Convertida por mi jefe

No hacerle caso al jefe tiene consecuencias, así July conoció las consecuencias y le demostró los limites a los que podía llegar.

Me había portado mal, los sabía, Camilo no me lo perdonaría tan fácilmente, haberlo hecho quedar mal ante la comitiva lo había puesto furioso y me citó en su casa a las 7:00pm, seguramente me daría un discurso molesto y más adelante me despedirá de la empresa, me sentía fatal, no podía creer que me había equivocado de esa manera y con nerviosismo timbre a la casa de mi jefe (futuro ex-jefe).

  • July - me dijo al abrir la puerta con una mirada muy seria y profunda - entra.

Yo temblando entre en su hogar y me fijé en un enorme comedor que tenía diversos alimentos en la mesa pero curiosamente un espacio enorme en la parte central.

  • Estoy seriamente decepcionado de ti, esperaba mejores resultados...

Yo que no quería que esto se alargará demasiado y lo interrumpi:

  • Señor, enserio lo lamento le juro que si hay alguna cosa que pudiera hacer para compensarlo lo haría.

Él mantuvo su mirada fija en mi, sus ojos negros transpasaban más al fondo de mi físico y fue tan potente que no pude hacer más que bajar mi cabeza al suelo.

  • ¿ Lo que sea Julianne? ¿con tal de verme feliz de nuevo?

  • Lo que sea señor.

  • Señor... me encanta como suena, pero para ser sincero la palabra amo te sonaría mejor.

Yo alcé un poco la mirada, pero esta hombre de nuevo me intimidó.

-Si, amo.

  • Excelente - decía mientras me acorralaba contra la mesa - Si quieres mantener tu empleo y complacerme tendrás que hacer lo que yo te pida zorra, de lo contrario además de ser echada a la calle perrita serás metida a prisión por tus fallas en la empresa y toda aquella información de tus malas andanzas en la empresa.

  • Pero si lo he hecho por usted.

  • Y por mi lo seguirás haciendo zorra, pero dime ya qué quieres que haga? Harás lo que te diga?

Yo aún asustada no solté palabra alguna lo que me costó un manotazo sobre mi cara.

  • No me escuchaste? Te he preguntado algo zorra, contesta!!

  • Si, amo.

  • Si qué? Harás lo que yo te diga, hasta convertirte en mi esclava sexual? En mi juguete personal?

  • Si amo, así será, seré sólo suya y haré todo lo que me mande.

  • Bien perra, en ese caso desnudate y montate en el centro de la mesa, hoy verán mis socios que al fin y al cabo no eres tan inservible como pensábamos.

  • Si amo- me desnudé y con mucho cuidado de no romper los platos que ya estaba allí me monte en el centro de la mesa, en cuatro, como una perra.

Bien perrita, abre tu hocico - y me metió por la boca una manzana roja - y cuidado con dejarla caer que tus nalgas quedarán rojas de dolor - mientras tanto me colocaba algunas salsas en mi espalda - ahora zorra abre bien esas patas que ese culo está demasiado vacío para mi gusto- y sin ninguna delicadeza me introdujo un enorme pepino hasta el fondo, y en el coño me metió un pedazo de jengibre el cual comenzó a picar rápidamente- tus brazos en ángulo de noventa grados y en tus manos sostendras estas salsas que servirán de condimento- parecía un cerdo, un premio delicioso para cualquiera que quisiera probarme.

  • Ahora perra no dirás una sola palabra y dejaras que cualquiera de los socios se alimente contigo y te haga lo que le venga en gana - Y me sujeto el cabello en dos colitas

Sonó el timbre y Camilo fue a abrir la puerta, yo estaba asustadisima y temblando aún más cuando empezaron a entrar hombres, aquellos hombres con quienes había hecho quedar mal a mi jefe.

  • Así que al fin la haz puesto en su lugar - dijo uno de ellos

  • Era cuestión de que le demostrará quien era ella y fácilmente me lo demostró, una perrita que necesitaba un amo - respondió mi jefe, acariciando mi cabeza. - Bueno señores, no se contengan, la cena está servida

Los hombres tomaron asiento y empezaron a comer untando sus alimentos con las salsas que estaban esparcidas en mi cuerpo, incluso algunos untaban la comida con los jugos de mi coño que empezaban a brotar sin parar y que al mismo tiempo ardía con fuerza por el jengibre, sin poder aguantar proferí un gemido sin soltar la manzana que seguía en mi boca.

  • Que pasó perra? No te aguantas las ganas de demostrar lo caliente que estas? No pareces más que una perra en celo que necesita ser preñada, eso es lo que quieres, verdad ? - dijo soltando una pequeño azote en mi nalga lo que me hizo soltar otro gemido y sin querer solte la manzana

  • Ahh pero es que quiere ser castigada !

  • No Camilo, lo siento enserio !! - dije con pavor.

  • Camilo zorra?? Quien soy yo? - Me dijo mientras me pegaba un bofetón en la cara, yo asustada, con la cabeza baja y con un hilo de voz le respondí:

  • Mi amo

  • ¿ Mi que zorra? Es que no tienes voz o qué?

  • Perdón señor, usted es mi amo - dije alzando la voz

  • Y tu quien eres? - me preguntó.

  • Soy suya amo, su esclava, su juguete sexual, todo lo que usted desee de mi.

  • No perra, me temo que has perdido tu condición de esclava con ese comportamiento, ven conmigo y te mostraré qué es lo que eres, señores esperen acá, no tardaré, le daré lo que merece a esta perra y la traeré para jueguen con ella como deseen.

Mi amo me llevo a su recámara allí me golpeó 10 veces las nalgas con su cinturón, mientras yo le suplicaba que parara.

  • Esto es para que por fin aprendas a comportarse perra y me obedezcas en lo que te mande, entendido?

Yo con lágrimas en los ojos le respondí- si amo.

  • Bien, como te dije ya no eres más una esclava en esta casa - Me iba diciendo mientras sacaba algo de su closet - desde ahora perra serás mi mascota personal - y me colocó un collar de perro, unas orejitas y en el culo me sacó el pepino que tenía y me metió un plug con forma de colita de perro.