Corazón de Hielo 3
Sigue la historia de estas dos chicas
Corazón de Hielo 3
En esas Navidades las chicas no se vieron ya que aunque eran del mismo lugar Alex pasaba las navidades en su casa de la playa a media hora de la capital donde vivía Carol, Alex se daba cuenta en sus tardes en la playa viendo el atardecer y escuchando su música favorita que echaba de menos a Carol.
Por su parte Carol estaba pasando una mala navidad su abuela estaba enferma y se la pasaba en el hospital, un día recibió una llamada que no esperaba, era Alex que había decidido que necesitaba escuchar la voz de la chica que le robaba sus pensamientos y que aunque lo negara una y otra vez empezaba a amar.
- Carol: ¿Si? ¿Diga?
- Alex: Hola Carol, soy Alex
- Carol: Ah hola Alex, ¿Cómo estás?
- Alex: Bien ¿y tú?
- Carol: Yo bien, pero mi abuela está enferma, se está muriendo.
- Alex: Lo siento mucho Carol, ¿quieres que vaya al hospital y te hago compañía a ti y a tu abuela?
- Carol: No es necesario Alex, la verdad aquí ya hay muchas personas.
- Alex: Bueno como quieras, solo quiero que sepas que estoy aquí para ti cuando me necesites, solo llámame y estaré allí en cuanto pueda.
- Carol: Muchas gracias Alex, te lo agradezco mucho, bueno te tengo que dejar, hablamos otro día.
- Alex: Ciao besos.
- Carol: Besos.
Después de esa llamada Carol se sintió un poco mejor, aunque Alex no lo reconociera le importaba y mucho, ella la amaba pero algo hacia que cada vez que intentaba acercarse de otra forma que no fuera la amistad Alex se alejaba de ella y aunque Héctor le pidiera paciencia una y otra vez ya se empezaba a cansar de esta situación. Carol necesitaba alguien a su lado que le diera amor, cariño y seguridad, sabía que Alex era capaz de dar todo eso pero era ella misma la que se reprimía.
Alex se pasaba los días paseando por la playa que era algo que la tranquilizaba mucho ya que podía pensar con tranquilidad y el sonido de las olas del mar la hacía relajarse ya que siempre estaba estresada y a la defensiva con todo el mundo.
Algo que nadie sabía de la vida de Alex es que a pesar de ser la única niña de los cuatro hijos que sus padres tuvieron nunca había recibido cariño por parte de su familia que la consideraban la peor persona del mundo y pensaban que jamás llegaría a nada todo esto había hecho que Alex se encerrara en sí misma y que aunque no tenía miedo de enfrentarse al mundo por lo que quería y quien era, pero le daba miedo perder a su hermano pequeño, no quería que él pasara por lo mismo que ella y sus hermanos, que el pequeño Miguel la tuviera para protegerlo siempre que lo necesitara por eso se sacrificaba y jamás había tenido nada con ninguna mujer para evitar que la alejaran del niño.
Esta situación no se lo había explicado a nadie ni siquiera a Héctor, pero quizás era el momento de enfrentarse a todos incluidos sus padres por la persona que empezaba a amar. Así pasaba los días dando paseos por la playa, cuando llego el atardecer del último día de sus vacaciones conoció a una chica que siempre andaba por la playa aunque Alex nunca se había dado cuenta, esta chica se llamaba Victoria era una chica de unos 23 años, rubia, alta y unos preciosos ojos azules. Victoria sí que se había fijado en Alex de hecho la atraía mucho y decidió acercarse a ella porque sabía que ese sería el último día que la vería.
- Victoria: Hola.
- Alex: Hola.
- Victoria: Me llamo Victoria y vas a llamarme loca pero te veo pasear todos los días por aquí y te veo muy pensativa.
- Alex: Yo soy Alex, bueno no te lo voy a llamar porque no suelo hacer esas cosas pero me sorprende nunca te había visto por aquí.
- Victoria: Tu no pero yo a ti si de hecho me intrigan mucho tus ojos, muestran tristeza y desesperanza.
- Alex: Oye perdona pero no me conoces para decir tal cosa y la verdad me tengo que ir.
