Cornudito te voy a cumplir tus fantasias

-Amor yo que vos me doy una ducha fría o me hago una pajita porque hoy mi cornudito voy a salir solita...

De la nada y sin comentarme una palabra fue a ducharse, volvió y comenzó a vestirse sugerente como a mi me calienta, me dije a mi mismo me va a coger como me gusta, haciéndome la cabeza, fantasías locas y ella vestida como una puta como  tanto me excita, de solo ver su intensión mi erección era  notable y no podía evitar tocarme, es que mi pene se pone muy duro, venoso en esas situaciones ella sabe como despertar la fiera que hay en mi.

Acostado veía como un hermoso espectáculo como se ponía las ligas, la mini dorada que le regale que apenas llegaba a cubrir su trabajada cola y morena por el sol, esas botas largas negras de punta y esa remera cortita blanca y ajustada que usaba sin corpiño que dejaba apenas transparentar la aureola de su pezones grandes y turgentes, a si cuando estos se ponían duros parecían que ya no tenia nada puesto, ya que se marcaban a la perfección, cualquiera que la viera no podía dejar desearla poseerla querer cogerla salvajemente y eso a mi me ponía a mil.

Pero ella me dijo …

-Amor yo que vos me doy una ducha fría o me hago una pajita porque hoy mi cornudito voy a salir solita, es que tanto ratonear, tanto que me hiciste chatear para calentarte , tanta pagina que publicaste mis fotos desnudas, me dejo con muchas ganas de volver a ser realmente la puta que soy y vos vas a ser el cornudo que tanto deseas, es mas comencé sin decirte nada a tomar pastillas porque hoy no solo voy a chupar pijas a dos manos y a dejar que me acaben en la boca y tragarme el semen , también voy a dejar que me cojan, me acaben adentro y que se me caiga todo el semen hasta la punta de los pies, no sabes como extraño sentir ese lechita saliendo de mi conchita y escurriéndose por mis muslos toda por mis pies mientras camino, después de que me cojieron como quisieron,

Yo estaba que no daba mas, no sabía si me hablaba en serio o no, no aguantaba mas quería acabar ya mismo sentir mi leche saliendo de mis huevos que estaban llenos de tanta calentura.

Ella prosiguió mientras se maquillaba frente al espejo y acomodaba su cabellera negra,

-Que lindo va a ser cumplir tu fantasía y lo mas lindo es que yo también lo deseo mi cornudito. Mirándome a los ojos y mostrando su hermoso cuerpo y poniendo vos y la mejor cara de puta que ella sabe poner, me dice, - Te gusta mi amor como estoy vestida, crees que pueda calentar a alguien, a vos te calienta? Si te calienta? Si te calienta demostrármelo y sácate la lechita de esos huevos, a ver como te tocas papi, mostrarme la lechita, te prometo que cuando yo vuelva te voy a mostrar mi lechita y la toda la lechita que me dejen adentro, Te gusta la idea papito, a ver si tócate así a que lindo.

Y yo no aguante mas me masturbe y acabe como si fuera un eyaculador precoz, no necesite masturbarme casi nada, la calentura me superaba, y el dolor de huevos era insoportable, quede tendido en la cama con mi mano llena de semen, en ese momento sonó dos veces una bocina de un auto, ella se acerco me dio un pico en la boca y me dijo susurrante al oído, -No me esperes despierto, chau mi cornudito, Y se marcho.

Fue una noche larga, excitante y morbosa. No saber de ella me trajo a la cabeza muchos conflictos cruzados, por un lado sabía que salía a divertirse, por decirlo así, eso me excitaba sobre manera de solo imaginar lo que pudiera estar haciendo y por otro lado me preocupaba que le pasara algo, aunque se que ella sabe cuidarse muy bien.

No soporte más y le mande un mensaje, llamarla no nunca podría interrumpir algo o podría estar en un lugar ruidoso que le impediría hablar, un mensaje simple, Como estas ¿ Esta todo bien?. Contesto después de un rato diciéndome, más que bien papito no sabes como la estoy pasando, no me esperes, tócate tranquilo porque voy a llegar tarde y muy cansada, te amo.

Si antes estaba caliente ahora estaba que explotaba, no aguante mas y vovli a masturbarme, ni sentido tenia ver una película porno, mi cabeza proyectaba millones y a mil, y la protagonista era sin duda la diosa de mi mujer.

La pija me dolia de tanto masturbarme y unos cuantos vasos de vino hicieron que conciliara el sueño, donde soñaba que ella volvía me despertaba y me contaba todo una y otra vez con lujos de detalles lo que había hecho, en el sueño ella se habría de piernas y brotaba de entre sus piernas cataratas de leche que inundaban todo el cuarto.

Me desperté de día con el ruido del portón tomo mi celular para fijarme la hora y eran pasadas las 10 de la mañana, eso sí que era volver tarde.

Ella entro a la habitación, se queda en la puerta, me mira y con vos dominante me pidio –Cornudito lléname el hidro necesito relajarme, y sobre todo bañarme. Inmediatamente me dirigí al baño y prepare todo velas incluidas, al volver, estaba recostada en la cama y me ordeno que la desnudara, saque sus medias que me percate estaban rotas, su mini, y la camisa que tenía manchas grises, al sacarle la bombacha ella se abrió de piernas y dejo a mi frente un espectáculo que nunca había visto, su vagina completamente hinchada y morada.

-          Ahora quiero que pases tu lengua y me limpies todo lo que te traje como prueba de tu cornudes.

Obedecí la excitación me podía más abrí bien sus rojos labios vaginales y como arte de magia comenzó a brotar leche de su interior muy lentamente pero constante, se notaba que la había pasado bien, me dio impresión pero ella insistió con un tono muy dominante y eso para bien o para mal me podía. – Amor te gusta lo que ves, ves que putita puede ser tu mujercita, bueno ahora abri tu boquita y limpia todo.

Hundí mi lengua en ese orificio y comencé a pasarla muy suavemente.

Mi pija nuevamente, arrepentido de haberme masturbado tanto, comenzó a ponerse tiesa quería penétrala ahí mismo, ella me acariciaba el pelo y me decía lo bien que lo estaba haciendo su tono cambio a la de una gatita de seda y me dijo si te portas bien te voy a ordeñar para sacarte hasta la última gota, claro que me voy a poner un guante para hacer eso no quiero ensuciarme con tu leche.

El morbo dominaba mi mente y la calentura me cegaba. Caro me pregunto si quería saber lo que había sucedido anoche y asentí con la cabeza, me dijo -Bueno pero antes voy a ducharme y a descansar en el hidro. Me dio un beso de lengua, con un gusto muy fuerte y se marchó, dejándome con la pija muy dura, caminado se dio vuelta me guiño un ojo y me dijo – No te masturbes amor que vuelvo en un rato y te ordeño todo…

Continua...