Cornudo sumiso mi ama recibe mi propia medicina ii

A nosotros se suma una nueva perrita, recibirá un gran castigo y una gran follada

CORNUDO SUMISO MI AMA RECIBE MI PROPIA MEDICINA II

Dedicado a Perrita (espero que te guste)

Hola a todos. En el anterior relato, terminamos con la cara de mi ama bañada de semen y con su culo taladrado por mi brazo, en lo que fue su inicio en el fisting y el bukkake

Todo el mundo estábamos desnudos, mi ama tumbada en el sofá, con el culo enrojecido por la follada, los chicos deambulando de un lado a otro, con sus pollas relajadas colgando, María también se había desnudado y charlaba con los chicos de lo puta que se había vuelto mi ama, que apenas llevaba dos días practicando y que ahora era toda una experta en follar y tragar polla.

Era la hora de comer y no aprecié que hubiese nada por ningún lado, la verdad es que extraño. Al rato llamaron a la puerta, Ángel fue a abrir y tras ella aparecieron Carlos y Manuel, que traían varias cajas con comida y un artefacto que no supe que era,  con ellos venia una preciosa mujer vestida de una manera extraña. Botas muy altas y de tacón de aguja, tanga negro y brillante, corsé abotonado delante, pero que no cubría sus pechos desnudos,  dejándolos completamente al aire y un collar en el cuello, del que colgaba una cadena, la preciosa chica, Perrita se llamaba, esperó a que pasasen los demás para poder entrar, cuando lo hizo, permaneció en silencio, con la cabeza baja y sentada sobre sus piernas junto a Manuel

Me quedé mirando a la chica, de unos 42 años y muy guapa, más tarde me enteré que estaba casada, pero su marido no satisfacía sus gustos. En sus pechos, bastante grandes y con una aureola oscura y pezones puntiagudos, había marcas de pinzas o algo similar, así como de mordiscos, se notaba que estaba acostumbrada al castigo corporal. No es una de las disciplinas que más me gusta, pero llegados a este punto, todo me daba igual

.- Hola chicos, dijo Ángel

.- Hola, veo que la mañana no se ha desperdiciado, dijo Carlos

.- Ya te contaré, ha estado genial, respondió Ángel

.- Supongo que nos importará que haya traído a la perra, dijo Manuel

.- Al contrario, tendremos más donde elegir, lo pasaremos bien con las dos perras y el cornudo, dijo Ángel

Entraron en el salón y todos se presentaron, Perrita permanecía en silencio, me sorprendió que según avanzaba Manuel, la llevaba sujeta de la cadena y Perrita le seguía a cuatro patas, sus pechos colgaban y bamboleaban al ritmo de los pasos, de esta manera pude ver su culo, era realmente impresionante, glúteos redondos y salientes, perfecto, pude observar también que tenía marcas de haber sido castigado, golpeado con algún cinturón o similar.

Todos alababan a Perrita, decían lo guapa que era y lo buena que estaba. Manuel les decía que era su perra desde hacía tiempo, que vino a él suplicando sumisión y que estaba completamente adiestrada. Algunos no se limitaron con decirle cosas, también acariciaban y golpeaban su culo, llegando a meter los dedos dentro y aprovechaban para apretar sus pechos y tirar de sus pezones, de la boca de Perrita no salía ningún sonido, simplemente se dejaba hacer. Cuando terminaron de presentarse

.- Tu cornudo, ayuda a la perra a sacar la comida, nos ordenó María

Perrita y yo nos dispusimos a preparar la mesa y poner la comida, mientras el resto se dedicaba a alternar unos con otros. Cuando todo estuvo dispuesto, avisamos a María

.- Ya está todo listo, le dije

¡Plaf!, un bofetón cruzó mi cara

.- ¿Cómo te atreves a dirigirte a mí de esa forma?, me espetó María, ¿Qué te crees que eres?

