Corriendo, capitulo 9***
Les presento a la encantadora Alice
(hem… me he sonrojado un poco leyendo algunos comentarios, se los agradezco de corazón, por leer, por comprender, por valorar, y por apreciar lo que hago
Les ofrezco el capitulo 9)
Tonto el que no entienda…
Cuenta una leyenda,
Que una -hembra- gitana convocó a –la- luna hasta el amanecer…
Corriendo, Capitulo 9: Hija de la luna
Abrí mis ojos, estaba en una cama desconocida, en un lugar desconocido, mi cabeza dolía, mi cuerpo lo sentia debil y flácido, me puse de pie, con languidez y salí de la habitación, Anna me encontró cuando salí del pasillo
-la señorita ebria despertó- dijo con burla, con algo que no identifique en si era molestia de verdad, o algun tipo de fastidio
-joder, Anna mi cabeza-le dije con cara de dolor
-y tu higado… es increible la cantidad de alcohol que ingeriste, te haré un té, mientras ve a ducharte, y a vestirte, que nos iremos pronto
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-Alice…-dijo una chica con cabello rubio, corto, la piel blanca, delgada, y con bellos ojos de algun color que no es el normal, la voz era muy delicada y suave –me llamo Alice-no era efusiva, pero tampoco totalmente fria, era, de un temperamento muy normal, una chica comun y corriente, algo bonita si, pero no creería fácilmente que tiene algun desorden mental
-un gusto conocerte Alice… yo soy Anna-dijo ella con simpatía
-¿y ella?-dijo la chica señalandome a mí
-ella es Lucy-Anna respondió por mi, yo no acostumbro a dirigirle la palabra a la gente que no conozco
-viajaras con nosotras un rato, ¿te gusta el mar? –preguntó Anna, a pesar de que era una adolescente de unos 16 años parecia que hablara con una niña
-si, me gusta, pero no me gusta el sol-respondió la chica
-ah es verdad!-la mujer, que era la madre de la niña se acercó al escuchar nuestra plática (la de Anna y Alice)
-deben tener algo de cuidado con Alice… es demasiado sensible al sol, les agradecería si no la exponen si no es necesario…
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Ibamos en el auto, Veronica, Anna, Alice y yo, eran las 5 o 6 de la tarde, por petición de la chica, salimos hace unos 20 minutos, para evitar el sol de la tarde, comenzaba a oscurecer, y escuchaba aullidos de lobos a lo lejos, haciendo eco en las montañas… era algo tenebroso, pero ninguna de las tres les prestó atención, de hecho hablaban hace rato con animos, de algun tema trivial al que no le presto atención
El paisaje comenzaba a abrirse ante nosotras, al parecer estabamos entre las montañas, habia una gran cantidad de neblina, y la luz del sol desapareció por completo al estar cubiertas por los arboles del denso bosque sobre nosotras
-tengo hambre…-dijo Alice sosteniendose con fuerza el estómago
-creo que tenemos algo de comer en las bolsas, ¿no Lucy?-preguntó Anna mirandome
-no lo se…-dije sin ganas
-valla, es que habla!-respondió Alice de un modo juguetón
-y tambien insulto, ¿sabias?-respondí mirandola
-awww que linda-dijo Alice con una gran sonrisa, pero de inmediato se borró, miró fijamente al frente, a travez de la ventana, como si un llamado hubiera capturado su atención de inmediato, estaba en una posición de alerta, que nos hizo callar a todas… no teniamos idea de que le sucedia a la chica, pero no se movía
-Aquí!!!-gritó desesperada –Detente Anna, detente ya por favor!!-decía frenéticamente, cogiendo sus manos y halandola desesperada, entonces Anna no tuvo de otra, que estacionarse en la mitad de la carretera, Alice me hizo a un lado, ya que yo estaba en el borde, para abrir la puerta, y salir de inmediato de la camioneta
-Alice!! No salgas del auto!!! ¿A dónde vas?!!-gritaba Anna al ver el extraño comportamiento de la chica
Pero esta sin escucharla, se metió entre los arbustos del lado izquierdo de la carretera, y desapareció
-joder! Su mamá dijo que ya no hacia eso…-exclamó Veronica molesta, pero yo no lo dudé y bajé tambien de la camioneta, corriendo tras Alice, metiendome justamente por donde ella tambien se metió
Era difícil caminar, habian muchas plantas, y arbustos, tropecé con raices y me golpeé con ramas, pero entonces escuché algo…parecido a un gruñido, pero no era humano, de eso no tenia duda, corrí desesperada a donde escuché el sonido, y salí a un lugar mas o menos plano, a un lado de un arbol, había algo moviendose, y exclamando fuertes bramidos, me acerqué despacio, con mucha cautela, hasta encontrar un buen angulo para observar que era lo que habia en frente mío
Ví mucha sangre, era demasiada abundante, parecia una fuente roja, la ropa de Alice estaba entre esta… pensé que la habria atacado algo, pero al acercarme alertada, observé un par de ojos rojos y brillantes mirandome, que me congelaron por completo …
Al observar bien la escena, ví que de hecho quien estaba atacando era Alice, que clavaba su mandibula en el cuello de algo que parecia un perro… un lobo… algo con pelos, en todo caso
Me miró por un segundo, pero continuó con su labor, mientras arañaba con fuerza el animal, y lo desgarraba
El Chupacabras!!
