Corriendo 2 ***

Las fugitivas

Correr > cobardía > miedo > recuerdos > dolor >…

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Correr, Capitulo 2: Las fugitivas

Si bien, habia luz cuando desperté, algo a lo que no termino de acostumbrarme, mis piernas dolían, estaba sobre una cama que olia bien, pero eso no me tranquiliza, porque estaba sola.

Miro mi cuerpo, ¿desnudo? ….

Tengo vendas, en mi brazo… Anna lo hizo, me alerta un sonido del agua caer sobre el suelo, debe estar tomando una ducha, me pongo de pié con algo de dificultad, con la sabana cubriendo mi cuerpo, y camino hacia la puerta, allí esta ella, pero no desnuda para mi decepción, está llenando la tina.

-¿Cómo te sientes?- preguntó al verme de pié en la puerta

-normal, gracias a ti- ella sonrió

-esperaba que te despertaras para bañarte, te pondré vendas nuevas, así que te las quitaré-

Recordé que estaba desnuda, fui hacia atrás para que no me tocara, sin embargo me encontré con la pared a mis espaldas, y ella me acorraló

-prometo ser delicada- dijo comenzando a tirar de una de las curas

-N-no!! Anna nooo- dije para que se detuviera pero fue inútil

-estate quieta, mujer!- seguía persistente en su tarea, y no es que me doliera, pero no quería que me viera

-Lo haré yo misma, sueltame!- grité, pero no me hizo ningun caso, entonces con todas mis fuerzas la empujé al frente, ella tropezó con la tina y cayó dentro de ella, empapando su ropa, mientras yo miraba lo que hice, descuidando mi sabana, y está cayó sobre el suelo dejandome al descubierto

-si era eso… lo hubieras dicho- dijo con algo de molestia en su voz, mientras dificultosamente se incorporaba - ¿Quién crees que te desnudó para colocarte las vendas?

Diciendo esto, salió lentamente por la puerta, dejando un rastro de agua tras ella, yo me sonrojé al maximo al escuchar esto, y con toda la vergüenza que sentía golpeé la puerta, haciendo que se cerrara definitivamente, y procedí a ponerle el seguro por si le daba por regresar.

La verdad, no es que me diera vergüenza que ella me viera mi cuerpo tal cual, me daba vergüenza, que ella viera las cicatrices, los moretones, y rasguños que acostumbro tener… por obvias razones.

Me adentré en la ducha, el agua se sentía bien, estaba realmente fria, justo lo que necesitaba, mi cuerpo se relajaba gradualmente, me adentré totalmente en esta, y sumergí mi cabeza, con los ojos abiertos mirando la distorsión que creaba el agua sobre el techo de aquel desconocido baño, algunos pensamientos nadaban en mi mente, Anna… ella es tan buena, siento una gratitud hacia ella que sería capaz de pagar incluso con mi propio cuerpo, aunque siento que no sería suficiente.

Anna… una chica delgada, creo que bastante, de piel blanca, rostro definido y bello, nariz delicada, ojos oscuros y grandes, pero con un brillo especial, cabello tan oscuro como sus ojos, liso y abundante, casi siempre suelto y alborotado, pero se vé tan hermosa como si se hubiera dedicado horas a conseguir esa imagen.

En cuanto a personalidad, es … ¿Cómo decirlo mejor? Unica.

Llevaba algunos segundos aun bajo el agua, y mis pulmones comenzaban a dolerme, una gota roja, cayó sobre el liquido transparente, creando una imagen abstracta al difuminarse con este, de inmediato saqué la cabeza del agua, para mirar que cosa habia originado aquella gota de sangre sospechosa, y entonces fue que el olor a mortesina, fétido y nauceabundo, inundó mi olfato, mi respiración comenzó por alterarse, comprendí ella estaba ahí conmigo.

