Corazon de pedernal 19

NO PROGRAMES TU VIDA A QUEDARTE SOLA, CUANDO ESTAS A LA MITAD DE ELLA.

VANESSA

Cuando de pronto siente un toque en la puerta…. Y a Nikky abriendo la puerta y diciendo,

-         Chicas arriba las manos, a ver muéstrenmelas, fueras manos de donde estén metidas…. Si yo no puedo, nadie puede….. es mi casa y yo pongo las reglas…. Caro, ni un beso quiso darme, asi que en esta casa no se tiene sex, si yo no tengo…. Ya suficiente….paren…. ábranme campo que me voy a meter en la cama, tengo que contarles algooooooooooooo….. pónganse ropa….

-         No Nikky sal de aquí- grito Vanessa- ocultando con su cuerpo a Victoria. Vicky trataba de controlar los temblores involuntarios de su cuerpo, cuando escuchó a Nikky entrar.

-         Pero Vane, tengo que contrales algo.

-         Que no!!! Nikky, sal ya- decía Vanessa con respiración entrecortada.

-         Okey, Okey,- dijo haciéndose en su rostro un gesto de puchero,  retirándose de la habitación, cerró la puerta-  pero no demoren, tengo hambre, voy a hacer algo de desayuno.

-         No tampoco, vas a quemar la casa.- grito Vanessa.  Lo siento Vicky, ella cree que todas somos de su propiedad.

-         Ufffffffff, jajajaajj, bañemos, para ver que le sucede.

-         No, que nos espere, deseo hacerte el amor.

-         Que dijiste.... ¿qué? –musitó Vicky.

-         Shhh – no todo lo que despiertas en mi es deseo,  eso dije.

-         Jajaja, okey hazme el amor, pero por donde vas es el camino correcto, jajaja. Vane, no necesitas decir que me amas para poseerme, yo tomé la decisión que me gusta estar contigo, démosle tiempo al tiempo.

Vanessa bajó su cabeza, buscando sus labios, y el suspiro que emitió Vicky, tuvo la virtud de encenderle más su deseo. Y tomó el suspiro con beneplácito y la besó en la boca.  Aun Vanessa aun cuando su cuerpo estaba rebosante de deseo,  tenía su cabeza llena de preguntas. ¿Aquello era el principio de algo o sólo era producto de la pasión?

Y de pronto el beso terminó tan rápidamente como había empezado. Vamos a la ducha- dijo. Terminemos en la ducha.

Vanessa, le ayudo a levantarse,  llevándole a ducha, dejó rodar el agua sobres sus cuerpos, y se concentró en el recorrido del agua, siguiéndole con sus besos, transformando el agua en hilos de pasión, que  luminosos se derramaban por el cuerpo de Victoria.    Le recorrió el cuerpo con sus manos,  con deseo, con ansias, deslizaba su mirada, sus besos, su lengua, sus manos sobre su piel nívea, acariciando sus voluptuosas curvas, posándose y recreándose como infante en sus turgentes senos, que se erguían gráciles, por el deseo.   Vanessa siguió el camino de sus  besos que  discurrían desde el ombligo hasta perderse en la entrepierna y asiéndose de las nalgas de Victoria, jadeaba, y disfruta de la visión que le esperaba con palpitar ansioso de ser poseída.

La pasión y el deseo en Vicky producían el bombeo incesante del  corazón que la dejaban sin respiración y repercutía en su raciocinio, y por ello von voz de pasión, y sin poder contener el movimiento involuntario de caderas, casi exigió.

-         Tómame  Y tomó la cabeza de Vanessa, casi obligándole a acercarse aún más. Y una vez más  le exigió- Ya Vanessa, quiero tu boca en mí,  y para su sorpresa, aquella circunstancia no molestó o incomodó a Vanessa, muy por el contrario.  Tal orden  provocó en Vanessa un quejido de la absoluta tentación,  y con urgencia sus manos se aferraron aun más de la cintura de Victoria y delinearon las curvas de sus nalgas, y con ansia se apoderó de su vulva, y Victoria sin tapujo alguno movía su pelvis y se dejaba devorar por Vanessa, quien poseyéndola, extrajo para su gusto, el néctar mas delicioso que una mujer pueda dar.    Así ambas en brazos del deseo, una y otra vez, permitieron que sus cuerpos se movieran interpretando el baile lento del placer, convirtiendo sus pieles en una  fuente de enervante deleite.

