Corriendo

… Estoy loca…

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Cuando intento recordar mi pasado, solo veo distorsionadas imágenes tan sangrientas y terroríficas que no soy capaz de soportar, por eso trato de olvidarlo… sin embargo el pasado siempre estará conmigo

Cuando tuve conciencia del mundo no habia ninguna figura materna a mi lado, solo doctores, enfermeras y auxiliares que estudiaban mi cuerpo, y otros señores, que usaban corbata y mocasines, que venian a preguntarme cosas que no entendia, y terminaban por irse con cara de insatisfacción.

Mas tarde me juntaron con otras personas de mi edad, pero todos tenian algo en comun, personas con discapacidades fisicas o mentales, personas que no entendian nada del entorno que les rodeaba, personas desorientadas, o simplemente personas sin padres… como yo

Era una niña, todo lo que hacia era balancearme con mis brazos sosteniendo mis piernas, en posición fetal sobre un suelo humedo, frio y oscuro, que recuerdo que era mi favorito. Tambien recuerdo mi ojo izquierdo constantemente cerrado, y cuando lo tocaba sentia un dolor punzante bajo una venda que a veces se empañaba de sangre, y entonces las enfermeras con cara de molestia y fastidio, mas por obligación que por otra cosa la cambiaban, y era entonces cuando intentaba abrir el ojo, y me enteraba de que era casi imposible…

Tenia constantes pesadillas, gritaba y lloraba en las noches, por lo tanto dormia sola en la habitación, y siempre que despertaba, incluso si era de dia y era soleado, solo veia oscuridad, tanto que para salir debia buscar el debil resplandor de luz que se escapaba por los bordes de la puerta.

Yo no me enteraba de cuando pasaban las horas, ni los dias, ni los años…

Hasta ese día donde un hombre, cuya cara se me hace imposible de recordar, llegó con una pequeña chica de su mano, y anunció que sería mi nueva compañera de habitación.

Otra mas… pensaba yo, no era la primera que intentaba convivir conmigo,  al final de la noche, salian todas aterradas o nerviosas, diciendo que yo les causaba miedo, que no les agradaba mi presencia, yo nunca me esforcé por agradarle a nadie, y no iba a ser diferente, en cuanto la ví solo salí por la puerta hacia el jardín como si no hubiera escuchado nada…

Al regresar, ella estaba sobre su cama, mirando distraidamente la mia, al verme sonrió con una sinceridad que nunca habia visto… una sonrisa… habian muy pocas las sonrisas que habia visto dirigidas a mí

-Soy Anna… ¿y tu? – dijo aun mirandome

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-Anna…-la voz ronca, fuerte y gruesa, hizo eco en el salón, anna temblaba ante la mirada de ese hombre intimidante –Te has hecho amiga de Lucy ya, ¿verdad?

-No… no lo sé- responde ella insegura

-¿Qué cosas te ha dicho?- preguntó de nuevo

-Ella tiene miedo

-¿ha mencionado a alguien aun?

-Dice que no lo recuerda…

-¿entonces hay alguien?

-no estoy segura…

El hombre miro pensativo hacia su costado izquierdo, y luego volvió a poner sus ojos sobre ella

-¿a quien le teme?

-dice que… alguien que quiere hacerle daño la observa

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Si… recuerdo el miedo, recuerdo el terrible miedo que sentía cada vez que ingresaba a esa oscura habitación, porque sabia que ahí estaba

Y cada vez que me miraba al espejo, porque sabia que me observaba

Cada vez que dormia, porque sabia que estaba a un lado mio

Cada vez que caminaba, porque sabía que caminaba detrás de mí.

Un día cualquiera me sacaron por la fuerza de mi habitación, a travez de los pasillos con la luz parpadeante por algun daño electrico, el aire frio, el suelo contra mi pie desnudo, el olor a hospital, sentada sobre una camilla cuyas sabanas olian peculiarmente a oxido, unos dedos no tan delicados, desenvolviendo la venda en mi ojo, mi piel desprendiendose del pegante del micro poro, la gasa fuera de su lugar, entonces unas pinzas comenzaron a halar mi parpado, y a tirar de un hijo que lo atravezaba, y sentía un dolor extraño, seguido de una satisfacción por cada vez que se detenía, para después de unos segundos seguir con otro… hasta que por instinto mi ojo izquierdo se abrió, irritado por la luz del techo, y con algo de dolor entre ambos parpados, la imagen que veía se amplió, ahora veia por ambos ojos, pero no era para mi algo bueno, no era para nada algo por lo que me alegrara, el miedo se hizo casi insoportable…

Regresé a la habitación, Ana apareció tras de mi a los segundos

-Te han quitado la venda!- exclamó como si yo no supiera, ignorandola me senté sobre mi cama

-¿quieres dormir conmigo?- preguntó levantandome la sabana en señal de que la ocupara, pero yo la ignoré de nuevo, y solo para tratar de aliviar por un momento ese miedo desesperante que sentía me cubrí por completo con las cobijas.

