Cornudo sumiso gay ii

Ana, mi mujer, sigue entregándome a chicos

CORNUDO SUMISO GAY II

Con el paso de los días y tras las aventuras vividas, Ana se fue volviendo más depravada y retorcida, su obsesión por verme mamando pollas y follado, era tal que no paraba de idear situaciones, su dominio sobre mi acrecentaba su imaginación, cada día que pasaba era más dominante, ya no se cortaba si estábamos delante de alguien o a solas, le daba igual y a mí, en cierto modo también. Me fui acostumbrando a su forma de tratarme, de ordenarme las cosas, la obedecía en todo lo que me decía o pedía, fuese lo que fuese.

Como recordareis, a Ana le gustaba que fuera de casa, llevase siempre puesto el cinturón de castidad y el plug anal, a pesar de que mi culo ya no lo necesitaba. Las pollas que me habían follado y el consolador que Ana utilizaba conmigo a diario, habían acostumbrado mi culo a permanecer siempre abierto y dispuesto.

Un viernes por la tarde, sobre las  ocho, estábamos los dos en casa, viendo una película, como siempre yo a su lado, desnudo y sentado en el suelo, con la parafernalia de costumbre (plug anal, cinturón, collar y mordaza), ella recostada en el sofá, acariciando mi pelo, con la camisola de siempre, se había acostumbrado a estar sin sujetador y con tanga, cosa que a mi me ponía a mil.

Ana: sabes, esta noche me apetece salir a cenar y bailar, hace mucho que no lo hacemos.

Obviamente no conteste, la mordaza me impedía hablar

Ana: venga, vamos a cambiarnos y salimos

Nos dirigimos a la habitación. Ana me indicó que le pasara algo para vestirse. Fui al armario y saqué una minifalda, que le llegaba un poco más abajo del culo,  y una blusa semitransparente con bastante escote, además de un tanga, omití el sujetador.

Ana: mmm, buena elección perrito, con esto más de uno se pondrá cachondo

Decir que me encanta que mi mujer se exhiba, que los hombres le digan cosas, que deje ver sus encantos y los tios se pongan cachondos

Una vez vestida, estaba preciosa, la minifalda realzaba su figura y la blusa dejaba a la vista gran parte del nacimiento de sus pechos´. Se puso unos tacones y se acercó al espejo

Ana: la verdad es que me queda muy bien

Sus pezones se adivinaban, duros, grandes y oscuros, a través de la fina tela de la blusa, Cuando se agachaba, su minifalda dejaba al aire su hermoso trasero, tapado únicamente por una diminuta tira de tela. Parecía una autentica zorra.

Por mi parte, me puse un pantalón, lo suficientemente amplio como para que el cinturón no se notase, y una camisa. Recogimos nuestros efectos personales y nos marchamos a cenar.

Llegamos al restaurant, pasó ella primero y luego yo, estaba lleno de gente, pensamos que no encontraríamos mesa, pero nos ofrecieron una, cerca de un grupo de seis chavales que estaban celebrando una despedida de soltero, que nadie quería por el ruido que estos armaban.

Camarero: solo nos queda esta

Ana: no se preocupe, esta es perfecta, dijo mirándome y sonriendo

Nos pusimos a cenar y a escuchar  lo que el grupo de chicos decía, no tendrían más de 23 años ninguno de ellos, armaban mucho escándalo, se les notaba que la bebida estaba empezando a hacer su efecto.

Uno de los chicos, dirigiéndose al que parecía el novio, le dijo

.- Tio, que mañana mojas por primera vez, ya está bien de magrear y matarte a pajas, mañana follaras. Todos se rieron a carcajadas

Ana: has oído perrito, es virgen

Yo: si

Ana: me gustaría que se estrenase conmigo, nunca he desvirgado a nadie

Yo: no creo que quisiera, parece que se casa mañana, además le doblas la edad

Ana: no sé, no sé, la noche es larga. Estaba maquinando la forma de hacer que ese muchacho la follara

Pasaron los minutos y los chicos seguían bebiendo, el alcohol empezaba a hacerles efecto. Uno de ellos, el más envalentonado, se fijó en Ana

.- Preciosa mujer tenemos aquí chicos, dijo sin importarle que estuviese yo delante

Los demás se giraron para verla, Ana les sonreía picara, pasando una mano por su escote

.- Joder, esta buenísima, dijo uno de ellos

:- Mirar que tetas, dijo otro

Ana no se cortaba un pelo, se les insinuaba de forma descarada. Uno de ellos, fingió que se le caía algo al suelo y se agachó a recogerlo, Ana se dio cuenta y abrió las piernas, dejando que viera su coño casi por completo, apenas tapado por el diminuto tanga.