A los segundos me sentí ridicula de mi primer pensamiento, si yo ni siquiera creo en esas leyendas locales!
Me acerqué mas a ella, la ví consumir su presa con devoción, y al parecer saboreando cada gota de sangre
Pero de un momento a otro, abandonó su labor, levantando de golpe la cabeza y mirandome, fijamente, sin parpadear, con extremada atención
-tienes algo detrás…-dijo ella, al parecer con miedo
Extrañada me dí la vuelta, y encontré a la cara desfigurada, poseedora de aquel ser amorfo que me perseguía siempre, pero por alguna razón, no se movió, y comenzó a caminar hacia atrás lentamente, hasta meterse entre unas abundantes ramas y desaparecer.
Al mirar al frente Alice estaba de pié mirando sus manos extrañada y asombrada
-que extraña forma de cenar…-comenté mirandola, entonces ella me regresó la mirada
-¿Qué era eso?-preguntó ella mirando asustada aún por donde se habia ido ella
-ah… una amiga, ¿terminaste? Vamos que deben estar preocupadas Anna y Veronica
Salimos a la carretera nuevamente, por donde nos habiamos metido, Alice tenia la ropa repleta de manchas de sangre, y la cara, parte del cabello y del cuello tambien, era un desastre, dejaba incluso rastros de huellas detrás de ella, huellas rojas.
-joder, ¿se puede saber que se fueron a hacer?!-preguntó Anna molesta
Al ver a Alice, su rostro palidecíó y preocupada se acercó a ella mirandola
-no te preocupes… no es suya la sangre-comenté
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No me gustan los atardeceres
Porque son un hecho! Es un hecho que esta dejando de ser dia para comenzar a ser de noche, y tampoco me gustan los amaneceres… por lo mismo: es un hecho, que las 6 de la tarde y las 6 de la mañana, el cielo se vea igual… y entonces me dá esa sensación que siempre tengo cuando algo se vuelve un hecho, cuando digamoslo así, he roto algo, me da la sensación de que puedo regresar al pasado y arreglarlo, pero es un hecho de que está roto, y como es tan reciente el hecho, esta obstinidad aparece haciendome pensar que puedo cambiarlo, porque solo acaba de suceder, igual a cuando alguien muere, es un hecho que murió, pero… cuando acaba de morir, me da la sensación de que si puedo tan solo ir a atrás un par de segundos puede volver a vivir…
Cuando se hace de noche, siento que si vuelvo un poco, tan solo un poco atrás este hecho cambiará… y entoces será de dia de nuevo
Lo cual es imposible, yo no puedo cambiar nada.
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Anna no quiso preguntar, Veronica creo que no necesitaba preguntar, y Alice no respondió a nada que nadie preguntó, yo supongo que si alguien hubiera preguntado, tampoco habría respondido.
Tenia ropas nuevas, que le habia prestado Anna, las antiguas las dejó a un lado de la carretera, para el asombro de cualquier individuo que las viera, y omitiendo el tensionante ambiente, podria incluso decir que pareciera que no pasó nada.
