Correrse es libre
Mi hermana y su amiga me pillaron.
Corese es libre
Hola soy Dani tengo 18 años y soy español. Antes de nada, me gustaría decir que esta historia es 100% real. He sufrido muchos quebraderos de cabeza por esta humillación. Que no hay día que pase que me arrepienta de aquella tarde y sus consecuencias, que por otro lado me trajeron alguna que otras ventajas. Decir también que tengo una altura considerable, soy delgado y que tengo una musculatura mínimamente definida gracias al ciclismo que practico habitualmente.
Todo comenzó una tarde/noche de Abril en la que estaba en mi cuarto desnudándome para ir a la ducha. Siempre acostumbro a cerrar la puerta de mi cuarto pero, en esta ocasión la deje abierta por qué estaba solo en casa (o al menos eso creía yo). De repente me vino a la cabeza la idea de ver desnuda a la amiga de mi hermana: Darla. Que siempre me a atraído bastante, pero nunca a surgido nada por un tema de timidez por ambas partes y ademas por respeto a mi hermana Sofí. Pensé en relajarme un rato en la silla del ordenador, ya que estaba sufriendo una erección de mi miembro. Encendí mi ordenador y me puse a ver algo de porno, como de costumbre. Empecé a relacionar las vaginas que veía en mi ordenador con la de imagen de Darla en mi cabeza. Estas eran siempre bastante labiudas y de largos clítoris, ya que mi hermana la tenia así y ese era mi referente.
Empecé a estimularme el manubrio suavemente, pero la erección continuaba creciendo y mi glande empezaba a engordarse tirando de mi frenillo. Mi polla alcanzó la longitud de 19 centímetros. Nunca he presumido de manubrio pero la verdad es que también es bastante gordita. Seguí masturbándome tirando de mi frenillo hacia abajo con todo mi grueso glande descubierto al aire y con el dedo sobre el frenillo apretando hacia los lados. Ya no aguantaba mas. Estaba totalmente concentrado en la pantalla del ordenador. De repente oí la puerta del cuarto de mi hermana abrirse. ¡¡No podía ser!! ¡Mi hermana estaba en casa!!, pero mi polla estaba hinchada al extremo, en su punto más álgido. Ya no había marcha atrás, el orgasmo era inminente. Cerré corriendo la pantalla del portátil lo mas rápido que pude mientras que sin poder controlarlo mi polla empezó a bombear semen muy liquido a chorros de un metro. Y mi tronco pulsaba con contracciones en cada corrida que definían mi conducto fálico con cada golpe. Los músculos de mi próstata seguían bombeando Cuando de repente miro hacia un lado me veo ¡¡A MI HERMANA Y A DARLA!! Observando silenciosamente en cómo me corría en el umbral de la puerta. Darla tenía la boca abierta y la palma de la mano entre sus muslos rozando sus genitales disimuladamente desde el exterior de sus panties. Y mi hermanita sonreía burlonamente. Yo intente cubirme mis partes como pude pero mis manos no podían tapar toda mi simiente. Además había tenido tal orgasmo, tan placentero al intentar evitarlo que todavía seguían saliendo chorros de semen de esta, de tal forma que era imposible ocultarlo. Estaba prácticamente bañado en semen. Unos de los chorros llegó a mi frente. De repente sofí saca su móvil y dice - Saluda hermanito di: ¡manguera bombeadoraaa…! - mientras hacia una foto riéndose. No sabia si correr a sacarle el móvil, esconderme, cerrar la puerta o huir. Yo estaba pálido, el miedo se había apoderado de mí y me había dejado inmovilizado. - Adiós hermanito. A ver si mejoramos esa puntería. - sonrió - Vamos darla - le dijo empujando suavemente, ya que no me sacaba el ojo de encima. De hecho salió mi hermana primero y Darla seguía detrás de ella mirándome lascivamente y atónita. - Venga tía - Dijo sofí tirándola del brazo. A lo lejos oía el ecos de sus voces resonando en el pasillo: - Adiós tía, me tengo que ir - Dijo darla bajando las escaleras a toda velocidad y claramente acalorada. - ¿Aadonde vaaas Daarlaaaa…? - dijo Sofí en tono burlesco. - ¿Vas corriendo a petarte el chocho a tu casa? - ¡No gilipollas!, que tengo tareas que hacer y ya estaba olvidada. - Si si, ya yo se que tareas tienes que hacer. Vas a sacarle brillo a tu pepita, jajajaj - Yo salí corriendo a limpiarme al baño y a darme una ducha de agua hirviendo. Restregaba toda la suciedad de mi cuerpo mientras pensaba en lo peor y en que mi vida ya no valía la pena. Con el pasar de los días el remordimiento se fue calmando, y en el fondo me sentía orgulloso de que mi hermana y su amiga hubiesen visto en tal excitante acto por mi parte. Acto que por otra parte es de lo mas natural y que todo el mundo hace. Al día siguiente me llegó un video por el messenger de Darla tocándose los labios vaginales embadurnados con un almíbar pegajoso que emanaba de su interior. Lo hacia furibundamente y jadeando con la respiración acelerada. No pararon sino unos segundos hasta que su vagina empezó a dar bocados al aire como si no hubiera un mañana sin duda alguna uno de sus mejores orgasmos. Sus caderas empezaron a moverse incontroladamente hasta que le dio vergüenza y se tapo la vagina vergonzosamente. El video venia acompañado de un texto que ponía: - Hola Dani, como ves yo también lo hago, todos lo hacemos, no sientas remordimientos por culpa de tu hermana. Y recuerda: ¡Correrse es libre!
Saludos Darla.