Convirtiendo a mi suegra en mi Geicha

Luego de años de vivir solo con mi suegra, una noche, la hice mia...

Me enamoré y me casé muy joven. Mi esposa, hija única, vivía con su madre y nunca se atrevió a abandonar su casa, por lo que no tuve mas remedio que quedarnos a vivir ahí.

Nunca tuve problemas con mi suegra, al contrario, incluso cuando pololeaba con su hija siempre mantuvimos una muy buena relación y después de casados igual.

Luego de dos años de matrimonio, casi perfectos, vino al mundo Carmen, nuestra hija. Fue la alegría del hogar. Como ambos trabajábamos, fue mi suegra la que se encargaba de cuidarla y fue siempre como su madre.

La verdad en ese tiempo mi suegra estaba bastante buena para sus casi cincuenta años. Yo en ese tiempo tenía 24 y aunque con Graciela, mi señora, mi vida sexual era bastante satisfactoria, en mas de alguna ocasión miré a mi suegra con otros ojos.

Su pelo rubio, sus ojos verdes, de estatura bajita, pero con un culo muy deseable, que se lo heredó a su hija me llamaban demasiado la atención sin embargo, lo que me volvía loco de ella, eran sus pechos, eran grandes y redondos, digamos una talla 110 por lo menos y aun con unos leves kilos de más.

Sus pechos eran algo que me volvían loco y en mas de alguna oportunidad había podido vérselos, cuando se cambiaba de ropa en su pieza, dejando por descuido la puerta un poco mal cerrada, o cuando se colocaba algo sin sostenes, mientras hacía el aseo de la casa, etc. Pero era solo eso, miradas, bueno, salvo pequeñas excepciones cuando mi suegra tenía tomada a la niña en brazos y yo se la quitaba, hacia que mi mano siempre rozara sus turgentes pechos, pero solo eso.

El destino nos hizo una muy mala pasada y mi mujer, falleció trágicamente en un accidente automovilístico, por culpa de un conductor ebrio.

Luego de eso, a mi suegra se le vinieron todos los años encima, ya notaba como su cuerpo se apagó un poco, se notaba mucho mas vieja, se comenzó a despreocuparse en su forma de vestir etc. Por mi lado, pienso que igual, sin embargo, debía preocuparme por mi hija y seguir adelante. Nos costó mucho retomar nuestras vidas, sin embargo no nos quedó otra cosa que hacerlo.

Pasaron los años, mi hija ya había cumplido diez, siempre al cuidado de mi suegra, que ya bordeaba los sesenta años.

Yo salvo pequeñas aventuras que había tenido por ahí, no mantenía ninguna relación estable con nadie, y siempre que las tenía, me preocupaba de que nunca llegara a oídos de mi suegra o de mi hija.

Una noche, día viernes, salí con unos amigos a tomarme unos tragos y la verdad que se me anduvo pasando la mano. No se atrevieron a dejarme conducir y me llevaron ellos mismos hasta mi casa. Como si fuese un bulto, me dejaron apoyado en la puerta y tocaron el timbre. Mi suegra salió, con su bata blanca, y al verme en esa situación, no le quedó mas remedio que abrazarme y llevarme adentro.

Mientras me llevaba, recuerdo bien que su bata se abrió un poco y me dejó una perfecta visión de sus pechos a través de su escote. El alcohol, como a todos, me había ya despertado mi sexualidad, como también mi estupidez y al verla a sí, comencé a excitarme y le dije que estaba bien buena. También le pregunte que hace cuanto que ella no estaba con un hombre y por último le dije si quería sacarse las ganas, que se las sacara conmigo y así matábamos dos pájaros de un tiro.

Al otro día desperté con un dolor de cabeza y una sed increíble. No sabía donde estaba, pero inmediatamente me vino a la mente el recuerdo de mi llegada. Me moría de vergüenza y no me atrevía a encarar a mi suegra.

Opté por lo mas sano y hacer de cuenta que no me acordaba de nada. Me duche y salí de la habitación.

