Cosas de la vida 7
Un comienzo con grandes cambios
Las pocas horas que restaron de aquel día tan agitado terminaron de la misma forma que empezó, acostada junto a la persona que más quería.
Pero había dudas en mi ¿Qué pasaría ahora que estoy con ella? ¿Ella se animaría a dar el paso de estar conmigo? ¿O simplemente huiría como lo hizo hasta ahora? No hice ninguna pregunta esa noche no quería que se oscureciera rápido mi cielo y perderla rápidamente, solo esperaba a que ella tocara el tema, aunque solo acoto “ahora si sos mía” ¿Qué significaban exactamente esas palabras? Ella siempre que supo que era suya, porque de la nada confirmar algo que siempre supo. No pude decirle nada, solo tome su mano y la puse debajo de mi cabeza, dándole una pequeña sonrisa.
El resto de esa semana termino relativamente bien, a excepción de que tuve que irme antes de tiempo ya que la mama de luli volvió unos días antes, arruinando mi semana. La actitud de luli no me sorprendió ya que la madre de ella, me odiaba y lo que menos quería era verme con su hija.
Cuando volví a mi casa estaba tan feliz, mi mundo era de rosas, mi familia estaba algo sorprendida de tanta felicidad, no renegaba, no me molestaba en discutir con mis hermanos, digamos que técnicamente estaba perfecta, o eso creí.
Obviamente le conté a Camila todo lo que paso, aunque ella ya sabía cómo venia la cosa, no estaba de acuerdo en que saliera con Lucila pero esperaba que sea feliz.
_ ¿te dijo que son novias o le estas dando tiempo?
_la verdad no quise decirle nada, por ahí siente que la presiono_ dije dudando de mis palabras.
_ay que darle tiempo al tiempo mili, a lo mejor yo me equivoco, tal vez ella va enserio ahora, no te angusties antes de tiempo.
Ese leve consuelo mucho no me ayudo, aunque yo sabía de los cambios repentinos que tenía Lucila, conservaba la esperanza de que esta vez no pase lo de siempre.
Marchaba una relación bien, vivíamos hablando por mensaje, por teléfono, aunque con un perfil bajo, ella no quería que nadie se entere de que estábamos saliendo, no quería que le cuente a nadie, ni a mis mejores amigos, la idea de que Camila lo supiera tampoco le gustaba, lo aceptaba con enojo solo porque ella nos descubrió, le aterraba que la madre supiera algo, para vernos lo hacíamos en mi casa cuando no había nadie o en la suya cuando la mama salía, pasábamos poco tiempo juntas pero lo aprovechábamos.
Pasaron unos meses y todavía estábamos juntas, eso era un gran avance para el comportamiento de luli, hasta que un día en su casa no aguante más y le dije.
_ ¿lu somos novias?
_que pregunta tonta la tuya_ dijo corriéndome la vista.
_no lu, no es una pregunta tonta. Necesito saber si somos novias o no.
_ ¿y por qué tan repentino apuro en saber si somos novias? Vos sabes que yo no puedo decirle a nadie que estamos saliendo, si mi mama se entera me mata_ dijo mientras se puso algo nerviosa.
_no es por tu mama_ comente_ pasa que siempre nos tenemos que ver a escondidas, y a mí me gustaría que mis amigos te conozcan y esas cosas.
_ay milagros, tus amigos ya me conocen, es más varias veces salí con tus amigos_ trataba de excusarse.
_si pero como amigas, si te daba la mano o te acariciaba me evitabas, pero si bien abrazaba a alguien empezabas con tus celos y si te decían algo empezabas con tus boberías y te ponías a gritar, si te da vergüenza decímelo y listo_ le dije algo molesta.
_no quiero que discutamos mili, y menos por algo tan insignificante, mejor dejémoslo acá y listo.
Mientras decía esto salió de la habitación dejándome hablando sola. Lo único que atine a hacer fue abrazar una almohada muy angustiada, recordaba la charla que tuve con Camila y salieron unas lágrimas de mi rostro, trataba de que mi llanto no se escuche, siempre odie que alguien me escuche llorar, me quede dormida una rato luego de ese llanto, cuando desperté Lucila me estaba mirando mientras me acariciaba el pelo.
_perdón si te trate mal, solo que me da miedo de cómo me vean los demás, en cómo va a reaccionar mi mama, mis amigos_ decía preocupada_ te juro que te amo con todo mi ser, solo que tengo miedo, es difícil estar de este lado y vos lo sabes_ agrego.