- Victoria: Perdona no te quería incomodar, de todas formas yo vivo por aquí y estudio en el mismo sitio que tú, si algún día quieres hablar con alguien llámame.
- Alex: Eh vale, bueno me voy que tengo que hacer la maleta y le prometí a mi hermano que haríamos algo juntos antes de volver a la universidad.
- Victoria: Adiós.
Victoria se quedo con la sensación de que había metido la pata con Alex y de verdad que le gustaba mucho intentaría luchar por ella, sabía que había una chica en su clase que también estaba coladita por Alex pero hasta el momento esta no le había hecho caso y la mayoría de las personas del círculo de amistades de Alex nunca la habían visto con nadie solo con el chico ese Héctor creía que se llamaba, pero bueno ella luchará y que el destino decida.
Alex se despidió de su familia hasta el siguiente fin de semana que volviera a casa, ahora tenía que tomar una decisión acerca de Carolina y la relación que la uniría a ella, también estaba nerviosa por esa chica de la playa, había logrado incomodarla nunca se había dado cuenta que ella estaba por allí y tampoco que iban al mismo campus universitario.
Por su lado Carol seguía en el hospital con su abuela aunque esta estaba mejorando los médicos no le habían dado muchas esperanzas su enfermedad no tenia solución, en este tiempo no había pensado tanto en Alex y después de su llamada no había vuelto a saber de ella, había recibido varias llamadas pero no llego a cogérselas, había decidido que le vendría bien alejarse de ella y aclarar si de verdad era amor lo que sentía por ella o solo se había encaprichado por las negativas de Alex, también había conocido a alguien una enfermera del hospital donde estaba su abuela, solían tomar café juntas y hablaban mucho en los descanso de María que así se llamaba la enfermera.
Carol le había contado su situación con Alex y esta le había aconsejado que se alejara un poco de ella y que quizás probara a tener otra relación, se hicieron grandes amigas aunque Carol no sabía si sería buena idea lo de tener una relación con otra persona sin haber aclarado sus sentimientos hacia Alex.
El ultimo día que pasaría en el hospital porque debería volver a las clases María la invito a cenar, cuando se despedían María la beso, le dio el beso más dulce y tierno que una mujer pueda recibir en un principio Carol no se lo devolvió pero María la hacía sentirse bien y querida siempre la trataba bien y con cariño, desde ese momento decidieron juntas que lo intentarían, que saliera mal o bien ellas siempre tendrían su amistad, ahora el problema era como le contaría esto a Alex aunque debía de hacerlo pero primero hablaría con Héctor el siempre la aconsejaba bien.
- Carol: Hola Héctor ¿Cómo han ido las vacaciones?
- Héctor: Bien ya sabes fiesta, fiesta y mas fiesta y tu ¿Qué tal?
- Carol: Pues en el hospital con mi abuela pero eso ya lo sabías, tengo algo que contarte.
- Héctor: ¿Qué?, no me digas que Alex y tú se hicieron novias.
- Carol: No, eso no, me hice novia pero no de Alex sino de María una de las enfermeras del hospital.
- Héctor: Pero como, no decías que estabas enamorada de Alex.
- Carol: No lo sé Héctor, María me hace sentir bien y se ha convertido en alguien importante para mí.
- Héctor: Bueno amiga tú sabrás lo que haces, ahora lo que toca es que se lo digas a Alex a ver cómo reacciona quizás le den celos jajaja.
- Carol: No lo creo, ella jamás muestra lo que siente por eso decidí que ya era hora de dejarla atrás a ella y su forma de ser.
En ese momento llega Alex y va directo a saludar a sus amigos, también está dispuesta a hablar con Carol de todo sus sentimiento y si ella quiere empezar una relación porque esta perdidamente enamorada de ella y aunque le ha costado reconocerlo la ama locamente y lo quiere todo con ella.
- Alex: Hola chicos ¿Cómo han ido esas navidades?
- Héctor: Bien preciosa ya sabes lo de siempre.
- Carol: Pues yo en el hospital con mi abuela, por cierto Alex tenemos que hablar de algo luego.
- Alex: Si claro cuando quieras.
