Corriendo, capitulo 8****

No te salves ahora, ni nunca, no te salves

“No te quedes inmovil al borde del camino

No congeles el jubilo

No quieras con desgana

No te salves ahora ni nunca, no te salves

No te llenes de calma

No reserves del mundo solo un rincon tranquilo

No dejes caer los parpados pesados como juicios

No te quedes sin labios

No te duermas sin sueño

No te pienses sin sangre

No te juzgues sin tiempo”

Cualquiera que sepa de poesia debe conocer este poema

Corriendo, Capitulo 8: No te salves

El niño no tenia ninguna expresión, fue entonces cuando me aterré y de un golpe alejé su mano de mi rostro, y el la tomó con las suyas, comenzó a caminar, y comprendí que quería que lo siguiera, fui entonces tras el, a donde me guiaba, expectante de cualquier cosa que me pudiera encontrar, y aun con el arma en los pantalones

-¿A dónde me llevas, niño?-pregunté

-a donde deberias estar…-su voz era tierna, pero sus palabras frias y tristes –jamás debiste correr… si no hubiese sido por ti, nosotros no habríamos sufrido tanto-me miró y luego levantó las mangas largas de su camisa, dejandome ver cicatrices, parecidas a las mias… de aquellas cadenas que atormentaron mi infancia

Fue entonces que palidecí ante una sospecha, de que ese niño hubiera pasado por lo mismo

-¿t-tu… tambien?-pregunté incredula

-no te disculpes conmigo, disculpate con ella-dijo el niño mirando detrás de mi, y fue cuando sentí una presencia a mis espaldas, ese olor… ese inconfundible olor me anunció que mi martirizadora estaba a mi lado, sentí una mano posarse en mi cuello, yo me paralicé y contuve la respiración

-eres egoista…-dijo el niño mirandome con desprecio- te salvaste sin importarte que otros tambien sufriamos, y no fuiste capaz de matarla

En ese momento mis ojos se humedecieron, y me incliné para mirar al niño de frente

-escuchame… debes creerme, le disparé… justo aquí- toque su pecho, y no sentí ni siquiera el latido de su corazón, pero no presté atención a eso- las balas salieron por su espalda, dejando un regero de sangre, y la sentí totalmente inerte, yo la maté, por mi vida que la maté- mi voz se quebró mientras decía esto

Entonces sentí que la presencia que estaba detrás de mi, cuyas manos sostenian mi cuello, se acercaba mas, y estando a la altura de mi rostro susurró, con su voz rasgada-ella ¡no murió!-

Lo siguiente que recuerdo, era la luz del dia entrando por las destruidas ventanas, y el despertar lento de Anna, la cual se asombró al encontrarme sobre el suelo a un lado de la cama, en posición fetal, con mi cabeza entre mis piernas

-¡Lucy, ¿Qué haces ahí?!-exclamó alarmada, mientras se acercaba rapidamente y me abrazaba, entonces levanté el rostro y la miré

-Oh… ¿pero quien te hizo esto…?-estaba totalmente petrificada al mirar mi rostro, tocaba mis mejillas, por lo que supuse que tenía algo allí, ella me miraba con compasión, y yo estaba desorientada, solo atiné a decir

-Anna… por favor, vámonos

Entonces bajamos por las escalas principales, hacia el vestibulo, para largarnos inmediatamente, para mi desgracia una voz nos detuvo

-¿tan rapido se ván, mis preciosas y efimeras huéspedes?-la señora apareció de algun lugar, detrás del divan, delante de lo que parecia ser un pasillo más

-debemos irnos pronto-dijo Anna, intentando escaparse lo antes posible

-que pena, tenia algo de comida preparada para ustedes

-se lo agradecemos, pero en serio no tenemos tiempo-

Mientras estaban en su conversación, algo llamó mi atenció, y fue que detrás de ella, apareció aquel niño cruzando el pasillo, para adentrarse en otra habitación, pero en ese corto trayecto, situó sus ojos hacia donde yo me encontraba y sonrió de una manera que me trastornó por noches…

Una vez fuera del hostal, el cambio de energia hacia el exterior, era casi dolorosa

Observé mi rostro en el espejo retrovisor del auto, tenía unos horribles rasguños en mi rostro, y mi cuello estaba  rojo e irritado

Anna de inmediato aceleró en el auto, tras un breve rato de silencio dijo

-¿era el niño verdad?

-lo notaste…

-ví como lo miraste

-supongo que tambien viste como me sonrió

-no…-Anna me miró confundida-en ningun momento que yo me entere sonrió

-lo hizo… y de una forma escalofriante

Tras un corto rato de silencio

-Lucy, talvez lo que viste fue otra pesadilla-dijo Anna con demasiada precaución

-entonces, ¿estos rasguños tambien los hizo la pesadilla?

