Cosas de la vida 5

Un encuentro demasiado especial

Apenas llego a mi casa y dejo a mi hermanita, en mi hogar, llame a Dani, quería verla ya. Se preocupó un poco por mi tono de vos:

_ Dani te necesito ahora, estoy yendo a tu casa, por favor es urgente_ le dije muy ansiosa por teléfono, sin dejar que diga mucho corte la llamada.

No supe bien en mi interior por que reaccione así, ver a luli solo me di cuenta que la extrañaba demasiado y que estaba más hermosa que nunca.

Cuando por fin llegue a la casa de Daniela, mientras ella me abrió la puerta, me lance enseguida sobre ella, besándola, tomándola en mis brazos, le empecé a sacar la ropa de una forma muy rápida sintiendo como su respiración se agitaba. No llegamos ni al sillón que se encuentra cerca de la entrada, sentí que tenía que poseerla lo más rápido posible, ella mucho no se resistió, prácticamente hice todo el trabajo yo, después de un largo rato mientras nos encontrábamos acostadas en el piso, se sentó, me miro muy fijo y me dijo:

_ ¿a qué se debe tanta energía en tu cuerpo?

_ a nada solo quería estar con vos_ dije sin mirarla.

_ ¿en serio? Me llamas súper nerviosa, llegas muy agitada y me dejas casi sin aliento, solo por nada, eso es nuevo_ decía mientras se levantaba por completo.

_ ¿está mal que sienta ganas de verte?_ pregunte mientras levantaba mi ropa.

_no solo que resulta raro, pensé que te había pasado algo, nada más.

_ Pasa que tengo una novia muy sexi, que cuando pienso en ella, me dan ganas de tenerla entre mis brazos y hoy pensé mucho en vos_ le explicaba cuando en realidad era a luli a quien tenía en mente.

_ Okey te creo_ me beso mientras se fue a la cocina.

Me sentí algo culpable, ya que en el fondo le mentí, al ver a Lucila me di cuenta que no la había olvidado. Quería verla, volver a hablarle, aunque nunca fuimos más que amigas, extrañaba todos los momentos que vivíamos juntas. No puedo negar que pensé en escribirle en más de una ocasión, pero  al recordar cómo me había tratado me ocupe más de estar bien con mi novia.

Luego de aquel día en donde nos cruzamos luli y yo, pasaron un par de semanas sin que la volviera a ver allí, eso me hizo pensar “tal vez si me olvido, o a lo mejor le era más fácil ignorarme” ya que su hermana seguía asistiendo a danza. De todas formas yo iba a buscar a flor, siempre acompañada de Dani, por las dudas de encontrarla de nuevo.

Un día como de costumbre al ir a retirar a flor, puede observar que cielo le entrego un papel mientras me señalaba, al irnos flor me dijo:

_ toma, cielo dijo que era para vos esto_ dijo dándome una especie de carta_ es de una tal Lucila_   agrego.

_ ¿Qué Lucila? ¿La conozco amor?_ pregunto Dani que iba a mi lado.

_ no, no es nadie, una vieja amiga_ dije mientras guarde rápido la carta en el bolso que llevaba puesto.

Los días siguieron pasando, Dani y yo pasábamos más tiempo juntas, ya que estaba en vacaciones de invierno. Vivíamos en la cama, viendo películas, hablando de cosas sin mucho sentido, acariciándonos, etc.

Nunca me moleste en leer la carta, estaba tan ocupada con Dani que me olvide de eso. En una ocasión decidí ir a ver toda la clase de danza de mi hermanita, me había dado cuenta que a pesar de llevarla a todos lados nunca la vi bailar, al verla me sorprendí y emocione mucho. A la  mitad de la clase cielo se acercó a mí y me pregunto:

_ ¿dijo, lu, si le vas a responder?

_ ¿responder, que cosa?_ le dije sin acordarme de la carta.

