Corriendo, capitulo 11***
Llegamos...¿a donde?
Esto es complicado, mejor haré lo que mejor se hacer, dejar que otros piensen por mi.
“buscamos la felicidad, sin saber donde, como los borrachos que buscan su casa, sabiendo que tienen una”
Voltaire
Corriendo, capitulo 11: Demasiada tranquilidad…
Anna y Veronica, intentaban tanto como podian alejar a alice de mi, pero ella tenia los ojos rojos, brillantes y enormes, y temblaba al ejercer tanta fuerza en su mandibula, yo debo reconocer que sentia un gran dolor punzante, pero continue conduciendo, con mucha lidia, al final Alice se soltó, sus labios sangraban, al igual que la herida que me provocó en el brazo, que era bastante profunda
-demonios Alice!! Calmate!!-gritó Veronica sosteniendola con fuerza, de ambos brazos, de un momento a otro dejó de forcejear, y solo tenia leves convulsiones, parecia estar siendo poseida por algun tipo de paralisis, con sus ojos que volvieron a ser los de siempre, miraba con asombro el infinito, aun asi no detuve el auto, continue conduciendo a gran velocidad, necesitaba llegar cuanto antes a la costa oeste, no se porque, pero tenia este afan y esta necesidad de estar alli cuanto antes, debe ser porque el camino se estaba haciendo tan hostil, que anunciaba que me acercaba a algo importante
-sangre…-entre convulsiones, y de forma poco nitida Alice dijo débilmente- necesito sangre humana
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No habia anochecido aun cuando comenzamos a ver las imponentes luces, de la ciudad que se ubicaba en la costa oeste, llegamos directo al centro
-¿Dónde se quedaran?-preguntó Alice con una seriedad extrema, yo hace rato tenia una venda en mi brazo, que como siempre lo hizo ella, desinfectando la herida, y cosiendola
-yo te guiaré, sigue recto hasta que te diga que gires-Anna que era ella quien conducia ahora, frunció el entrecejo con cierta molestia, y apretó con fuerza el volante, haciendo lo que ella decia
Aquí-dijo ella finalmente, levante la mirada, para ver una gran rejilla que impedia el paso hacia un sendero construido en piedra, que subia por una pequeña montaña
-aun me pregunto, que clase de ayuda psiquiátrica le ayudará con su “problema”-Anna se esforzó por hacer resaltar las comillas
-le harán un contra-hechizo-respondió Veronica, bajando del auto junto con ella
-¿nos volveremos a ver?-pregunté mirandolas
-seguro que si…-respondió de una forma algo extraña Veronica
-adios Anna, Lucy, siento mucho, lo que hice-decia Alice avergonzada
-esta bien pequeña, te deseo suerte-respondí mirandola suavemente
-te ves linda cuando tratas de ser amable-respondió Alice riendose y alejandose
Yo me recosté en mi asiento suspirando
-¿y a donde iremos? – preguntó Anna mirandome
-ya se fueron, puedes decirlo
-joder!! Esa niña es un peligro para los animales, la humanidad y la vida
-¿terminaste?-pregunte burlonamente
-me siento la mala de aquí! Lucy, si a ti fue a quien te mordió
-no me hizo gran daño, ademas no es su culpa
-ya… dime entonces hacia donde iremos
-¿al mar?-la miré a ella y entonces sonrió
-entonces al mar
Comenzó a conducir directo a la playa, para ese entonces la unica luz, era la de los semáforos, autos y casas, ¿ya dije que odio la ciudad? Brilla tanto, y tan falsamente, que las personas se olvidan incluso de mirar la luna, la unica luz verdadera.
