Conviviendo con mi tía (2)
El joven estudiante continua con su tia cincuentona, viviendo su sexualidad al máximo ( Relato Ilustrado )
CONVIVIENDO CON MI TIA ( SEGUNDA PARTE )
Las convivencia con mi tía desde ese día, era excelente, mas que una tía, era como una amiga, la que me dejaba tranquilo hacer mi vida, llegar a la hora que quisiera, salir con quien quisiera, sin inmiscuirse para nada. Continuaba quedándome con el dinero que me daba mi padre, para ella, a cambio de saciar sus deseos sexuales, que eran muy frecuentes y que para mi, no me molestaban en lo absoluto , al contrario, me encantaba despertar por ejemplo con mi verga metida en su boca era exquisito.
Claro esta que no solo era ella que me buscaba, también cuando yo me encontraba caliente, la buscaba en cualquier parte de la casa, a cualquier hora, corriendo sus ropas y penetrándola casi sin avisar.
Con su basta experiencia, comenzó a enseñarme muchas cosas respecto al sexo, al punto de poder mantener una erección por casi una hora. Ambos fanáticos del sexo oral, ella podía estar horas y horas chupándomela , masturbándose y nunca era suficiente.
Por mi parte chupar sus grandes tetas, una y otra vez, era una delicia que mas que una rutina, paso a ser parte obligada de cada día.
No buscábamos ninguna excusa, solo nos entregábamos completamente al placer, aun manteniendo nuestras respectivas parejas fuera de casa, al cerrar la puerta, a los ojos de la sociedad, éramos solo una tía viviendo con un sobrino, pero para nosotros, era una vida de sexo sin tabúes, sin fronteras
A veces hasta bromeábamos entre nosotros, diciendo que debíamos sufrir alguna enfermedad, por que no era posible que un nombre y una mujer, pudiesen ser tan calientes y pasar tanto tiempo en eso .
Mas aun siendo familiares y con mayor razón con la diferencia de edad que existía entre nosotros.
Pero al contrario, el morbo de ser parientes, la diferencia de edad, eran un morbo que daba fuego a nuestra relación.