La mire un rato mientras me levantaba, la bese y le dije:
_ yo te amo y demasiado, no es por echarte la culpa de todo, pero aguante muchas cosas en todo este tiempo por vos, te fuiste sin explicarme nada, aguante tus celos sin explicaciones, deje a alguien muy especial por vos, siempre hice lo que me pediste incluso ahora guardo el secreto de tenerte por que vos queres, pero yo también necesito que realmente estés conmigo, no digo que ya les cuentes a todos lo nuestros solo necesito que por lo menos a mí me digas que somos novias ¿está bien?_ trate de explicar.
_ Si mili, soy tu novia y solamente tuya, te prometo que de apoco me voy a mostrar con el resto_ dijo abrazándome.
No pude evitar sonreír y sentirme feliz, en el abrazo sentí sus nervios y compromiso, esa noche fue especial, tuvimos nuestra primera charla seria acerca de nuestros sentimientos y fue un gran avance en nuestra relación.
Pasaron unas semanas y su comportamiento no cambio en nada, si le escribía algo en su perfil enseguida lo borraba o me mandaba un mensaje diciendo que no le escriba nada que podían sospechar, cuando leía esas palabras no podía evitar pensar de que nunca aceptaría ante los demás que estábamos saliendo.
Uno de esos días, tuvimos el cumple de Néstor, uno de mis amigos, obviamente la invite a lu, estábamos todos reunidos contando anécdotas, escuchando música, bailando, etc. yo estaba sentada junto a unas amigas y otros que había en la fiesta, en eso viene una chica muy decidida se sienta en mi falda y dice:
_ ¿vos sos milagros no? Porque si es así, yo voy a ser tu siguiente novia_ decía muy segura.
Me sorprendí mucho de la actitud de la chica, estaba MUY segura de sí.
_gracias, pero creo que no va a poder ser, ya estoy reservada para otra_ le dije riéndome un poco_ ya tengo novia.
_mmm que lastima, es que te vi tan sola acá que pensé que te hacía falta una novia, aunque dejándote salir sola dice dos cosas, que confía mucho o que vos te escapaste.
En eso escucho a Lucila casi gritando:
_no se escapó, y su novia si confía plenamente_ le dijo sosteniéndole la cara a esta chica desconocida_ así que levántate de ahí que ella es mi novia.
La chica se levantó algo asustada, Lucila la aparto a un lado alejándola de mi completamente volvió hacia donde yo estaba se sentó arriba mío y me beso MUY APASIONADAMENTE. Me sorprendí de su reacción y comportamiento, luego de besarme me miro a los ojos y soltó:
_no te olvides, que YO Y SOLO YO SOY TU NOVIA y la única que puede sentarse en tu falda soy yo ¿okey?_ dijo muy firmemente volviéndome a besar.
Creo que esa chica tan decidida se alejó y no hizo ningún otro intento de acercarse, aunque Lucila paso el resto de la noche sentada encima de mí cada vez que alguien se acercaba comenzaba a besarme y acariciarme sin pudor alguno, nunca creí que sus celos fueran tan grandes.
Nestor fue el único que se acercó sin problemas y nos felicitó por nuestra relación, luli no bajo la guardia en toda la noche, al regresar a mi casa ella se quedó a dormir, en la cama me seguí sorprendiendo.
_ La próxima vez que vea que dejes que una chica se siente arriba tuyo y te quiera besar, voy y te hago mía delante de ella y de cualquiera que esté presente, para que vean que SOS MIA ¿SI?_ dijo mientras me quitaba la ropa.
_ la única que te puede tocar y besar, es tu novia, y tu novia soy yo_ seguía diciendo mientras comenzaba a besarme el cuello_ vos querías que me muestre como tu novia, bueno ahora lo voy a hacer, no voy permitir que ninguna aparte de mí que te toque o lo que fuese si yo estoy ahí.
_ ¿no te parece algo precipitado empezar a tocarme toda si ay gente?_ le dije con la vos entrecortada por la excitación.
_ shhh, no sigas nada, si note como te excitabas cuando te acariciaba delante de todos, me parece que tengo una noviecita algo sucia_ decía con una risa picara.
No dije más nada solo deje que me tome en sus manos, cada vez que ella me tocaba era imposible resistirme, enseguida corría una gran excitación por todo mi cuerpo.
