Convertí a mi marido en putita
Probando nuevas experiencias convertí a mi marido en putita y lo ofrecí a dos desconocidos
Capitulo uno: Convertí a mi marido en una putita deseosa de sexo.
Recuerdas cuando me cogí a mi marido? Sin duda una gran experiencia sexual, me encantó como se me entrego como una vil putita deseosa de ser llenada completamente, aún recuerdo como gemía y se retorcía de placer, mi rajita se encharca cuando lo recuerdo cabalgando sobre mi, y es que si bien es cierto que lo que lo penetraba era solo una trozo de silicón también es verdad que me causa un morbo especial.
En esta ocasión te contaré nuestra última travesura, cuando éramos mas jóvenes varias veces habíamos hablado de cómo sería salir a bailar las dos vestidas coquetas, que si nos pondríamos zapatos altos, que si nos pondríamos faldas muy cortas, como sería nuestro conjunto de lencería,etc podías pensar que es mas una charla de un par de amigas muy putas.
Después de la cogida que le di esa charla volvió a salir a flote, a veces jugando le decía que le cumpliría la fantasía hasta que un día nos decidimos, quedamos en ir a bailar como cada fin de semana, nos preparamos a conciencia, unas cuantas horas de ayuno y una dieta previa serían suficientes, una afeitada a conciencia y una buena elección de atuendo serían perfectos, por la mañana nos dimos a la tarea de preparar todo, nada podía fallar ni salir mal, tenia tiempo que estábamos preparando esto y un pequeño error podía echar todo a perder, después de todo no estaba muy segura de que en realidad quisiera hacerlo.
Por la tarde mientras me daba un baño seguía pensando si en realidad era buena idea, y es que como puedes imaginar no es tan fácil saber que a tu marido le gustan las vergas tanto o quizá mas que a ti y me cuestionaba ¿Por qué lo estoy animando?
Salí del baño y ya en mi cuarto buscaba una buen conjunto de ropa interior mientras decidía si me ponía medias negras o transparentes, de espaldas a la puerta lo escuché entrar, andaba alborotando por todos lados sacó el atuendo especial que habíamos elegido y lo acomodó sobre la cama, acariciaba la suave tela de la falda y se le notaba sonrojado y jadeante, esta actitud me exasperó bastante, sabes que no me gustan los gay afeminados, pero en esta ocasión era solo por cumplirle el capricho.
Me concentré en tararear la canción que sonaba en la computadora mientras me abrochaba el brasier-oye me queda esta tanga con la falda que me pondré?
-me la pongo desde ahorita o mas tarde que lleguemos al hotel?
-me pongo el dilatador en el hotel o lo puedo traer desde ahorita?
Me bombardeaba con preguntas, una tras otra y yo solo le respondía con monosílabas, y pensaba: pinche putita , anda ansiosa, a ver si es cierto al rato que tenga la boca llena hasta la garganta.
Salimos de casa por la tarde, pusimos en la cajuela la maleta que había preparado con sus “cosas” necesarias, para la ocasión elegí una falda sencilla y unos botines negros de agujetas, sabes que son mis favoritos, iba fastidiada y algo cansada de sus preguntas, le habia pedido que fuéramos a algún lugar lejos de donde nos conociera la gente, ya sabes nunca falta la nota de mala suerte y sería catastrófico para nuestra pequeña familia.
Por un lugar X encontramos un pequeño hotel, discretamente camuflado entre los edificios coloniales y viejos, metimos el carro al estacionamiento y fuimos a pedir una habitación, nos veíamos como cualquier pareja que busca un buen lugar para coger, nos dieron las llaves y subimos a nuestro cuarto.
Que raro, no hay elevador, subiendo las escaleras pude sentir su mano tocando mis nalgas por debajo de mi falda, sus dedos curiosos buscando en mi entre pierna , umm que rico ,lo pegué a la pared y le di una comida de boca como pocas veces, con la punta de mi lengua recorrí sus labios y acaricié su lengua, mi mano buscaba el cierre de su pantalón podía sentir su verga dura y babeante.
En el descanso de las escalera sin preocuparnos de que alguien pudiera vernos me hinqué a darle una ligera mamada, mmm sabes cuanto me gusta tener una rica verga dentro de mi boca, el me tomaba del cabello sin dejarme sacarla para tomar un poco de aire, escuchamos unos pasos en algun lugar del pasillo quise pararme rápido pero el me lo impedía, me asfixiaba, los pasos se acercaban, era una parejita pues se podía escuchar claramente una risa de mujer, que pena me iban a ver así, intentando suplicarle que me dejara parar levanté la mirada y vi un extraño brillo de excitación que hasta ahora no le había conocido.