Alice dormía desde hace un rato… yo miraba por momento a Anna, que parecía estar nerviosa
-Anna… ella no es una asesina-dije para intentar calmarla
Entonces ella me miró un par de segundos con las cejas firmemente tensionadas, y después de apretar la mandibula habló
-ni tu, ni yo sabemos que és…
-oigan, oigan-interrumpió Veronica- si estan preocupadas por la seguridad de ustedes, les aviso, yo que la conozco desde hace un tiempo, que ella nunca ha lastimado a una persona, y lo puedo asegurar totalmente
-no lo sabemos… ¿recuerdas Lucy?-Anna hablaba de forma extraña, me miró con algo parecido a la necesidad de apoyo- “quien mata a un animal es capaz de matar una persona” ahora mismo no tengo idea de que tipo de personas están en mi camioneta
-pero Anna…
-no Lucy! Esto no es normal, de hecho, la mayoria de cosas que suceden últimamente no son normales, estamos huyendo supuestamente, pero desde que nos fuimos, siento que las cosas se estan haciendo cada vez peores… mas extrañas, mas inusuales, y poco comunes, no se si estemos corriendo en la dirección correcta…-Anna tenia un aspecto de estar realmente cansada, y yo me entristecí y conmoví profundamente con ella
-¿Qué significa estar correcto o equivocado? Anna…¿Qué pasa si algo correcto es equivocado para alguien… o que pasa si algo que vemos como equivocado es el error que conlleva a lo que es correcto?- dije mirandola implorando cambiar su aspecto
-no es lo mismo lucy…yo no hablo de eso
-entonces, ¿Cuándo me besas? ¿y cuando me tocas?- en ese momento aunque habia hablado de mas, observe que Veronica miraba incomoda en otra dirección y Anna se estaba poniendo roja- ¿Acaso no esta mal? Se supone que los hombres son los que deben besarnos…pero sin embargo cuando lo haces… no me cabe en la mente que sea algo malo, o equivocado- termine diciendo mirando el suelo con inseguridad, talvez ese no fue el mejor de los ejemplos, pero se que asi lo entenderá… pues no quiero que a mitad del camino quiera abordar el viaje… y decidir que ya no quiere continuar conmigo
-Lucy…-murmuró Anna- no importa que tan difíciles o extrañas se vuelvan las cosas… no vallas a pensar nunca que te podría abandonar, o que me rendiría, para mi lo unico correcto es estar contigo
Ella me miró mas tranquila, con una sonrisa timida y yo tuve ganas de devolversela, pero no lo hice
-bueno suficiente, este ambiente romantico esta muy incomodo para mi, y no tengo idea de cómo se toca un violin para ayudarles con la musica de fondo, asi que cambien de tema pronto o me voy a hacerle compañía a Alice-dijo Veronica con algo de burla en la voz
-Hey… ¿no crees que tenemos derecho a saber que tipo de niña estoy llevando conmigo en la camioneta?-preguntó Anna directamente
-¿ya no les habia dicho que tiene… problemas?
-¿problemas? … puedo asegurar que lo que ella tiene es mas que un problema- exclamó Anna
-oye, no seas tan cruel con ella, ya te habian dicho de su condición y aceptaste encantada… ¿o que? Ya llegó la media noche y el hechizo se rompió?
-no pensé que fuera tan serio! Ademas mirala… no da la sensación de que sea capaz de lastimar a alguien
-y no es capaz!-defendió Veronica
-¿entonces de donde demonios salió esa sangre?
-es diferente…
-necesito saberlo todo-dijo Anna firmemente
-si lo necesitas! Para que aprendas a no juzgar a la gente!-contestó Veronica que ya estaba algo alterada, respiró un poco y ya mas tranquila comenzó a hablar- cuando conocí a la madre de Alice… escuchaba mucho una canción-hizo una pausa
-¿Cuál canción?-preguntó Anna
-es que no recuerdo su nombre…
-¿Cómo vá?
-pues mas o menos así… “Luna quiere ser madre, y no encuentras querer que te haga mujer, dime luna de plata, ¿que pretendes hacer con un niño de piel?” joder, solo recuerdo eso
-hijo de la luna…-contesté
Anna me miró asombrada
-¿la conoces?
Yo respondí con un gesto de no importarme con los hombros
“ Tonto el que no entienda,
Cuenta una leyenda
Que una hembra gitana
Convocó a la luna
Hasta el amanecer
Llorando pedía
Que al llegar el dia
Desposara un Gardel
“tendras a tu hombre piel morena!”
Desde el cielo habló la luna llena
“pero a cambio quiero!
El hijo primero que le engendres a el”
Para sumo y mola
Para no estar sola
Poco le iba a querer…
De padres canela nacio un niño
Blanco como el lomo de un armiño
Con los ojos grises
En vez de aceituna
Niño albino de luna
Maldita su estampa!
Ese hijo es de un payo
Y yo no me lo callo
Gitano al creerce deshorando
Se fue a su mujer cuchillo en mano
“¿De quien es el niño? Me has engañado fijo”
Y de muerte la hirió
Luego se hizo al monte
Con el niño en brazos
Y allí lo abandonó…
Luna quiere ser madre
Y encuentras querer que te haga mujer
Dime luna de plata
¿Que pretendes hacer con un niño de piel?