Luego de esa noche cada vez que salíamos, iba con nosotras sus enormes celos incontrolables, era cómico como se ponía celosa aunque admito que a partir de ese acontecimiento buscaba ponerla celosa apropósito. Por ejemplo:
Si iba y abrazaba a alguna amiga, ella venia por detrás y me abrazaba por debajo de lo que llevara puesto, sujetando mis pechos sin vergüenza alguna estemos donde estemos.
O si alguien se sentaba arriba mío, después que el/la que fuese se levantara de mí, venia se sentaba arriba mío y lentamente se ingeniaba para introducir sus dedos muy disimuladamente.
Muchas veces cuando viajábamos en autobús y nos sentábamos una arriba de la otra, ella empezaba a acariciarme la entrepierna.
Era muy difícil contener mi excitación, y ella disfrutaba excitarme en público aquel cambio que tuve fue enorme, no podía creer lo que podían hacer los celos.
Hubo un día muy particular, habíamos ido a un restaurant por los seis meses de noviazgo, nos sentamos en una mesa con sillón esquinero, cenábamos tranquilamente cuando me dice ¿sentís esto? Mientras por debajo de la mesa empezó a acariciarme con su pierna, lo único que pude decirle fue que no hacía falta hacerlo en público, no termine de decirle eso que paso a sentarse en el sillón más cerca de mí bajando una de sus manos hacia mi entrepierna, al sentir que trataba de introducir sus dedos me levante y le dije:
_ voy al baño, espero que cuando vuelvas estés más calmada_ le dije eso mientras me dirigí al baño.
Una vez dentro del baño, me mojaba el rostro una y otra vez, tratando de bajar un poco mi excitación, en eso siento que me abrazan por detrás levanto la vista era luli, trate de separarla pero me tomo de las manos y empezó a besarme el cuello, pude notar como mi excitación aumentaba, me di vuelta y nos metimos en uno de los baños que había, bajamos la tapa rápidamente, Lucila me bajo los jeans que llevaba puestos, me sentó y empezó a lamerme de una manera tan exquisita, no podía evitar largar un gemido cada tanto, en eso escuchamos que alguien entro, ella freno un segundo haciendo seña de que hiciera silencio con la mano, mientras volvía a lamerme esta vez con un poco más de presión, no pude evitar sujetarme de las paredes mordiéndome los labios, estuvimos unos minutos más Haci hasta que me corrí, ella se limpió los labios, me ayudo a vestirme y salimos de ahí, al salir había una chica que nos miró algo asombrada, Lucila solo rio mientras me terminaba de acomodar los jeans. Una vez que salimos del baño pagamos la comida y nos fuimos, me daba un tanto de vergüenza seguir ahí después de lo que paso.
De camino a casa Lucila, no paraba de decirme chistes o cosas de que se sorprendía de mi lado sucio, aunque la sorprendida era yo, del comportamiento nuevo que ella había tomado. Esta nueva Lucila era realmente desconocida para mí aunque me gustaba un poco.
Esa noche dormimos en su casa, entramos en silencio ya que estaba su mama durmiendo, yo hubiera preferido ir a la mía, ya que a la mañana no hacía falta que se fuera a escondidas como solía hacerlo yo de la suya, una vez dentro no terminamos de entrar a la habitación que nos empezamos a desvestir y besarnos, le quite la ropa muy rápido, la tire sobre la cama y comencé a besar sus pechos lentamente, note como ella me miraba y acariciaba mi pelo, diciendo que me amaba, escuchar esas palabras me llenaba de felicidad nunca creí que pudiéramos estar juntas de la forma que estábamos, era tan mágico cuando hacíamos el amor, si bien pasábamos muchos momentos de sexo cuando hacíamos el amor era distinto, era como si sintiera su alma junto a la mía, pase varias horas amándola esa noche hasta que nos dormimos.
A la mañana siguiente me desperté temprano y me di una ducha antes de salir. Una vez que termine de bañarme me metí en la cama muy despacio, ya que lu todavía estaba dormida y empecé a masajearla lentamente para que empiece a despertarse, besándole la espalda.
Justo cuando luli empezaba a despertarse, siento que abren la puerta llamando a Lucila, era su mama, Avisándole que se le hacía tarde para ir a entrenar. Lu y yo nos quedamos heladas, lo único que llegue a hacer fue taparme con las sabanas medias caídas de la cama, mientras su mama esperaba una explicación.