Cornudo, un presentimiento que fue realidad (1/2)
La sospechas de un marido hacia la infidelidad de su esposa, y el deseo oculto del mismo, crean un ambiente de extremo morbo en el matrimonio cuyo final se resolverá en el siguiente capitulo.
Cornudo, un presentimiento que fue realidad (1/2)
Capitulo 1.- las insinuaciones de su esposa
Adam, tan pronto como abrió la puerta de su casa, pudo oler una fragancia de colonia… Era ‘ La vie est belle’ de Lancome, la favorita de su esposa, de un aroma agradable y acogedor.
Kelly, al oír que había llegado, salió de la cocina y se acercó a él para ayudarle a quitarse la chaqueta… Ella lo besó antes de que él la cogiera y la abrazara... No solo olía bien, sino que también se la veía estupenda.
Llevaba un vestido rojo ciñendo su figura que se abría por delante por una cremallera que tenía un gran anillo plateado que sólo pedía un dedo para engancharlo, tirar hacia abajo y abrirlo… Al ser un vestido de corte bajo, permitía verle bien el bulto de sus grandes pechos.
´ Qué bien estar en casa durante el fin de semana después de una semana estresante en el trabajo’ , pensó Adam.
- "Te he preparado un buen baño caliente", le dijo ella con un destello de lujuria en sus ojos y mirada pícara.
Adam la besó de nuevo y pasó sus dedos por sus rizos rubios.
"Mira esto”, comenzó a decirle él antes de agarrarle su mano y posarla en su bulto.
"Ya lo veo, ya", respondió ella sonriendo y dándole un suave apretón.
Adam seguía teniendo una oleada de presentimientos sobre su esposa desde hacía tiempo… Lo pensaba mientras la seguía escaleras arriba… Estaba hipnotizado por los movimientos de su culo y el ascenso y descenso de su vestido… Pensó que debajo de ese vestido llevaría lencería sexy y medias, que le gustaba mucho que ella las llevase siempre que fuera posible.
Esa sensación de presentimientos se hizo más fuerte cuando entró en el dormitorio y vio su cama.
Junto a los dos postes del cabezal de la cama habían cuerdas rojas, pero lo que más le intrigó fue la hendidura que había en el edredón… Alguien se había acostado en esa cama... Estaba seguro de que alguien había sido atado a esas cuerdas rojas.
Sin embargo, Adam permaneció en silencio... Se quedó allí de pie mientras Kelly le quitaba la corbata.
- "Ha sido una semana larga, ¿verdad?", le dijo ella mientras comenzaba a desabotonar su camisa.
El asintió con la cabeza.
- "Al estar tú toda la semana fuera, parece que yo podría hacer algo con alguien", le dijo ella suavemente.
Él abrió la boca para hablar cuando la mano de Kelly comenzó a tirar de la hebilla de su cinturón y las palabras no le salieron.
La observó mientras ella se arrodillaba para quitarle los zapatos y los calcetines antes de bajarle los pantalones y los calzoncillos… De pie como estaba podía ver el borde de encaje del sujetador rojo que llevaba
Una vez desnudo, Kelly lo cogió suavemente de su polla y lo llevó al cuarto de baño... Él la habría seguido a cualquier parte por lo caliente que estaba… En una silla al lado del baño había una copa de vino tinto y una botella abierta.
- "Ponte cómodo", le dijo.
Adam entró en el baño y se acostó dentro de la bañera… El agua con espuma de jabón estaba caliente y levantó su mano para coger el vaso de vino que le ofrecía su esposa.
"¿Cómo tuviste el día?", le preguntó ella mientras se sentaba en el borde del baño… Adam se quedó sin habla por un momento... Podía ver la entrepierna de Kelly con unas bragas rojas transparentes que lo hipnotizaban.
"Muy ocupado como el resto de la semana", logró decir al final.
Ella, al captar que le estaba mirando la entrepierna, se movió ligeramente abriéndose mucho las piernas y dándole más visión de la entrepierna... La deseaba mucho... Cuando Kelly estaba con ganas de sexo, no había otra mujer en el planeta que pudiera igualarla... No sólo exudaba sexo sino que también se vestía para eso… Ella se entregaba totalmente... Adam pudo sentir otra vez esa sensación de presentimiento de engaño mientras cogía la esponja para frotarse.
"Y tú… ¿Cómo estuvo tu día?”, le preguntó cuando ella comenzó a lavarle la espalda.