-¿Por qué el mar?-preguntó Anna mientras conducia
-¿no lo recuerdas?… nunca he visto el mar, es uno de mis sueños mirarlo con mis propios ojos
-siempre apreciando tanto lo natural-Anna sonrió dulcemente
Finalmente, Anna se detuvo, sobre un suelo de arena, y entonces comprendí que habiamos llegado, bajé del auto, y quede impresionada al mirar lo extenso que era el mar, tanto que no se sabia donde terminaba y comenzaba el cielo
-¿Qué te parece?-preguntó Anna una vez bajó de la camioneta, y se cruzó de brazos junto a mi
-es precioso…-respondí, ella me miraba con una cara de satisfacción, y pensé entonces en todo lo que ella hace por mi, me senti profundamente agradecida
-Anna-susurré, pero ella escuchó
-¿mm?-dijo a modo de respuesta, con la guardia baja, entonces la tomé por la cintura y sujetando el costado de su rostro, le planté un beso en sus labios, un beso corto y delicado, pero al retirarme ella reaccionó, y fueron entonces sus manos quienes me atrajeron a ella, y con un beso aun mas profundo me recibió, entonces alcance a darme cuenta cuando ya era muy tarde, que me estaba impulsando para caer sobre la arena, cuando ya no tenia equilibrio, fue entonces que aprovechó y con mucha delicadeza, me lanzó, situandose entonces sobre mi
-A-Anna…-alcancé a decir antes de que me atacara con otro beso- no pensaras…aquí?
-no puedo contenerme, llevo tanto rato sin besarte-
Entonces situando ambas piernas a cada costado de mi cuerpo, se sentó sobre mi, y comenzó por besar mi cuello, haciéndome estremecer y jadear a su contacto, sus labios que viajaron por el costado de mi quijada llegó hasta mi clavicula, y la besó suavemente, bajando entonces por en medio, pero la sustuvé por la barbilla y obligué a que me mirara, para besarla de nuevo
-creeme que no te vas a escapar- diciendo esto metio sus manos bajo mi camisa y acariciando mi espalda la levantó hasta llegar a mis brazos y obligandome a levantarlos, la sacó por mi cabeza, dejando mi torso desnudo para ella, comenzó a besar con devoción desde mis hombros hasta incluso mi abdomen, al llegar a mis pechos me hizo temblar un poco, y arquear mi espalda, mientras la sostenia suavemente sobre el cabello, llegando incluso a poner mi mejilla sobre su cabeza con cada sensación, tan gratificante, que no me sentía ni siquiera merecedora de tal.
Fue luego que mientras nos besabamos de nuevo, sostuve su cuello con ambas manos, y las fui bajando hasta llegar al primer botón de su camisa, que desabroché suavemente, tanto que al llegar al ultimo, ni siquiera ella se habia enterado de lo que habia hecho, entonces cuando sostuve cada lado y lo bajé lentamente por sus hombros me miró con sorpresa
-C-cuando has…?-su pregunta se vió interrumpida cuando uniendo su torso desnudo con el mio, la abracé y sostuve mi cabeza sobre su hombro, ella me rodeó fuertemente con sus manos, se sentia muy bien estar asi, su respiración y la mia estaban acompasadas, y a pesar de que en esa hora de la noche hacia frio, yo solo sentia la calida sensación de su cuerpo y el mio unidos.
-quiero saber- dijo ella con voz baja, haciendola sonar algo grave, sonaba muy seductora-que es lo que sientes por mi…
Esa pregunta me sorprendió, levanté mi cabeza para mirarla fijamente, y sin poder soportarlo mucho, bajé la mirada hacia su cuello
-ya… ya lo sabes-respondí insegura
-no lo se… dimelo-insistio
Estoy casi segura de haberselo dicho alguna vez, no sabia como hacerlo, ¿Cómo decirle? Como decirle que la amaba hasta lo indescriptible…
-Anna…
-¿si?