.- Lo..  lo siento, respondí

.- ¿Lo siento?, ¿y que más?, volvió a decir María

Todos permanecían callados, viendo la situación, incluso mi ama miraba expectante

.- Lo siento ama

.- Eso es cornudo, así es como debes llamarme y a todos los que estamos aquí, ¿entendido?

.- Si ama

.- Eso espero, ahora trae la caja que hay encima de mi cama, ordeno María

Fui a su habitación, sobre la cama había una caja, no muy grande, la cogí y se la entregué a María

.- Bien cornudo, ahora ponte junto a la perra, dijo refiriéndose a Perrita. Puta, ven aquí dijo señalando a mi verdadera ama

Mi ama se levantó del sofá y se acercó a María

.- Te sentarás en esta silla, este será tu sitio

Mi ama fue a sentarse

.- Espera puta, aún no te sientes, dijo mientras abría la caja un sacaba un gran consolador de espectaculares dimensiones, color negro y con las venas marcadas.

Lo puso en la silla y ordenó a mi ama que se sentara

.- Puta, quiero que te sientes pero con esto dentro de tu culo, no quiero que se cierre mientras comemos, dijo María

Todos se quedaron mirando mientras mi ama se sentaba e introducía el consolador en su culo

.- Mmmmmmmmmm, gemía mi ama mientras lo hacía

.- Venga, hasta el fondo puta, decía María

.- Ahhhhhhhhhhhh, el consolador entró entero en su culo, sus nalgas quedaron pegadas al asiento de la silla

.- Así puta, así, finalizó María

Comenzaron a sentarse alrededor de la mesa, no había sitio para Perrita y para mí, nos quedamos a un lado, sentados sobre nuestras piernas,  esperando a  que nos indicaran que hacer

.- Cornudo, ponte bajo la mesa, ordenó María. Quiero que vayas comiéndoles la polla a todos y cada uno de ellos, las quiero todas duras para cuando terminemos de comer.  Tu perra, ayúdale, pero empieza con mi coño, dijo dirigiéndose a Perrita

La perra  y yo nos metimos bajo la mesa. Perrita se encaminó directamente hacía María y comenzó a comerle el coño, yo comencé a mamar la polla de Manuel,  cuando la perra terminó de comer el coño de María, me ayudó a mamar las pollas del os invitados, para cuando terminaron de comer, sus pollas estaban duras y relucientes

Mi ama no dejo de gemir durante la comida, el consolador que taladraba su culo la tenía a mil

Fueron levantándose de la mesa, uno a uno, con sus pollas apuntando al techo. Mi ama y María fueron las últimas que lo hicieron

.- Puta, ya puedes levantarte, dijo María

Mi ama comenzó a sacar el consolador de su culo

.- Ahhhhh mmmmmmmmmmm

Decía mientras notaba como salía

.- Joder puta, como has dejado la silla, te has corrido tu solita, dijo María al verlo

.- Manuel, has traído lo que te pedí?, pregunto María

.- Si claro, está en esa caja, respondió Manuel

María cogió la caja, la destapó y en ella estaba el mismo vestuario que llevaba la perra, además de otra serie cosas como esposas, mordazas, cuerdas, lubricantes, guantes, un tremendo strapon con cinturón, parecido al mega consolador que teníamos nosotros, os recuerdo que sus medidas eran 36.83x7 cm y una serie de paletas de madera junto a otros utensilios

.- Puta, ponte esto, tu cornudo ayúdala, ordenó María señalándonos la ropa

Allí mismo, delante de todos, comencé a vestir a mi ama, primero el tanga, luego el corsé, las botas y por fin el collar y la cadena. Se la veía preciosa así vestida, sexy y excitante

.- Mmmmm esta genial así la puta, dijo uno de los chicos pasando su mano por sus pechos