Hijo de la luna…
Y las noches que haya luna llena
Sera porque el niño este de buenas
Y si el niño llora
Menguará la luna para hacerle una cuna”
-una vez le pregunté porque le gustaba tanto esa canción… dijo que porque creía en esa historia, en que sabia que era verdad, no pensé que lo decía en serio… hasta que nació su hija, Alice… de cabellos rubios, de piel blanca, de ojos zarcos que varian según su estado de animo, hija de una mujer trigueña, de cabello negro, y ojos cafes oscuros, su padre era igual… pensé que no podía ser cierto, la historia del hijo de la luna, ella contestó que era una metafora, ella era una mujer infértil, su esposo la habia amenazado con abandonarla si luego de dos años de matrimonio no concebía, pero después de recurrir a muchisimas tacticas, remedios, tratamientos, no podía dar con nada… así que desesperanzada, buscó en la biblia negra, un antiguo ritual de la fertilidad… pero la ley de dicho ritual decía “nunca dos personas tienen la misma cosa, cuando una de las dos la tiene, la otra la extraña” en pocas palabras, era un hijo robado, de otra persona, de otra familia, y de otra madre, pero que sería concebido por ella, robado vilmente, la otra pobre madre solo daría luz a un bebe muerto… ella lo pudo comprobar al ver a su hija Alice, tan distinta, su esposo se enfadó con ella, y la botó de la casa, con su hija en brazos, ella no podia producir leche materna, robaba la leche de las vacas de los ganados, y se la daba a su hija, ella buscaba alimentarla con todo lo que podía, hasta que una vez probó la sangre por accidente… Alice ya no quería consumir nada de lo que su madre le ofrecía, ni agua, ni leche, ella a su corta edad, lo unico que queria era aquello que habia probado, así que su madre, temiendo que se enfermara, que se deshidratara o desnutriera, mató al primer animal que se le cruzó por en frente, y la sangre se la dio toda a Alice… ella gustosa la bebió
Pasaba yo por la carretera con mi auto, hace algunos años, y las ví a las dos pobres, en medio del frio de la noche, la madre intentando calentar con su cuerpo a su hija, y Alice intentando conciliar el sueño, así que le ofrecí que subieran. Yo conocí a su madre, porque ella me encargó llevarle la biblia negra, y yo se la dí, ignorante a la situación en ese momento, no la habia visto desde entonces, y no dudé en que era ella, pero no alcanzaba a creer que esa hermosa niña fuera su hija.
La canción del hijo de la luna… está basada en una leyenda, lo que me gusta de esta leyenda, es que habla de que la luna es en realidad quien le dio el hijo… así que, ya sabes, para reproducirse los animales tenemos que tener sexo, habla de una relación sexual que se produjo mientras aquella gitana “convocó a la luna, hasta el amanecer” ¿saben porque la luna es hembra? La mayoria piensa que es porque el equilibrio de la tierra, al igual que el yin-yang esta compuesto por hombres y mujeres, y como la luna es hembra, el sol es varón, y aquí entra el machismo con esto de que como el sol es el astro rey, y es mucho mas grande que la luna, y se supone que somos inferiores y blah, blah, blah, en realidad… la luna es hembra, porque el ciclo lunar dura 28 dias, exactamente lo mismo que dura el ciclo menstrual… eran dos mujeres, en medio de la noche, ¿Por qué aclara la cancion cuando dice “ Hembra Gitana”? aclara que ambas lo eran…
El amor entre mujeres es hermoso, puro, intenso y apasionado, y así es como se debia de hablar, escribir, cantar, pintar, antiguamente, cuando te refieres a algo que consideraban hipócritamente prohibido: en código… por ejemplo ¿alguien conoce el verdadero origen del cuento de caperucita roja?
Alice creció, consumia mas alimentos, y se nutria como una chica normal, pero cuando el dia caia, la luz solar ya no estaba, y las nubes se teñian de azul oscuro, con la luna de complice, ella corría a la primer granja que encontraba… al dia siguiente aparecia ella en su cama con la ropa empapada de sangre, fui complice de sus asombros, y de sus gritos de terror cada vez que esto sucedia, puesto que al parecer no lo hacia conciente, su madre no decia nada… ella sabia que era un precio que tenia que pagar, por haber robado una hija.
Pronto comenzamos a buscar una solución… y a ella nos dirigimos
Continuará