Corriendo por el paseo

Una oportunidad de probar algo

Aquel día había ido a correr por el paseo de la playa, aunque era temprano hacía calor y me había quitado la camiseta que llevaba agarrada en la cintura de mis mallas cortas. Estaba acabando ya mi entrenamiento y ya prácticamente trotaba para ir a casa cuando escuché detrás de mí

-Perdona.

Me giré y vi frente a mí a un hombre de unos 55/60 años, pelo corto canoso, barba bien cuidada, delgado, aunque ancho de espaldas y algo más alto que yo.

-Sí?- le inquirí

Se acercó con una sonrisa en los labios.

-Verás, no es la primera vez que te veo correr, de hecho te veo casi todos los días y hacía tiempo que quería pedirte una cosa, pero me da cierta vergüenza. Trabajo para una marca nueva de ropa deportiva y estamos lanzando una sección nueva de running y me preguntaba si te importaría probar alguna prenda y decirme qué te parece, nos interesa la opinión del potencial usuario.

Sacó del bolsillo de su pantalón una tarjeta con el logotipo de una marca de ropa de deporte conocida a nivel local y su nombre, Marcos González Aserra, desarrollador de producto.

-Bueno, no sé…

-Te proporcionaríamos la ropa y sería lógicamente para ti, además puedo pagarte algo, no mucho, pero algo sí.

-Vale, y cuándo empezamos?

-Ahora si quieres, mi casa no está lejos y tengo algunas prendas allí

-Pero estoy sudado y eso

-Nada, mejor, al fin y al cabo son para eso. Luego te acerco yo a casa o donde digas.

Me puse la camiseta y fuimos hablando hasta su casa, que no estaba lejos, era un apartamento pequeño en un ático muy moderno, un salón abierto comunicado con la cocina, un baño con hidromasaje y ducha de esas para más de uno y un dormitorio con un ventanal muy grande que daba a la playa que era donde tenía la ropa.

-Bueno ahí tienes unas camisetas y unas mallas para ir probando

Él no se fue de la habitación mientras me cambiaba, probé un par de camisetas y estaba entre dos tallas

-No sé...la pequeña igual es justa pero para correr la otra igual molesta

Se acercó y me empezó a colocar la que me quedaba más grande, al principio sus manos hacían los movimientos lógicos de estar colocando una prenda pero pronto empezaron a demorarse más en mi cintura, en mi pecho..se pegaba a mí. Me tiró de la camiseta hacia arriba y me desnudó para mí sorpresa

-Perdona, prueba la otra- me dijo con una medio sonrisa, yo le miré mientras me ponía la que me ajustaba más, se acercó a mí por la espalda pegándose a mi culo con el pretexto de colocar la etiqueta del cuello y pude notar su barba en mi nuca y su aliento… el calor de sus labios rozándole

-Pruebo alguna malla?

-Claro. Te ayudo?. Al estar sudado igual están pegadas las tuyas.

-Puede- dije abriendo mis brazos para dejarle hacer

Sus manos se colocaron en mis caderas y comenzaron a bajar mis mallas, mi polla se endurecía mientras su boca rozaba mi cuello. Las dejó justo debajo de mis nalgas y mi pene quedó aprisionado en pleno crecimiento, sus manos pasaron a quitarme la camiseta y su boca recorrió mi espalda, me empujó hasta que apoyé mis manos en la cama dejando mi culo bien expuesto

-Te gusta la línea de ropa de la marca?

-Aún me falta probar la calidad al usarla

-Quieres saber si aguanta?

Noté su polla desnuda y tiesa sobre mis nalgas, cuándo se había desnudado?!

-Quiero que me uses

Bajó de golpe mis mallas y metió su lengua en mi culo al tiempo que mi polla, libre al fin, crecía a ritmo frenético y babeaba.

Se subió a la cama y le vi, espléndido, maduro, fibrado, pelo canoso y corto por todo su torso, una polla dura y venosa con dos pelotas también canas, yo gateé hasta él, me abrí de piernas y subí hasta sus caderas para lanzarme a comerle la boca, su barba picaba mis labios y sus manos se turnaban en sobarme y en descubrir mi ano y su profundidad. Bajé con mi boca y mi lengua desde su boca por su barbilla, su cuello, su pecho donde chupé y lamí sus pezones

-Aaaah sí, putita sí…

Seguí mi descenso a sus caderas y quedé embobado mirando su hermoso falo, puse mis manos en sus muslos y dejé resbalar mi boca sobre su polla, cuando metí todo lo que me cabía en la boca la dejé ahí y jugué a su alrededor con mi lengua

-Oooh, sabía que eras buen fichaje!!!

Comencé a sacarla y meterla en mi boca recorriéndola entera, mi lengua jugaba con ella y la lamía, y mis manos amasaban tanto sus piernas como sus pelotas. Tomó mi cabeza y después de marcarme el ritmo de la manada un tiempo la separó de su pene brillante de saliva y precum

-Ven conmigo

-Donde quieras

Me llevó de la mano hasta el ventanal y ahí me giró haciéndome darle la espalda y apoyando mis manos contra el cristal, su boca recorrió mi espalda y yo saqué mi culo contra él cuando noté su lengua entrando en mi

-Siiii, ooh, síii papi

Su lengua era una perforadora experta, me llevaba al cielo con cada lamida y entrada

-Ahora- dijo poniendo la punta de su glande en mi ano- Te voy a follar muy duro, procura agarrarte

Y sin más empujó hasta dentro tan fuerte que creí que saldría disparado por el ventanal, mis pies se levantaban del suelo con sus envites y mi polla chocaba contra el cristal arrancándome chillidos. La sensación era de puro vértigo, ver la calle ahí abajo, saberte separado de ella sólo por ese vidrio… la cabeza me iba a mil y mi culo y mi polla se intercambiaban descargas de placer con la tremenda follada que me estaba dando ese maduro

-Oooh, vas a matarme, joder… aaah

-Querías que te usará y yo llevo días loco por usarte como a una zorra, vas a ser el contenedor de mi semen

-Siiii, préñame por favor

Todo yo estaba contra el cristal, giré mi cara y le vi bufando, sudando, llevó su boca a la mía y nuestras lenguas se enrollaron, sus ímpetus eran cada vez más salvajes y yo exploté sin remedio contra el cristal, mi semen quedó atrapado pringándome la polla, el abdomen, las pelotas…, él seguía follándome y yo cada vez más pringado y más extendida mi corrida por mí y por el cristal, joder, podría estar viéndome alguien?, lleno de mi propia corrida, empalado por ese macho, empotrado entre esa polla que me entraba hasta casi meter con ella sus pelotas y ese ventanal manchado de lujuria..

Me puse tan cachondo que apreté mi culo lo más que pude y en eso mi hombre gruñó como un salvaje, me mordió la espalda y explotó dentro de mi, noté como una marea de lefa me inundaba las entrañas, mis pies flotaban en el aire mientras él buscaba enterrar su semilla lo más dentro de mi ser.

Cuando se relajó me besó dulcemente donde me había mordido y sacó su polla que dejó un vacío en mi, yo resbalé por el cristal hasta el suelo reventado y noté como mi culo dejaba salir la enorme corrida que acababa de recibir, estaba lleno de semen, el mío por delante y el suyo por detrás, él miró el cristal y luego a mí.

-Ya veremos cómo limpias eso, pero primero habrá que limpiarte a tí.

Miró hacia el baño y yo le sonreí agotado, imaginando todo lo que podía darme ese semental en esa ducha y en el hidromasaje.