- Héctor: Bueno preciosidades mías, yo me voy a ir a hacer unas cosas en la copistería nos vemos en la cafetería.
- Alex: Bueno Carol dime de qué quieres hablar.
- Carol: Veras Alex, la cosa es que estando en el hospital con mi abuela he conocido a una chica, se llama María y estamos saliendo, digamos que tenemos una relación.
En ese momento Alex siente que se le parte el corazón en mil pedazos, que todos sus miedos se han hecho realidad, acaba de perder a la primera mujer que había amado por sus miedos e inseguridades, pero aun así su orgullo no le permitia mostrarle a Carol lo que estaba sufriendo por esa noticia.
- Alex: Me alegro por ti Carol, espero que seas muy feliz y que María te haga muy dichosa, en mí siempre encontraras a una amiga.
- Carol: Muchas gracias Alex, bueno vamos a la cafetería que nos espera Héctor.
- Alex: Si claro ve tu primero que yo voy a hacer algunas cosas.
- Carol: Ok, nos vemos ahora.
Alex se fue a su casa no se encontraba bien después de lo que le había dicho Carol, y sabia que era su culpa por no haberse decidido antes, en el camino a casa se encontró con Victoria que la vio tan mal que la acompaño hasta allí y le hizo compañía hasta que llego Héctor para estar con ella y consolarla.
- Alex: Gracias Victoria por acompañarme mientras llegaba Héctor, creo que te debo una disculpa, la vez que nos conocimos no fui muy agradable y de todas formas te has portado muy bien conmigo.
- Victoria: No hay de que Alex, no sé qué te está pasando pero en mi tienes una amiga con la que contar, bueno te dejo creo que necesitas hablar con tu amigo y desahogarte.
- Alex: Esta bien, muchas gracias de nuevo por todo.
Una vez habiéndose despedido de Victoria, Alex vuelve a su habitación donde la espera Héctor para desahogarse de todo lo que llevaba dentro, ahora su habitación decorada por ella y que tenía todos los recuerdos que ella más apreciaba le parecía un lugar lúgubre, era como se sentía triste, desolada y perdida solo quería que el mundo desapareciera y ella con él.
- Héctor: Quita esa cara que no se ha acabado el mundo.
- Alex: Para mi si, sabes que hoy le iba a contar todo y le iba a proponer ser algo más que amigas y decirle que la amo.
- Héctor: ¿Y porque no lo hiciste?
- Alex: Tu eres tonto o que, me estaba diciendo que tiene una relación con otra persona y que es feliz, como le digo eso sería complicarle la vida.
- Héctor: Pero sabes que todo esto es tu culpa, por no decirle antes toda la verdad acerca de tus sentimientos.
- Alex: Si lo sé, no hace falta que me digas nada, yo sola la he cagado con mis miedos.
- Héctor: Bueno no te hundas, no todo está acabado solo tienes que esperar tu oportunidad, y a todo esto ¿quién era esa preciosidad que ha salido de tu casa?
- Alex: Se llama Victoria, la conocí estas vacaciones en la playa se me presento y la verdad que la trate un poco mal.
- Héctor: No sé como lo haces pero siempre estas rodeada de mujeres preciosas y lo peor es que eres una estúpida con la gente, no lo entiendo.
- Alex: Jajaja encanto personal.
- Héctor: Bueno al menos ya te ríes.
Desde ese día Alex evitaba un poco a Carol, un ida conoció a María y la verdad que le pareció una chica estupenda y veía como hacia feliz a Carol, pero no se resignaba a perderla y cada vez que la veía juntas se la comían los celos, aunque ella no se quedaba atrás cada vez que podía salía con Victoria aunque no tenían nada solo una amistad pero era algo que Carol no sabia y aunque le había preguntado muchas veces a Héctor este no le había querido decir quién era esa chica rubia que siempre acompañaba a Alex y se comportaba con tanto cariño y confianza con ella, se daba cuenta que sentía celos cuando las veía juntas pero ella estaba con María y la quería pero no la amaba aunque lo había intentado seguía enamorada de Alex pero ahora cada una tenia a alguien en su vida y ella no quería dañar a ninguna de ellas.