Copas para tres (3ª parte)

Encontré a Conchi sentada  en el sofá leyendo  una revista de contactos a la cual estábamos suscritos desde hace tiempo. Que haces amorcito tan entretenida?. Ella sonrió y me dijo que mala suerte tenemos  no nos llama nadie al anuncio que pusimos y mira que la foto es bastante sugerente, la verdad que sí, esa foto levanta la polla a un muerto le contesté. La foto era el culazo de Conchi ocupando la página y la verdad que tiene un culo impresionante.

Te voy a dar una buena noticia Ramón a menos de media hora de aquí tenemos un club liberal y el día de encuentros bisexuales son los jueves. Qué tal si vamos este jueves? Por mí estupendo contesté. Abren a las 8 de la tarde no es mala hora. Quieres que se lo digamos a Diego?. De acuerdo, contesté.

Llegamos los tres exactamente a la hora que abrían, nos atendió una chica con un tacto exquisito y nos enseñó el local. Tenía dos plantas, la planta baja  que era un salón grande con amplios sofares y al otro lado la barra del bar. Normalmente en el bar solo podía estar los chicos y no podían acceder al resto de las salas del club si no era invitado por una pareja.

En la parte de arriba había tres habitaciones dos de ellas inmensas, con colchonetas para cinco o seis parejas y otra más pequeña para un encuentro más intimo entre dos parejas o cuatro personas. Tenía taquillas, duchas y unas fotografías dando un ambiente cálido y liberal al local.

Después de enseñarnos la chica el local  y con una mirada pícara le dije que estábamos solos, que no nos importaría que estuviera con nosotros, ella sonrió y me dijo que estaba trabajando, pero que encontraríamos lo que buscamos seguro, porque vendrán personas que os interese y me guiñó el ojo.

Nos sentamos en aquel salón Diego, Conchi y yo, y pedimos tres copas de ron que fueron servidas por la guapa señorita que nos atendió. Al momento entraron dos parejas venían juntas. Se acomodaron al lado nuestro y nos saludaron. Una de ellas cuarentona pero de muy buen ver, ella gordita y muy guapa y el pinta de camionero, con barriga y velludo, la segunda pareja podía tener nuestra edad, el moreno y ella igual con pelo corto, llevaba un vestido negro por encima de sus muslos , que al sentarse lucio sus bonitas piernas, estaba buenísima, Conchi no perdió detalle de esta chica y la miraba con deseo.

Subieron las dos parejas a las habitaciones y la chica de pelo corto clavo su mirada también en Conchi, yo me quedé mirando a mi mujer, y le dije hoy vas a comer coño que sé que llevas algún tiempo sin probarlo, ella me contestó hoy voy a comer de todo cariño y empezó a besar a Diego mirándome a mí con esos ojos perversos que pone ella cuando está deseando de gozar.

Subimos los tres a las habitaciones después del último trago de ron, nos dirigimos a las taquillas y nos desnudamos, estábamos muy cachondos y más que nos pusimos cuando vimos el espectáculo que nos ofrecían las dos parejas. El chico con pinta de camionero estaba abierto de piernas mientras el otro le estaba haciendo una mamada descomunal su boca engullía la polla de una manera rítmica y un dedo metido en su ano. La chica gordita tenía abierta de piernas a la chica de pelo corto comiéndole todo el clítoris que la hacía jadear llevando la respiración  acelerada mientras que ella dejaba al descubierto su gran culo. Diego, Conchi y yo nos colocamos al lado de ellos, y empezamos a jugar los tres, pero duro poco nuestro juego ella se dirigió al culo que estaba viendo de la chica y empezó a comérselo como su lengua perforaba el ano y el coño de la gordita y Diego se dirigió a los dos chicos y empezó también a mamar polla.

Yo me quedé reclinado en la pared y con la polla en perfecta erección, mientras veía como gozaban, mire alrededor y vi algunos preservativos sueltos que lo habían dejado, pero vi que eran insuficientes y fui a la taquilla a coger algunos que yo guardaba en mi pantalón. Al llegar nuevamente a las camas, ya habían cambiado de posturas Conchi y la chica del pelo corto estaban haciendo un 69 , mientras la gordita estaba reclinada en la pared y recién corrida de la comedura de coño y ano que le hizo Conchi, ella observaba a las dos como hacían el 69 y las acariciaba suavemente, mientras que los chicos seguían comiéndose la polla entre los tres. Me acerque a la chica gordita, y le hice tragar mi polla que aceptó de buen grado mientras me la mamaba jugando su lengua con mi capullo con una mano me tocaba los testículos y me miraba fijamente con cara de puta mamona.

