Cordura

Hay me encontraba mirando hacia el exterior, mirando sin observar nada en realidad, los minutos se marchaban con la misma facilidad que las ruedas andaban en el pavimento oscuro, que había ocurrido en mi vida para haber llegado a este extremo, ¿cómo podía permitir que el destino siguiera su camino sin darle un pare antes?, definitivamente ya no era la misma, la alegría se había marchado y con ella mi ímpetu y tenacidad.

Mire hacia mi izquierda y ahí se encontraba ella, esa mujer que me había robado todo hasta mi propia esencia, por la que había cambiado hasta mi forma de pensar, Dios como la ame,  sin prejuicios ni engaños, simplemente enloquecí,  recuerdo ese día en que nos conocimos, si… lo recuerdo con detalles, ese fue  el día en que deje de ser  una persona para convertirme en un títere.

Eran alrededor de las 2 de la mañana y me había propuesto salir con mis amigas tenía 3 semanas de haber roto con mi pareja y ya era hora de conseguir una nueva víctima que aplacara mis necesidades físicas, o  como dicen mis amigas necesitaba un buen revolcón. Nos dirigimos a una discoteca cercana llamada Laberinto, ya no recordaba el tiempo que llevaba sin bailar en un lugar de esos, no era nada de otro mundo pero su ambiente era muy selecto, llegamos a eso de 2:30 y yo que nunca he sido muy timada me fui de inmediato a bailar sola al medio de la pista  con mi corto vestido fucsia , mis amigas al ver el espectáculo que estaba dando sin la menor gota de alcohol se dispusieron a observar y reír desde lejos.

Estaba absorta en mi baila, sonreía a todos los hombres y mujeres que me miraban pero ningún espécimen masculino se allego para hacer frente a la fiera que estaba descontrolada, estaba dando una vuelta seductora  cuando la vi una mujer de 1,75 , cabello largo color caramelo, de unos 28 años, bestia  unos pantalones negros ajustado y una blusa color azul oscuro que le quedaba realmente bien, me miraba sin disimulo y capte de inmediato que estaba a punto de invitarme a tomar una copa, me acerque y mirándola directo a esos ojos color grises le dije-¿Qué miras bombón, acaso te gusto?- nunca olvidare la expresión que me puso, no hablo así que retome mi monologo pero en tercera persona-Pero que mala eres Angélica, como puedes asustar a una señorita así, al parecer no era quien buscabas- le di la espalda y me fui al baño ya que seguro mi danza tendría k haber hecho estragos en el peinado, entre sin darme cuenta que alguien me seguía al querer cerrar la puerta una mano me lo impidió, confusa no forcejee al contrario abrí  para quien quiera que fuera entra entrara- Bombón! Veo que has decidido buscarme- otra vez hablaba sola, esa mujer no emitía palabra y no pareciera que tenía intención de hacerlo- ¿Quien se me adelanto y te ha comido la lengua?- ese fue el último comentario que soportaría, entro del todo al baño y cerró la puerta, me tomo del cuello y me beso tan apasionadamente como nadie en la vida lo había hecho, hizo que retrocediera y sentí en mi espalda el lavamanos, deslizo una de sus manos por mi pierna derecha y cuando llego al muslo la levanto para ponerla sobre su cintura, con la otra mano me tenia sujeto el cuello pero bajo hasta mi cintura para  levantarme y colocarme en el lavamanos …se introdujo entre mis piernas ya abiertas sin dejar de besarme ni un solo momento, la mano que tenía en mi muslo comenzó a subir y se encontró con mi braga la retiro para tocar  mi sexo que ya estaba completamente húmedo por los besos apasionados y las carias de esta mujer  muda, entro sin recelo y comenzó a acariciar mi clítoris con la yema de sus dedos, tuve que dejar de besarla por que el placer que me provocaba hacia salir los más fuertes gemidos de la historia, ella aprovecho eso para hurgar entre mis senos y bajarme el vestido, sentí su lengua en mi pezón erecto pues no llevaba sostén , me lo estaba comiendo, succionando como si quisiera desprenderlo pero eso me ocasionaba tanto placer que estaba segura que pronto me correría y en efecto solo basto que introdujera en mí tres de sus largos dedos para hacerme explotar y lanzar el último grito de placer . Quede piernas abierta al frente de aquella mujer que sin decir palabra me había regalado el mejor de los orgasmos, aun mi respiración estaba acelerada y ella se acerco a mi oído para susurrar con una voz casi aterciopelada de lo suave que era- mi nombre es Lorena, y a veces no hay que hablar para darse a entender- se alejo de mi y saco del bolsillo de su pantalón una tarjeta- llámame Bombón-

Ella se fue del baño y me dejo boca abierta y aun sentada en aquel lavamanos, jajaja la llame al día siguiente y comenzamos una relación de 3 años llenos de felicidades, peleas, lagrimas, reconciliaciones y de los mejores orgasmos de la existencia, seguramente los mejores 3 años de mi vida pero hace unos meces le propusieron un nuevo trabajo en Inglaterra, el cual acepto sin tan solo preguntarme, llego a casa y me dijo que nos iríamos a un nuevo hogar para iniciar una nueva vida- ¿Qué hay de malo con nuestra vida actual?- pregunte- nada, cielo pero me ofrecen un trabajo mucho mejor y tendremos una calidad de vida totalmente nueva- respondió. El dinero siempre había sido más importante que nada en el mundo y fue en ese momento que algo se rompió por qué me di cuenta que por mucho que me amara, jamás desaprovecharía esa oportunidad, ni siquiera si le hacía escoger entre el trabajo y yo. Pero la amaba tanto que hice mi maleta y aquí estábamos dirigiéndonos por esa fría autopista al aeropuerto.

Volví a  mirarla, a observar su bella figura y sobre todo su singular rostro mientras manejaba en silencio, un silencio abrumador  que dejaba claro que ya algo había cambiado. No, no podía hacerlo y lo sabia hace mucho tiempo, rompí la barrera de silencio sin perderme ni un minuto su rostro- Para el auto- le dije con un tono apagado, ella giro el rostro y me dedico una mirada confusa pero no dejo de conducir- QUE PARES EL AUTO CARAJO- grite, se había terminado mi etapa de silencio y con ella había renacido mi personalidad, freno en seco y me alzo la voz- QUE ES LO QUE OCURRE- no era momento de charlas ni escusas, no era momento de reclamos ni de verdades. Le devolví una mirada fuerte y la hice retroceder llenando por completo el asiento del conductor, me levante dejando mi asiento y me coloque sobre ella con mis dos piernas aprisionando su cintura, tome su rostro en mis manos y la bese dulcemente, despacio y con calma- Angélica no es hora de sexo, el avión no nos va a esperar- no respondí nada, solo le clave una mirada intensa que la hiso estremecer y volví a besarla un beso lleno de significados que seguro ya había entendido por que al abrir los ojos vi una lagrima en su mejilla- a veces no hay que hablar para darse a entender-  fueron mis últimas palabras, luego abrí la puerta del conductor y salí del auto , pude observar como ella también  salió pero no me detuvo, sabía que sería en vano, me fui caminando por esa larga autopista llevando en mis labios aun el sabor del último beso y el final de un amor que parecía eterno.

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Espero les guste mi primer relato, no estaba muy convencida pero bueno al final me anime...

un besito a todas desde

Venezuela