ELIZABETH.

Mientras tanto en otras de las habitaciones se despierta, saliendo de su estado semiconsciente, producto de la embriaguez Elizabeth.

“Por más que me embriagué, no puedo olvidar, no debía recordar que al final de la noche, vine a templar a casa de la Ferrer.  Necesito ayuda, si, pero ya es tarde para mi.  Que vida tan paradójica, sentirme muerta por dentro, y resucitar ahora.  Hoy podría gritar estoy enamorada de ti Carolina Ferrer, enamorada de tu Nikky, enamorada de tu fuerza de vida, enamorada de la fiereza con que la vives, estoy enamorada de tu vida. Y como todo, también te dejaré pasar, jajajaja, pero  mientras te dejo pasar, me divierto un poco” - se reía-   Que empiece el circo, mientras espero lo que vine a llevarme.  Y esta mujer se levantó con ánimo vigilante, dirigiéndose al closet.

-         Apuesto que lo que hay aquí es ropa para cualquier invitada.

Efectivamente, al abrir el closet, había variedad de ropa, para cualquier circunstancia, que denotaba, que la Ferrer estaba acostumbrada a ser visitada, y  daba solución para cualquier circunstancia.

-         Se verá mal este vestido negro en el día? Elizabeth,  escogió para ella  un vestido negro casual sin mangas,  que le hacia resaltar la blancura de su piel y encuadraba perfectamente con el arte de tatuaje de una serpiente mapana rabo seco,  que se inicia  desde el dedo anular de su mano izquierda, tomando el contorno de su muñeca, adornándola como si fuese un pulso, donde resaltaba en azul un par de lagrimas..  El negro es el único color que luce con mi tatto.

Elizabeth, ostentaba los típicos tatuajes, que se realizan en las cárceles para demostrar, jerarquía de poder, y el hecho que ella tranquilamente lo exhibiera en su muñeca, decía que había adquirido un gran poder.

Elizabeth había dejado en herencia a Nikky, su fisonomía,  a excepción de su roja cabellera que era genética de su padre, lo que hoy, ayer y siempre impedirían a Elizabeth acercarse a Nikky.   Elizabeth tenía una belleza sin igual, una mujer que con solo verla deleita la vista; blanca, lacios cabellos castaños con reflejos rubios, con una  piel suave, pero su belleza se veía truncada en sus ojos verdes, pues en ellos refleja todo la frialdad de su realidad. Si los ojos son el espejo del alma, esta alma ya tiene dueño, con el innombrable.

Ya vestida, sale de su habitación y recorre el ala de huéspedes y se da cuenta que no hay nada, sigue buscando, hasta entrar en los aposentos de Carolina y Nikky, donde ve a Carolina durmiendo con el sopor de la fiebre, adornando con su cuerpo  un lado de la  cama.

Y se acerca con cuidado a ella, y trata de tocar su rubia cabellera.  Cuando entra Nikky y observa

-         No la toques!!-  dijo Nikky tomándola con fuerza de su brazo, y sacándole de la habitación, y la con fuerza la empujó contra la pared. Y se miraron a los ojos, y era como verse al espejo, en esos ojos verdes esmeralda, una con el paso del tiempo, y otra con su lozanía de tiempo, los ojos iguales de duros en su expresión , los uno dado por la experiencia vivida, los otras dados por los celos.

-         Te he dicho que no la toques,  no te le acerques, ni siquiera le mires Elizabeth, sino me vas a conocer, vas a conocer lo que pariste. Y respiraba con la fuerza de la ira, pero sus palabras eran en susurro, para no despertar a Carolina.    y te aseguro, que tales entrañas no pueden dar nada bueno. Te digo, no te acerques a ella.

-         Solo eres palabras,  pura boquilla Nikky, sé por todos que eres demasiado buena para Carolina, la vas aburrir.

