Corriendo, capitulo 6***

¿para que palabras? si se puede actuar...

No se necesitan palabras, porque las palabras pueden mentir, porque las palabras pueden confundirsen, porque las palabras pueden decir algo que no se debe, porque las palabras no suelen ser suficiente…

Corriendo, Capitulo 6: En silencio…

Habia amanecido, y la luz del sol daba de la ventana hacia la cama, y cubria mi rostro, dandome una molesta sensación a la que no me suelo acostumbrar: al calor

Abri pesadamente mis ojos, escuché una respiración… “debe ser Anna” pensé y entonces me incorporé en la cama, pero una tosca, y ruda mano me tomó de la cabeza y me obligo a acostarme de nuevo en un veloz movimiento, fue cuando viré mis ojos y la ví a un lado mio sosteniendo mi cabeza con furía, su fuerza era mayor a la mía…

Sus ojos negros irradiaban ira, desesperación, y su boca se abria y se cerraba exhalando bramidos inhumanos gotas de la sangre que salía de sus labios caían sobre mis mejillas, asqueandome, y sus uñas asquerosas se clavaban en mi piel, se acercaba lentamente a mi rostro, mirandome, con rencor…

-H-Hice… lo que me pediste!!… dejame ya!! - dije con dificultad

Y entonces ella lanzó un gruñido, y me tomó del cabello levantandome y dejandome a un lado de su rostro, y entonces se tensó con ira y con una voz gutural respondió

-Ella no murió!-

Su voz, rasgada se quedó en mi mente…

Y entonces ya no sentí nada someterme del cabello, ni tomarme de ninguna parte de mi cuerpo, pero estaba cubierta por las cobijas y me levanté rapido, saliendo por la puerta, a buscar a Anna…

-¿Lucy?- en el camino me encontré con Kim, que con cara de confusión y sueño me observaba

-¿Dónde esta Anna?-pregunté desesperada

-Salió a comprar algo con Elizabeth ¿estas bien?

No escuché mas, y entonces me alejé, entré por una puerta, que daba al sótano, y en una esquina de este, me senté a sostener mi cabeza con mis manos, y en posición fetal, balancearme, para intentar autoprotegerme

Yo me aseguré de haberle disparado, directamente en el vientre, con aquella arma que atravezaría una pared de ser necesario, ¿Quién va a sobrevivir a eso? Yo vi su sangre salir por su boca, la muerte apoderarse de su mirada, yo la sostuve sin vida, y me burlé de su cadáver… ¿Cómo es posible?

¿Cómo es posible que aquella mujer, responsable de mi tortura, después de que disparé quedara con vida?

Porque era ella… estaba segura

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-¿la vez?- una imagen en un periódico, una mujer rubia acompañada de un hombre, que sonreia abiertamente- es ella…

-¿Quién?- era inocente en ese momento, y no comprendía lo que me decía

-la responsable de esa cicatriz en tu ojo, y quien te arruinó la memoria, la conciencia y la vida

No alcanzaba a digerir, esas palabras que salían de aquella misteriosa voz susurrada, de aquel lugar oscuro… era una niña, y Anna no estaba conmigo aquel dia, esa voz era toda mi compañía

-es ella… ¡Mátala! – ordenó tan firmemente, que algo dentro de mí, se grabó el rostro de esa mujer, y pensé entonces, que no estaria satisfecha, hasta no verle morir…

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-hey!!- estaba conciente de alguien rodearme el cuerpo con sus manos- Lucy!!

Levanté la mirada, y vi a kim con cara de preocupación

-dios… ¿Qué te pasa?- al verme reaccionar, observé su alivio

-sueltame- respondí cortante

-dime Lucy… ¿Qué es lo que tienes? ¿Por qué eres asi? ¿Por qué eres tan nerviosa, y temerosa? ¿Por qué desconfias de todo y de todos? ¿Por qué sueles cambiar de animo tan rapido?

-esas son cosas… que no te interesan

-me interesan, cuando estábamos aquel día en el bosque, había algo sobre ti, y desapareció de inmediato entre las hojas de los arboles… y tu no le diste demasiada trascendencia…como si no fuera algo nuevo y luego cuando te pregunté que habia sido, te pasmaste… ¿a caso eso te esta persiguiendo? ¿eso fue lo que te atacó en el lago?

-Ella… es una chica… no es “eso” aunque no parezca, es humana, y es una chica-dije por impulso

-¿y porque te ataca?

