino que debe conocerla MUY BIEN… por lo que vi le gusta conocerla. ¿Cómo es que se animó a acostarse con una alumna o ex alumna como se le antoje? Igual sabe que, no me importa quiere acostarse con ella hágalo no es más mi novia, es más yo NO SOY LESBIANA. Igual en el fondo me siento muy traicionada pero bueno la vida está llena de cosas como esta. No hace falta que me responda nada de esto ignore las cosas por ahí convenza a mi mama de cambiarme de instituto y listo.
PD: no tenía ganas de pensar un estúpido cuento.
Sonó la campana del recreo, espere a que todos se hayan retirado, entonces me dirigí hacia ella, le sonríe y le dije con un tono muy sarcástico “espero que le guste”, deje la hoja sobre su escritorio y me fui. Mientras bajaba las escaleras me grito “milagros podes venir por favor”, me di vuelta y vi que tenía mi hoja en la mano, volví a subir me dijo que entrara al aula, lo hice, al entrar cerró la puerta y me dijo, “me podes explicar esto”.
Mi primera reacción fue decirle “no sabe leer”, estaba enojada y nerviosa, ella miraba la hoja y fruncía en seño hasta que me dijo sentate vamos a hablar
_ ¿esto a que se debe? ¿Ósea de que Belén me hablas?
_ No se haga la tonta, Belén Reynoso. Le dije muy enojada
_o no se acuerda con quien se acuesta en verano, jajajaj,…reía con un tono irónico.
_ya sé de qué Belén me hablas. Suspiro mientras se sentaba
_primero no la conocí en el instituto. Segundo no sabía que eran novias. Tercero no sigo con ella cortamos cuando me di cuenta que va a este colegio… explicaba
_ ¿intenta justificarse?...
_no solo te digo como son las cosas, nos conocimos hace mucho nosotras, siempre tuvimos una relación abierta, es decir cada una siempre hizo lo que quiso, mientras ninguna le diga algo a la otra.
_ah bueeee, y que se supone que le diga ahora…
_nada solo quiero que no sigamos con esta relación tan cortante, sos mi alumna y yo tu profesora, es mas hasta podemos ser amigas si vos queres.
_yo no soy lesbiana le dije.
_eso es lo de menos, mira o aclaramos esto ahora y acá o voy y hablo con la directora.
No sabía que hacer no esperaba esa reacción.
_ ¡noooo! Me preocupaba mucho que mi sexualidad salga al aire.
_listo entonces ¿empezamos de cero?
No tuve más opción que acceder, aunque desde ese día nos empezamos a llevar muy bien. Tenía una idea muy errónea de ella y todo mí esa tonta de Belén.
Mis amigas se sorprendieron de tal cambio entre nosotras, es más una de mis amigas, Eliana, un día me dijo en forma de chiste “parecería que te gusta la profe”, mientras las chicas se reían. Enseguida negué esa idea, le dije que eran tonterías de ella, me justificaba diciendo que las primeras impresiones no eran las correctas, aunque en el fondo decía la verdad.
En los recreos siempre nos quedábamos charlando de cualquier cosa, muchas veces le contaba lo que pasaba en mi casa o algún chisme del aula, siempre reíamos mucho, creamos una gran química entre nosotras.
Ella de a poco fue confiando en mí, me dijo que si era lesbiana que desde chica se sentía atraída por las mujeres, que nunca sintió atracción por los hombres, que tuvo varias novias, a pesar de ser muy libre, me contaba que disfrutaba mucho del sexo con las mujeres y que no podía resistirse a ellas cuando se le acercaban.
Me sorprendí de como confió en mí, me contaba todo sin ningún problema, era muy explícita y en más de una ocasión me sentí excitada por los detalles. Un día mientras me contaba una de sus experiencias a la mitad de la charla freno y me dijo:
“y vos ¿ya sentiste lo que es una mujer?
Me puse muy nerviosa enseguida. Y solo le dije:
“una vez casi lo hacemos con bel, pero no me sentí lista. Después ni lo intente de nuevo”…respondí algo avergonzada…
_”está bien, no pasa nada yo recién a los 17 me anime a hacerlo”
_”si algún día estas lista si queres llámame” dijo con una sonrisa.
La mire algo sorprendida, aunque en más de una ocasión sentía ganas de tocarla, de acariciar aquel cuerpo. Aunque pensaba que no sería una gran cosa para ella y más con tanta experiencia que tenía.
Llegamos a mitad de año aproximadamente. Ese año cumplí los años un sábado agradecí eso, salvándome de que me tiraran huevos y esas cosas, como solemos hacer cuando uno cumple años en día escolar. A eso del medio día recibí un mensaje de un desconocido que decía:
“feliz cumple, ya tenes 16, como dije antes tenes mi oferta para cuando quieras, nos vemos el lunes”…
Por el mensaje supuse que era Brenda, no podía para pensar como seria estar con ella. Ya estaba algo grande y mis deseos sexuales iban creciendo.
Llego el lunes, entre al cole y la vi llenando la planilla en la entrada, estaba muy hermosa, tenía una falda bastante corta, mostrando sus piernas, una remera que dejaba ver su ombligo al levantar los brazos, se dio vuelta y me saludo con la mano mientras me esperaba.
Llegue a ella, me saludo con un beso en la mejilla , nos dirijimos al aula, pero nos freno la directora, regañándola por haber venido vestida de esa forma, le dijo que sea la primera y la ultima ves, que no podía venir tan provocativa.
Nos fuimos de ahí y me dijo “te parece que estoy muy provocativa” riéndose…
La mire de arriba abajo, mordiéndome los labios. No hacía falta responder.
