Corazón de fuego . Capítulo 2
¡ Mil disculpas ! No pude actualizar en este tiempo por problemas de salud míos y de mi chico . Ahora sí , volvamos al lío . En este capi , Morfeo le dice a Orfeo que Iquelo no es simplemente malicioso , al igual que se revela algo que no vieron antes . El reencuentro de los protas se acerca ...
Antes de que su padre pudiera dirigirle la palabra de nuevo , Orfeo cerró sus ojos . Le dolía el trato odioso que su hernano Iquelo le dispensaba , tanto que deseaba llorar , peor no era el caso que lo hiciera delante del Rey del Sueño .
¿ Estás bien , hijo mío ? - le preguntó Morfeo al cogerle de un brazo .
Padre , siento que algo no está bien en Iquelo - precisó el joven rubio mirándole .
Lo sé , hijo mío
Él parece odiarme . Aún así , nunca lo he dañado por que es de mi sangre .
Entonces Morfeo le dio la espalda , para pensar bien lo que iba a decirle a su hijo . Un secreto que llevaba guardando durante los últimos dos mil años . Pero no hizo falta que dijera nada.
No lo es - el bello rostro de Orfeo se contrajo al leerle la mente - . No es realmente mi hermano . Su verdadero padre es . . .
Satanás - afirmó Morfeo al girarse - . El Príncipe del Averno .
Al escuchar esa terrible verdad , la cual hubiera querido no saber nunca , Orfeo le retiró la mirada a su padre y soberano .
¿ Cómo has podido hacerlo , padre ? - le dijo - . ¡ El vástago de la encarnación suprema del Mal está viviendo entre nosotros ! Es terrible lo que acabas de confiarme . Muy monstruoso .
Hijo . . .
Los ojos llenos de dolor de Orfeo se posaron sobre él de cuenta nueva .
- Madre siempre lo ha sabido - afirmó el joven y milenario príncipe - . Y nos ocultasteis este secreto a Fantaso y a mí . Esto es demasiado para mí .
Quiso irse , más su padre lo detuvo al decirle :
Iquelo ya lo sabe todo .
No , padre . No es posible .
Lo es . Y tanto tu madre como yo le rezamos a Hécate para que él no supiera nada hasta que estuviera preparado , con la esperanza de que su destino cambiara hacia su sendero , pero fue en vano . La Oscuridad es muy potente en Iquelo , en su sangre . Hizo un hechizo de escudo mental para que no pudieras leerle la mente , por eso no sabías nada . Él es . . .
El Mal reencarnado - dijo Orfeo - La profecía se está cumpliendo .
Su padre asintió . Aquella profecía decía que cuando el Mal reencarnado surgiera , intentaría a como diese lugar instaurar el Reino de las Tinieblas , usando para tal fin la sangre procedente de un nortal puro , el único que podría vencerle para restablecer el equilibrio entre el Bien y el Mal .
Hijo , no podemos quedarnos quietos sabiendo que tu hermano pretende destruir el Universo - precisó Morfeo - . Tienes que viajar al Medio Mundo para buscar a Miguel Ramos . Es cuestión de tiempo que Iquelo vaya allí y . . .
Él es el mortal puro - musitó Orfeo - . Iquelo no podrá tocarle . No si yo llego primero .
Entonces te autorizo el viaje , hijo - Morfeo lo abrazó - . El tiempo apremia . No le reveles a Miguel la verdad sobre tu condición , lo que eres en realidad , hasta que no sea necesario . Espero que lo entiendas .
Lo entiendo , padre . Regresaré sano y salvo .
Orfeo asintió , y sin más que añadir , se dispuso a irse para preparar su viaje .
Pero entonces Morfeo miró hacia la puerta de la sala , y frunció el ceño cuando un presentimiento se le vino a la mente .
Oculto entre las sombras que lo protegían de ser visto , el Basilisco sonrió para sus adentros . Tenía una información que bien pudiera valer su peso como cien monedas de oro del Otro Mundo .
Volvió a sonreir con idéntica malicia y desapareció de la misma forma en que había llegado . Tenía que transmitir lo que sabía cuanto antes .