Cosas de Familia
Sin dudar ni pensar mucho lo tomé de sus nalgas para traerlo hacia mí, abrí mis labios y él metió toda su verga en mi boca, estaba deliciosa, sabía a sabor salado de excitación. Se la mamé por un buen rato, la sacaba y la volvía a meter a mi boca, brotó de él un poco de líquido pre seminal, el cual traté de exprimir al máximo, así también con mi lengua le chupaba y jugaba la cabecita de esa hermosa verga.
COSAS DE FAMILIA
Hola queridos amigos y lectores de tan importante sitio de relatos; en esta ocasión quisiera relatarles una situación muy comprometedora que me sucedió con una persona muy allegada a mí, es un hermano de mi padre, o sea mi tío, Alex. Por supuesto que el cambio de nombre se debe a situaciones obvias, espero que eso no sea molesto para ustedes, y gracias por entender.
Este relato data de hace ya casi dos años, solo que no había tenido el valor de decirlo, y lo hago en éste momento ya que él se encuentra fuera del país, así es que probablemente lo diga a mi familia. Espero que cada uno de ustedes me dé su opinión y me digan si es lo correcto hablar o mejor dejarlo como estaba.
En el mes de mayo del año 2003, me propuse hacer una reunión familiar para festejar a las madres de nuestras familias. Todos estuvieron de acuerdo, de tal forma que comencé a organizar y ultimar detalles para que el mismo día, 10 de mayo festejáramos entre familia, así lo hicimos y creo que todo salió muy bien.
El evento lo realizamos en la casa de mi tío Alex, precisamente de quien voy a hablar; y como lo hemos acostumbrado con mi esposo, él estuvo un rato conmigo y después se fue a ver a su mamá, quedamos que él pasaría por mí cerca de las 10 de la noche, pero resulta que las copas demás que ingirió le provocaron sueño y ya no pudo salir de su casa (o por lo menos, esa fue la excusa que escuché por parte de su mamá, al felicitarla por teléfono).
Aquél día había decidido ir vestida según la ocasión; es decir, que aunque fue una reunión familiar, procuré no verme tan fodonga. Un trajecito de color amarillo pastel, es decir una torerita de tres botones y su falda corta con vuelo amplio, una blusita delgada de color blanco y encaje amarillo en los tirantitos y un bra que alza y muestra un poco más mis pechos; abajo me puse una tanguita que es coordinado con el bra y unas pantimedias naturales de marca Foreva, que aunque no brillan mucho, su color me va muy bien, realza mucho el color de mis piernas y se me forman muy bien con las sandalias de tacón alto que use ese día.
Comenzaron a llegar los invitados, todos agradecieron y alabaron mi labor. Aparte de que todos los piropos que me llevé por parte de todos me hicieron sentirme la divina garza.
Iniciada la reunión y el festejo, celebramos con un brindis por el día de las madres, el problema es que ese brindis para muchos se alargó. Al principio tomamos dos o tres copas cada uno de nosotros, pasamos después a la comida y al término de ésta, nos concentramos en el jardín que es bastante amplio. Hicimos una rueda con todas las sillas, unos primos que tocan en un bar tomaron sus guitarras y amenizaron la reunión, ahí fue cuando José Luis se fue de la casa de mis tíos.
Con forme pasaba el tiempo iba obscureciendo, entonces decidimos ubicarnos en la sala, no es muy chica, pero estaba a reventar, somos una familia verdaderamente numerosa. Si acaso se fueron un par de familiares pero todos permanecieron hasta muy entrada la noche, las botellas circulaban con gran alegría y el alcohol se comenzaba a notar en muchas caritas; al enterarme que José Luis estaba en iguales o peores condiciones que mis parientes le dije a mi tía Vero (esposa de Alex) que si me podía recostar un su recamara, estaba súper agotada y quería descansar, por supuesto que aceptó gustosa ya que todo el trabajo, por lo menos de organización lo había hecho yo. Es más, mis padres también habían decidido quedarse a dormir en la casa de mis tíos.
Subí a la recamara y me recosté en la king, prendí la televisión con muy poco volumen, pero era más el sueño que tenía que decidí mejor apagarla, me levanté al baño (que tienen en su recamara) y al regresar a la cama prendí una de las lámparas con luz muy tenue, me quede boca abajo y realmente no me di cuenta de que tiempo habré dormido, creo que no fue mucho, sentí que alguien abrió la puerta tratando de no hacer mucho ruido., pero no hice el menor intento por voltear para ver quien era. Al entrar a la recamara dejó la puerta entre abierta, solo cerro bien la puerta del baño.
Al salir del baño cerraron esa puerta, pero también se escucho que cerraron la puerta de la recamara, pero el sueño todavía no me vencía cuando sentí que alguien se había sentado a un costado mío, sentí unas manos fuertes y gruesas apoyarse en mis pantorrillas y acariciarlas; primero fue una, después fue la otra. Iban desde mis sandalias hasta mis pantorrillas sin llegar más arriba, y créanme que se me veía todo, por lo menos poco debajo de mis nalgas. Me quedé completamente inmóvil, quieta y nerviosa, sentí ese tipo de nerviosismo que se confunde con excitación, pero no pasó de ahí.
De golpe, la persona que estaba sentada a mi lado se levantó, y en unos momentos se escuchó que la puerta se había abierto y después cerrado. Dejó el aroma de su perfume impregnado en la recamara y tratando de recordar el aroma, sin duda alguna era el de mi tío Alex, sobre todo por la forma de entrar a esa recamara y la confianza de entrar a ese baño (no cualquiera lo hace, ellos son muy especiales y no le permiten la entrada a cualquier persona, aún siendo familiares).