.- Bufff, vaya coño que tiene

Todos a una se agacharon para mirar, Ana incitándoles, pasó un dedo por la raja de su coño, frotándolo brevemente

.- Tio, esta te vendría bien para estrenarte, jajaja

.- que puta, se acaba de pasar el dedo por todo el coño

Yo miraba a Ana desconcertado, no me creía lo que estaba haciendo

Ana: tranquilo perrito, yo solo quiero al virgen, los otros serán para ti

El que parecía más lanzado, se acercó a nosotros

.- Eres muy guapa y estás muy buena, dijo mirándole a las tetas

Ana: gracias, vosotros tampoco estáis mal

.- Te hemos visto y no te has cortado en ponernos cachondos. Estamos de despedida de soltero, de ese, que encima es virgen

Ana: bueno, eso tiene arreglo, si el quiere

.- Oye tio, que esta quiere desvirgarte, dijo a su amigo

Los dos hablaban como si yo no estuviese delante

Ana: pero con una condición

.- Dime preciosa

Ana: Que mientras me folla, el resto tiene que follarse a mi marido

.- ¿Tu marido, es tu marido?, chicos que este mariquita es su marido, jaja

Ana: pues si, aquí donde le ves es mi marido y mi perrito

.- Tu perrito hace todo lo que tu quieres

Ana: si, me obedece en todo, ¿verdad que si perrito?

Yo: si, en todo

.- Entonces, si nuestro amigo folla contigo, los otros tenemos que follarnos a tu perro, cierto

Ana: si, esa es la condición

El chico se fue a hablar con sus amigos, tras unos minutos, regresó a nuestra mesa

.- Esta bien, nuestro amigo folla contigo y los otros cinco, follamos con tu perro. ¡Donde lo hacemos?

Ana: en mi casa, por supuesto

Tanto ellos como nosotros, pagamos la cena y nos dirigimos a nuestra casa. Ellos no traían coche, tres se montaron en el nuestro y los otros tres en un taxi. Yo conducía, con otro chico al lado y Ana detrás, con un a un lado y el virgen al otro. Durante el camino, ambos chicos le estuvieron metiendo mano, sacaron sus tetas, las amasaban y mordisqueaban sus pezones, metían sus manos bajo la falda y dentro del pequeño tanga.

Ana: mmmmm, perrittooooooooo, no tardes en llegar que estoy muyyy caliente

.- Joder perro, como se está poniendo tu mujer

Yo miraba por el retrovisor, veía como Ana disfrutaba con los tocamientos de los dos chicos. El que estaba a mi lado, me dijo

.- Perro, tócame la polla

Le miré y vi que la tenia fuera del pantalón, dura, hinchada, su capullo húmedo por el líquido pre seminal. Alargué la mano y la cogí, no era muy larga, pero sí muy gorda.

Ana: mmmm, perrito, menéasela mientras, siiiii. Esta noche te vas a hartar de polla

El taxi nos seguía muy de cerca, el chico que se iba al lado del conductor, hacía gestos como indicando que pasaba algo en el asiento de atrás de nuestro coche. Más tarde, supimos que se dieron cuenta de lo que sus amigos estaban haciendo con Ana. Obviamente, durante el camino a casa, fueron comentándolo en el taxi, por lo que el taxista, un tipo de nuestra misma edad, les comentó

Taxista: oye, creéis que podré participar, siempre he sentido curiosidad por follarme a un tio

.- Claro que si, le gustan más las pollas que el dinero, jaja

Llegamos a casa y nada más traspasar la puerta

Ana: perrito, ve a prepararte

Fui directamente a la habitación, mientras Ana se quedaba charlando con los siete nuevos amigos. Me desvestí y me quite el plug anal, dejándome el cinturón, me puse el collar y la cadena y cogí las esposas, la mordaza no era necesario, tendría la boca llena de polla todo el tiempo. De esta guisa volví al salón. Todos estaban sentados mirando como  Ana y el chico virgen estaban bailando, este le metía mano a Ana por todos sus rincones, haciendo que el resto se calentase aún más.