Miré hacia el frente, miré hacia los lados, y entonces totalmente asustada por descarte, miré el techo… nada, talvez esté escondida, pensé

Pero fue entonces que un debil viento chocó contra mi cuello humedo, y como un impulso a una velocidad que en estado normal sería incapaz de alcanzar, giré mi cabeza, para mirar hacia el lado opuesto a mi cuerpo, y entonces, ví sus ojos, abiertos aterradoramente, tanto que podía ver incluso algo de la parte blanca del ojo que no cubría su enorme pupila, tenía las fosas nasales abiertas, y con una de sus manos cubría su boca destrozada, y sangrante, esa expresión en ella, me aterró totalmente, y entonces comencé a gritar… como mi cerebro reptiliano me ordenaba, al ser un mamifero, lanzar un aullido de terror que transmita la situación en peligro en la que se encuentra un individuo para que el resto de la manada lo escuche y acuda a salvarle, algo tan primitivo como ello, y tan util, como para escuchar a Anna fuera de la puerta, decir con voz fuerte y alarmada mi nombre, y escuchaba como forzaba la puerta abrirse, salí de un salto de la bañera, y entonces me golpeó el estómago, lanzandome contra la pared, el dolor tanto en mi abdomen como en mi espalda, me debilitó enormemente, pero entonces cogí una mesilla de estas para colocar cosas como el shampoo y los jabones, y se lo lancé, ella se lanzó al suelo, y terminó por destrozarse la mesilla contra la pared, ahora la bañera era lo único que me separaba de ella, yo contra la pared, y ella del otro lado, observandome por los espacios que tiene cada una de las cuatro estructuras de la tina para sujetarse, me intentaba alcanzar con sus asquerosas manos, y yo la intenaba evadir tanto como podía, Anna continuaba gritando fuera de la puerta, esta no abria, se lo impedía el seguro que anteriormente puse, y para correr a abrirla tenía que rodear la tina primero, y entonces ella me atraparía.

Estaba mirando para todos los lados, buscando algun plan, algo que estuviera a mi alcance para evadirla y abrir la puerta, pero en ese momento escuché el sonido de la mangera metálica que se desenrolla de la pared, que alargaba el alcance de la ducha de mano, y la ví a ella halandola insistentemente, talvez pensaba ahorcarme con eso… y entonces con el miedo nublando mi mente, se activó mi instinto de huir o pelear, y apoyandome de la pared, pateé tan fuerte la tina que  se movió rapidamente hasta golpearla por el costado, y por la gravedad cayó dentro de esta, y aproveché la oportunidad, para posicionarme sobre ella, e impedirle salir, la veia y sentía revolcarse, desvaneciendo gritos entre el agua, que se teñía de rojo por la sangre que salía de su boca, la ducha de mano estaba lanzada a un lado mío y la usé para amarrarla a su cuello, e introduje lo que restaba en la pared que la enrollaba automáticamente, así quedó casi sin moverse, solo con algunos espasmos e iniciativas perdidas de liberarse, era mi oportunidad, esta vez la tenía atrapada, y entonces cuando abriera la puerta Anna le vería, al fín le vería.

Corrí a quitar el seguro, de inmediato pude ver a Anna con angustia en su rostro, con algo que asemejé a una silla, buscaba derrivar la puerta, pero la lanzó al verme, con su mano temblando tocó mi frente humeda, y pude ver algo de sangre en sus dedos, talvez me habia lastimado, pero eso no era lo que importaba ahora, la tomé desesperada con mis dos manos, y la adentré en el baño, no miré atrás de mi en ningun momento, solo la miraba a ella, para no perderme ni un segundo de la expresión que pondría cuando la viera, pero su expresión no cambió en ningun momento, y fue entonces cuando me giré a ver lo que sería el fruto de mi esfuerzo, pero solo encontré la ducha de mano enrollada en una de las estructuras de la tina, y el agua terminando de irse por el desagüe, ningun rastro de sangre, ningun rastro que no fuera el de mi propia sangre, y entonces mi cabeza comenzó a doler, y pecho a contraerse, me agaché con mis brazos cubriendo mi abdomen, y me doblé hasta tocar mis pies, y lanzarme en esa posición sobre el suelo frio y humedo a llorar, a llorar de decepción.

Entonces, sentí una tohalla cubrirme, unos brazos calidos rodearme, su barbilla posarse en mi hombro derecho, su pecho y abdomen unidos a mi espalda, y sus piernas unidas a las mias, se sentia tan bien, que dejé de llorar, aunque el llanto promedio dura 3 minutos, yo habia llorado por apenas unos 20 segundos, y ya me sentia aliviada, abrí mis ojos húmedos, y giré un poco mi cabeza para mirar los suyos, y entonces solo pude sentir, una suave piel, algo esponjosa, algo carnosa, algo tibia, algo dulce y delicada, contra mis labios, que me obligó a cerrar los ojos y concentrarme en la sensación, pero cuando ya mas a gusto me sentía se terminó, y solo fueron testigos mis ojos, de su rostro alejandose del mio, y la confusión me invadió

-¿Qué hiciste?- pregunté débilmente… pero ella no respondió y simplemente me siguió abrazando.