_ le di un papel a flor hace unos días, que te tenía que dar, y mi hermana siempre me pregunta que le vas a responder.

_ Ah, si ya me acorde, la carta, me había olvidado, a ver si la tengo_ le dije mientras revisaba mi bolso.

En eso, mientras cielo se dirigía a la pista de baile, porque la maestra la llamo, tome la carta algo arrugada, y leí:

“hola mili, que raro se me hizo verte hoy, estas re grande, ya paso más de un año sin vernos.

Me preguntaba si podríamos vernos y charlar, como lo hacíamos antes, cuando éramos amigas, si no queres es entendible.

Te mando esta mini carta, porque mi mama también te vio y no quiere que te hable, pero tenemos que hablar en este año pasaron muchas cosas que tenes que saber.

PD: te sigo queriendo.”

No sabía qué hacer, ni que pensar, por un lado me moría de ganas de volver a verla, pero por otro no sentía ganas de sufrir otra vez por ella, me encontraba feliz, contenta, había olvidado todos esos sentimientos por ella y volver a esas escenas de celos y discusiones no me convencía mucho, como para vernos.

Al volver a mi casa, me dirigí a lo de Dani, sentí que tenía que serle completamente honesta, ella no se merecía que la engañe en ningún sentido.

Cuando llegue a su casa, la salude con un beso en la mejilla y le dije tenemos que hablar, sentándome en una mesita que se encuentra cerca de la entrada:

_ ¿te acordas, de que mi hermana me dio una carta de una tal Lucila hace unos días?_ le dije mientras sacaba la carta de mi bolsillo.

_ Si amor, ¿paso algo con tu amiga?_ preguntaba sin entender mucho.

_bueno, pasa que ella es la chica que te conté cuando nos conocimos, de la que me enamore_ decía mientras una lagrima salía de mis ojos.

_ no te pongas así ¿le paso algo grave? ¿Está bien?

_no, no es eso, pero quiero que leas esto por favor_ le dije dándole la carta.

Se tomó unos minutos mientras leía, dio unas vueltas mirando el techo.

_te dice que te extraña, y eso, que se supone que tenga que pensar. Por lo que vos me contaste entre ustedes nunca paso nada, es más ella estaba de novia y con un chico, no creo que tenga que preocuparme_ dijo mientras me devolvía el papel.

_mira, si queres podes hablar con ella y ver que te dice, no me va a molestar, confió plenamente en vos- decía mientras me abrazaba_ eso si recorda que sos mía_ agrego con un tono de broma.

_gracias por tus palabras, por eso te amo tanto_ le dije abrazándola fuertemente.

_ No es nada amor, sé que puedo confiar en vos, es más viniendo a hablar con migo me da más confianza de que no vas a hacer nada.

Aquella charla hizo que mi alma se tranquilizara bastante, no podía creer la novia que tenía, cualquiera otra en su lugar ni loca hubiese dejado que valla a verla, sabiendo mis sentimientos por aquella persona.

Esa noche busque en mis cosas, algún teléfono o algo para comunicarme con ella, Daniela que estaba con migo incluso me ayudo a buscar, después de un tiempo Dani encontró en una agenda un teléfono que decía “casa de luli”, con la agenda en nuestras manos le pregunte si todavía estaba de acuerdo en que valla a hablar con ella, lo cual insistió que haga.

Espere al otro día para llamarla, ya que era muy de noche y no quería parecer ni pesada, ni desesperada.

Al día siguiente nos levantamos bastante tarde con Dani, debido a la búsqueda de aquel número, eran alrededor de las 11 am. Tome el celular marque el numero Dani antes de que llamara me pregunto si quería que este ahí o si prefería que hablara con ella en privado, lo cual insistí en que se quede para que escuche lo que yo iba a decirle antes de verla si es que lo hacía.

El teléfono está sonando, me sentía muy nerviosa hasta que escucho que atienden:

_ ¿si, quien habla?