Comenzaba a despertar, cuando hacía un frio tipico de la madrugada, escuchaba una respiración muy cerca de mi rostro, no me atrevía a abrir los ojos, sabia que no era Anna, pues ella no respiraba tan de corrido, era como un animal agitado, bajé un poco la cobija de mi rostro, y entonces un horrible olor, a carne putrefacta y descompuesta inundó mi olfato, sin embargo, lo sentía tan increíblemente familiar, que algunos recuerdos invadieron mi memoria sin piedad, ocasionandome una desagradable sensación.

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Sentia un dolor desgarrante, un dolor profundo, crónico, un dolor inaguantable, a cada paso que daba con dificultad, una sensación de necesidad de libertad, y un horror, una sensación de miedo incomparable, tenía una vista debil, las imágenes iban y venian todo el tiempo, pero reconocía el lugar, las debilitadas paredes, con pasadisos como su fuera algun laberinto medieval, yo trataba de correr, de ir lo mas rapido que el dolor me permitía, y entoces cuando la luz que indicaban mi libertad, se hizo mas potente, y mi angustia y necesidad de irme, insistentes, escuché un aullido de dolor que me paralizó, provenia del cuarto que tenía al frente, cuyo fondo se veia oscuro, pero indudablemente habitado, era un aullido debil, pero desesperado, luego escuché el sonido caracteristico de la electricidad,  unos gritos a mi espalda a los que no le preste mucha atención, y tras una chispa de luz que escapó, vi la imagen de una niña con un cuerpo en un estado similar al mio, atada con cadenas en sus manos, iguales a las que yo tenia, al verme en sus ojos comprendí una ilusión, una suplica esperanzada, tan desesperada como lo estaría yo hacia unas horas, pero los gritos a mi espalda se hacian mas fuertes y por lo tanto mas cercanos, y comprendí que no podría hacer nada, y entonces me fui en busca de mi egoista libertad.

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Tras recordar esa escena, mi pecho se oprimió en sufrimiento, y una lagrima se deslizó de mi ojo izquierdo, recordé que ya no tenía venda, entonces lo abrí…

Fui una tonta al olvidar, que sobre mi, habia… sobre mi… en aquella cama, sober aquellas sábanas, mirandome con unos ojos perdidos, frios, sin ningun brillo, totalmente negros, el rostro destrozado, la boca ensangrentada, con algunos dientes filosos y amenazantes, el cabello enmarañado, una expresión totalmente inhumana, y entonces el miedo fue todo transmitido en un grito desaforado, seguido de otro, pero este no era mio, era Anna que se giraba entre sus sabanas para mirarme con angustia, y entonces cuando, posé mis ojos en ella, ya no sentí mas ese olor, y el peso que habia sobre mi desapareció, Anna se puso de pié, y cuando miré al frente con todo el miedo que recorría mi cuerpo a una mayor velocidad que la sangre, ya no la ví… y la satisfacción, fue indescriptible, como dolorosa, pues fue tambien tan familiar que mi cabeza comenzaba a dolerme.

Con lagrimas en los ojos me alejé de mi cama, como si esta hubiera sido la causante, entonces Anna me abrazó para tranquilizarme

-Volvamos a dormir… - dijo, y entre sus brazos se acostó en su cama conmigo, y no recuerdo antes, haber sentido esa tranquilidad.

De mi pasado… sobre mi infancia, sobre como crecí, recuerdo pocas cosas, paginas de periodicos que descubrí una vez en la oficina de uno de los tipos de corbata que solian interrogarme 2 veces cada mes, por lo menos, cuyo anuncio era conciso “Niña en estado catatónico encontrada en un antiguo matadero, con marcas de tortura en su cuerpo” y una foto mia con una cara de espanto en medio de la portada…

Leí tantas veces como pude el articulo, ahora solo recuerdo frases como: “analisis demuestran que no sufrió abusos sexuales, lo cual desconcerta las investigaciones de las razones del maltrato” “la pequeña no recuerda nada de lo sucedido, ha sido llevada a un refugio infantil, mientras averiguan su procedencia, e intentan contactar su familia”

Pero nunca encontraron ningun familiar… y yo estuve allí interna, durante el tiempo suficiente como para que me olvidaran, y perdieran el interés por resolver mi caso.

Y el resto de cosas, prefiero no recordarlas nunca.

Capitulo 1: Los culpables

El arma habia sido disparada, en mi chaqueta habian municiones, cargué, y disparé de nuevo, el tercer muerto, aun falta alguien, mis manos tiemblan, no se en que momento comenzaron a caer las lagrimas incesantes por mi rostro, un pequeño pie se asoma bajo una mesa, unos sollozos contenidos: es una niña.