Después de lo sucedido, pasaron muchas cosas por mi cabeza, pero la más importante fue la excitación y calentura que sentí cuando acariciaron mis pantorrillas, y sobre todo la forma en que me las acarició.
Mi tío Alex es alto, mide como 1.75 ó 1.80 y durante su estancia en la universidad fue jugador de futbol, es de cuerpo atlético y no es nada feo, creo que parte de los problemas de infidelidad que tenía con mi tía, era precisamente por eso, muchas chicas andaban detrás de él, y por lo visto él respondía.
No pude dormir pensando en lo mismo, entonces decidí que si se volviera a dar la misma situación trataría de disfrutarlo. Con esa idea en mi cabecita, me dispuse a esperar.
Debió haber pasado un ratito más, creo que volví a cerrar mis ojos y me ganó el sueño, pero el sonido de la puerta me hizo reaccionar, cerraron la puerta de la recamara, pero con el seguro interno, así lo entendí por el clic que hizo la cerradura después de haber cerrado la puerta; nuevamente entro al baño, pero ahora dejo la puerta abierta sin prender la luz, entonces abrí un poco las piernas aún estando recostada en la misma posición.
No tardó mucho cuando volví a sentir otra vez el movimiento de la cama porque alguien se había sentado, pero ahora esas manos fueron más atrevidas, se volvieron a posar en mis pantorrillas, pero ahora eran acariciadas hacia arriba, llegando hasta mis nalgas y poco más. Cuando nuevamente regresaban a mis pantorrillas, estando a medio muslo me atreví a cerrarlas y esas manos quedaron quietas por un momento, quedando atrapadas entre mis piernas, entonces poco a poco comencé a moverme para que aquellas manos atrevidas fueran acariciadas por la sedosidad de mis pantimedias y la tersura de mis muslos. Él me apretaba poco a poco las piernas y mi excitación iba subiendo, nuevamente abrí el compás de mis piernas para soltar sus manos y pudiera seguir acariciando lo que él quisiera, estaba a su merced.
No le presté ninguna objeción, sino todo lo contrario, dejé a su disposición mi cuerpo. Una vez más y de golpe, ese cuerpo se levanto de la cama, pero yo estaba decidida a no dejarlo ir, a que no se escapara de mi sino me satisfacía a plenitud.
En el momento en el que se paró volteé mi cuerpo y mi cara hacia él; me sorprendí verlo completamente desnudo. Sin dudar ni pensar mucho lo tomé de sus nalgas para traerlo hacia mí, abrí mis labios y él metió toda su verga en mi boca, estaba deliciosa, sabía a sabor salado de excitación. Se la mamé por un buen rato, la sacaba y la volvía a meter a mi boca, brotó de él un poco de líquido pre seminal, el cual traté de exprimir al máximo, así también con mi lengua le chupaba y jugaba la cabecita de esa hermosa verga.
Después de besársela, mamársela y haberme tragado todo de él, me levanté, me puso en posición de perrito, me subió la falda que no le costó nada de trabajo, me bajo hasta medio muslo la tanga con todo y pantimedias y así, de una sola estocada me penetró hasta el fondo, no pude callarlo, gemí de lo rico que sentí y aunque no lo hice muy fuerte el trató de callarme metiéndome dos de sus dedos en mi boca, no me quedó más que mamárselos también. Después, bajó sus manos casi hasta mis rodillas, y mientras me penetraba, me acariciaba las piernas, las rodillas y las pantorrillas, en donde todavía traía bien ubicadas las medias; yo no hablé ni dije nada, lo único que él susurró durante todo ese tiempo, es que yo era una hermosa puta, que siempre me había deseado, que le hubiera gustado ser el primero en mi vida y que le gustaría que en ése momento estuviera mi esposo, para que disfrutara viéndome coger como una verdadera puta con un hombre como él (Alex), porque eso era lo que veía en mí. Y probablemente tenía razón, o quizás la tiene hasta el momento.
Después de dos o tres empujones tuve mi primer orgasmo y de inmediato él también se vino en mí, llenándome toda con su leche que me inundo hasta el fondo. Se quedó quieto, pero dentro de mí durante unos instantes, le dije que no se preocupara, que estaba tomando la píldora anticonceptiva, que terminara bien, así lo hizo.
Cuando salió de mí, se escurrió un poco de su semen entre mis piernas, y aunque corrí al baño por papel, no pude detener todo su líquido, así es que parte de mis medias se mancharon, pero eso no me importó. Me acomodé la tanga en el lugar correspondiente y también me reacomodé las pantimedias, me volví a acostar y me quedé completamente dormida.
Cuando desperté eran ya las ocho de la mañana, mis tíos ya se habían ido a trabajar y solo estaba la muchacha que les hace el aseo. Cuando revisé mi ropa, las pantimedias tenían una mancha blanquizca del semen derramado, se sentían un poco tiezas y guardaban su olor.
Salí de la casa, tomé un taxi y me fui a mi departamento. También José Luis ya se había ido a trabajar, poco después de las 11 de la mañana me habló del trabajo para disculparse conmigo por no haber podido ir por mí, lo disculpé y no paso nada más, yo no le dije nada.
A nadie he dicho lo sucedido ese día, el problema es que no fue la única vez, después les platicaré algo más. Por mientras, espero que éste relato les haya gustado y sobre todo, espero sus comentarios al mismo. Mi correo es lovelygirl3x@yahoo.com.mx y la dirección de mi álbum fotográfico es http://lovelygirl3x.tripod.com/legs espero que me visiten. Y como se ha vuelto costumbre, quiero regalarles una foto personal con este relato, espero que la disfruten tanto como yo disfruto de sus comentarios. Bye