.- Tios mirad la maricona, que pintas trae, jaja

Ana: perrito, ven que te pondré las esposas

Me dirigí a donde estaba y me puso las esposas, como siempre con las manos a la espalda y me indicó que me arrodillara en el suelo, en el centro del salon.

Ana: chicos, es todo vuestro, podéis hacer con el lo que queráis y cogiendo de la mano al virgen, se dirigió a nuestro dormitorio, no sin antes decir, cuando os vayáis a correr, nos avisáis que quiero algo especial

De esta manera, me dejó solo a merced de seis tios, cinco jóvenes y otro de mi edad. Ninguno se atrevía a ser el primero, hasta que el taxista, sacando su polla, dijo

.- Bueno maricón, empieza por comerte mi polla, y agarrando mi cabeza me la metió en la boca

El resto de chicos, al verle, comenzaron a desnudarse. Las pollas no eran especialmente grandes, pero todas estaban depiladas, excepto la del taxista, que tenía una gran cantidad de vello. A mi especialmente, me gustan más depiladas, pero no le hago ascos a ninguna.

Uno a uno se fueron situando a mi alrededor, con sus pollas dormidas aún en la mano, meneándolas y amenazantes ante mí. Uno tras otro las fueron metiendo en mi boca y yo chupaba y mamaba cada una de ellas hasta que conseguía ponerla dura, la sacaba y volvía a entrar otra.

Estuvimos así durante varios minutos, algunos se limitaban a dejarla dentro y yo tenía que mover mi lengua, alrededor de su polla y capullo, otros me sujetaban fuertemente la cabeza y me follaban la boca. El taxista, más experimentado, me folló la boca durante largo rato, dejando en ocasiones su polla metida hasta la raíz, sus huevos golpeaban mi barbilla y mis babas empapaban su polla. Otro de ellos, viendo lo que hacía el taxista, le imitó y metió su polla hasta el fondo y la dejó quieta, mi nariz quedó pegada a su pubis, impidiéndome respirar normalmente

.- Vamos maricón, mueve la lengua

Comencé a mover mi lengua en torno a su polla, lamiendo tronco y capullo

.- mmmm, siiiiii , que bien la mamas perro

Pasaron unos momentos que para mi fueron interminables, cuando sacó su polla, no pude aguantar y me puse a toser, escupiendo gran cantidad de babas, mi cara estaba completamente roja

.- Tio, casi le ahogas, jaja

Todos se rieron a carcajadas

.- Se me ha ocurrido una cosa, dijo uno de ellos. Llamando a otro, le dijo. A ver si es capaz de comerse dos a la vez

Los dos chicos, arrimaron sus pollas a mi boca, al unísono

.- Venga cabron, abre la boca

Intenté abrirla lo máximo posible, los dos presionaron sus pollas contra ella y lograron introducirlas, mientras otro empujaba mi cabeza desde atrás. Primero uno y luego el otro, comenzaron a follar mi boca, cuando una polla entraba, la otra salía.

Yo: agggggg, ffffffffff

De esta manera, tuve mi primera corrida

.- Joder, la maricona se ha corrido de gusto

.- Hay que ver cómo le gustan las pollas a este maricón

El taxista, que tenia ganas de follarme el culo, tumbándose en el suelo dijo y poniéndose un condón

.- Venga, siéntate encima de mi polla, que quiero follarte el culo

Dejando de mamar las dos pollas, me senté en la del taxista, intente hacerlo despacio, pero uno de los chicos, me empujó de golpe y su polla entro entera, enterrándose en mi culo hasta sus huevos

Yo: ahhhhhhhh

Taxista: te gusta eh maricón, te gusta sentir mi polla en tu culo. Chicos, tapadle la boca con otra polla

No me hicieron esperar y volvieron a darme de mamar. El taxista estuvo follándome durante bastante rato, mientras de mi boca entraban y salían las pollas de los otros chicos, alternativamente fui comiendo esas cinco pollas, para que no se bajaran y pudiesen follarme.

