Cosas de la vida 6

Una despedida triste y un comienzo nuevo

Después de aquel encuentro mágico que tuve con Lucila, prácticamente Salí sin rumbo de su casa, di unas vueltas pensando en lo que había hecho hasta que me senté al borde de una vereda mirando el cielo, contemplando en mi mente cada recuerdo del cuerpo cálido de lu.

Detuve un instante mi mente, volviendo a la vida real, siendo consciente de lo había hecho, por un lado solo ame a la persona más especial en mi mundo, haciendo que me pregunte a mí misma, ¿qué tan grave era amar a alguien? Demasiado cuando mi amor le debía corresponder a alguien más, pero aunque en mi creyera que nuca se iba a enterar sabía que no podía engañarla, más aun sintiendo ese deseo incontrolable de repetir ese encuentro.

Por otro lado, también amaba a Daniela, ella en todo este tiempo se encargó de mi como si fuera una princesa, pero no cualquier princesa, si no la suya, y yo solo traicione su confianza pura en mí, si volvía a casa y le contaba lo que había pasado le rompía el corazón pero si se enteraba por alguien más seria peor, porque no tuve el valor de decirle la verdad.

Mientras me encontraba sentada reflexionando todo aquello que tenía que enfrentar, tome el celular en mis manos, lo encendí, ya que al entrar a la casa de lu lo había apagado, pude ver varias llamadas perdidas de Dani, el verlas otra vez volvía a mí el sentimiento de culpa por traicionarla, no sabía qué hacer.

Volví a mirar el cielo, suspire y decidí hablar con alguien, marque el número de Camila y la llame, atendió enseguida:

_hola mili, ¿todo bien? ¿Paso algo que llamaste tan temprano?

_ Si, Lucila es lo que paso_ dije muy preocupada.

_¿qué te hizo ahora, volvió para molestarte o algo?

_no, no es eso, es algo que hicimos las dos ¿estás en tu casa? En persona te lo puedo explicar mejor.

_si, recién me despierto, venite tranquila y me contas.

_okey estoy yendo para allá_ le dije cortando el celular.

Me levante de aquella vereda y me dirigí a la casa de cami, se me ocurrió solo ella, ya que era mi mejor amiga de verdad, además ella ya sabía la historia desde principio y nos conocía a las dos.

No tarde mucho en llegar a su casa, no vivía muy lejos que digamos, al llegar me grito desde la ventana que estaba abierto, entre como siempre, salude a la madre que estaba en la cocina, me pregunto cosas sin mucha importancia y subí al cuarto de cami. Una vez adentro salude a cami todavía estaba en pijamas nos sentamos en la cama y empezó:

_ ¿qué paso, contame?

_bueno, te cuento la cosa es así, resulta que mi hermanita y la hermanita de lu van juntas al mismo club de danza, uno de los días en que la fui a buscar nos cruzamos, fueron solo unos segundos, ella me mandó una carta por medio de cielo, la hermana, la verdad no la había leído hasta hace unos días, quería  que nos veamos para hablar, cuando volví a casa de Dani, decidí contarle quien era Lucila, ella creyó que lo correcto era que hablara con lu y que vea lo que tenía para decirme, básicamente esa es la historia_ le explicaba un tanto nerviosa.

_ ¿enserio dijo eso Dani? ¿O vos decidiste ir a verla?

_si de verdad te digo, es más Dani me ayudo a buscar su número, escucho cuando la llame y me acompaño a verla, solo que dejo que habláramos solas.

_ Wau, tu novia sí que confía en vos_ dijo muy sorprendida.

_ Si ya lo sé, y yo le pague de la peor forma_ le dije mirando el piso.

_ Milagros ¡¿qué hiciste?!

_ al principio, trate de ignorar sus palabras, pero después me convenció de no desperdiciar la oportunidad de tenerla entre mis  brazos, aunque sea por única vez.

_ ¿vas a arriesgar la hermosa relación que tenes con la chica más dulce, tierna, buena, inteligente, que te cuida y te quiero con todo su corazón, por una pendeja solo sabe ser celosa y dice que no puede arriesgar lo que tiene por algo que no es?_ me decía muy enojada.