La puse con el culo en pompa y empecé a follarla mientras ella con su boca jugaba con las chicas que seguían a lo suyo y tragándose los fluidos de ellas, jadeaba, me pedía más, más fuerte por favor dame más fuerte me decía, hasta que la note que se corría otra vez exclamando Dios que bueno!!!! La aparte y empezamos a besarnos.

Conchi y Elsa que así se llamaba se corrieron al unísono dejando sus bocas y coños muy húmedos con las caras satisfechas de haber gozado. Conchi se acercó a mi y me beso locamente, dejándome un buen sabor a coño, me dijo al oído ahora quiero pollas, pero la tuya va a ser la última, yo le contesté disfruta cariño que para eso hemos venido aquí. Conchi fue acercando su culo a los chicos que seguían entretenidos, hasta que el de pinta de camionero llamado Manuel se dío cuenta y se apartó de los dos chicos de Diego  y de Mario y fue a comerle el culo a Conchi, le metia bien su lengua y le abría el trasero con las manos y cuando lo tenía bien abierto la follo por el ano, Conchi chilló de placer y dolor pero le gustaba, dándole cachetadas en su culo que ponía a mi mujer más cachonda, mientras que Mario se metió de bajo e hizo que Conchi se metiera su polla por su coño. Le estaban haciendo una doble penetración, hacía tiempo que no lo hacía y se estaba corriendo de gusto con las dos pollas dentro de su cuerpo.

Diego y Elsa al quedarse solos fueron a buscarse, sin más preámbulo Diego la cogió por detrás y le penetro su 19 cm de polla, y empezó a zumbarle de lo lindo, mientras tanto Rocío empezó a cabalgarme poniéndome sus tetas en mi boca para que le mordisquearse los pezones que le encantaba  a la muy zorra, mientras yo con mis manos le apretaba ese culazo gordo y hermoso para sentirla más dentro de mí, me echaba su saliva en mi boca que yo aceptaba con deleite, soltó un suspiro y me llamó cabrón, has hecho que me corra otra vez, dejándose caer en la colchoneta reventada de follar.

Diego dejo de follarla por detrás a Elsa y la puso a cabalgar arriba  , entraba y sacaba su polla en el coño de ella en una perfecta sincronización , jadeando y con los ojos cerrado la incline hacia Diego para lamer su culo y humedecérselo, me lo aceptó y cuando ya estaba bien lubricado se la metí por el culo a Elsa. Me entró mi polla en su culo sin ningún tipo de queja, esta estaba muy acostumbrada al sexo anal, se movía de lo lindo con las dos pollas dentro, gritando de placer.

Manuel se corrió  y se apartó de Conchi, casi al mismo tiempo lo hizo Mario, se quitaron los preservativos y pusieron a mamar a Conchi las dos pollas que las mamaba con ahínco no dejándoles ni una gotita de leche en sus capullos . Manuel se salió de las camas a fumar y Mario se tendió rendido de la follada. Sin embargo Conchi se acercó a nosotros viéndonos como también le estábamos haciendo una doble penetración a Elsa.

Diego se dio cuenta de la presencia de Conchi y dejó de cabalgar a Elsa, para poner de culo a Conchi y follarla, yo deje de follarla por el culo a Elsa, me cambie de preservativo y se la metí por su coño dilatado. Ahí estamos follando Diego a mi mujer y yo a esta chica de pelo corto, rozándonos nuestros cuerpos.

Diego me hizo un gesto para que lo follara a él mientras el seguía follandose a Conchi, y hacer un trenecito, pero Elsa no me dejaba hasta que no se corriera como así hizo. Cuando se la saque del coño de Elsa me dirigí al culo de Diego a follarmelo y lo penetré sin compasión mientras él se corría en el coño de Conchi.

Conchi le quitó el preservativo a Diego y empezó a chuparle bien la polla y limpiarle los restos de semen, mientras que este cogía su polla con la mano y golpeaba la lengua de ella para echarles las últimas gotitas que tanto le gustaban a Conchi, empezándome a besar para compartirlos conmigo, me encanta que mi mujer sea tan puta, aparté  la polla del culo de Diego, me quité el preservativo y empecé a follar a mi mujer a Conchí en la postura del misionero  hasta que nos corrimos los dos de gusto. Me beso y me dijo al oído te quiero Ramón me has hecho vibrar más que ninguno. Hoy has disfrutado de todo cariño igual que yo.

Nos metimos en la ducha Conchi y yo, y nos apartamos del grupo para irnos, Diego se apresuró para ducharse también y venirse con nosotros.

Al llegar nos acoplamos los tres en el sofá desnudos y recordamos tanto Diego, Conchi y yo las escenas de la orgía que habíamos tenido. Diego seguía cachondo y quería que yo lo follara, me empezó a mamar la polla con ayuda de Conchi, y al final me empalme nuevamente para que Diego se sentara encima de mí y empezara a follar mientras que Conchi nos besaba.