"Fue muy bien… Como ahora no tengo que trabajar los viernes me da tiempo para relajarme y hacer otras cosas”, le dijo ella.
“¿Hacer otras cosas?... ¿Qué cosas, Kelly?"
Su mano se movió hacia el frente.
- "Bueno, ya sabes a qué me refiero… Cuidarme, vestirme sexy y… ”, le dijo suavemente pero dejando la frase sin terminar, mientras su mano con la esponja pasaba por su pecho
De repente, su mano se posó en su erección… Soltó la esponja y sus dedos agarraron su polla... Adam cerró los ojos cuando su mano comenzó a moverse hacia arriba y hacia abajo… Kelly tenía un toque que no se parecía a ningún otro que hubiera conocido.
Parecía poner sus dedos justo en los lugares correctos y aplicar la cantidad justa de presión que podría llevarlo a correrse tan rápido.
"Alex me llamó esta tarde", le dijo ella de repente… Los ojos de Adam se abrieron de par en par.
"¿Qué quería?
Ella sonrió y le dijo:
- "Bueno, tú ya conoces a Alex… Él se siente muy solo… Necesita mucho afecto y cariño también desde que su mujer murió", le respondió.
Adam abrió la boca para hablar.
- "No te importa que él se pase por aquí, ¿verdad?", le preguntó.
Él negó con la cabeza, pero si le importó… Miró a Kelly y le preguntó:
"¿Cuánto tiempo se quedó?"
"Estuvo aquí un par de horas", respondió ella.
"Eso es mucho tiempo", respondió Adam.
"Lo sé… Le comenté que debería buscarse otra relación… Ya es hora de ello... No me gusta que esté abatido”, le dijo ella.
"¿Qué te respondió a eso?", le preguntó mientras notaba como la mano de Kelly comenzaba de nuevo a moverse arriba y abajo sobre su polla, masturbándolo para darle placer.
"Me dijo que no quiere otra relación estable… Quiere algo sin que se sienta atado... Preferiblemente con alguien que esté casada y quiera algo de sexo… Busca sólo un ‘ especial placer sexual’ ”, como él lo llama.
Adam sintió que su corazón comenzaba a hundirse.
- “¿Qué dijiste a eso?”, volvió a preguntar Adam.
Kelly permaneció en silencio mientras apretaba su agarre en su polla y movía su mano con más intensidad... Ella vio como los ojos de Adam se cerraban.
- "Le dije que siempre habría mujeres así, que sólo quieren divertirse sin ataduras... Mujeres que buscan tener un par de horas en el lecho conyugal para desahogarse.”
Sus ojos se abrieron de nuevo.
- "Tú no lo haría, ¿verdad?"
" ¿Qué estás tratando de decir, Adam?... No estarás sugiriendo que yo sea ese tipo de mujer, ¿verdad?", le dijo ella mientras retiraba su mano.
Abrió la boca para hablar cuando sintió de nuevo que la mano de su esposa volvió a su polla y escuchó:
"No creerás que soy una mujer de cogerle la polla a otro hombre así como te la estoy cogiendo yo ahora ¿verdad?… Sabes que nunca llevaría a otro hombre a nuestra habitación de esta manera y que él se relaje en nuestro baño como lo estás haciendo ahora tú mientras le acaricio su gran polla gruesa", le dijo enfadada.
“Claro”, respondió Adam pensando eso de ‘gran polla gruesa’ que dijo.
Kelly se apartó y cogió la toalla de baño para secarlo… Mientras, Adam dejó su vaso en la silla y en ese momento notó que en la botella faltaba más de un vaso de vino.
Esos sentimientos de presentimientos eran muy fuertes ahora, pero Kelly lo distraía porque le estaba agarrando de nuevo su polla con la toalla.
- "Qué vergüenza, Adam… ¿Crees que tu esposa entretendría a otro hombre en la forma en que te estoy entreteniendo yo ahora?", le dijo ella.
Había una sonrisa en su rostro y un indicio de sarcasmo en su voz, pero su uso lento y metódico de la toalla para secarlo pareció distraerlo de nuevo... Mientras se arrodillaba y le secaba entre sus piernas, secando sus testículos, ella volvió a hablar:
- "Sin embargo, apuesto a que Alex agradecería este tratamiento que te estoy dando a tí, ¿no lo crees?"
Adam no tenía ninguna duda al respecto... Se preguntó si ella sería el tipo de mujer que le daría ese tratamiento.
"¿Crees que Alex la tiene tan grande como tú?", le preguntó ella mientras frotaba lentamente la toalla hacia arriba y hacia abajo sobre el tronco de su polla tiesa.