_ te juro que no quería engañarla, y menos hacer que sufra, sé que no se lo merece.

_ entonces no vuelvas a ver a Lucila, porque Daniela es una chica excepcional y esa tonta de lu no le llega ni a los talones.

_pero…

_ ¡¡¡¡pero nada!!!!

No discutí nada más con cami, tenía razón en cada palabra. A pesar de haber pasado una tarde-noche maravillosa nosotras no éramos nada, solo éramos Lucila y milagros nada más.

Verlo de esa forma me ponía muy triste, pero tenía a mi lado a alguien hermosa que si se merecía mi amor.

Cuando Dani y yo nos volvimos a ver, le dije que no llegamos a nada, que ella era egoísta y tenía que entender que ya era tarde para rescatar algo de nosotras, que quería que sea solo de ella y muchas otras cosas más.

_sabía que podía confiar en vos_ me dijo Dani, abrazándome como si yo fuese una gran persona.

En mi interior me sentía muy mal, le mentí en cada palabra, la bese, la tuve, la sentí mía, y quería más, esa si era la verdad , pero no tuve ni un poco de valor, mentirle fue mi elección y al ver como se puso feliz creí que fue lo mejor, que equivocada que estaba.

Los días siguieron transcurriendo, yo intentaba ignorar a Lucila, cuando me llamaba no le atendía, y si mandaba un mensaje solo le decía que estaba ocupada y nada más.

Un día en la clase de danza de flor, ya casi terminando la hora, pude ver que Lucila había llegado un poco antes, entro y se sentó al lado mío.

_sabía que te iba a ver acá_ dijo con un tono reclamante.

_vengo a ver a mi hermana, nada más y ya está por salir así que mejor la espero afuera_ le dije mientras me fui a esperarla en las escaleras de la entrada.

Ella me siguió de inmediato.

_no me ignores así, te estas lastimando sola.

_basta, entende que yo tengo novia y SI la amo.

_nunca te pedí que la dejes, solo quiero que estés conmigo también_ dijo tomándome la mano.

_no podes negar, que no sentís lo mismo, estamos hechas una para la otra, sé que cuando te acaricio te morís de ganas por tenerme, no resistas ese impulso, sabes que soy tuya.

_no se trata de lo que desee, porque si me guio por eso, ya está, ya te tuve y listo, ahora puedo seguir tranquila ya calme mi deseo_ le dije soltándola.

_pero yo no el mío_ dijo besándome, en eso sentí como sus manos empezaron a acariciarme, tomo mis pechos por encima de la remera, cuando de golpe me levante.

No lo podía creer, me pude resistir al impulso de tenerla otra vez, pero esa resistencia me duro poco cuando me dijo.

_mi mama se va de vacaciones la semana que viene, si queres podes venir esos días.

¿Por qué era tan débil ante ella? Todo, sus palabras, sus caricias, su mirada, sus gestos, todo cuando salía de ella era irresistible. No negué tal invitación.

A Daniela le explique que me iba unos días a la casa de uno de mis hermanos, que vivía en otra ciudad, como ella lo conocía me creyó enseguida, solo me pregunto cuando volvía y nada más, que a lo sumo me llamaba y listo.

Pasaron los siete días dichos, antes de salir Dani quiso acompañarme, pero le dije que era mejor despedirnos íntimamente, estuvimos en la cama un par de horas, me encargue de que se sintiera tan exhausta como para que se quedara en cama descansando, antes de irme me duche y para cuando Salí vi como dormía plácidamente sobre la cama, le di un beso en la frente y me fui.

Para cuando llegue a la casa de Lucila, me detuve un instante frente a su puerta sin llamar, pensando que todavía tenía tiempo de hacer las cosas bien de volver y seguir con Dani sin problemas, pero cuando vi que lu abrió la puerta, solo entre como si los pensamientos de mi mente se fueran.