.- Si, es una lástima que se vaya a estropear esta piel tan delicada, dijo otro

¿Estropear esa piel?, ¿Qué pretendían hacerle?, ¿acaso pretendían tratarla como a la perra, golpearla?, eso sí que no lo podía consentir

.- Ni se os ocurra tocarla, grite

.- ¿Qué dices cornudo?, gritó Manuel

.- Que ni se os ocurra tocarla, volví a repetir

.- ¿Pero quién te crees que eres para darme ordenes?, las ordenes las damos nosotros, tu cornudo maricón te limitas a obedecer, dijo Manuel mientras me daba un puñetazo en la cara tirándome al suelo

Quedé sorprendido por la respuesta de Manuel, pero más sorprendido quedé cuando mi ama me dijo

.- Cornudo, limítate a obedecer, no te quiero oír, gritó mi ama

¿Mi ama estaba dispuesta al castigo corporal?, esto si que no me lo esperaba de ninguna manera, que me castigase a mi, entraba en los planes, pero que fuese ella quien lo ¿sufriera? Nunca lo habría imaginado

María era la que llevaba la voz cantante en todo momento, al parecer el leer sobre estas cosas había despertado su lado más  sádico y cruel, disfrutaba haciéndonos sufrir, sometiéndonos a su antojo

.- Tu perra, ponte el strapon, ordenó a Perrita. Cornudo, delante de mi a cuatro patas

Mientras la perra se ponía el strapón, yo me acerque a María y me puse a cuatro patas delante de ella, permaneciendo esta con las piernas abiertas, con su coño al alcance de mi boca

.- Cornudo, empieza a lamer, ordenó María, tu perra follate al cornudo

La perra se arrodilló y acercó el mega consolador, comenzó a apretar y este se introducía poco a poco, abriendo mi culo

.- Mirad el cornudo, no necesita lubricante para que le follen, dijo uno de los chicos

.- Que va, ayer María le metió el brazo y ni se inmuto, es un puto maricón, dijo Ángel

.- Venga, perra, lo quiero bien dentro, no quiero que se vea nada, dale fuerte, ordenó María

La perra comenzó a apretar y el consolador se enterraba totalmente en mi culo. Con mi boca pegada al coño de María, lamiendo su raja y su clítoris, dejé que de mi boca escapara un gemido

.- Ahhhhhhhhhhhhh

María, enfadada

.- ¿Qué haces cornudo?, ¿no sabes ya que no puedes gemir, que no puedes disfrutar?, me dijo mientras apretaba fuertemente mi cabeza contra su coño

.-Y ni se te ocurra correrte, me dijo la puta de mi ama

La puta, mi ama, permanecía en pié, vestida para la ocasión, viendo como me follaban y con el coño encharcado, expectante por saber que sucedería con ella. Los chicos, 11 tras la llegada de Carlos y Manuel, continuaban con sus pollas duras, esperando que María decidiese que hacer

.- Bueno chicos, coged a la puta, la quiero atada de pies y manos, con la mordaza puesta, dijo María

.- ¿La colgamos del columpio?, dijo Ángel

.- Por supuesto, respondió María

Al entrar no nos fijamos que en una de las esquinas del salón, había un columpio. Manuel y Carlos se encargaron de poner la mordaza y atar a la puta, la sentaron en una plataforma, con su s piernas bien abiertas y sus manos atadas con los brazos, quedando expuesta a cualquiera y para lo que fuese.