"Creo que si que debe tenerla grande", le respondió Adam.
"Me vio salir del coche hace unas semanas, y miró mi entrepierna… Noté que tenía un gran bulto que estaría despertándose por la visión que le ofrecí", le dijo ella mirándolo mientras continuaba con su lenta masturbación.
"¿Te calentó eso?"
“¡Adam… Por qué tipo de mujer me tomas?... Como si me emocionara con una gran y gruesa polla", exclamó ella burlonamente... Había una sonrisa en su rostro cuando Kelly se levantó y lo llevó al dormitorio cogiéndolo por su polla.
"Creo que tenemos que hablar", le dijo ella mientras lo llevaba a la cama… Adam no opuso resistencia.
"Acuéstate en la cama", le dijo.
Adam dudó mientras miraba la muesca en forma de cuerpo en la cama antes de ponerse en el centro… No dijo nada cuando vio que ella se movió alrededor de la cama, cogió una de sus muñecas y la ató con la cuerda roja... No era la primera vez que ella le había hecho esto... Ni era la primera vez que él permitía estar a su merced, pero era la primera vez que se sentía muy nervioso.
Él la observó mientras ella se fue al otro lado de la cama para atarle la otra muñeca… Cuando terminó, miró hacia abajo, le sonrió y luego alcanzó el anillo de la cremallera de su vestido.
- "Supongo que estás pensando que Alex estuvo esta tarde en esta cama como estás ahora tú, ¿no?", dijo ella mientras comenzaba a bajarse la cremallera.
Él la miró con la boca abierta… No sabía que responderle... Todo lo que podía hacer era mirarla cuando su vestido se abrió mostrando su cuerpo casi desnudo... Por unos instantes, ella se paró frente a él con el vestido en la mano, permitiendo que sus ojos disfrutaran viéndolo.
- "Piensas que también me desnudé así para él, ¿no?"
Él negó con la cabeza… Ella se acercó, se agachó y agarró su polla.
- "Tal vez lo hice... Tal vez no lo hice", dijo en voz baja cuando comenzó a mover su mano hacia arriba y hacia abajo sobre su polla tiesa.
Adam gimió ruidosamente… Estaba a punto de correrse.
Kelly se detuvo y se puso de pie... Cuando lo miró y sonrió, se quitó el sostén y las bragas.
- "Pensarás que yo también hice esto ante él, ¿verdad?"
Él negó de nuevo con la cabeza y vio que ella se daba la vuelta y se dirigía al tocador.
Se quedó boquiabierto cuando la vio recoger su cepillo de pelo y volver a un lado de la cama.
"Separa las rodillas", le dijo mientras se arrodillaba a un lado de la cama… Él obedeció y las separó… Entonces Kelly puso su brazo sobre la parte posterior de sus muslos para empujarlos hacia atrás y exponer mejor su culo... Él observó impotente mientras ella levantaba su brazo derecho con el cepillo apretado fuertemente en su mano.
"Esto es por pensar que te he hecho cornudo esta tarde", le dijo ella.
‘¿ Me hizo cornudo? ’, pensó cuando el primer golpe cayó con fuerza... Hizo una mueca de dolor cuando golpeó por segunda vez y luego hizo otra de nuevo cuando recibió el siguiente golpe.
- "Diez golpes te voy a dar por tus sucios pensamientos", le dijo ella.
Fueron diez golpes duros y dolorosos que le llenaron los ojos de lágrimas… Cuando ella soltó sus muslos y sus piernas bajaron de nuevo a la cama, vio que el líquido pre-seminal salía de su erección.
"Que esto sea una lección para ti", dijo ella mientras colocaba el cepillo sobre la mesita de noche… Luego ella se aproximó al borde de la cama, se sentó en ella y lo miró.
"¿Espero que no estés pensando que yo también le hice eso a Alex?", le preguntó mientras tocaba la punta de su polla.
Adam negó con la cabeza... Kelly tomó el tronco erecto de su polla entre el pulgar y el índice y comenzó a mover su mano hacia arriba y hacia abajo… Adam gimió de nuevo… Su culo le estaba picando por los golpes recibidos y su polla parecía lista para explotar.
De repente, ella se detuvo, se levantó y se puso a horcajadas sobre él...
Con su polla tiesa en el aire, ella se agachó hasta que sus labios vaginales entraron en contacto con la punta de su polla... Ella lo miró a los ojos y se hundió lentamente hacia abajo.