Ese día a la noche llame a Dani, para decirle que llegue bien y esas cosas, me dijo que le mande saludos a mi hermano cuando colgué Lucila empezó:

_no tenes que llamarla, si ella piensa que estas en otro lugar listo ya está, ahora estas acá conmigo y me tenes que prestar atención a mí.

Sin duda era una escena de celos, le dije que si volvía a hacerme algún planteo de esos me iba a ir, que al final seguía siendo la misma que antes. No discutió mucho lo que le dije, definitivamente no habíamos empezado bien la semana.

Después de eso, pasábamos los días dentro de  la casa, yo me fije de no salir a la parte delantera de la casa, ni a comprar alguna cosa, siempre iba Lucila sola, no vallamos a tener tanta mala suerte de que alguien me vea allí.

Todo parecía marchar perfecto, ya habían pasado 4 días  sin problemas, yo llamaba a Dani a la noche o ella durante el día, estaba muy atenta si ella me llamaba, Lucila cada vez que hablábamos se ponía muy molesta, yo ignoraba cuando se ponía así, eran reproches que no valían la pena.

Al quinto día, estábamos durmiendo lu y yo juntas, cuando sentimos que golpeaban las manos afuera, en eso lu se acerca a la ventana y alcanza a ver que Camila estaba llamándonos. Lucila sale rápidamente y la hace entrar, una vez dentro las dos.

_¡¡¡¡¡milagros!!!! Veni ya por favor_ empezó a gritar.

_deja de gritar, recién me levanto,  además estoy yo sola acá dentro_ le decía Lucila, tratando de que Camila se calme.

Yo seguía acostada, no entendía  que hacia acá Camila, es más como sabía que estaba ahí.

_¡cállate! Que con vos no vine a hablar_ le grito a Lucila.

_ ya sé dónde está milagros_ escuche que decía mientras sentía como subía las escaleras, hasta de pronto siento que abren la puerta de la habitación.

_que linda que esta la casa de tu hermano eh, muy lindas refacciones encontré_ me reprochaba cami.

_ ¿Cómo te diste cuenta que estaba acá?_ le pregunte muy avergonzada por cómo me había encontrado.

_ Ayer me cruce a Dani, me conto que te fuiste a lo de tu hermano, en ese momento no le dije nada, me di cuenta enseguida que no te fuiste con él, siempre que te vas a algún lado me contas, para que no se enterara donde estas, le dije que cuando te vea te mande saludos_ me explicaba.

_ ¿Por qué haces esto, mili? Vas a salir muy lastimada, ella realmente no te ama, si lo hiciera no te pediría que engañes a Daniela y aceptaría que sos feliz, pero por lo que veo no hace_ me decía cami, mirando a Lucila.

_ella es libre de elegir, a quien quiere_ le decía Lucila sentándose a mi lado.

_vos jugas con sus sentimientos, sabes que no puede resistirse a tus palabras y te aprovechas de eso, si realmente la amaras dejarías que siga con su vida_ le gritaba Camila a lu.

_ lu, creo que va a ser mejor que me valla, Camila tiene razón_ dije mientras me levantaba recogía mi ropa y juntaba mis cosas.

Lucila trataba de evitar que junte mis cosas, pero termine de vestirme y tome mi mochila.

_por favor no te vallas, estamos bien acá, por fin juntas, no le hagas caso a esa, Dani nunca se va a enterar_  suplicaba lu mirando muy fijamente a Camila.

Desistí de esas palabras con Camila presente dudaba que Daniela no se enterara. En eso Camila me tomo del brazo y no fuimos de ahí, llevándome de la mano, como cuando una madre reta a su hija.

En el camino yendo a casa de Camila, ella no paraba de regañarme y retarme:

_ ¿qué pasa por tu cabeza? ¿Ahora no piensas? ¿Que ahora cojan un poco no significa que ella te amé? ¿Y si te ama porque interfiere ahora que sos feliz? ¿Por qué no te busco antes, eh?_ eran algunos de sus regaños.

Tenía razón en cada palabra, la tonta era yo al ceder ante las palabras de Lucila, estaba arriesgando lo que tenía por ella que en el fondo seguía siendo celosa y cobarde, porque cuando le preguntaba ¿Qué haría si dejo a Dani? Evitaba responderme.