Me armo de valor, doy una patada  a la mesa, esta se rompe y deja al descubierto la pequeña, de cabellos rubios, que temblaba incesantemente, y lloraba con una angustia y un miedo indescriptible, el arma estaba cargada, levante la mano que la contenia, halé el gatillo, y la sangre inundó el suelo, y la niña descansó sobre este con los ojos abiertos… Soy una desgraciada, no merezco ningun perdon.

-Anna…- hablé por el telefono a la voz al otro lado de la linea

-¿Lucy? ¿Dónde estas? ¿Estas bien?- se escuchó una voz preocupada, y entonces mi corazon dio un vuelco y comence a enterarme de lo que habia hecho

-Anna, eran ellos, estoy segura- dije temblando

-No puedes hacer mas esto, alejate de ellos por favor!

-No puedo… los he matado a todos

-…. ... – ese silencio fue como mi juicio

-Anna… tengo miedo

-ya voy para allá

Colgué el telefono, me dirigí a la sala, el primer cuerpo, era un hombre de edad media, en la cocina, el segundo y el tercer cuerpo, una mujer de edad similar al del hombre, ella… estoy segura, que ella, fue esa miserable que me hizo todo lo que sufrí de niña, el tercer cuerpo es el de su hijo adolescente, y el cuarto el de la niñita, tambien su hija… debí matarla frente a sus ojos.

Escucho una respiración, y mi pulso se detiene, está aquí…

Pero si ya los he matado!! ¿Por qué regresó?!

Un olor a carne descompuesta la delatan, no puedo mover mis manos, tengo tanto miedo… pero estoy tan familiarizada con este sentimiento que ya lo se controlar

Un crujido… está detrás de mi

Y un golpe seco en mi espalda, me lanza al suelo, es ella, veo sus ojos, frios, sin luz, y totalmente negros y aterradores, y su boca sangrando, deja restos sobre mi rostro, me asquea tanto…

La pateo, ella cae, grita de ira o de dolor, pero me persigue, yo corro como puedo al deslizador de la ropa sucia, y cierro la puerta, justo cuando esta por alcanzarme…

Me quedo muy en silencio, sin respirar, y escuchó un golpe en la parte baja del mismo cubiculo donde estoy, luego siento otro mas arriba, y otro y otro y otro, está tratando de subir y alcanzarme, el miedo me atrapa con igual intensidad, mis manos tiemblan intentando abrir la puerta con desesperación, pero cuando logro abrir un poco, se atasca, y no cede, los golpes se acercan mas y mas, y mi pulso aumenta a un nivel frenetico, con todas las fuerzas intento que la puerta abra, pero es inútil, siento que se acerca, puedo oler ya la carne descompuesta, no me doy por vencida, intento todo lo que puedo abrir, y entonces intento cerrar la puerta de nuevo para así desatorarla, lo logro y la puerta se abre por completo, y justo cuando ya la tengo totalmente abierta, la veo en frente mio, con su rostro endemoniado, mirandome con odio, y con su cuerpo destrozado intentando alcanzarme, lo logra y me golpea tanto como quiere, el dolor me tortura, pero entonces veo el arma a pocos metros de mí, y aprovecho para tomarla, ella esboza una sonrisa macabra, que me desconcierta y aterroriza aun mas, cargo el arma, y ella comienza a acercarse sigilosamente a mí, como acechandome incluso cuando esta en frente mio, yo doy un paso atrás, y tropiezo con el cuerpo inerte del adolescente, el arma se dispara sola, y la bala se estrella contra una de las paredes de la casa, era la ultima que tenia… siento una ira irreprimible, recuerdo que tenía una navaja en la media de mi zapato, la saco justo cuando intenta atacarme, pero intercepta mi mano, y con una fuerza superior, logra manipularla, para que apunte hacia mí… siento que moriré… hice lo que ella me pidió y aun asi me va a matar…

Pero entonces la puerta se abre, y el cuerpo esbelto, de Anna aparece, con su largo y oscuro cabello, y su rostro confundido al verme con la navaja apuntando hacia mí, ella ya no está… nunca me ataca cuando Anna está conmigo… lanzo lejos la navaja, y corro donde ella a abrazarla, me ha salvado la vida, como siempre

-¿Lucy? ¿Estas bien? Escuché disparos…-dice ella preocupada, pero entonces yo la abrazo con mas fuerza

-estoy bien Anna… gracias-

Ella entra en la casa, ve sangre, ve el cuerpo del hombre en la sala y gira su cabeza con asco para mirar a otra dirección, me siento tan mal ahora… no quiero que ella vea lo que he hecho, no quiero que ella conozca mas de esa persona horrible que soy, no ella…