- "Apuesto a que estás pensando que esto también se lo hice a Alex, ¿no?"
Adam sacudió la cabeza violentamente de un lado a otro, negándolo.
- "Apuesto a que crees que lo folle de esta manera… Que le hice una larga y lenta, jodienda como esta que te estoy dando yo ahora", dijo en voz baja, enfatizando la frase con movimientos lentos pero firmes.
Adam estaba gimiendo de nuevo... En estos momentos a él no le importaba si ella había estado follado o no a Alex antes… Todo lo que quería hacer era correrse… Todo lo que quería era liberar su semen dentro de ella.
Y Kelly podía sentir eso... Ella sabía que él estaba cerca de correrse, pero ella también quería correrse... Y se detuvo y se levantó… Adam gimió de decepción hasta que se dio cuenta de que ella se estaba dando vuelta.
Por un breve momento, pensó que ella lo iba a terminar montándolo a la inversa, pero pronto se dio cuenta de que Kelly tenía otros planes… Vio como se movió hacia atrás hasta que su coño quedó directamente sobre su boca.
Y en esa posición, pudo ver que un semen cremoso comenzaba a escapar de su coño cuando ella se dejó caer sobre sus labios poniendo su coño en ellos… Él comenzó a meterle profundamente su lengua dentro de su coño mientras notaba como los labios de Kelly le mamaban su polla.
A Adam no le importaba que hubiera una gran cantidad de semen dentro del coño de ella… No le importaba que pudiera ser su propio precum mezclado con la eyaculación completa de otro hombre… Todo lo que quería era correrse él y tirar su semen dentro de la boca de ella… Y eso, llegó.
Después de correrse ambos, pegaron sus cuerpos y se acurrucaron en silencio… Ambos estaban satisfechos y agotados... Poco después, cuando se recuperaron, se lavaron y se vistieron para cenar.
Adam cogió la botella de vino y el vaso para bajarlos y miró la botella por unos momentos... Se preguntó quién había tomado algo del vino… Sabía que Kelly prefería el vino blanco y rara vez bebía tinto… También sabía que Alex le gustaba ese vino al igual que a él.
¡Y Alex había estado allí esa tarde!
‘¿ Lo que Kelly le había hecho a él era una repetición de las cosas que esta tarde le hizo a Alex? ’, pensó… El no lo sabia… No podía estar seguro de ninguna manera… Si quería saberlo sabía que debía preguntarle a ella... Sabía que esta era la única forma de conocer la verdad, pero también sabía que tendría que ser capaz de asumir la respuesta que le diera.
Adam decidió ir por el lado de la precaución... Más tarde, durante la cena, Kelly le dijo:
“Oh, por cierto, invité a Alex a almorzar el domingo... ¿No te importa, verdad?"
"Sabes que estoy jugando golf el domingo por la mañana, no?… Es un torneo y no terminaré hasta aproximadamente las dos", le contestó.
Kelly le sonrió.
- "Bueno, mientras te esperamos Alex puede ayudarme con las verduras… Estoy segura de que puedo mantenerlo ocupado hasta que vuelvas a casa", le dijo ella.
Adam abrió la boca para hablar, pero se contuvo… Tal vez sólo se lo estaba imaginando todo y sacando conclusiones erróneas.
Él alargó su mano y la puso sobre el muslo de Kelly... Podía notar la liga de la media debajo de su vestido.
"Intentaré estar en casa tan pronto como pueda", le dijo.
"No hay necesidad de correr, querido… Tómate el tiempo que necesites y concéntrate en ganar... No me importa esperar tu regreso", le dijo ella mientras le ponía su mano sobre su ‘paquete’ notando como su polla crecía dentro de sus pantalones... Había un destello en sus ojos.
Adam abrió la boca para hablar de nuevo, pero la cerró rápidamente mientras ella apretaba su polla.
- "¿Te apetece un poco más de sexo después de cenar?", le preguntó ella.
Él asintió… Un poco más tarde, una vez cenados, lo cogió de la mano, lo llevó al salón y lo hizo sentarse en su sillón favorito... Le bajó con rapidez sus pantalones y calzoncillos y ella se desabrochó el vestido.
- "Espero que no tengas más pensamientos sucios", le dijo ella.
Adam sacudió la cabeza negándolo, mientras ella se bajaba las bragas… Ni siquiera se le ocurrió volver a pensar que ella también podía haber follado a Alex en su sillón favorita esa tarde.
