Coqueteos furtivos
Pasaron varios años y cada vez que nos encontramos era la misma historia ella me daba un pico en los labios y se iba.
Todo comenzó a la hora de despedirnos, estábamos en un restaurante, cenando con amigos, pedimos los autos y cuando llegaron los del valet parking nos dimos el abrazo y beso de despedida. Sin embargo, al momento del beso ella planto sus labios en los míos. Solo fue un pico, pero me dejo girando, sonrío y se alejó.
Pasaron varios años y cada vez que nos encontramos era la misma historia ella me daba un pico en los labios y se iba. Al principio yo solo me quedaba con la sonrisa y al subirme al auto cambiaba de pensamiento y no volvía a pensar en el beso hasta que volvía a ocurrir.
Un día de comida de exalumnos, las cosas cambiaron ella se acercó y como siempre me beso, pero esta vez al momento en que ella se separó yo la jale de nuevo en esos abrazos donde el brazo va en el cuello y le plante el beso, pero esta vez con los labios entreabiertos, probamos ligeramente cada una los labios de la otra. Me quedo un suave sabor a vino tinto.
Habíamos sido amigas durante treinta años y cada año nos veíamos unas tres o cuatro veces, pero en los últimos años habían sido mucho menos, así que cada vez que ella me besaba pasaba tanto tiempo que yo no me esperaba el beso.
Sabía que se iba de la comida con el efecto del vino ya que marido se quería retirar. así que a la mañana siguiente le envié un mensaje para saber cómo estaba y aprovechar para decirle que se veía hermosa con el nuevo corte de cabello. Ella respondió al piropo con algo como tú también te veías encantadora. Pasaron los meses y cómo siempre el evento se fuel al baúl de los recuerdos. Sin embargo, meses después nos encontramos en un evento totalmente fuera de contexto, yo iba con una amiga en común y ella con su familia. La vi a lo lejos y seguimos caminando hacia la entrada, nos saludó con un beso más bien frío, seguimos la fila haciendo comentarios sociales, sin darnos cuenta volvimos a quedar en la siguiente fila juntas, ella se retiró y quedamos mi amiga y yo. Unos minutos después ella regreso con más nerviosismo y se plantó delante de mí. Su actitud me dejo un poco desconcertada.
- ¿Te ves guapa y feliz, te veo y me pregunto que tienes?
-Será que bajé de peso? me reí.
- En serio no sé qué tienes, pero te ves super bien.
Nos sentamos para ver el espectáculo y mi amiga saca el labial y mientras se pinta me dice
-No sabe que somos, soltamos la carcajada
-¿Crees que esta celosa? Pero tiene marido, dije ingenuamente.
Entonces veo como desde su lugar me observa, se cruzan nuestras miradas y sonreímos. Así estuvimos viéndonos de reojo, siento que vibra mi celular dentro de la bolsa, lo saco y leo el whats, era ella, le leo a mi amiga el mensaje, ella hace como que esta leyendo otro mensaje en su celular.
-Te ves guapa y feliz!!!
-¿dile que cuando se ven? Y que se ve divina, dice mi amiga
Yo escribo en el whats:
-Estoy muy feliz!!! ¿Cuándo echamos café?, y tú como siempre divina… pero eso ya lo sabes.
Se apagaron las luces y ya no volví a ver el celular.
Llego el intermedio y fui al baño, mientras mi amiga iba por un trago. No me di cuenta que ella estaba ahí. Salí del servicio y me dirigía al lavamanos cuando ella me hablo.
-¡En serio estas muy guapa!
Di la media vuelta para verla, me había sorprendido. En el momento que abrí la boca para contestar ella me tomo por la cintura y corto la distancia. Sentí sus labios sobre los míos, cerré los ojos y me sumí en el beso, abrimos los labios deje que su lengua entrará, la abrace y sentí su cuerpo cálido y tembloroso. Escuchamos la puerta abrirse y nos separamos. No sin antes vernos a los ojos y con una sonrisa me aleje hacia la puerta, ella se quedó mirando como me alejaba.
Al salir del teatro, nos volvimos a encontrar, ella estaba en la puerta con su marido y sus hijos, nuestras miradas chocaron y ella se ruborizo, al pasar junto a ellos nos despedimos solo de palabra.