Corazon de pedernal 18

-         Nikkyyyyyy- gritaba carolina con la fiebre alta- que le hacia delirar, quien sabe que soñaba Carolina en sus delirios, que solo gritaba el nombre de Nikky.

-         Aquí estoy amor

-         Nikky, decía Carolina,  sabes que no me gusta estar enferma,

-         Amor a nadie le gusta.

-         Si nena- le decía Caro, que se veía en su frente el sudor perlado por la fiebre, no me gusta no por la enfermedad en si, sino porque me sentía sola, es cuando uno mas siente su soledad- Nikky con su mano le  recorría la espalda, , abrazándole.

-         Amor, tienes un gran resfriado, pero ya llame a Sara, para que  envíe el medico.

-         No quiero ampollas. Decía casi llorando.

-         Ok, no habrá ampollas.-

-         Nikky? Casémonos, no quiero esperar, quiero que seas mía, te quiero solo para mí, quiero que siempre me acompañes. Nikky le pasaba su mano por la espalda, dándole palmaditas y le daba pequeños besos, cuidando de Caro como si tratara de una niña.

-         Amor, tienes fiebre amor, me dirás todo cuando estés bien amor.

-         Eso es un si o un no? Aunque no lo quieras hoy….tengo la paciencia para preguntarte todos los días- girándose y buscando en la mesa de noche, y arrodillándose en la cama  ante ella y mostrándole los anillo, te gustaría casarte conmigo?

-         Tienes los anillos? Dios!!,  cuando has comprado anillos?

-         Siempre los llevo conmigo, buscando el mejor día para pedirte matrimonio…y es hoy.  Los compre desde hace mucho tiempo, creo que desde que te vi.  Dime que si nena.

-         Es un si amor, -  Nikky se sonreía. Ya mañana veré como te duran las ganas.

-         Mañana?, como así?, te dije que no quiero esperar…..nos casamos hoy….luego nos casamos como tu quieras…para tu familia, tus amigas…..todos los que quieras….pero si dijiste si, es para casarnos hoy.

-         P e…

-         Ya dijiste que si nena, llama a Sara, que me siento mal…cuando me sienta bien haremos nuestra noche de bodas, ok?

-         Jajajaja, todo lo manipulas Carolina Ferrer, sino te amara tanto, te diera un no, solo para gozarme de tu rostro.

-         Amor ya me dijiste si, no puedes dar marcha atrás, no te doy un beso porque te contagio.

-         Hmmmm, uno chiquitito, un pico, mira que le voy a contar a nuestros hijos, cuando pregunten.  Tu mamá me pidió matrimonio y no me dio ni un beso.

-         Hmmm, nuestros hijos, vamos  a hacerlos, quiero una beba pelirroja, así como tu.

-         Heyy, para el carro, ya vas por una beba, deberías tenerla tu Caro, por tu edad.

-         Saldría rubia, y quiero una beba pelirroja. No vamos a discutir ahora quien va a fecundar o no.       Pero quiero una beba pelirroja ok? Nena me duele la cabeza..(snif) ufff estoy hecha una peste.    Llama a Sara amor, que envié el medico y envíe un notario.

-         Espera!, primero le aviso a Vane.

-         Oh no, no, no quiero que te disuadan.

-         Para casarse mi querida, necesitamos testigos, así que Vane, será mi testigo.

-         Hmmm, Vanessa, me va sacar canas. Ok,  diles, pero primero quiero pechiche, así que mejor te quedas conmigo y me das besitos hasta que se me calme el dolor.

-         Carolina Ferrer, eres una beba consentida y Nikky empezaba acariciarle.  Caricias de amor que le que le llegaban a Caro a  su corazón.  Caricias que le calmaban y volvía a entrar a dormitar para luego entrar a un sueño profundo, sintiéndose amada.