Adam no jugó bien ese domingo en el torneo anual del club de golf local... El año pasado lo ganó, pero hoy jugó muy mal.
Había estado muy bien el fin de semana anterior y algunos pensaron que volvería a ganar, pero Adam tenía otras cosas en mente ese día.
El sábado por la mañana se había despertado pensando en la posibilidad de que Alex y Kelly lo hubieran hecho cornudo y no podía olvidarlo.
Sabía que a Kelly le gustaba realizar juegos de sexo en el dormitorio... Ella era una firme creyente de estos juegos para mantener así vivo el matrimonio… Había visto a muchos de sus amigos terminar divorciados al perder su entusiasmo a lo largo de los años.
Por eso, Adam disfrutó de los juegos de Kelly y estaba feliz de jugar con ellos… Después de todo, disfrutaba mucho y no debería quejarse… Esa mañana mismo, antes de ir a jugar al golf, se bañaron juntos y Kelly le preguntó si le afeitaría su coño... A él no le importó... Siempre era una buena oportunidad para reencontrarse con su sexo.
La había visto por primera vez con el coño depilado el día que cumplió veintitrés años y todavía lo excitaba diez años después.
"Los hombres disfrutan de un coño afeitado, ¿no?", comentaba ella, mientras él delicadamente recorría con la navaja, sus labios vaginales.
"Siempre es agradable ver el coño afeitado porque se ve con todo detalle", le dijo sonriendo… Sus palabras detuvieron momentáneamente lo que estaba haciendo pero luego sonrió para sí mismo... Ella se estaba burlando de él otra vez.
"Alex se arrodilló la primera vez que me lo vio y luego me lo regó con besos y gimió todo el tiempo."
Adam quedó congelado por lo que escuchó y la miró muy serio.
- "Sólo bromeaba", le dijo con una enorme sonrisa en su rostro.
Él, volvió a su tarea de afeitarla sin decir una palabra, pero sus manos le temblaban un poco esta vez… Empezaba a preguntarse de nuevo… Sabía que a Alex le encantaban los coños afeitados… Una vez le dijo que afeitaba regularmente a su esposa Anna y le preguntó si él también afeitaba a Kelly… Adam se negó a responder a su pregunta pero le dijo:
- "Esto son cosas íntimas entre marido y mujer.”
Sus pensamientos quedaron interrumpidos al escuchar la voz de su mujer diciéndole:
"Estaba pensando en ir más tarde al Centro Comercial, a esa nueva tienda de lencería que han abierto… ¿Te apetece venir conmigo?", le dijo mientras se secaba ella misma el coño recién afeitado.
"¿Qué hay de malo en comprarlo en ese sitio web que usas para esas compras?... No me gusta ir a esas tiendas... Te hacen sentir como un pervertido mirando bragas y sostenes", le dijo.
Kelly se rió de su comentario y respondió:
- "Muchos hombres acompañan a sus esposas y novias… Todo es parte de la diversión… Si lo compro por internet, tardarán unos días en llegar... Los necesito antes”, le dijo Kelly.
Un par de horas más tarde, Adam se encontró mirando lencería con ella... De vez en cuando sostenía un sostén y bragas y Kelly le preguntaba si eran de su gusto... Él sólo asentía diciendo que se veían bien.
Después de más de media hora de ver todos los modelos y colores de los conjuntos de ropa íntima, finalmente seleccionó tres conjuntos con las ligas a juego y se dirigieron a la caja para pagar.
Kelly lo dejó con la vendedora, que no podría tener más de dieciocho años, mientras iba a buscar unos pares de medias… Cuando Kelly regresó con las medias, la vendedora miró nuevamente a Adam y le dijo el costo total de la compra.
Adam esperó que Kelly buscara en su bolso para pagar, pero ella se había ido otra vez... Se giró para verla mirar los juegos de bata... La vendedora lo miró expectante y él se vio obligado a sacar su billetera para pagarlos.
Unos momentos después, Kelly puso un par de juegos en el mostrador... Esta vez, sin embargo, los pagó ella... Kelly lo invitó a almorzar más tarde y un par de copas de vino lo hicieron pensar en que la vería llevando la ropa interior que se había comprado.
Su imaginación comenzó a desbocarse... Sin embargo, sus expectativas nunca llegaron a cumplirse... Kelly se metió en la cama esa noche y él se despertó a la mañana siguiente sintiéndose caliente y decepcionado.