.- Ya está atada, dijo Manuel

.- Bien, haced con ella lo que queráis, respondió María. Tú, dijo refiriéndose a uno de los chicos, coge el guante que hay en la caja y póntelo

El chico se acercó a la caja, cogió el guante y se lo puso

.- Manuel supongo que la perra estará limpia, dijo María

.- Por supuesto, siempre, respondió Manuel

.- Bien, métele el brazo a la perra en el culo, le dijo María al chico

El chico no se hizo esperar, arrodillándose delante de la perra, abrió sus cachetes, mientras esta seguía follando mi culo y comenzó a meter la mano. La perra no se quejaba, de su boca no salía ningún tipo de sonido, o estaba muy acostumbrada a que la follasen de esa manera o estaba muy bien adiestrada. La perra se tumbó sobre mi un momento, para permitir que el chico profundizase más con el brazo, a la vez que lo hacía, el strapon se hundió aún más dentro de mi culo

La puta, mi ama, permanecía atada. Manuel sacó de la caja unos objetos y comenzó a colocárselos. Unas pinzas con cadenitas para los pezones, al ponérselos, mi ama dejó escapar un grito de dolor que se escuchó aun con la mordaza puesta

.- Ahhhhhhhhhhh

.- Carlos, aprieta más la mordaza, que la puta aún puede gritar, dijo Manuel

Carlos se acercó por detrás y apretó fuertemente la mordaza, dejando una marca en las mejillas de la puta. Manuel volvió a la caja y sacó otras pinzas, cogió los labios exteriores del coño y puso las pinzas en ellos, pasando las cadenas por detrás, quedando el coño de la puta totalmente abierto y su clítoris completamente visible, luego cogió otra cadena, de esta colgaba una bola de metal y la puso en su clítoris, al ponerla este se estiró hacía abajo. La visión dela puta era espectacular, sus tetas colgando con sus pezones pinzados, su coño totalmente abierto y su clítoris como jamás lo había visto.

No fui el único que lo pensó, uno de los chicos, con cámara en mano, estaba grabando toda la acción, no perdía detalle de como mi boca comía el coño de María, a la vez que la perra follaba mi culo y el suyo era follado por el brazo de uno de los chicos

.- Joder, nos van a dar un pastón por esta peli, dijo el chico

.- Vamos, dale fuerte a la perra, quiero ver su cara desencajada, dijo María al chico

Este profundizó más en el culo de la perra, su brazo entró hasta el codo, haciendo que los movimientos de esta se acelerasen lo que a su vez hizo que el consolador entrara y saliera de mi culo aún más rápido y profundo

Manuel cogió una de las palas y dirigiéndose a la puta, le dijo

.- Puta, has sometido al cornudo, querías conocer este ambiente, pues ahora lo conocerás desde el otro lado

Manuel comenzó a dar golpes, primero suavemente, con la pala en el culo de la puta, haciendo que esta se moviera bruscamente

.- ¿Duele puta?, ¿duele cuando te doy?, solo es al principio, luego te gustará, decía Manuel mientras seguía golpeando

Carlos cogió un látigo y comenzó a golpear las tetas, este debía doler más, la puta se retorcía como podía

.- Así chicos, dadle a la puta, decía María

Durante largo rato estuvieron golpeando el cuerpo de mi ama, su cara ya no reflejaba dolor, sino gozo, de su coño caían gotas de flujo, la puta estaba gozando con el castigo a pesar de que sus tetas y culo estaban bastante irritados por los golpes

.- Ves puta como terminaría gustándote, dijo Manuel

.- Venga Manuel, desatadla que tenemos ganas de follar ese delicioso culo, dijo Ángel

Mi culo estaba rojo, dolorido, la perra no dejaba de follarme con el consolador, me dolía la boca y la lengua de lamer el coño de María, había tragado gran cantidad de flujo que salía de su coño. La perra seguía follándome, disfrutando al hacerlo teniendo el brazo dentro de su culo

Manuel desató a la puta, tuvieron que sujetarla para que no callera al suelo, le dejaron puestas las pinzas de los pezones, coño y clítoris, la tumbaron en el suelo, boca arriba, con las piernas separadas