-estoy segura de que lo sabes…-no tenia muchos deseos de hablar, asi que me agaché para besar su cuello, lo cual no fue util… ella molesta me alejó, haciendome por la fuerza, caer acostada sobre la arena, para luego situarse sobre mi, sosteniendose a ambos lados de mi cabeza con sus brazos, sin que su cuerpo y el mio se tocaran, extrañé ese contacto
-a veces pienso… que no sabes lo que es amar, por mucho que te lo intento enseñar-su voz sonaba tan triste, tan quebrada, me hizo estremecer, mas aun cuando un par de gotitas, cayeron sobre mi mejilla, deslizandose hacia mi cuello
-por favor… por favor-continuó diciendo, mientras en pequeñas convulsiones sacudían su cuerpo, no entendia porque estaba tan melancolica justo hoy… no la habia visto asi nunca, un par mas de gotitas cayeron sobre mi rostro, una sobre mis labios, haciendome probar el sabor de su llanto.
Busqué con mis manos las suyas que la sostenian, y las entrelacé haciendo que estas se deslizaran, para que perdiera el equilibrio y entonces ella cayera sobre mí, al hacerlo, la sostuve con fuerza contra mi cuerpo, de nuevo con esa sensación calida, susurré suavemente
-no necesito decirlo… lo sabes bien Anna, ¿para que simplemente decirte que te amo, cuando podría hacerte el amor y asegurartelo?
Ella se sorprendió ante esa respuesta, y entonces girando para ponerme yo sobre ella, baje una de mis manos, hasta desabrochar el jean, y bajar su cierre, ante eso, su mirada de expectación me complació, y agradecí con otro beso, mientras mis manos comenzaban a bajar la prenda
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La presion era delirante, lo podia ver en sus ojos, lo podia escuchar en sus suspiros, y lo podia sentir en sus temblores, miraba como su expresión cambiaba poco a poco, y me enseñaba una parte suya que no conocia, y me hacia sentir mas cerca de ella, con mis manos sujetandola sin dejar de perder el ritmo, la bese de nuevo, apenas pudo corresponderme, sus suspiros se hacian mas seguidos, y sus movimientos comenzaban a tensarse un poco, la sujete con mucha fuerza, sus ojos cerrados fuertemente, se abrían para mirarme con una expresión que… causaba mil cosas en mi, puso sus manos sobre mis hombros, y ella misma siguió el vaivén, aun mas descontrolado, jadeando un poco yo tambien, puse una de mis manos en su costado para hacer equilibrio y sostener mi cuerpo mientras la miraba, fue entonces, cuando fuertes temblores acometieron su cuerpo, cuando se contraían a una gran velocidad, sacudiendola, con el unico remedio de sujetarse a mi, pude ver sus dientes apretados con fuerza, y su expresión mas secreta, pude sentirla agonizando por contener el mas rebelde de los gemidos, que atravesó su garganta para débilmente escapar, y su espalda contraida que duró unos segundos, antes de que se desvaneciera, y su cuerpo se concentrara unicamente en reunir la suficiente energia para si quiera moverse, mientras tanto yo la sostenia suavemente, sintiendo su pecho chocar contra el mio, cada vez que subia y bajaba para recuperar la respiración.
El cielo se comenzó a iluminar, no mucho, tenuemente, y aun opaco, comenzó a alumbrar el mar, me pregunté en que momento habia pasado la noche.