Algo más también sucedió esa mañana… Kelly siempre tuvo la costumbre de tener su ropa lista para el día siguiente… Su ropa interior la colocaba en el respaldo de la silla de su tocador y el resto de ropa en una percha colgada de la puerta del armario.
Cuando Adam se levantó para prepararse para irse al torneo de golf, vio que ella había puesto un nuevo conjunto de sujetador y panty negro y rosa y un vestido negro que era más apropiado para la noche.
No tenía idea de a qué hora llegaría Alex, pero sabía que las verduras no tardarían más de una hora en prepararse y cocinar… Tendrían mucho tiempo para estar juntos… Tiempo que se podría pasar haciendo otras cosas, como por ejemplo, teniendo sexo en el lecho conyugal como ella lo había descrito de forma extraña.
Adam no se sentía en absoluto con ganas de jugar al golf… Cuando salió del baño, se lavó y se afeitó, mientras Kelly se levantó y se sentó en el borde de la cama en bata… Adam señaló hacia la silla, diciéndole:
- "¿Vas a ponerte esto hoy?", le preguntó.
Kelly asintió con la cabeza, se levantó y respondió:
"Pensé que te gustaría que llevase algo bonito de ropa interior, para cuando regreses", le dijo ella mientras lo abrazaba.
"Pero Alex también estará aquí", le dijo.
Kelly se agachó y le agarró su polla.
- "No estará todo el tiempo… Una vez que termine la cena, sólo estaremos tú y yo", dijo ella.
Adam la besó y Kelly comenzó a acariciarlo de nuevo... Ella le devolvió el beso antes de caer de rodillas… No esperaba nada de ella, pero se sorprendió gratamente cuando ella tomó su polla endurecida en su boca.
- "¿Esto complace a mi querido esposo?", le preguntó ella mientras cogía sus testículos y se los acariciaba.
Adam gimió.
"Tal vez mi querido esposo quisiera que le hiciera esto a alguien más hoy", dijo ella mientras comenzaba a acariciarlo... Adam gimió de nuevo.
"Te gusta, ¿no?... A los hombres les gusta correrse en la boca de una mujer", le dijo burlonamente mientras lo estaba acercando a la corrida.
Él, le cogió su cabeza y comenzó a acariciarle su pelo... Le dijo:
"Claro que debe gustar… Especialmente si está siendo dado por la esposa de otro hombre", exclamó Adam.
"No crees que sería infidelidad si una esposa le hiciera esto a otro hombre que no fuese su marido, ¿verdad?", le preguntó ella.
"Si… Por supuesto”, le respondió.
Ella se arrodilló y comenzó a bombear la polla de Adam cada vez más fuerte con la intención de que se corriera dentro de ella.
Adam no pudo contenerse más… Él gritó muy fuerte, se la metió en su boca y se corrió dentro de ella.
Ya en el campo de golf, un rato después, miró el reloj y vio la hora… Comenzó a preguntarse si Alex estaría con Kelly en su casa… Sus pensamientos le llevaron a imaginarse a ella vestida mostrándole su nueva ropa interior… Luego, pensó en Alex mirando su coño afeitado… Pensó en sus dedos tocándola... Pensó en la erección de Alex deslizándose entre sus labios vaginales y metiéndosela profundamente dentro de su coño.
Los celos se apoderaron de él y, sin embargo, podía sentir su propia erección… Fue entonces cuando golpeó su primera bola de golf... Cuando había hecho la mitad del recorrido, ya tenía diez puntos por debajo del nivel y quedaba situado cerca del final de la tabla de clasificación… La partida ya había terminado para él... Imposible llevar a cabo una remontada.
Unas horas más tarde, estaba entrando en el camino de entrada a su casa… Normalmente él debía haberse quedado a tomar una copa pero ese día no estaba de humor para ello y se marchó de inmediato… Adam quería llegar a casa.
Kelly lo saludó con un beso largo y apasionado… Él pudo notar el sabor a alcohol… Le preguntó:
"¿Cómo te fue?"
"Tuve un mal día y no me salió nada bien.”
Ella lo besó otra vez y puso su mano en su ingle.
- "No importa… Tengo algo especial para ti más tarde", le dijo.
Adam le puso sus manos en sus nalgas y la apretó hacia sí… Podía sentir sus bragas y sus ligas… La deseaba
- "La cena está casi lista", le dijo ella.
La cena no fue lo agradable que hubiera querido que fuera... A lo largo de la misma se preguntó si habían estado follando mientras él estaba fuera… Buscó señales externas de ellos pero ninguna pudo encontrar ninguna que lo evidenciara.