Estabamos en un hotel, me informó, y para seguir huyendo debiamos irnos ya, deduje.

Así que después de comer algo, que no fue casi nada, nos subimos de nuevo al auto y emprendimos camino nuevamente hacia la carretera, no tenia ni idea de donde ibamos, pero con ella, eso era lo que menos importaba, la habitación del hotel, habia quedado intacta, mientras no entraran al baño, asi que alejarnos tanto como fuera posible, supongo que era nuestra unica opción.

-debo hacer una llamada- informó antes de estacionarse frente a un telefono publico, mientras ella se bajaba del auto, yo sin poder resistir el calor, salí a fumar un cigarro, me senté en el capo trasero del auto a esperar, miré hacia atrás, y ví a Anna con cara de molestia hablar, supuse que hablaria con su madre, siempre pone ese mismo rostro cuando la nombra o se hablan.

Yo traía una camiseta sin mangas y sin cuello, bastante larga, y unos shorts jeans y botines comodos de cuero. Comencé a escuchar el sonido de un motor acercarse, y supuse que habia un auto aproximandose, no le dí gran importancia, y sacudí mi cigarro para eliminar la ceniza, era un auto rojo convertible, que pasó a una gran velocidad, por el lado nuestro, no alcancé a ver quien lo manejaba y tampoco me importó, pero a unos80 metrosde distancia, pude escuchar su motor apagarse poco a poco, y entonces miré atrás de mi para asegurarme de que se habian detenido, y comenzaba el auto a ir en reversa.

Fue entonces que me bajé del capo del auto, y entré, buscando el arma, es algo natural que yo este siempre a la defensiva, me oculté tras la silla delantera, y miré disimulada, por la ventanilla de en frente, un tipo de cabello rubio, sin camisa dejando a la vista una gan cantidad de tatuajes y con un porte a simple vista arrogante, salió del convertible

-hola preciosa- escuché decirle de una tosca y gruesa voz masculina, y entonces mi mandibula se apretó con ira

-¿Qué quieres?- dijo Anna cortante, poco después de colgar el telefono

-venia con mis amigos y me preguntaba si querias acompañarnos-Pensé celosamente

Mire el auto, y vi unos tipos semejantes a el, mirarlo con picardia y sonrisas estupidas, esperando el resultado, yo aguardé en mi lugar esperando, por cualquier cosa que sucediera

-no gracias… - dijo Anna, ahhh lo sabia, ella es tan inaccesible como yo, no aceptaría una invitación de un desconocido.

-yo creo que sí- dijo el tipo frunciendo sus gestos y tomandola de la mano, comenzando a halarla, yo continué aguardando en mi lugar, ella se sabe defender, y así fue, le lanzó una patada a los testículos, que lo hizo pasar de ser un gorila, a ser una cantante de opera, yo rei internamente, adoro la actitud de Anna cuando se pone así.

Y entonces el resto de sus amigos comenzaron a abrir las puertas del auto para bajarse, era obvio que el plan no les resultó como querian

-¿Se puso agresiva, tu presa?- dijo uno de ellos, “presa”?  y de aquí en cuando ella es comestible?

-habrá que enseñarle quien manda- dijo otro, y yo comencé a sudar, una cosa es un tipo, otra cosa son 4 tipos…

Anna comenzaba a caminar hacia atrás sigilosamente, pasó por el lado mio desde el exterior del auto y entonces susurró:

“acelera el auto cuando yo te diga” muy débilmente, pero le escuché a la perfección, y le obedecí, me pasé hacia la silla del piloto muy precavida de que no me vieran, observaba como los tipos se acercaban a ella, y ella los conducía hacia el lado opuesto del auto rojo, creo que comenzaba a entender su plan, cuando los tuvo a una distancia superior a unos30 metros, aprovechando que estaba mucho mas cerca, comenzó a correr a una velocidad increible, se entró al convertible de un salto agil por la ventana del conductor, los tipos corrieron tras ella, pero ella gritando “acelera!” arrancó el auto, y yo teniendolos en frente mio, los obligué a que se quitaran del camino, sinó les atropellaría sin piedad, golpeé a uno en el costado derecho, pero eso no me detuvo, y continué en el auto a toda velocidad, alejandome de los tipos que gritaban furiosos, seguía el convertible rojo, y así lo seguí durante unas horas, inclusó pasamos el desierto y comenzó una gran cantidad de bosques y arboles, el sol se iba cayendo y seguiamos conduciendo, hasta que la ví detenerse en un restaurante de carretera, y yo le imité, al bajarse del auto se acercó a mi

-nos hemos ganado la lotería Lucy- dijo entre risas

-nos hemos ganado otro crimen encima, que es diferente- le respondí sin mucho humor

-no estes tan molesta preciosa, aunque te veas realmente hot de esa forma, la verdad es que este si que ha sido un golpe de suerte

-enseñame lo que te tiene tan feliz – respondi

Entonces ella entró de nuevo al auto, y abrió la gaveta enseñandome un monton de billetes, organizados en talones

-joder…- esclamé

-creo que los idiotas estos eran ladrones

-¿y que haremos con el auto?

-lo venderemos- respondió tranquilamente.

Nos metimos a explorarle, y desvalijarle, habian maletines con ropa, la cual luego lanzamos al oceano, habian bolsas de yerba, heroína, y coca, la cual no consumiriamos pero nos serviria en algun momento, o que podriamos comercializar después, no podia faltar, unas 2 cajas de condones que eran de colores o algo asi, y varias revistas porno, botellas de vodka costoso, y del mejor tequila y ron, habian dos revólveres, con unas 3 cajas de municiones. Si era una loteria.

Metimos el dinero en nuestro auto, las drogas debajo de los sillones, las armas en las bolsas, las municiones en la cajuela, el alcohol lo lanzamos a la silla trasera, junto con nuestras cosas, los condones y las revistas, las dejamos en el convertible, ¿para que nosotras eso?

Y para no perder tiempo, y no estar mucho con un auto robado, que a lo mejor era robado por ellos, partimos lo mas rapido posible a la ciudad que quedara mas cercana para venderlo a cualquier imbecil, por un par de pesos.

Ya habia caido la noche, habiamos comido una hamburguesa cada una, y llevabamos algo de café expreso para mantenernos despiertas la mayor cantidad posible, quedamos en que si alguna de las dos se debia detener, sonaría el claxon 4 veces, y emprendimos camino, ella en el convertible, disfrutando la velocidad que este alcanzaba, y yo tras ella, concentrada.

Habian pasado una hora y media, y seguiamos en el trayecto, carretera por un camino totalmente recto, una de las botellas que iban en las sillas trasera, sonó al caer contra el suelo, creí que por la velocidad, pero entonces, me dio por mirar por el retrovisor, y ví unos ojos negros, una mirada de odio, una boca sangrando, un cabello enmarañado, y de inmediato, por los nervios hice el auto desviarse de la carretera, ella estaba tras de mí, y comenzaba a intentar pasarse para los puestos delanteros, venía por mí… Anna iba a mas de90 metrosde distancia, y a una velocidad de unos130 km/hcomencé a hacer sonar el claxon, pero por lo visto no escuchaba, sentí su mano atrapar mi hombro, y arañarme, entonces aceleré a fondo, pero el auto que yo conducia, no era tan veloz como el de ella, y no la lograba pasar, ella me respiraba muy cerca, y ese olor asqueroso no me dejaba pensar bien, entonces comenzó a subir su mano, y tomó mi cuello con fuerza, sujetandolo, casi para ahorcarme, y entonces olvidé el volante por completo, y me concentré en intentar salvar mi vida, tomando con ambas manos las suyas para quitarlas, entonces el auto dio un giro y por suerte sin mucha velocidad, chocó contra un arbol, escuché un grito suyo, y yo me golpeé contra el manejo, me sentía mareada, y quedé inconciente.

Cuando abrí los ojos, estaba dentro de un auto, me incorporé a gran velocidad pensando que estaba sola, pero una mano me tranquilizó al tocar mi frente, y entonces sentí una venda cubriendola, estaba realmente oscuro, era de muy entrada la noche, pero yo sabia que era ella, lo sabia por su agradable olor, la abracé, por sentirme a salvo.