.- Deja de follar a la perra, dijo María al chico

Este, sacando el brazo del culo de la perra, dejó de follarla

.- Perra, deja de follar al cornudo, ordenó María

La perra sacó el consolador de mi culo, provocándome un gran alivio

.- Cornudo, ya está bien de lamerme el coño, me dijo María

Dejé de lamer su coño y la perra y yo quedamos de rodillas, junto a María. En la cara de la perra se notaba que había disfrutado con el brazo dentro de  su culo, imagino que en la mía se notaría el goce que su follada me había proporcionado

.- Ángel, atad a la perra, ordenó María

Ángel ató a la perra igual que antes ataron a la puta

.- Venga chicos, empezad a follar a la perra, quiero que lo hagáis todos en su culo. Cornudo, empieza a mamar pollas para que estén bien duras, dijo María a la vez que cogía el látigo que había utilizado Carlos con la puta y comenzaba a dar latigazos a la perra.

El látigo tocaba todo su cuerpo, daba en el culo, la espalda, las tetas, las piernas y su coño, a pesar de no tener ninguna mordaza puesta, la perra no emitía ninguna queja, ni de dolor ni de gozo

Con su culo expuesto, los chicos comenzaron a follara, uno tras otro metieron sus pollas en el culo de la perra

.- Mmmmm que buen culo tiene la perrita, decía uno

.- Te la voy a meter hasta el fondo, decía otro

La perra desencajaba la cara, su placer era inmenso, de su coño caían chorros de jugos y de su culo goterones de leche, María dándose cuenta de ello

.- Puta, ponte debajo de la perra, no quiero que sus jugos y la leche manchen el suelo

Mi ama, la puta, se puso bajo el coño de la perra, con la boca abierta dispuesta a recoger los jugos que salían de él, acercaba su boca y lamía su coño, pasaba la lengua por su raja, profundizaba en él, fallándola con ella, cuando alguno se corria de su coño pasaba a su culo, tragando todo el semen que habían depositado,  mientras María no dejaba de castigarla con el látigo

Por el culo de la perra pasaron los once chicos, su culo era digno de ver, completamente abierto y muy rojo debido a la gran cantidad de pollas que pasaron por él, su coño completamente abierto y reluciente por las lamidas de la puta. La cara y el cuerpo de la perra estaban empapadas de sudor y llenos de latigazos proporcionados por María. A mi me dolía la boca de mamar pollas, puse a tono a los once chicos, me esmeré en dejársela bien dura para que follaran a la perra, quería verla totalmente taladrada

La puta no dejaba de lamer el coño y sobre todo el culo de la perra, tragó una gran cantidad de leche, saboreaba cada gota, introducía la lengua dentro del culo de la perra, para dejarlo bien limpio y dispuesto para la próxima polla

Una vez que todos y cada uno de los chicos follaron el culo de la perra, la desataron y depositaron en el suelo, la pobre no se tenía, estaba completamente exhausta por la tremenda follada

.- Puta y tu cornudo, poneos junto a la perra, ordenó María

Los tres nos pusimos en el centro del salón, arrodillados sobre nuestros talones, espalda contra espalda, yo me imaginaba lo que vendría ahora

.- Chicos, seguro que os apetece mear, ¿verdad?, pues venga, hacedlo sobre ellos, dijo María

Los chicos se pusieron a nuestro alrededor y comenzaron a mear, la meada nos caía en todo nuestro cuerpo, cara incluida, bañándonos completamente

.- Mmmmm que placer mear después de una buena corrida, dijo uno de los chicos

.- Si y si es encima de tres putas mejor aún, dijo otro

El primero de los chicos que terminó de mear, tuvo la brillante idea de meter su polla en la boca de la perra, para que esta limpiase las últimas gotas de meado

.- Perra, límpiamela bien, decía mientras lo hacía

.- Que buena idea has tenido, dijo María, chicos haced lo mismo cuando terminéis

Uno tras otro fueron acabando, sus pollas entraban en nuestras bocas para descargar las últimas gotas de meados, chupábamos y tragábamos, las dejamos bien limpias y preparadas para una nueva follada.

Pero esa sería un poco más adelante

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