Cuando el taxista estaba a punto de correrse, recordó las palabras de mi jujer

Taxista: buffffffff, con las ganas que tengo de correrme, pero esperaré para ver lo que te tiene preparado tu mujer, seguro que será muy excitante.

Uno tras otro me follaron el culo, dejándomelo completamente rojo y abierto. Algunos querían que me sentara encima, otros que me tumbara y metérmela desde atrás. Todos los chicos estaban preparados para correrse, pero ninguno quiso hacerlo por la petición de Ana.

Cuando salió de la habitación, acompañada del ex virgen, ambos completamente desnudos y sudorosos, nos pregunto

Ana: chicos que tal, como se ha portado el perrito

Todos al unísono le comentaron que genial, que era un mama pollas increíble y que mi culo se tragaba todo lo que hiciese falta, que me había corrido de gusto sin tocarme y que estaban deseando correrse ellos

Ana: tranquilos que os vais a correr pronto

El que había dejado de ser virgen, comentó

.- Que tienes pensado

Ana: hace unos días, ví un vídeo en el que unos tios se corrían en la cara y boca de otro, creo que lo llamaban bukkake

.- Entonces, quieres que nos corramos todos en su cara?

Ana: si, eso mismo, todos a la vez. Perrito, ponte en medio del salón, sentado y vosotros, poneos alrededor de el

Todos obedecimos a Ana

Ana: así, perfecto. Ahora todos a meneárosla y os corréis en su cara. Perrito, abre la boca que algo entrará seguro

Los chicos comenzaron a meneársela, alguno aprovechaba que tenía la boca abierta y la metía mientras tanto. Estuvieron así durante un rato, yo veía como sus pollas bamboleaban en sus manos, como sus huevos rebotaban y como sus capullos se humedecían de líquido preseminal. Nunca había disfrutado tanto.

Uno tras otro empezaron a correrse, la leche comenzó a llenarme la cara, mucha de ella cayó dentro de mi boca, pero no la cerré, quería más.

Ana: así chicos, correos en su cara, llenadlo de leche, mmmmm

Parte del semen que caía por mi cara, lo recogían con sus pollas y lo llevaban a mi boca, aprovechando para meter su polla hasta el fondo, con el fin de que se la limpiase de la ultima gota que quedara.

Ana: muy bien perrito, ya se han corrido todos en tu cara y tu boca, tienes la cara llena de semen, me ha encantado verte así y te aseguro que volverás a repetirlo

Los chicos permanecían desnudos y sudorosos por el esfuerzo, sus pollas ya flácidas y limpias de semen a la vista.

Ana: ahora te toca a ti, dijo dirigiéndose al ex virgen, no quieres que te la mame y correrte en su cara

El chico sonrió y se acercó a mi

Ana: recoge el semen de su cara y ve metiéndolo con tu polla en su boca

De esta manera, el chico pasaba la polla por mi cara y la dirigía a mi boca llena de semen para que lo lamiera, repitiendo esta operación en varias ocasiones, hasta que metió su polla dentro de mi boca y no la sacó, comenzó a follarme, delante de los demás chicos y mi mujer. Todos le animaban

.- Vamos tio, dale fuerte, métela hasta el fondo

Fue la propia Ana quien sujetó mi cabeza, para evitar que me echara para atrás y que el chico la metiera lo más profundo posible

Ana: venga, dale duro, atraviesa su nuca. Métela y déjala dentro, ahógale con tu polla

El chico hacía caso a Ana y metía su polla lo más profundo posible, dejándola dentro, quieta. En este momento el chico no aguanto más y se corrió en lo más profundo de mi garganta

.- Ahhhhhh , me corrrroooooooooo

Yo, inundado por la excitación, con mi culo ardiendo y mi boca llena de polla y semen,  me corría la misma vez que el

Yo: agggggggggggggg

Ana: mirad chicos, se ha corrido el perrito

.- Si, ya es la segunda vez, se nota que esto le gusta de verdad

Ana: le encanta. Bueno, ahora será ,mejor que os vistáis y os marchéis. El perrito tiene una cosa más que limpiar, dijo pasando su mano por el coño. El ex virgen se la había follado a pelo y se había corrido dentro de ella.

Espero os haya gustado y vuestros comentarios o sugerencias

sumisobisex@gmail.com