-te he visto mientras dormias en el auto y cómo comenzaste a revolcarte, talvez hiciste lo mismo anoche y por error te lastimaste

Levanté la cabeza dejando el cuello al descubierto

-¿te parece esto un accidente?-le pregunté, sabiendo que incluso marcas de dedos enteros yacían sobre mi piel

-no lo comprendo…-dijo Anna con voz de angustia

-¿no puedes simplemente creer que talvez no estoy loca?-pregunté algo molesta

-no lucy, eso no, hablaba de eso-dijo señalando con la mirada el frente, entonces observé en la carretera un aviso informando que la costa oeste estaba a tan solo 80 kilometros

-pero la señora dijo…-exclamé con el entrecejo tensionado

Anna de inmediato me miró sorprendida

-entonces…¿Dónde estabamos?…

Llegamos a una cafeteria del campo, parqueamos y entramos a desayunar algo, nos sentamos sobre una de las mesas, alrededor no habia mucha gente

Pasó una mesera y Anna le llamó

-hem… ¿Qué quieres de desayuno Lucy?-preguntó

-waffle…

-esta bien, trae para mi tambien-la chica asintió y cuando se iba a retirar Anna la llamó nuevamente

-disculpa, ¿conoces el hostal que está a unos 2 o 3 kilometros de aquí?-preguntó amablemente

-hem-se tocó la barbilla pensativa- en este sector solo hay un motel, pero a unos 30 kilometros mas o menos, jamas he escuchado nada de un hostal-respondió la chica

-ya veo…

-parece que las señoritas se perdieron-exclamó una voz al respaldo de nuestro asiento

Una chica se puso de pié, traia una chaqueta negra al parecer de cuero, el cabello largo y negro, unos lentes oscuros sostenidos por su cabello, la piel blanca y fumaba un cigarrillo, se sentó a nuestro lado

-¿hacia donde se dirigen?-preguntó mirando a Anna, la ví sonreirle, y algo dentro de mi se retorció de disgusto

-la costa oeste-repondió

-genial, justo necesitaba un aventón hacia allá

-¿esta es la carretera sur?

-asi es, fue un largo trayecto ¿Verdad?

-no realmente, encontramos una casa y pasamos allí la noche, ahora resulta que estabamos mas cerca de lo que pensamos

-¿una casa?… mmm no hay casas por aquí cerca, ninguna

-¿ninguna?-preguntó Anna extrañada

-no, pues resulta que estamos en la parte baja de las montañas, y suelen haber grandes deslizamientos de tierra que cubren todo, y constantemente cambian

En ese momento pasó la mesera y le gritó a la chica-está prohibido fumar aquí-

Y la chica tomó su cigarrillo con fastidio y lo lanzó dentro del vaso de agua mio, yo la asesiné con la mirada

-pero hay una casa a tan solo un par de kilómetros! Y es antigua, parece que llevara siglos ahí-exclamó Anna

-que no mujer, creeme, nada de lo que se construya por aca cerca dura mas de un año en pié-la chica entrecerró los ojos y sonrió con malicia- he oido que hay muchas familias que murieron a causa de la segunda guerra mundial, tenian casas en los alrededores que fueron atacadas y tomadas de rehenes para los enemigos, a lo mejor… ¡era una casa fantasma!-gritó simulando miedo, y comenzó a reirse

A ningna de las dos nos causó gracia, puesto que algo de mi creyó realmente que habia sido eso.

-a ustedes les convendrá realmente viajar conmigo, todo el que se hace mi socio lo busca la buena suerte- dijo la chica cuando vió que estabamos poniendo cierto reparo en que nos acompañara

-considero que la mala y la buena suerte, son solamente excusas para las personas que no pueden afrontar los obstaculo, y quieren atribuirle todo a algo de lo que no tienen la culpa-contesté de mala gana

-vamos chicas… entonces ¿Qué vendrá a ser la coincidencia?-preguntó disgustada

-eso, coincidencia-respondí mirandola fijamente

-hay un proverbio chino que dice “la coincidencia no existe”

-¿hacia donde vas?-preguntó Anna a la chica, una vez en la carretera, las tres dentro de la camioneta, para mi desgracia, la chica no me había agradado mucho

-por ahora solo voy como una vaga hacia allí y hacia aca, pero quiero ir a la costa esta vez-la chica luego de responder, hurgó en su bolsa, y sacó una armonica-les contaré la historia de mi vida, en una canción

Y entonces una suave melodia, y a la vez melancolica, inundó el lugar, mientras mirabamos el cielo, observando que se hacia de noche

“otro dia de espiritu aplastado…

Esta fabrica se traga mi vida!

Escucho el ruido de las maquinas,

Taladrando directo en mi conciencia”

Hizo un pequeño solo con la armónica y prosiguió

“un minuto, que parece un año

El jefe me grita que me muera!