“el tiempo es demasiado lento para los que esperan; muy rapido para los que tiene miedo, muy largo para los que se lamentan, muy corto para los que festejan, pero para los que aman, el tiempo es eternidad”
William Shakespeare
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Desperté con unos calidos brazos rodearme, mire a mi costado para encontrarme con Anna dormir tranquilamente, este dia se ve algo diferente, debe ser el efecto que causa el mar en las personas, me acerco a ella para besarla suavemente, ni con eso despierta, miro al frente, para ver un sol opaco, seguramente se ha hecho de tarde mientras dormiamos, y hemos perdido el dia… aunque yo no lo llamaria perder del todo, estamos dentro de la camioneta, la cual esta estacionada de forma que no estorbe para nadie, sujeto sus manos con las mias, y las aprieto un poco, escucho un suspiro y la veo abrir los ojos
-buenas tardes-le dije
-Lucy…-me mira fijamente un momento, para después girarse hacia el frente-¿dormimos todo el dia?-pregunta mientras se despereza y se estira como un gatito satisfecho (frase robada xd)
-si-le respondo
Su mirada cambia, de un momento a otro, noto algo de preocupación, al notarlo cambio tambien mi expresión
-¿Qué pasa?-pregunto
-no es nada…-relaja el rostro un poco mirando hacia el suelo del auto- ¿vamos a caminar por la ciudad?-pregunta mirandome
-sabes que no me gusta la gente-le respondo acercandome
-ignora a la gente estarás conmigo-terminando de decir esto me roba un fugaz beso y me convence
Bajamos del auto, tomando una calle, por la que transitaban algunos autos, dirigiendonos hacia los edificios, y la comunidad en si, era lo tipico, personas caminando para aca y para allá, gente vendiendo, un millón de rostros, y yo sintiendome una mas
-vamos a comer algo-dice Anna, llevandome
Una vez salimos, ya comenzaba a entrar la noche, cuando nos sentamos un momento en el parque, estabamos dialogando, hasta que notamos que habian unos tipos mirandonos algo raro, no era la tipica mirada de morbo de albañil alborotado, eran miradas con molestia, al rato se acercaron un poco, no paso mucho hasta que los reconocimos
-hem Anna… ¿no son ellos los gorilas a los que le robamos el auto?-pregunté precavidamente, Anna de inmediato se giró con sorpresa, para mirarlos y comprobar que eran ellos
-oh! vámonos de aquí-dijo, para rapidamente ponerse de pie, y comenzar a alejarnos, pero entonces los tipos comenzaron a correr tras nosotras, ya comprendí porque la molestia que tenian. Al ver esto corrimos tambien, me toque encima del pantalón, olvidando que habia perdido el arma… al no encontrarla me desesperé, todo lo que nos quedaba por hacer era correr.
Los tipos esta vez eran mas, todos con pintas parecidas, y aspecto de gorilas, corrimos zigzagueando entre esquinas, hasta que entramos en un callejón, cerrado por una reja, ambas la escalamos para saltar sobre esta, y seguir corriendo, me di cuenta, de que estabamos yendo por un sendero que parecia muy antiguo… y llegaba a lo que parecia ser algo como un hospital, un colegio… no se que era, pero era una construcción abandonada, me comencé a marear de un momento a otro, no se que me pasaba pero mi cuerpo me estaba dejando de responder
-¿Lucy? Que te pasa?!-Anna preocupada, me sujeto, hasta llevarme hacia unos arbustos que nos cubrian, yo continuaba mareandome, y a veces perdia un poco la conciencia…
Los tipos en pocos minutos pasaron por donde habiamos pasado nosotras y cogieron un camino diferente, haciendonos tranquilizar por un momento, Anna me sujetaba por la espalda, y me golpeaba suavemente la cara, cada vez que perdia la conciencia, vi su cara… no era preocupación, era miedo.
Un disparo, otro mas, y otro, haciendo eco entre las paredes, que rebotaron hasta nuestros oidos, Anna se paralizó y miró por el callejón, tres de los hombres corrian, y uno mas atrás intentaba seguirles el paso, sosteniendo su abdomen con fuerza, parecia que uno de los disparos impactó en su cuerpo, no tenia idea de que estaba sucediendo, y por momentos me apartaba totalmente de la situación, pero si ví, perfectamente, antes de desmayarme por completo, el nítido rostro de Kim, acercandose a nosotras.
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-debes portarte bien … para salir de aca, debes ser fuerte, yo se que tu podras lograrlo, solo tu, así que no te rindas, yo creo en ti- era una voz amable, la que escuchaba aquellas pocas veces, ¿Qué quien era? Es muy difícil saberlo… porque la oscuridad, la oscuridad era tan densa, que me era casi imposible ver mi propio cuerpo, era de esos pocos momentos de calma, en los que mi cuerpo se quedaba quieto por completo, no dormia, no, yo nunca dormia, ¿Quién va a dormir cuando le duele cada uno de sus huesos y cada parte de su piel? El dolor no me permitia dormir, y cuando me dejaban a solas, con mi propio sufrimiento, escuchaba su voz, diciendome que si me portaba bien ¿portarme bien? ¿tenia opción?