_ ¿esta es la casa de Lucila?_ pregunte con la vos algo entre cortada.

_ Si, habla ella ¿Quién es?

Al oírla, no salían palabras de mi boca.

_ Hola, hola, ¿quién está ahí?

_ soy yo, milagros.

_mili, que suerte que por fin llamaste, creí que nunca lo ibas a hacer, como pasaron varios días_ decía muy deprisa.

_pasa que estuve pensando, si tenía que llamarte o si a lo mejor no.

_ah, está bien, si no queres hablar conmigo entiendo_ decía mientras notaba como su tono de vos disminuía.

_no creo que por teléfono me puedas decir mucho, creo que sería mejor que nos veamos personalmente_ dije muy firmemente.

_okey, venite a mi casa, mi mama no está así que podes venir tranquila.

_no en tu casa no, mejor nos vemos en algún lugar. ¿Te parece bien en el centro?

_mmm, está bien como quieras con tal de verte.

_listo, nos vemos a las 15:00 horas entonces, chau nos vemos después_ dije mientras le corte el teléfono.

Suspire un momento, mirando a Daniela, le pedí que me acompañara, así con ella me sentía más segura.

_deberías ir sola, si queres te acompaño, pero hablan solas ¿está bien?_ dijo como si me regañara.

No podía terminar de creer y entender la seguridad que ella tenía, mientras que yo me moría de nervios. Me fui a bañarme Dani preparo el almuerzo, comimos, me arregle para ir a ver a Lucila cuando Dani comento:

_así arreglada pensaría que vas a conquistarla.

_ ¿si queres me cambio?_ le dije sujetando mi ropa.

_no está bien, solo es un chiste, siempre estas hermosa para mí.

Se hicieron las tres de la tarde, di como mil vueltas antes de salir, hasta que por fin tome valor y nos fuimos hacia el centro las dos juntas. Dimos unas vueltas por ahí para calmar mis nervios, en eso al llegar a nuestro destino pude ver en la estación de trenes a Lucila.

Quise irme, pero Daniela me freno diciendo que tenía que enfrentarla y escuchar sus palabras, cuando llegamos a donde estaba lu, ella y Dani se saludaron, Dani se despidió de mi diciendo:

_listo amor, ya te dejo, cualquier cosa me llamas_ dijo mientras me beso y se fue.

Cuando me di vuelta, Lucila de inmediato de me dijo:

_ ¿esa es tu nueva novia?_ algo sorprendida.

_esa se llama Daniela, y si, es mi novia, hace más de un año que salimos.

_ ¿y la amas?

_ querías hablar para esto, o vas a decir algo de vos_ dije molesta.

_no te enojes y sí, quiero contarte unas cosas.

_veni, sentémonos acá_ dijo mientras se dirigía a una banca frente a la estación.

_ no estoy más de novia con Gonzalo_ empezó diciendo_ siempre sentí que me faltaba algo. El me hacía feliz pero yo no lo quería de la misma forma que el a mí. Desde que termine con el no pude estar con alguien más, cuando salía con alguien ese vacío seguía ahí_ explicaba queriéndome tomar de la mano.

_ No sé, que queres que te diga.

_vos sos ese vacío que ay en mi mili.

_ ¡no Lucila! Ahora soy yo la que está de novia, y la amo con todo mí ser. Ella es muy especial para mí, mientras vos te fuiste fue ella la que se encargó de reparar mi corazón, la que se esforzó por que este bien, la que me daba su amor, en cambio vos cada vez que quería hablarte me ignorabas o me tratabas mal, no podes pretender que ahora que terminaste con ese tarado yo valla a tus pies_ le decía muy alterada moviendo los brazos hacia los lados.

_ sentí esto_ dijo mientras tomaba mis manos y las apoyaba sobre su pecho_ ¿sentís? Eso es mi corazón y está latiendo por vos.