El tiempo se pasa lento,

Como la vida que llevo sin sentido”

Un poco mas de la armónica y continuó

“trabajamos en lo que odiamos,

Para comprar lo que no necesitamos!”

Valla frase… tras cantarla, estuvo creando melodias largas y profundas con la armónica, hasta que el tono de esta bajo un tanto y siguió su canción

“hoy seré, el palo en el engranaje

Me enfrentaré al sistema cara a cara!

Renunciaré a este estúpido trabajo!!!

SERÉ UN VAGABUNDO EN EL ARTE!!!”

Waoh, la forma de esta chica para transmitir sus sentimientos mediante la musica, me llegó realmente adentro, y aprecié ampliamente lo que queria darme a entender

Me recordé a mi misma, alguna vez

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Cuando tenía la venda cubriendo uno de mis ojos, mi visión era muy reducida, pero como cuando se debilita una cosa, se fortalece otra

habia comenzado a dibujar.

Sucedía que mi vida de infancia, se redujo a una oscura y densa depresión

“la depresión es el mal de aquellas personas, que piensan demasiado”

Pensar en los problemas, pensar en todo lo que sale mal, pensar en todo lo que no tenemos, en lo ironica y detestable que puede ser la vida, y pensar en que no soy nada en este mundo, me envolvían constantemente, manifestando mis malestares en una depresión tan profunda que no hallaba otra forma de salir, sino era evitando pensar

Por eso comencé a dibujar

Al principio solo eran unos rayones, la mayoria sin forma ni sentido, pero tras una larga practica, comenzaban a formar una imagen, una imagen en la cual volcaba todos mis pensamientos, casi siempre odiosos.

Tenía solo un ojo para ver, por lo tanto, en la hoja solia quedar la mitad en blanco, y la otra mitad con un dibujo a medias

La unica que veia mis obras, era Anna, y nunca comprendía lo que intentaba imprimir en ellas…

Hasta esa vez…

Donde la luz cegó el ojo que estuvo cerrado tanto tiempo, y entonces comprendí y observe que era aquello que presentia a mi lado

En los dibujos que quedaron con la mitad en blanco, fueron completados, con su rostro, horrible y aterrador, que me perseguia incluso en las pesadillas, y que no lograba nunca sacar de mi mente

Y es vez, Anna si los comprendió

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-por haberme permitido viajar con ustedes, les invitaré a una cerveza, en el proximo bar que está cerca de aquí, la dueña me debe una gran deuda, pero no una deuda que se pague con dinero, lo que me debe es su felicidad, lo cual nunca podrá saldar, estoy segura que estará mas que contenta de verme arrimar allí, asi que vallamos-

Evidentemente el bar apareció ante nosotras algunso metros después, Anna parqueó

-Anna… ¿es en serio?-pregunté con cara de no creerlo

Ella asintió con una sonrisa, diciendo que no nos caería mal

Me disponía a bajar del auto para seguirle el capricho a Anna, como siempre lo hago, pero recordé lo precavida que soy

Abri la caja de las drogas (aún la teniamos por alguna razón) pero allí no estaba, abri la cajuela de la camioneta y tampoco… el arma… ¿Dónde dejé el arma?

Salí de la camioneta, al encuentro con Anna y en su oido susurré

-¿tienes el arma?-

-claro que no, odio sostener esa cosa-respondió sinceramente

me siento desprotegida

Entramos al bar, un estruendoso grito de una mujer me alarmó, pero ví que con una sonrisa gigante, corria a abrazar a la chica que venia con nosotras

-oh veronica!! Tanto tiempo-decia

¿así que se llama veronica? Pensé

Hablaron un rato la mujer y –verónica- mientras Anna y yo nos sentabamos, yo estaba inquieta pensando en el arma, y Anna relajada pedía tragos para ambas

-¿Qué tienes Lucy?-preguntó Anna entregandome una cerveza

-no se donde deje el arma…

-vamos, tampoco es tan util

-sin ella no creo que estariamos aquí

-olvidate de eso, bebe un poco

Le hice caso, tomé un trago de la cerveza

-ugh!! Joder, esto sabe a orines-dije con cara de asco

-te acostumbras al sabor… te empezará a gustar, ya verás-Anna bebía con naturalidad

-hey chicas-se acercó –Verónica-

-hola-saludó la chica que venía con ella, Anna respondió el saludo

-tengo que comentarles algo…-Verónica puso cara de seriedad

-tengo una hija-dijo la mujer- ella… bueno, no es muy estable emocionalmente –continuó, hablando con cautela- necesita ir a una terapia intensiva con el psiquiatra, en la costa oeste, pero no puedo llevarla…

-comprendo…-dijo Anna mirandola fijamente, ya sé que es lo que acaba de comprender… que necesita ayudar, y justamente lo hará compadeciendose de ella, al igual que… al igual

Que lo hace por mí.