Nikky , quien la cobijaba en sus brazos, la deja reposar tranquilamente, contemplándola con amor, viendo su  rubia cabellera esparcida sobre la almohada, su rostro que sin la adustez de la mirada, parecía la bella apariencia de un ángel, así permaneció buen tiempo, contemplando a Carolina, y huyendo, tal vez de  su drama, esperando que su madre, despertara de la borrachera, ahora estaba mas preocupada por la salud de Carolina, que por su drama de vida.

Con Victoria y Vanessa también en casa, que la una se volvía inmutable y muda ante las circunstancias y dormía plácidamente al lado de  Vanessa, quien sentada  y apoyada en el respaldar de la cama, expele el humo de los finos cigarrillos de Victoria.

Cuan diferente eran la sensación que experimentaba Vanessa, en comparación con la de Nikky que solo irradia felicidad.

VANESSA

“Dios, no permitas que me enamore de esta mujer, por qué me has hecho así, enamorándome de lo que no puedo tener, por qué solo puedo expresar mi amor, cuando ya no tengo nada que hacer, quítame de mi cabeza a Nikky,……heyyyyyyyy pero tampoco me la pongas tan difícil, porque haces nacer en mi algo por esta mujer” – expeliendo lentamente el humo por su boca, mirando hacia el cielo, como queriéndole ver la cara sonriente al Dios creador.

“ Dios tu  si eres pesado, te gusta jugar unas bromas que de tanto reírte solo haces llorar, déjate de estar jugando damas conmigo, yo soy mas del tipo ajedrez, da tu jugada que yo doy la mía, pero recuerda que yo también hago parte del juego.   Oye, déjame participar,  que es mi vida.           Nikky y Victoria, ¿que es lo que las une?, yo pensando que era una acosadora y resulta que Victoria estuvo con la madre de Nikky, hmmmm, y parece bastante afectada aun de esa relación.          Nikky y Victoria, mmm, no puedo negar que ambas son hermosas, hmmm me gustan solo las mujeres hermosas, bueno también inteligentes, pero no tanto,  Dios, si son muy inteligente solo quieran manejarme, así  como me maneja Nikky,  con solo su carita ya me doblega, y Victoria, solo sus ojos verdes enigmáticos, me hace doblar las rodillas….Dios sabes que acá dicen que no se puede amar a dos mujeres, pero yo amo a las  dos  y parece ser que con ninguna de las dos tendré futuro,  pero no me doy por vencida, todavía estoy en el juego ”.  Se voltea a mirar a Victoria, “por lo menos lo que resto de la noche no sufrió de insomnio o pesadillas” Y volvía a cerrar sus ojos, degustando el cigarrillo.

Victoria, había despertado con el olor del cigarro, y se quedó observando a Vanessa, quien se había aislado en sus pensamientos,  Victoria tenía la oportunidad de estudiarla, al menos,  mientras ella mantenía los ojos cerrados disfrutando del cigarro.

Siempre era  un placer  contemplar a Vanessa, su rostro su piel canela, su gesto ausente, queriendo ser  mayor de lo que su crono le permitía, su cuerpo esbelto, enfundado ahora en una camiseta (playera) de Nikky, con su cabeza siempre erecta y desafiante; solo el  rictus en sus labios daban muestra de que algo no le gustaba, no se sabia si era dolor o enojo, pero siempre en esa postura tan condenadamente orgullosa: Pero lo impresionante en ella era el contraste entre sus ojos mieles y su pelo negro; las cejas y las pestañas eran aún más negras.

¿Por cuánto tiempo podría estarse Vanessa, allí, mirando con esa expresión tan dura y poca emotiva?.  “ Cielos es tan joven, parece siempre estar a la defensiva, ¿Qué sucederá cuando sepa todo lo que ha sucedido? Decidirá enfrentar a Caro, para consolar a Nikky?  Yo creo que si ella insiste con Nikky, podría quitarla al lado de Caro, por lo menos si fuera yo, me iría con Vane.    No quiero lastimar a esta muchachita, tampoco puedo retenerla,  pero no deseo que se vaya de mi lado, pero como siempre ella es la primera opción, siempre a su favor, lo que ella decida, así se hará ”.