Ese día como de costumbre mis amigas se retiraron del salón les dije que quería terminar los ejercicios, ella se quedó corrigiendo unos exámenes. Me acerque después de que todos se hayan ido, mire por la puerta que en los demás salones no allá nadie, volví a entrar, cerré la puerta. Ella seguía muy concentrada en los exámenes, tome una silla cualquiera la puse al lado de ella me senté, no llego a levantar la vista, que introduje mi mano entre sus piernas, dentro de su falda. Se sorprendió bastante, me senté sobre ella mientras la bese, soltó la lapicera que tenía en sus manos y me sujeto la cintura. Mi cuerpo no podía más tenía que sentirla aunque sea un poco.
Al minuto de tal acción, no pude evitar introducir mis dedos dentro de ella, y escuchar un pequeño gemido “ahhhh” mientras se recostaba hacia atrás. Ella quiso levantarme la pollera del uniforme pero no se lo deje hacerlo, le susurre al oído “¿no era esto lo que querías?” mientras con mi otra mano le levante la remera dejando al descubierto mis senos, no eran grandes pero si muy bonitos, los bese sobre su sujetador “cuanta resistencia tenes” le dije mientras la seguía tocando.
En eso me levanto de su silla, me sentó sobre su escritorio, se bajó la remera, me tomo de las manos y empezó a besarme el cuello, me soltó una de las manos y metió su mano en mi remera, sujetando uno de mis pechos, luego me la levanto junto con mi sujetador y comenzó a lamerlos.
Estaba demasiado excitada, cuando de repente sonó la campana del recreo, inmediatamente dejo a hacerlo, se acomodó la ropa al igual yo, mientras bajaba de su escritorio y salí del aula dirigiéndome al baño para bajar un poco tal excitación.
Mientras bajaba las escaleras, me cruzaba a los demás que ya volvían al aula, estuve unos minutos en el baño, para cuando volví todos ya habían regresado, ella me reto por haber llegado tarde diciendo que me siente. Lo hice de inmediato, cuando me senté mi compañera me dijo “que raro que no estabas acá con tu noviecita” con un tono sarcástico.
En mi mente no podía creer aquel momento vivido, la miraba mientras seguía con la clase, recordando lo que había pasado hace unos minutos, cuando termino el día me fui sin saludarla.
Una vez que llegue a mi casa la llame para pedirle disculpas por irme así, dijo que no había problema, me sentí más calmada al oír eso y no pude evitar decirle que quería más de ella.
“si queres podes venir a mi casa, y te doy lo que falta” dijo con un tono muy sensual.
No lo dude ni un segundo, le dije que sí, ella me paso su dirección, les dije a mi papa que me iba a lo de una amiga y me dirigí a su casa. Mientras iba de camino, miraba la dirección pensando que una de las calles me era conocida y así era una de mis amigas vivía a dos cuadras de su casa, pero me dije a mi misma “dos cuadras es mucho por ahí ni me la cruzo”
Cuando por fin llegue, toque el timbre, ella me abrió, pase algo tímida, ingrese me senté en uno de los sofá que había en el living de su hogar, contemple el lugar mientras ella me ofreció algo de beber, tenía varios cuadros colgados, eran muy bonitos, cuando me dio la bebida me levante para ver de cerca uno de estos cuadros tomando la bebida que me había dado, cuando me acerque al otro cuadro me tomo de golpe por la espalda empujándome contra la pared, introduciendo sus manos dentro del jean que llevaba puesto, enseguida solté la bebida sujetándome de la pared, cuando por fin metió uno de sus dedos dentro de mí no pude evitar gemir, de dolor y placer a vez.
Parecía que le excitaba escucharme gemir, se acercó a mi oído y me dijo “quiero devorarte toda” asentí con la cabeza me dio vuelta me saco la remera por completo al igual mi sujetador, me recostó sobre el sofá mientras chupaba mi senos, luego me quito el jean y se desvistió ella también, me quito mis bragas y sentí como su lengua recorría mi vagina, mientras me llenaba de placer, hizo un comentario de que era deliciosa. Lo único que salía de mi eran gemidos cada vez más fuertes y sujetaba con más presión el sofá, ella cada vez me lamia más y más rápido con más presión, estuvimos Haci un tiempo hasta que sentí que explote de placer. Ella se levantó diciendo “así me gusta”, estaba agotada se levantó me tomo en sus brazos “mira que todavía no termina esto” y me llevo a su habitación.
Al entrar a su habitación me recostó sobre su cama, empezó a besarme nuevamente, yo sentí como de golpe mi cuerpo se recuperó pero esta vez fui yo la que la tomo a ella le quite la poca ropa que le quedo, saboreé sus hermosos pechos, lamí cada centímetro de su vagina logrando que se corra lentamente. Luego de eso me pidió que recostara sobre ella ofreciéndole mi vagina a ella y estuvimos Haci un largo rato hasta corrernos en un orgasmo mutuo.
Después de eso nos recostamos una al lado de la otra solo acariciándonos, pasamos unas horas hermosas pero me tenía que ir y así lo hice, esa noche descanse plácidamente en mi cama.
Al día siguiente en el instituto me encontraba en el recreo hablando con una amiga, cuando se me acerco una chica que era para mí desconocida, se llamaba Lucila, me dice si podíamos hablar, le dije que sí, nos apartamos a un lado y me dice:
“¿que hacías en la casa de la profesora de literatura?”
Ahí me di cuenta que era una de mis compañeras, no la había registrado hasta ese momento ya que era nueva y había empezado no hacía mucho.
Le pregunte ¿cómo sabía que era yo?
_sé que eras vos, siempre te quedas con ella en los recreos, yo vivo enfrente de su casa, tonta.
Pero hasta sigue la historia… mañana seguiré escribiendo.