_ ¿qué vas a hacer ahora? Si vas a seguir viendo a esa idiota, habla con Daniela, si se entera por alguien más, no creo que lo soporte, porque para ella sos todo_ dijo Camila tratando de buscar una solución.

_ Si vos crees que con ella sos feliz, está bien pero no engañes más a Dani.

_ cuando le preguntaba a lu, que haría si dejo a Dani evitaba responderme_ le dije angustiada.

_ves mili, no es por ser mala, pero si realmente te amara se le jugaría por vos.

_quiero hablar con Dani, le quiero decir la verdad, creo que es lo mejor.

Nos miramos un largo rato, pensando mi decisión, hasta que nos pusimos de acuerdo que aunque sea doloroso para Dani, era lo correcto.

Volví sola a mi casa, salude a mi mama, entre a mi habitación, me cambie de ropa y fui a la casa de Daniela, pero no tuve el valor de entrar solo me senté afuera a esperar que saliera, estuve sentada varias horas, hasta en un momento creí que no estaba, cuando me estaba por ir siento que abre la puerta, estaba algo sorprendida de verme allí pero me saludo muy bien, diciendo que me extrañaba. No le respondí el abrazo y el saludo, ella supo darse cuenta que algo pasaba.

Su mirada y rostro cambiaron rotundamente, paso de verme alegre y contenta a mirarme algo preocupada y desconcertada.

_ Te mentí_ fue lo único que salió de mí.

_ ¿en qué?_ dijo ya muy preocupada

_ Lucila, me acosté con ella, y no solo una vez_ le dije mientras pude ver como rompía en llanto.

Ver como caían las gotas de lágrimas de su rostro, hacían que me sienta muy mal, quise decirle que fue un error que quería seguir con ella pero fue tonto, estaba destrozada , esperaba que me grite o algo pero no.

Solo lloraba, hasta que se secó los ojos, me miro muy fijo y me dijo:

_ te amo, confió en vos, dejo que puedas hablar con ella, te di la libertad de que escuches lo que te iba a decir solo para que te la cojas y después me vengas con que fue un error.

Ni siquiera pude decirle algo.

_ ¿la amas?_ me pregunto_ porque si es así, te dejaría ir tras ella, porque cuando amas a alguien queres que sea feliz, aunque sea acosta de mi propia felicidad_ dijo mientras se daba vuelta.

_pero no quiero dejarte, vos me haces muy bien a mi_ le dije tomándole el hombro.

_por más que te haga bien, ese vacío que deja ella nunca lo voy a llenar, por mucho que te amé.

_ ¿amigas entonces?

_ perdóname pero no, no creo tolerar verte y hablar con vos, haciendo como si nunca paso nada entre nosotras, creer que en este tiempo fuiste mía es suficiente_ me decía muy triste.

_ en todo este tiempo si fui tuya, de verdad te llegue a amar y mucho Dani, gracias a vos me termine de aceptar,  pude enfrentar mis miedos y demás, solo que creí que ya no sentía nada por lu.

_esto es todo entonces_ me dijo mientras nos abrazamos

Le agradecí mucho por aquel año hermoso que vivimos, por todos nuestros momentos vividos, por lo especial que me hizo sentir y por enseñarme que siempre se puede amar. Realmente era una chica excepcional, como pocas que eh conocido hasta ahora, no solo por cómo me trato si no por mostrarme lo maravilloso que puede ser el mundo aun cuando crees que todo está perdido.

Y ahí me encontraba libre de poder a amar a Lucila sin sentir culpas, sin restricciones, ser solo ella y yo. ¿HIBA A PODER ESTAR REALMENTE CON EL GRAN AMOR DE MI VIDA?

Me dirigí a su casa enseguida, al llegar golpe las manos, no tardo en salir, nos encontrábamos ahí una frente a la  otra sin decirnos nada hasta que le sonreí, ella me devolvió la sonrisa y entramos a su casa tomadas de la mano.