-         Te has fumado mi cigarro?,- Victoria rompió el silencio- no sabía que fumabas, como amaneces piel canela? Por lo que se aprecia, amaneciste de mal genio.

Vanessa, volteo a mirar a Victoria. Y en cuanto le vio, el enojo de sus ojos desapareció.

-         Si Vicky, me fume tu cigarro, pero mejor para ti, uno menos para tus pulmones- le dijo, déjame, ir a lavarme no me gusta oler a cigarros, se levantó y fue al baño, dejando a Vicky, contemplar su caminar.

-         Vanessa? Dijo levantándose y yendo tras de ella.

-         Si?- quien se lavaba los dientes- Victoria la abrazó por la cintura y se veían ambas reflejadas en el amplio espejo.

-         Por qué estas de mal genio? Que hora es?

-         No estoy de mal genio, son las 10 de la mañana, y dormiste lo que resto de la  noche tranquilamente, lo cual me alegra. Vicky  tus pesadillas son recurrentes.

-         Te asustan mis pesadillas, piel canela?

-         Asustarme? No, me preocupan por ti. Por la forma que tratas de dominarlas, te despiertas sudando, respirando fuerte, ya no gritas, antes gritabas.

-         Jajaaja, si? Ahora ya no grito?, debe ser que tu me das seguridad.

-         No  creo que tú necesites de mí para sentirte segura.

-         Por qué no?

-         Por favor Victoria- dijo volteándose a mirarla- tu das la seguridad de no necesitar de nadie, aun cuando estas vulnerable por tus pesadillas, no permites que una pueda ser tu apoyo, y cuando logras  salir de ese trance, vuelves a ser la misma persona estoica, inalcanzable.

-         Huy, si estas de mal humor, piel canela, para mi estas definiendo la personalidad de Carolina, si me veo así, pobre de mi, nunca me ha gustado como Carolina esconde todos sus sentimientos.

-         Bueno, no es raro el que anda con la miel, algo se le pega.  Pero Vic, yo no juzgo tu forma de ser, la mía tampoco es muy agradable a la gente.

-         Pero tú eres linda, le dijo Vic- dándole un tierno pico en sus labios.

-         Si? Soy linda? y lleva a Vicky, retrocediendo a la cama, entre besos, retirándole la camisilla que cubría el torso de Vicky, quedando solo en bragas.  Victoria, no tenia una figura menuda, pero en los brazos de Vanessa, lo pareciera, su cabeza pelinegra, no superaba los hombros de Vanessa, quien le colocó su labios sobre su mejilla, donde aun estaba la marca, de la mano de Elizabeth, le preguntó:

-         Te duele Vicky?.

Vicky hizo un gesto como no tiene importancia “ Una cachetada no significa nada, ante lo que he vivido ”.   Ante ese gesto, fue el momento en que Vanessa decidió que hoy le haría el amor a Vicky, y no solo tendría sexo.  Y quito de sus acciones la prisa de poseerla, para imprimirle no solo pasión, sino también amor.  Pero en su interior rogaba que Victoria, se permitiera ser amada, y no ser siempre una posesión física.

Entonces la examinó con cuidado y notó la esbelta figura, lo lleno de sus senos de puntas sonrosadas, la muy ligera curva de su estómago. Victoria era una  mujer hecha y derecha, con curvas muy sugerentes, pero los ojos de Victoria, en ellos se asomaban un brillo de luz, que ofrecían promesas que aquella mujer quizás no podía cumplir.