Mi suegra se encontraba en la cocina preparando el almuerzo.

Al verme exclamo

Por fin despertó el bello durmiente

Uyyyyy si suegra, disculpe, pero la verdad que ayer se me pasaron las copas y ni me acuerdo como manejé hasta acá

No, si no manejó hasta aca, lo vinieron a dejar sus amigos

¿ Mis amigos? ( haciéndome el tonto y preguntando por mi auto)

Ella me contó como había llegado y que ella me había llevado a la pieza, pero en ningún momento me toco el tema de mis conversaciones.

Pasó como un mes de eso y nunca se toco el tema.

Una noche en que los dos estabamos solos, ya que mi hija se quedaría en la casa de mi hermana, nos encontrábamos los dos, un día sábado sin nada que hacer.

Yo había arrendado unas películas y nos colocamos a verlas con mi suegra, como era costumbre hacerlo. Pero antes de empezar a verlas, le dije si se tomaría un pisco souer. Ella me dijo que si, que hace rato que tenía ganas de tomarse un traguito.

Me metí a la cocina y en la juguera preparé una jarra. Nos fuimos a mi pieza, como de costumbre, donde está instalado el vídeo. Mientras veíamos la pelicula, con la luz apagada, no nos dimos cuenta y terminamos tomándonos la jarra de pisco sower.

Terminamos de ver la película, que estuvo muy buena. Ambos con mi suegra fumábamos, pero no lo hacíamos dentro de la habitación. A si que antes de poner la segunda película, nos sentamos en el living a fumarnos un cigarro. Ella misma dio la idea de preparar otra jarra para ver la segunda película y yo no me opuse y preparé otra.

Mientras fumábamos y tomábamos, conversábamos de cosas sin importancias, cuando me pregunta:

Te puedo hacer una pregunta?

Claro, dígame

Yo no soy tonta, se que después de Graciela deben haber pasado muchas mujeres, y no te critico por ello. Al contrario, no has pensado en rehacer tu vida?, tener una pareja estable, volverte a casa

La verdad suegra, no han sido tantas. Y no, nunca lo he pensado y no necesito

Pero tu eres joven, debes tener tus necesidades, de hecho, se que las tienes ja ja ja

Por que me dice eso?

No por nada

No pues, dígame por que me dice eso

Lo que pasa es que el otro día cuando llegaste pasadito de copas, noté que si estabas algo necesitado

Por que lo dice?

No por nada

Ya pues , dígame ¿ le dije algo?

Mas o menos

Uyyyyy discúlpeme si le dije algo que la avergonzó

No al contrario, me dio risa

Que dije?

Cosas de curado, nada mas

Pero qué?

Nada, pero hasta me encontraste buena

No le puedo creer !!!! , disculpe en todo caso

No te preocupes

En todo caso, le digo algo suegrita, usted esta muy bien para su edad, de verdad se lo digo

Ja ja ja , gracias

No de verdad, y ahora que estamos hablando de eso, usted, después que se separó de su marido, ¿ no ha tenido ninguna aventurita por ahí?

Puuuuuuuuu hace como 15 años mas o menos

Y a usted, tampoco le dan ganas de conocer a alguien?

Ya a esta edad no, estoy bien a si sola, aunque un pololo de vez en cuando no estaría mal, pero como quien dice, como para sacarme el gustito, nada mas

De verdad?

Si, y vamos a ver la otra película antes que se haga mas tarde

Nos fuimos nuevamente a la pieza y coloqué la segunda película. Esta no era tan buena como la primera, pero hubo un escena de sexo, claro que no mostraban nada, bastante fuerte que me termino por excitar.

Estabamos los dos recostados en mi cama, con la luz apagada, como siempre veíamos las películas y mi suegra se puso algo nerviosa al ver la escena. Yo le eche una broma diciendo que esas eran las escenas que me ponían nervioso y me reconoció que a ella también. Mientras seguíamos bebiendo la segunda jarra. Yo ya me estaba mareando un poco y mi suegra estaba bastante mas mareada que yo.