Ni me moleste en quitar mis manos de ella, sentía el latido de su corazón mientras mis sentidos se iban apagando uno a uno. Ver en su rostro esa mirada de desesperación y angustia hizo que me lanzara sobre ella para abrazarla, su respuesta fue abrazarme también.

_quisiera poder demostrarte cuanto te amo, teniéndote en mis manos aunque sea una vez_ dijo levemente en mi oído mientras nos abrazábamos.

_no puedo, le pertenezco a alguien más_ le dije separándome de ella.

_ por favor solo una vez, aunque sea para despedirnos como dos amantes y no como dos amigas que una vez se quisieron.

Me detuve un momento pensando aquella situación, estaría traicionando la confianza de Daniela pero también desperdiciando la oportunidad de amar por completo a la persona que más amo en el mundo.

_solo una vez y después no nos volvemos a ver, no puedo lastimar a mi novia no se lo merece_ le dije excusándome.

_vamos entonces, en mi casa no ay nadie.

El camino más largo que recorrí fue ese. Sentía que nunca llegaría, una vez en el lugar entramos a su casa, contemple la vista de aquella casa donde pasaba horas junto a luli, sin que me importara algo. En eso ella tomo mi mano, me llevo hasta su habitación, cerró su puerta con traba por si llegara alguien, estaba con ella ahí dentro, me encontraba muy nerviosa cuando ella me dijo:

_solo va a ser esta vez, no la estas engañando quédate tranquila, además es algo que las dos queremos.

Tomo mis manos las acaricio, mientras las besaba, me dio un beso en la mejilla primero como dudando de lo que hacía.

_decime si hago algo mal_ dijo mirándome muy fijo.

Me levanto la remera muy despacio, luego se quitó la suya, yo prácticamente estaba inmóvil, verla como lentamente me acariciaba me daba mucha ternura, hasta que por fin me beso, cuando sentí sus labios me sentí libre, feliz, emocionada, como si nada pudiera vencerme, tome rostro con mis manos mientras ella me abrazaba, estuvimos Haci unos minutos. Luego nos recostamos sobre la cama, ella sobre mí, comenzó a besarme el cuello, bajo hacia mi abdomen quitando el jean que tenía puesto, siguió besándome las piernas “no sé cómo hacer esto, solo espero que lo disfrutes” comento.

En eso pude sentir como se introdujo lentamente en mí, como recorría cada centímetro, luego subió, me quito el sujetador tomo ambos pechos y se recostó sobre ellos acariciándolos suavemente. Al sentir y ver como ella se esforzaba por darme placer podía sentir como nuestras almas se unían siendo una sola.

Después de estar recibiendo todo aquel placer de luli, que se encargaba de darme gustosamente, comencé a devolverle todo lo que me había dado y más, pude notar como se corrió varias veces pero tenía que darle más, no terminaba nunca de satisfacerme de ella. Pasamos así varias horas, cada tanto cambiamos de posición o nos colocábamos de una forma en donde las dos nos satisfacíamos juntas.

La tarde pasó volando y no tuve más opción que quedarme a dormir en su casa, esa noche prácticamente la pasamos igual hasta quedarnos dormidas.

Al día siguiente tuve que esperar que la madre de lu saliera a comprar algo para poder salir ya que no sabía que estaba allí, antes de irme lu me dijo:

_sé que dije que iba a ser una sola vez este encuentro, pero no puedo decirte adiós, la conexión que anoche creamos fue mágica, no te pido que la dejes a Daniela solo que no me dejes a mí, te juro que no voy a ser más celosa, pero no puedo dejarte de ir por completo.

No le dije nada, solo me fui algo preocupada y triste, ella tenía razón, después de un encuentro como ese, no volver a vernos sería demasiado duro para ambas, pero que hacer con Dani, la amaba y no quería dejarla, pero también amaba a lu y por fin pude tenerla en mi manos.