Al bajarme del auto, luego de sentirme mas fuerte, observé a unos cuantos metros, el auto que yo conducía estrellado contra un arbol, y con el frente destrozado

-lo siento- le dije a Anna, pero ella no dijo nada y me tomó de la mano con fuerza

-solo importa, que a ti no te sucediera nada malo…

Sé que no era asi, ese auto lo habia comprado ella, después de haber trabajado arduamente durante casi un año, me sentía tan culpable, tan inútil, tan torpe…pero ahí estaba ella de todas formas

-vamos a hacer algo divertido- dijo ella con una sonrisa en su rostro, abriendo el capó trasero de su auto, y sacando un tanque de gasolina

-ayudame- dijo abriendo la puerta trasera y entonces lo comprendí y comencé a sacar todas las bolsas, botellas, drogas, las armas, las municiones, todo lo que alli habiamos guardado, por eso será que dicen que no se debe hacer planes para nada, y lo metimos al convertible, entonces comenzamos entre las dos a bañar de gasolina su auto, hicimos un pequeño camino, que nos alejara de este a unos metros, y donde comenzaba nos pusimos a fumar

-¿no te sientes mal?- le pregunté

-nah, nunca me encariño con las cosas, ademas era una chatarra ya- respondió

Y entonces, al terminar nuestro cigarrillo, dijo

-¿Lista?

-Lista…- respondí

Y dejamos caer a la misma vez el cigarrillo encendido sobre el rastro de gasolina, y esa comenzó a correr rapidamente hacia donde se encontraba el auto, y comenzó a arder, tras unos segundos, hizo una explosión que ocasiono un fuerte estruendo, y ella reia divertida

-con lo divertido que es destruir las cosas!- decía

El auto no se encontraba dentro de mucha zona verde, asi que no ocasionó ningun incendio forestal, de eso me aseguré

Anna entró en el convertible, y sacó dos botellas de tequila

-¿Qué vas a hacer con eso?- le pregunté

-vamos a brindar- respondió

-brindar? Estas loca?

-vamos a brindar, frente al fuego, en una hermosa noche, mientras somos fugitivas, y con un auto robado

Me pareció graciosa la situación, ella abrió la botella, y tragó una buena cantidad del liquido este, cuando terminó de beber, respiró sonoramente, y con un tono de voz gracioso dijo que seguía yo

-nunca he ingerido alcohol…- dije con algo de pena

-no te va a pasar nada, te calentara un poco el cuerpo y ya-

Le creí, y tomé un pequeño sorbo, pero el liquido me quemaba la gargante, y entonces comencé a toser, y Anna a reir

-n-no te… coff coff burles idiota!!! Cofff- dije molesta

Entonces ella tomó la botella, y vació algo del liquido en su boca, me tomó del cuello acercandome a ella, y sin darme ni siquiera tiempo de enterarme, abrió mis labios con los suyos y depositó el alcohol en mi boca, el cual tragué tranquilamente, e incluso pude sentir su fino sabor, que no era tan malo.

Se retiró de mis labios, dejandome un agradable sensación, y yo limpié restos de mi boca

-no esta tan mal, ¿eh?-dijo ella

-dame eso- respondí quitandole la botella y bebiendo mas por mi cuenta

Ella reia con mi actitud, y mientras mi organismo absorbía el alcohol, pude apreciar, el comienzo del crepusculo del amanecer, las horas iban pasando, y la luz se iba alejando, mi mente nublada, mi conciencia perdida, mis acciones tan impulsivas, la recuerdo

La recuerdo vagamente, ella con la mirada igual de perdida a la mia, con movimientos suaves, yo lanzada de espaldas a la tierra, y ella sentada en mi abdomen, sentía su lengua pasar por mi cuello, sentía su respiración chocar con mi piel, y las sensaciones eran tantas, que yo no me ubicaba y me concentraba unicamente en sentir, y recuerdo sus manos sosteniendo mis pechos, y suspirar profundamente al hacerlo, y dejar caer su cuerpo sobre el mio, y mis manos automáticamente, a su espalda, para atraerla mas sobre mí, para sentirla mas cerca de mi cuerpo, para juntarla tanto como su piel y la mia permitiera, y sus labios en mi oreja, susurraron, con voz ebria

“dios… no lo soportooo… me encantas”

Continuará (algun otro dia…)