Si habian unas grandes barras de metal sosteniendo las muñecas de cada mano, atadas a una larga cadena, que se oxidaba con mi sangre a medida que pasaban los dias, ella venia cada noche, mientras no me torturaban, ella entraba en la habitación y hablaba conmigo.
Luego llegaba el dia, y yo lamentaba mi vida, lamentaba sangrar, lamentaba sentir, a veces sentia unos latigos flagelar mi piel, otras, quemaduras tan profundas que incluso hoy se pueden ver, a veces abrian mi cuerpo, exponian mis entrañas y humillaban mi alma.
No sabia que era, ellos eran humanos, yo era algo semejante, pero visiblemente inferior, puesto que todo lo que hacian era torturarme, supongo, que hice algo muy malo… y por eso lo hacen.
No tenia cabello, y mi forma era difícil de comprender, habia una mujer que llegaba y me hacia estremecer, a veces la miraba fijamente, rogando misericordia, rogando tan siquiera un minuto mas de tranquilidad, ni eso me dio.
Me quitaba todo lo que tenia con cada golpe, con cada herida, mi cuerpo, mi conciencia, mis recuerdos, todo se iba.
Entonces esa voz volvia, y era cuando yo sonreia
-vas a estar bien-decia
-¿Quién eres?-hablé
-soy tu angel… yo te salvaré
La mujer entró en la habitación, sentí la reconocible forma de caminar suya y temblé, adivine que traia un latigo en su mano, porque lo golpeó una vez contra la pared, pero su caminar, antes de tan siquiera acercarse a mi, se detuvo, y abrí los ojos, aun dandole la espalda, desde mi posición, intentaba saber que sucedía, y fue cuando escuché un golpe y su cuerpo impactar contra una pared
-¿q-quien eres?-la escuché decir, entonces supe que habia alguien, las cadenas de la pared se desatornillaron, y entonces las esposas se abrieron, dejando mis manos libres, bajé de la silla con dificultad, hacia mucho no usaba mis piernas, y comencé a caminar difícilmente, girandome para darle la cara a la escena, habia alguien a un lado de la mujer que me atormentaba, no alcancé a ver su rostro, pero antes de que se marchara distinguí su cabello… de color rojo
-mi angel-pensé, pero de inmediato pensé en lo que estaba ocurriendo, y comencé a correr, saliendo de esa habitación en la que estuve desde que tengo memoria, y observando por primera vez la luz, y algo que fuera mas que la pared, ahora puedo recordar bien, donde estaba, que hacia, y que sentia, ahora, solo ahora puedo, saberlo bien, y ahora comprendo porque
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Abrí los ojos, estaba sudando demasiado, acostada sobre un suelo de piedra, la primera imagen que vi fue de Anna, sorprendiendose al verme despertar
-ya despertó-dijo esta, habia muy poca luz, aun era de noche, y giré mi cabeza para mirar a quien habia a un costado mio, era kim
-¿Qué haces aquí?-pregunté
-yo estoy en todos lados-respondió firmemente, eso que dijo, no pareció una broma en absoluto
Entonces recordé todo lo que habia visto
-yo…yo estoy-miré hacia arriba, el techo del lugar, miré luego a un costado, una puerta semi abierta que daba al exterior, estabamos dentro de un pasillo, antiguo, y abandonado- estoy en donde me torturaron de niña-dije casi con miedo, Anna abrió los ojos de sorpresa, y miró a Kim- tu lo sabias Anna!! Miré tu rostro esta tarde, sabias todo lo que iba a pasar hoy
-yo…-Anna estaba tan sorprendida, que comenzó a temblar suavemente
-nadie lo sabia Lucy-habló Kim, tu fuiste la unica que se dirigió a este lugar, yo te llevo esperando desde hace mucho tiempo…
Continuará
Les agradezco infinitamente, por leer.