-Anna… por favor vámonos- le digo rogándole

-nos encontrará la policía-responde totalmente petrificada

Y yo me paralizo… ¿nos? Ella no tiene nada que ver en esto, si debo ir a la carcel, iré yo sola, no permitiré qe ella cargue con mis actos

Regreso a la sala, tomo el arma, la guardo en mi chaqueta, ella regresa al auto a esperarme, y yo observo por ultima vez, mi sangrienta obra…  pero creo que Anna se alejó demasiado, o yo me tardé demasiado, porque no se demora en regresar a mi nariz ese olor a carne putrefacta… ella esta por regresar! Pienso aterrada, y con mi chaqueta en manos corro todo lo que puedo atravez del denso bosque que se ubicaba tras la casa, siento pasos tras de mí, siento una respiración a mi espalda, siento bramidos jadeos y gruñidos inhumanos perseguirme, y no quiero girarme para ver su asqueroso rostro de nuevo, corro tanto como puedo, a una velocidad que jamas alcancé, y entonces salgo a una carretera, en ese mismo momento una luz me cubre por completo, seguido del sonido de un claxon, la luz desaparece, y entonces veo a Anna abrir la puerta y bajar del auto

-¿Qué haces ahí?- dice mirandome confundida- Entra ya!- me ordena después de que yo me quedo mirandola un rato en medio de mi respiración agitada, me siento segura ahora… voy por el lado derecho del auto y abro la puerta del copiloto, entro y siento un agradable olor, el olor caracteristico de ella

-¿A dónde iremos?- pregunto luego de alcanzar una velocidad considerable en el auto

-a otro pais… aquí no tenemos nada-responde sin desviar sus ojos de la vía

-tu tienes una familia… -digo con algo de tristeza en mi voz

-mi unica familia eres tú – al terminar su frase se gira con una mirada tranquilizadora, yo respondo con una tenue sonrisa, no tengo que decirlo, ella sabe que ella es lo unico y todo lo que tengo.

Recuesto mi cabeza en el sillón del auto, y sin enterarme me quedo dormida…

Abro los ojos, hace un frio tremendo, por los vidrios del auto veo que se hizo ya de noche, Anna no está, el auto está parqueado afuera de una tienda de la carretera, yo estoy sola, y odio estarlo, pues siempre que lo estoy esa maldita cosa aprovecha para atacarme, procuro no pensar en eso, busco mi arma, no la encuentro, entonces abro la puerta, salgo del auto, y camino hacia la tienda, en ese mismo momento escucho un disparo, me quedo paralizada aún en el anden, segundos después, aparece Anna corriendo con algunas bolsas, el arma colgando de su hombro, al verme su expresión se angustia mas

-¿Por qué te saliste? Entrate rapido- me ordena, subiendo al auto, y metiendo las bolsas, yo la sigo, ella arranca en el auto a una velocidad impresionante, y yo aun nerviosa solo la miro

-¿asaltaste esa tienda? –pregunto al fin… aunque creo que es logico que lo hizo, jamas la imaginé cometiendo este tipo de actos

-claro que no!- responde nerviosa

-si lo hiciste, disparaste a alguien, o algo, y luego corriste con todo esto en tus manos

-te digo que no Lucy! Un tipo estaba en la puerta observandome cuando parqueé aquí, asi que decidí llevar el arma conmigo, pensaba pagar todo lo que llevaba, pero después de que el entró tras de mi, amenazó con un cuchillo para que le diera todo el dinero que traía, fue entocnes que saqué el arma, pero la jodida estaba sin municiones, aun asi el tipo mantuvo distancia, pero el dueño de la tienda sacó su escopeta y disparó a modo de advertencia, asi que yo corrí con todo lo que tenia en las bolsas, pues no hay otra tienda en varios kilómetros y necesitabamos esto…

No podia creer lo que me decía, ¿acaso la violencia me persigue? No quiero que ella se arriesgue de esa manera, si ella faltara en mi vida… yo… no se que haría

-no vuelvas a hacer eso idiota…-digo muy despacio

Ella detiene el auto

-¿yo? Ni siquiera tenia pensado cometer ningun crimen! En cambio tu, asesinaste a 4 personas, incluyendo niños, ¿estas por lo menos segura de que era ella realmente? –dice a modo de reclamo

-Ella me dijo!! ¿Por qué nunca me crees?- respondí con lagrimas en mis ojos

-yo te creo Lucy… -dijo esto y me abrazó, yo correspondí su abrazo- vamos a superar juntas esto, confia en mi

-yo confio en ti- le respondí

Entonces, aceleró nuevamente el auto, quiero intentar comenzar de nuevo, pero primero, debo vencer todo lo que aun me ata.

Y sólo con Anna lo podré lograr.

Continuará~ ~ ~ (algun dia…)