La cerveza sabía … horrible, su sabor era muy mal, era amargo, y la espuma de esta quedaba en mis labios, pero su efecto, el efecto del alcohol, era un efecto anestésico, tenia ganas de acabar con mi vida, al igual que tanto he sentido… pero la maldita arma… no está, no tengo nada para usar en mi contra, no tengo un cuchillo para degollarme, no tengo veneno para intoxicarme… pero si lo tuviera, de inmediato lo utilizaría

Porque mi razón mas profunda de vivir, se desvanece, porque creí que Anna me queria, creía que ella… cuando, cuando… cuando me besa… ella

¡NO!

ANNA NO TE QUIERE! SIENTE COMPASIÓN POR TI!!

Siente lastima, solo eres su obra de caridad… su buena acción

Mírate! ¿Qué tiene alguien como tu para ofrecer?

Eres compulsiva, con rasgos psicopatas, eres una asesina!

Eres un ser dañado mas… eres… eres escoria

Basura, putrección, mortandada… eso eres!

Por eso cada vez que me recuerdas, lo hueles

Pero no!! No, no, no… ese olor sale de ti

Esos pensamientos, con una voz que no era la mia, cruzaron por mi mente, y el dolor comprimió mi corazón, dolor que solo podía ser calmado con alcohol… me siento como cualquier otro perdedor, que no pudo con la vida, y se ahoga en el licor.

-¿tiene algo mas fuerte?-pregunté con cara de enojo a la chica que atendía el bar

-tengo Vodka… -comentó

-deme una botella-ordené

La mujer de inmediato me la dio, y yo comencé a tomar de ella con ganas, sintiendo que tambien mis ganas de vivir se iban

-¿Qué demonios estas haciendo Lucy?-el lugar daba vueltas… ¿o yo daba vueltas? Lo que sea, ella se veia algo diferente, no dije nada, ella me tomó de las manos y me llevó al baño

-por dios… ¿Por qué comenzaste a beber de esta forma? Te ves terrible, ¿quieres que nos vallamos ya? –preguntaba con preocupación

-NO, ANNA!!-grité con furia- no quiero ser tu obra de caridad!! No quiero tu lastima!! Déjame en paz… quiero morir…

Me lancé en el suelo y me senté en posición fetal, murmurando con ira entre dientes “quiero morir…demonios, quiero morir”

Anna estaba a un lado mio, no se si mirandome, no se si ignorandome, o preocupandose porque nadie viera lo que al parecer era una escena, pero entonces, se acercó a la puerta, y la cerró, caminó hacia mi, y se arrodilló mientras me abrazaba, su abrazo calmo por entero todo lo que sentía

-Lucy… he abandonado todo, todo, por ti, porque nadie mas valía la pena, solo tu, juntas hemos corrido lejos de todas las personas que nos lastimaban, y hemos aprendido a defendernos… ¿en verdad crees que yo estaria viva, o por lo menos feliz sin ti? Si lo eres todo para mi… Si no tengo ninguna otra razón para seguir… si tu estas feliz yo estoy feliz, y si tu mueres, no lo dudes nunca, yo moriré contigo…  piensa muy bien lucy, si en verdad quieres morir…

En ese momento, abrí mis brazos y piernas, y la abracé, con fuerza, con satisfacción… ella al decirme todo eso, me ha devuelto la vida, ahora comprendo, ¿Cómo llegue hasta aquí? Y no me refiero a este lugar, me refiero a vivir hasta esta edad… sé qe es por Anna, soy una idiota al no ver eso

-te amo… -respondí, mientras tomaba entre mis manos su rostro y lo acercaba a mí para besarla profunda, larga e intensamente

El beso fue subiendo de tono, mis labios acometian sin piedad los suyos, y la respiración de ambas comenzaba a hacerse ruidosa y rapida, la tomaba con fuerza por la cintura, para acercarla a mí cuerpo tanto como podía, comenzaba a sentir ese calor…esa desesperación, mientras besaba su cuello, y quitaba sus botones de la camisa, lentamente, dejandome al descubierto su piel, besé su clavicula, y recorrí la blancura de su espalda con mis manos, pero al levantar la cabeza, para mirarla a los ojos… no ví sus ojos café oscuro, penetrantes, grandes y expresivos, ví un par de ojos negros, horribles, y sin vida, ví una aterradora boca con sangre, y carne triturada, ví un cabello enmarañado, en una parte, y el craneo al descubierto en otro sector de su cabeza, ví ese rostro que me ha perturbado por toda la vida que alcanzo a recordar…

Continuará

[Canción de la armónica: “ Paraiso Perdido” por: Unos Vagabundos]