Cornudo y lamebotas

Lamiendo las botas de mi mujer despues de una infidelidad es lo mas maravilloso dentro del sexo.

Todo empezó hace muchos años, casi tantos como los que cuenta nuestro matrimonio yo tengo 48 y ella 46, es decir, más de 15 años. En aquel entonces fue la primera vez que yo descubrí la infidelidad de mi mujer, pero también descubrí el enorme placer que me produjo sentirme cornudo. Hasta ese día, mi inclinación hacia las botas de mujer era algo intenso y que compartía con mi mujer, ella se las ponía y me hacia lamerlas, besarlas o simplemente me cogía el cuello con ellas en pequeñas peleas o juegos, claro está siempre ganaba ella y yo terminaba corriéndome en su mano, pues solía cogerme la polla para tener más dominio sobre mi.

Así empezó todo, pero hoy en día nuestra situación sexual a cambiado bastante. Por un lado yo no tengo permitido penetrarla, excepto si en alguna ocasión me lo ordena (aunque esto suele suceder una vez cada 4 o 5 meses). Naturalmente, tocármela ella con sus manos es algo que no se hace desde más de 2 años, solo me la toca con sus botas o sandalias en verano. Besarla, solo me lo permite cuando regresa de estar con un amante y a este se la ha chupado. Naturalmente, por ahora, me permite correrme pero siempre masturbándome yo con mi mano o frotándome contra el suelo.

La verdad es que soy feliz, sexualmente disfruto, aunque me gustaría participar más de sus aventuras. Me explicare, ella cada dos semanas más o menos sale con un amante una noche, no siempre el mismo, tiene unos 6 amantes de todo tipo. Uno con un tipo de modelo, otros dos son una pareja de amigos que se la hacen juntos, otro es un gordito (este claro está no le gusta nada, pero le provoca mucho morbo ver como el gordito se deshace y se corre casi sin tocarlo solo de verla), alguno mas que no conozco. Así, ella me dice que día tiene previsto salir, me hace cuidarla los dias previos, le depilo el coñito, la baño antes de irse y se prueba ropa para ver con cual esta mas atractiva. Esto le encanta, pues sabe que a mi la ropa me erotiza mogollón y nunca s epone cosas para mi, solo cuando sale, se prueba los ligueros, medias, botas faldas… y me tiene empalmado hasta que decide que se pondrá al día siguiente (hay un amante que le gusta meterle mano en la calle, restaurante, cine y le pide que no se ponga braguitas, así ella se pone la falda medias y botas sin braguitas y me hace besarle el coñito antes de irse). Cuando sale, me dice si volverá a dormir o no, cuando me dice que no vendrá a dormir me pongo fatal de choto pues no podré verla hasta el día siguiente por la tarde. Por el contrario, cuando regresa de madrugada me tiene a cuatro patas esperándola en la puerta totalmente empalmado y sin dormir.

Suele llegar y me hace seguirla hasta un sofá, allí se tumba y abre de piernas haciendo que le huela el coñito un rato, pero no me deja tocarlo ni besarlo. Si le ha chupado la polla al amante me besa como nunca y me pasa toda la saliva para luego preguntarme a que sabe. En ese momento yo ya estoy goteando. Luego me dice que le bese el coñito solo por fuera, por los labios, y poco a poco voy notando como se humedecen y comienzan abrirse, permitiendo que mi lengua entre. Aquí, ella ya me aprieta la cabeza y me pega totalmente contra su coño abierto y lleno de jugos (noto el olor diferente que produce la mezcla de sus jugos con semen). ella aprovecha y mientras se pone caliente me cuenta lo bien que la han follado y lo cansada que la han dejado. Así, sigue hasta correrse en mi cara. Entonces me dice que tengo un minuto para masturbarme y suele poner la suela de sus batas en mi boca y hacer que la lama mientras me masturbo, o me tiro al suelo y me pisa la polla hasta correrme, siempre en menos de un minuto.

Si no tiene ganas de correrse lo que hace nada mas llegar es ir al cuarto de baño, hacer pis y obligarme a limpiarle el coño con mi lengua, en ese caso me corro en 10 segundos, en cuanto toca mi lengua el pis y el semen.

Todo esto es maravilloso, pero necesito más, necesito verla en acción con un amante, pero no solo follando, quiero ver como ligua, como provoca, como se lleva aun tio y me dice vete a casa que ya ire… en fin necesito más y eso me da miedo porque no se hasta donde quiero llegar, ella creo que mientras no le moleste en sus cosas no le importa, pero necesito que me humille sexualmente hasta extremos que no sabría delimitar.

Bueno, ya os contare si pasa algo nuevo en mi vida de marido, carnudo y lamebotas.