Vanessa la estrechaba con contradictorio impulso, el de la pasión y el de demostrar su incipiente amor, existente en su interior y  sabia que tal vez fuera ella la atormentada, porque estaba segura de que su deseo de amor nunca seria satisfecho por Victoria, no sería la primera vez que Victoria le rehuyera, cuando notaba que su relación daba un giro, no planificado por Vicky.  Y tal pensamiento se le escapo, en su pasión:

-         Date la oportunidad de vivir y sentir, Vicky.

-         Vanne, no te equivoques —murmuró con suavidad. y la estrechó en sus brazos—.Yo  también soy capaz de sentir. Tengo… tengo corazón… aunque opinen lo contrario.

Y  Vanessa le beso, exhibiendo la experiencia que ella tenía, la besaba sutilmente exigente, y con una actitud acariciadora y provocativa,  exploraba suavemente a Vicky, la besó y Vanessa se quitó la camiseta y atrajo a Vicky hacia sí para sentir el roce de sus senos contra los suyos propios.. luego  le sujetó los senos y comenzó a acariciarlos con la lengua.  Vicky se estremeció.

-         ¿Estás bien? –preguntó.

-         Nunca en mi vida he estado mejor.  -dijo ella-.

Sus palabras le llegaron al corazón. Victoria empezaba a sentirse confiada y protegida por Vanessa.

-         Vamos a la cama, -le dijo, y le  quitó las bragas.

Ambas se dejaron caer suavemente sobre la cama. Vanessa se co­locó encima y la observó durante un instante para em­paparse de su belleza, de su valor, de su fragilidad.

-         Porque me miras asi?

-         Shh -dijo y la besó de nuevo-. Me seria tan fácil amarte. La recuesta con mucho cuidado, la besa, saboreando el aliento con besos húmedos, y sus lenguas se tocan, Vanessa con la necesidad de amar y ser amada, recorre su cuerpo, sin dejar de explorar ni un solo rincón, a la vez ambas tenían la necesidad de sentir, para olvidarse de todo.  En la habitación  no se  oía más ruido que el que hacían los dos cuerpos.

-         Y yo a ti –le oyó susurrar junto a su oreja, notando que los leves roces de la boca de Vane en su lóbulo, en su cuello y hombro, encendían su sangre inexplicablemente- Podría amarte, pero ahora te deseo,…. Si pienso ahora como estoy sintiendo. Te amaría siempre, porque  te desearé siempre.....

Una de manos de Vanessa, subían por su espalda y luego bajaba lentamente hasta rozar su cadera, su cintura, el arco donde su espina dorsal se curvaba para formar la ondulación de su trasero firme, la presión de aquellos dedos en su piel la encendían, le  hacían vibrar su intimidad con unos temblores extraños, porque su  piel ardía ahora, y el contacto de la mano de Vanessa entre sus muslos, rozando su pubis la hacía estremecer, y provocaba un fuego interno e inextinguible en lo más hondo de su ser.   Un fuego que crecía aun mas cuando el rostro de Vanessa descendía hasta sus senos y hundía su boca  en sus pezones, comenzando a acariciarlos y succionarlos amorosamente. Vibró con una especie de sacudida eléctrica, y de modo instintivo, en vez de retroceder, adelantó el busto joven y firme, de sorprendente dureza, murmurando roncamente:

-          Más.... más.....  nena, muérdeme, me haces sentir….hmmm, no se lo que siento pero esta rico…sigueeee.....

Cuando de pronto siente un toque en la puerta…. Y a Nikky abriendo la puerta y diciendo,

-         Chicas arriba las manos, a ver muéstrenmelas, fueras manos de donde estén metidas…. Si yo no puedo, nadie puede….. es mi casa y yo pongo las reglas…. Caro, ni un beso quiso darme, asi que en esta casa no se tiene sex, si yo no tengo…. Ya suficiente….paren…. ábranme campo que me voy a meter en la cama, tengo que contarles algooooooooooooo….. pónganse ropa….

No hay comentarios; solo agradecer las que me leen y me ayudan a tejer la historia de NICA y VV.....gracias