-porque no la pude salvar…- mi voz se quebró, y mi cuerpo comenzó a temblar, mis ojos se empañaron en lagrimas, un remordimiento… yo debí, en ese momento, debí liberarla, talvez entonces ella no habría recibido tanto sufrimiento, aunque yo misma tambien lo recibí… tambien sufrí, tambien me dolía… pero ella no me perdonará nunca y es por eso que me persigue.

-regresamos- la puerta se abrió, Anna y Elizabeth aparecieron tras la puerta relucientes, con bolsas en tus manos

-Lucy, ¡atrapalo!-gritó Anna y me lanzó algo, al verlo me enteré de que era una barra de chocolate larga… joder que rico- gracias…- murmuré y la desenvolví de inmediato para comerla

-wow-dijo Elizabeth mirandome-es como una mascota

Y yo le regalé una mirada fulminante

-¿a mi no me trajeron cositas?-preguntó Kim mirando a Elizabeth con ilusión

-hablando de mascotas…- dijo Anna

-claro que si, mira- le lanzó una bolsa de un color azul, ella la tomó y la miró con disgusto

-¿comida para gato?

-adivinaste, pero compartela con kamo-respondió Elizabeth con burla

-mueranse- dijo dejandola sobre una silla y dirigiendose a la cocina

Al verla enfadada Elizabeth soltó las bolsas y salió tras ella diciendo un largo “amooooor”

-ellas… ¿son? –pregunté mirnado a Anna, que se sentaba con ilusión a un lado mio

-¿pareja? Si, lo son… escucha esto, Elizabeth es la ex cuñada de Kim-será chismosa, ya se ha averiguado todo eso!

-eh?- no comprendí

-pues resulta, que Kim se iba a casar con un tipo, que en realidad no amaba, y un mes antes de su boda, Elizabeth la hermana de este la cual kim no conocía, vino desde Inglaterra, para estar presente, sucedió que se enamoraron… en tan solo un mes, la amaba mas que a su prometido, y una semana antes de la ceremonia, ambas huyeron, lejos del pais, para poder estar juntas, sin embargo Elizabeth tenía que resolver algo sobre la herencia, y tuvo que vivir lejos de kim durante un año- Anna hablaba con ilusión, o emocion

Valla historia, me alegro por ellas dos… se puede notar que se quieren intensamente, me provoca emoción a mi tambien

-ningun comentario al respecto?-pregunta Anna esperanzada, pero yo no digo nada- bien, supongo que a ti este tipo de cosas no te agradan mucho… esta bien- la escucho resignada, si supiera que en verdad si me agradan… de lo contrario, como pude haber entrado anoche en su cama, y haber hecho “eso”… ahh de recordarlo siento algo raro

-ayudame a llevar esto- dice sacandome de mi re-play mental, cojo una de las bolsas y me adelanto en llegar a la cocina, pero pasos antes escucho algo y me detengo

-no debemos Eliza… ¿Qué pasa si Ellas… si… e-ellas? –la voz estaba entre cortada, y al hacerme una imagen mental, mi corazon comenzó a acelerarse, a palpitar con fuerza, adrenalina, o lo que fuera, me estaba recorriendo el cuerpo a una velocidad increible, la puerta medio abierta, y entonces me acerqué solo un poco…

Kim, estaba sentada en la encimera, y Eliza la sostenia por la cintura, bajando hasta sus piernas, ví comenzar a desabrochar su pantalón, y Kim tratando de detenerla

-No… Eliza!- ordena en susurro, pero esta hace caso omiso

-como si no supiera que por dentro te mueres por hacerlo

Y llevé uno de mis dedos a mis labios, para morderlo sin mucha fuerza, fue entonces cuando sentí unos brazos rodear mi cintura y atraerme hacia un cuerpo

-¿así que realmente no te desagrada?-escuché decir a Anna igual al tono de voz que utilizaban Eliza y Kim, la miré, mientras sentía mi rostro caliente,  y la adrenalina por mi cuerpo, ella me sostuvo de los brazos y besó mi cuello “miralas…” dijo muy suavemente

Entonces dirigí mi mirada al frente, y observe a kim con el pantalón en sus tobillos, y la ropa interior poco mas arriba, la cabeza de Eliza subia de sus muslos a su entrepierna, y se detuvo alli, en ese momento el rostor de kim se tensó y una de sus manos la poso temblando sobre la cabeza de elizabeth, abriendo la boca pero sin dejar escapar ningun gemido ni jadeo

Mi cuerpo se estremeció ante esta imagen, y comencé a sentir contracciones en mi sexo, que intentaban ser calmadas por mis piernas, entonces una de las manos que estaban en mi cintura, viajó hasta este se encontraba, y lo frotó por encima de la ropa, produciendome una sensación intensa, acompañada de una especie de necesidad, entonces con una de mis manos, tomé la de ella y la apreté con fuerza para que lo hiciera así

