Corazón de fuego . Prólogo

Ahora sí , aquí está el prólogo de esta historia , donde Orfeo y Miguel se conocerán , y los dos iniciarán un amor eterno . ¡ Disfrutadlo y gracias por estar ahí ! NOTA : como el próximo curso retomaré mis estudios , podré actualizar los viernes por la tarde - noche desde el 16 de septiembre .

Cuando Miguel viajó aquella vez al Reino del Sueño , tenía 13 años y acababa de estrenar la adolescencia . Era el primer y único mortal que accedió a ese mundo en cuerpo y alma , algo para lo que no había explicación alguna , y por eso su estancia se había llenado de peligros que había logrado sortear .

Y los sorteó porque él lo protegió . Juró que iba a cuidarlo y custodiarlo para que el mal no pudiera dañarlo , y había cumplido su palabra . Sin traicionar a sus principios .

Ahora , estaban a punto de despedirse porque Miguel debái regresar al Medio Mundo , la Tierra , ya que no podía quedarse por más tiempo , dado lo extraordinario de su visita . Orfeo , el hijo mayor de Morfeo , rey del Sueño , lo abrazó para infundarle valor . Y en respuesta , Miguel hizo lo propio .

  • Volveremos a vernos , te lo prometo - le dijo el príncipe de rubia cabellera .

  • No quiero irme , sé que puedo olvidarme de tí - el moreno jovencito se hallaba triste - . Me caes bien .

  • Tú también me caes bien - le contestó Orfeo con una sonrisa - . Pero debes volver a tu casa . Tu familia te necesita .

  • Entonces , mis recuerdos sobre esto se borrarán para siempre - afirmó Miguel .

  • Es un riesgo que tienes que asumir - respondió Orfeo - . Pero no olvidarás lo siguiente . La mente es muy poderosa . Lo que olvides ahora , lo recordarás cuando así lo decida el destino . Además , tengo un regalo para tí .

  • Venga ya . . . - empezó a decir Miguel , pero se cortó cuando Orfeo sacó del interior de su atuendo guerrero un objeto que puso en las manos del contrario .

Miguel miró el regalo . Un colgante en cuerda de sedas rojas traídas del Otro Mundo , acabado en una piedra de cuarzo rosado que tenía grabada una runa protectora .

  • Es un amuleto protector - le explicó Orfeo - . Llevalo puesto del cuello en todo momento . Te cuidará de cualquier peligro al que te expongas . Y te dará suerte .

Miguel no tenía por qué rechazar aquel colgante , sabiendo que lo había recibido con la mejor de las intenciones , así que se lo puso . Abrazó de cuenta nueva a Orfeo .

  • Gracias , Orfeo - le dijo - . Eres el mejor amigo que he tenido nunca .

El cuerpo musculoso y atlético del príncipe tembló ante esas palabras . Él no podía querer a Miguel como a un amigo , porque recién habia descubierto que estaba enamorado de él . No se atrevía a decírselo , no era el momento adecuado para una revelación tan importante .

Alphas , amigo de Orfeo y guardián del Portal de Hipnos , el acceso esférico para todos los mundos y reinos del Universo , les interrumpió al decir :

-  Ha llegado el momento . El joven mortal debe regresar al Medio Mundo sin demora .

Los dos amigos se miraron fijamente . Con su poder de telepatía , Orfeo supo que Alphas ya sabía de sus sentimientos , los cuales percibió por su poder de empatía  , y no iba a contar a nadie por no corresponderle . El rubio sonrió como única respuesta , y el guardián asintió al hijo mayor de su rey .

  • ¿ Me prometes que nunca te olvidarás de mí ? - le preguntó Miguel a Orfeo .

El rubio se llevó un puño al pecho y lo miró decidido .

  • Te lo prometo , Miguel . Jamás podré olvidarme de haberte conocido .

El moreno jovencito se dirigió hacia Alphas , y juntos entraron en el portal . Orfeo se volvió . No deseaba verle marchar . Aquella separación se negaba a aceptarla . Sus ojos azules se llenaron de lágrimas .

`` No llores , hijo mío ´´ . La voz de Hécate , diosa de la hechicería y la magia blanca , le llegó con tono maternal a sus oídos .

  • Tengo miedo - reconoció Orfeo .

`` Volverás a verle . Un nuevo destino se ha abierto para tí ´´ .

  • Lo sé , mi diosa .

Orfeo sabía que volvería a ver a Miguel .

Pero antes tendrían que pasar años para que llegase ese instante .