En broma para ella, pero en serio para mi, le dije que envidiaba al joven de la película. Y ella me dijo que ella también envidiaba a la joven.

La miré fijamente.

Por que me mira asi?

No, por nada

En que estas pensando

En algo, pero es una locura

En que locura?

No, estaba pensando ... que quizas.... nuestra relación podría ser mucho mejor aun

A que te refieres

En que cree usted?

No se, pensé que nos llevábamos muy bien

Si, pero ..... podríamos llevarnos mejor

No te entiendo

Me refiero a que yo tengo algunas necesidades y recién usted me dijo que le gustaría sacarse el gustillo ¿me entiende?

No mucho

Le coloque mi mano en su pierna y comencé a acariciársela

Me refiero a que estamos solos y somos personas adultas

Creo que te ha hecho efecto el alcohol de nuevo

Yo creo que tí también te gustaría

Por que lo dices

Por que te estoy tocando la pierna y te gusta

No me molesta que me toques la pierna

Y si te toco acá y comencé a subir mi mano lentamente hasta colocarla sobre sus pechos

Ella no hacía nada, solo me dejaba actuar.

Mejor mira la película

Pero yo no le hice caso, seguí tocándole sus pechos por sobre su blusa, y ella no reaccionaba, y hacía como si nada pasara, seguía mirando y concentrándose en la Tv.

Me acerqué mas a ella y pasando una de mis piernas por sobre las de ella, haciéndole sentir mi miembro erecto contra sus piernas y comencé a pasar mi cara por sus tetas.

Ella seguía ignorandome pero yo sabía que lo estaba disfrutando. Me dí cuenta que me dejaría hacer todo lo que yo quisiera, pero no quería sentirse culpable.

Le desabroche su blusa, y le chupe sus tetas por sobre una camiseta muy delgada que traía haciendo que sus pezones crecieran muy notablemente. Luego le subí la camiseta.

Le subí el sostén dejando dos hermosas y blandas tetas a mi completa disposición. Con el resplandor de la TV, era suficiente para ver los que por años había querido que fueran mías, sus hermosas tetas. Ella solo cerró los ojos cuando comencé a chupárselas una y otra vez, alternadamente, metiéndome lo mas que podía de esas ricas carnes en mi boca.

Estuve como 20 minutos chupando y chupando sus blancas tetas una y otra vez, frotando mi verga en sus piernas. Estuve apunto de acabar a sí, que me tuve que separar un poco para evitarlo. Ella no hacía nada. Aproveché esta separación, para desabrocharle sus pantalones ella aun mantenía sus ojos cerrados. Cuando traté de sacárselos, ella levantó un poco las caderas haciéndome más fácil mi trabajo.

Luego que le saqué sus grandes calzones y ella aun con los ojos cerrados, me volvió a ayudar. Una gran zorra muy peluda quedó ante mis ojos.

Quedando solo con su blusa desabrochada y una camiseta y su brasier ambos ya levantados hasta su cuello, me bajé mis pantalones y calzoncillos, y me monté sobre ella.

Mis manos se metieron bajo su culo y agarrándolo fuertemente, dirigí mi verga a su vieja vagina y lentamente comencé a penetrarla.

Meterla no fue fácil, ya que no estaba muy lubricada. Lentamente fui penetrándola hasta que logré metérsela hasta el fondo. Me comencé a mover lentamente disfrutando cada roce. Mientras seguía chupando sus tetas.

Debo reconocer que el roce anterior y estar metiéndole el pico a mi suegra, me tenía demasiado caliente y no duré mucho, descargando dentro de ella toda mi leche caliente hasta dejarla rebalsada de semen. Podía sentir como mi semen corría por sus piernas y me quede en esa posición, chupándole las tetas hasta que me aburrí.

Cuando me bajé de ella, mi suegra permaneció unos minutos en silencio y vistiéndose, sin decirme nada, abandono la habitación.

Esa no fue la última vez ..........

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