-         jajaj, si , soy demasiada buena con ellas, porque doy lo que recibo.  Imagínate lo que te puedo dar a ti.    Y Nikky con una naturalidad de la fuerza del entrenamiento diario, con su antebrazo colocado en la garganta de Elizabeth, le empieza a apretar con su  contra la pared,  te has debido tatuar un escorpión- susurraba fríamente Nikky-  y no una serpiente, porque tu despides de ti tanta maldad que creo que es la ley de la vida, que tenga que quitar del mundo tanta maldad. Y seguía apretando dejando a Elizabeth sin respiración, quien le decía entrecortado:

-         No podrías con ello Nikky, morirías de dolor, y trataba de reírse.

Lo que pensó Nikky que era un susurro, no lo era, porque al pasillo salió Carolina, y de la otra habitación Victoria y Vanessa.

Carolina y Victoria, casi al unísono de manera suave, como si estuvieran preservando a un niño de la mordida de una serpiente, le dijeron: Nikky suéltala por favor.

Todas estaban petrificadas, de verle el rostro a Nikky, que era tranquilizadoramente normal. Por favor Nikky suéltala,

Nikky solo miraba los ojos de Elizabeth, que igual la miraban a ella.  Flotando entre ellas un aire de violencia contenida.   La respiración de Elizabeth se hizo áspera y en su garganta comenzaron a formarse unos  gorgoteos extraños.

Digresión - Racconto (escena retrospectiva......... flashback en el frio inglés)

CONDENA POR AMAR.

“Procurad, también, que leyendo vuestra historia, el melancólico se mueva a risa, el risueño la acreciente, el simple no se enfade, el discreto se admire de la invención, el grave  no la desprecie, ni el prudente deje de alabarla” M C S, en Prologo de……...

( atrevida…pero bueno,  ándale )

Elizabeth, en atónita retrospectiva, se dio cuenta en los ojos de su hija, que ella  llevaba mucho tiempo en la destrucción  de su vida, con unas bases de un odio sin fin.   Durante mucho tiempo se había limitado a acrecentarlo,  reviviendo días tras días los momentos impactantes, que solo generaban en ella la adrenalina del odio mismo,  que le drogaba, adueñándose de sus acciones y de su vida misma.

No podía negarse, que habían sufrido una experiencia violenta, inimaginable para muchos, pero en ello,  le habían amputado todo rasgo de amor.        Al inicio en la cárcel había durado noches enteras llena de pánico, noches que se volvieron oscuras e interminables, rezando por morir.

La faltaba de oxigeno en Elizabeth la llevaban  a regresar aun mas, donde aun no la alcanzaban sus aterradores recuerdos,  momentos que sin darse cuenta, casi le hacían sonreír.

Se remontó cuando tenia 16 años, y el padre de Elizabeth, le había alejado de sus amigos, enviándola donde sus abuelos, que eran propietarios, criadores y conocedores de los bellos y elegantes caballos de paso fino,  y a ella que ya no le parecía novedad,  y la primera vez que  vio a  Victoria, estaba en uno de esos caballos, y atrajo su atención y la dejo maravillada, de ver la suavidad, armonía y rapidez de movimientos que le imprimía a su caballo, dándole su propio brío y fogosidad.  Se hacia una sola con su caballo, se le veía indiferente al fragor de la montura.

En ese momento el corazón de Elizabeth, tomo el ritmo isocrónico del paso fino del caballo, y el ritmo de su propio corazón ( ta…ca….ta..ca) lo asumió como del caballo.

Queridos lectores

Bueno no sé, se que nada sé, si estilan los relatos así, pero quiero hacerlo a mi manera, igual no sé, si por las inseguridades de comentarios, lecturas, el ego herido, o quien sabe que ….

A la larga es para usted que escribo, pongo a su consideración si continuo con la analepsis o termino románticamente y amorosamente, lo que ya se lee.

De seguir el analepsis, como verán será en digresión y por ello   también tendrá otro titulo .  Bueno ustedes definen….. o quizás yo…sin temores alguno…lo defina luego que lo vuelva a leer, publicado….que es cuando veo mis errores, y ya no hay vuelta atrás.