-mira… dime si no te imaginas que te hicieran lo mismo- susurró en mi oido, con su dulce aliento, observé como kim se tensionaba por completo, y su cuerpo temblaba, cuando su espalda se doblaba y su cabeza se iba hacia atrás

Al imaginarme que Anna estuviera entre los plieges de mi sexo jugando con su lengua, comencé a sentir un peligroso temblor en mis piernas, y como estas flaqueaban a ratos

Con una mano me rodeaba por completo de la cintura, y con la otra, ejercia una presión ideal sobre mi intimidad, creando en mi un placer inmenso…

-Ahhh… Eliza-beth… voy a… ahhh- dijo kim con intentos desesperados de no levantar mucho la voz, y entonces ví como levantaba sus piernas por encima de lso hombros de eliza, y su cuerpo entero convulcionaba, mientras ella tenía una cara figurada del placer, yo comencé a sentir algo similar, y cerré mis ojos, mientras ayudaba con movimientos de pelvis a que la mano de Anna lo hicera con alog mas de dureza

-¿tambien te vas a correr?- preguntó Anna con maldad, y yo solo atiné a poner mis manos, atrás de mi cuerpo para tomar el suyo y pegarla más a mí… la sensación se volvió desbordante, y luego de unos segundos donde mi mente se puso en blanco, mi cuerpo se quedo en un estado de quietud, y falta de energias, pero ella me sostenía con fuerza, y continuaba abrazandome sin dejarme caer ni un poco.

-Anna… -dije débilmente aun sosteniendome de ella, y entonces su rostro se acercó al mio y tomando con su otra mano mi cuello, me besó.

-ya veo… tienen que irse- dice con algo de decepción Elizabeth mirandonos

-si bueno, a Lucy no le agrada mucho la ciudad, y por ahora queremos, no se, viajar, conocer y esas cosas-responde Anna

-pues, cuando quieran pueden venir – agrega kim, y pienso que lo haría si recordara cual de todas las casas es la correcta –ten- entregandome un papel- les debo un favor, asi que si necesitan algo, llamenme

-porque me lo entregas a mi?- pregunto

-porque… -se acerca y dice en mi oido- estoy para cuando quieras hablar

-bueno, basta de secretos- elizabeth con celos

-hehe, Lucy ¿lista?- me pregunta Anna observandome

-claro- subo mi maleta a la camioneta, y después de una corta despedida, emprendemos de nuevo camino, hacia algun lugar, que no sabemos aun cual.

Han pasado 2 horas desde que salimos, y ninguna de las dos ha dicho absolutamente nada… temo pensar que se haya perdido la confianza, por lo que ha venido sucediendo, y que olvidaramos como tratarnos la una a la otra. Pero reflexiono en que es solo un silencio incomodo, igual a cualquier otro.

Miro la carretera, plana, lisa y sin ningun cambio, y siento que ella me observa, pero en cuanto la miro, ella desvia la vista al frente, y nos la pasamos así un rato

-dicen que… cuando se pierde algo, se valora más lo que queda- dice Anna de un momento a otro, una frase que no se aplica muy bien al contexto y que yo recuerde no va asi… ¿no es esa famosa frase de “solo cuando pierdes algo le valoras”?

-aprecio que no digas nada de lo que sientes… porque aprendo a interpretar lo que con gestos expresas- termina de decir, para después mirarme, ¿inquisitivamente?

-yo apreciaría que no intentaras buscar donde no hay nada, y callaras- dije

-entonces callaré-

Y calló, durante, un tiempo insoportable, una hora, o mas, calló y no dijo absolutamente nada, ni una exclamación, ni una opinión, no dijo nada.

Adoro que ella sepa cuando callar, pero no cuando esto se pone en mi contra, no era verdad lo de buscar donde no hay nada, ella debe saberlo, pero odio que se guarde las cosas…

Comienzo a desesperarme, a moverme, miro por el retrovisor sin ninguna razón, y luego giro a mirarla a ella, con una sonrisa en su rostro mientras maneja

-¿de que te ries?- pregunté enfadada

Y entonces detuvo el auto, suspiró cerrando los ojos, y moviendose de su aciento, se acercó a mi, con su rostro tan cerca que se me dificultaba incluso respirar, juntó sus labios por un breve momento con los mios, y sentí un gran alivio por alguna razón.

-¿entendiste?- dijo aun sonriendo – hay que valorar lo que queda, cuando se pierde algo, porque tambien lo podríamos perder…

Claro que entendí…

Pero no se lo dije

Continua…