Para cuando por fin logramos llegar a nuestro cuarto los ánimos estaban a mil,yo era un hervidero de hormonas, mi ropa interior estaba completamente mojada y mis pezones tan parados que el roce de la tela dolía, mi marido no podía mas con la ansiedad de probarse su nuevo atuendo de puta, comenzó a desvestirse inmediatamente, de su verga chorreaban gruesos hilos de lubricante y palpitaba por si misma, le recomendé que se diera un regaderazo, eso si quería calmar a su amigo, digo no se vería muy bonita si salía a caminar con esa tremenda erección o si?. Escuchaba el sonido de la regadera y no podía dejar de pensar: esta situación lo tiene emocionado y excitado ¿ cuándo fue la última vez que logré ponerlo así? Un extraño sentimiento iba ganando terreno de repente ya no me animaba hacer esto, cuando salio por fin de bañarse corrió de puntitas hasta su mochila y comenzó a sacar sus cosas, se esmeró en su elección de ropa realmente quería salir vestida para matar, se puso una fina tanga de encajes que le había obsequiado unas semanas antes, un brasier maravilla( de esos que ya traen réyenos) y no pudo evitar un ligero gemido cuando comenzó a deslizar sus piernas por unas medias transparentes, yo me encontraba sentada en la cama a sus espaldas, solamente observando.
-te vas a bañar? Apúrate que ya es tarde
-amm no, no tengo ganas de bañarme otra vez
-anda arréglate, ponte bonita, me ayudas a maquillarme? No se que colores ponerme.
-mmm sabes que yo misma no maquillo, mala idea pedírmelo
-bueno ayúdame a delinearme los ojos, que colores combinan con mi falda?
-se ve bien con el pelo suelto o lo peino?
Así siguió un buen rato, la veía ir y venir de un lado a otro, se quitaba y ponía la peluca, haciendo algunos cambios al peinado para después volver a dejarla como estaba y con cada vuelta que daba zanjaba mas su transformación,cuando se calzó su flamante par de zapatos nuevos con un tremendo taconazo de 12 cm dio unas cuantas vueltas, se sentó al filo de la cama y cruzo la pierna cuál si fuera una señorita, me puse de pie y entre al baño con la excusa de asearme, en realidad necesitaba calmar un poco la mente, hasta hace unos minutos me tenía completamente mojada, chorreando y ahora simplemente no lo reconocía más, tanto era así que no sabía si pensarlo como el o ella, estaba confundida, pero ya era tarde para dar marcha atrás, solo esperaba que la noche terminara rápido.
Me lave un poco la entrepierna, estaba pegajosa y sabes que el aroma de mis fluidos es un tanto fuerte, estaba buscando entre mis cosas una pantaleta nueva cuando ella(de ahora en adelante nos referiremos como ella) me sugirió que me dejara así, que sería sexy si iba al “aire” , me puse nuevamente los zapatos y salimos, al ir bajando la escalera sentía las piernas pesadas y por un momento estuve a punto de perder el equilibrio, salimos a la calle y caminamos un poco buscando algún bar en donde tomar unas cervezas y de verdad que necesitaba algo para remojar la garganta, ella iba tomada de mi brazo hablando sin parar y no dejaba de verse en los espejos de los caros, algunos transeúntes nos miraban o tal vez la veían a ella con sus tremendos taconazos, caray eso era tan raro!!.
Entramos a un pequeño bar, había poca gente a esa hora calculo que no serían más de las 7 pm, al caminar ella movía exagerada las caderas y sostenía su bolsa colgando de la mano izquierda, siempre he odiado esos modos tan marcados que tienen los travestis y es que es una mala imitación de lo femenino, un par de tipos no nos perdían de vista mientras nos acomodábamos en una mesita, dos chicas solas y con facha de putas es un buen indicador de que buscan macho, me parecieron repulsivos, un par de viejos libidinosos que no dejaban de morbosearnos, que asco.
Llegó nuestra primer ronda de cerveza y mientras decíamos salud ella se iba animando poco a poco, la música comenzaba a poner ambiente y los clientes llegaban en grupos, por la entrada principal del bar vi llegar a un par de “chavos” que no se veían tan mal, los clásicos Godínez que salen a relajarse del estrés de la semana, se sentaron en una mesita cercana a la nuestra, umm no se veían tan mal.
Que interesante uno de ellos la veía con insistencia, buscaba su mirada pero ella al parecer aún no se percataba de esto, claro aún no sabía diferenciar las señales que dan los hombres cuando alguien les interesa, ella se acercó a mi y hablando despacito intentando disfrazar su voz me dijo que la acompañara al sanitario, pude ver en sus ojos la indecisión, entrar al de hombres o volarse la barda y entrar al de mujeres?
Nos pusimos de pie y ella se me colgó del brazo, caminamos al baño de mujeres que afortunadamente era individual y se metió mientras automáticamente me puse frente al espejo para retocar mi labial, cuando ella salió se colocó a un lado de mi haciendo lo mismo, le comente del chico que no la perdía de vista, jamás había esperado que se sonrojara.
-quién es?...se lo señalé desde donde estábamos
-ahh ese, no se ve tan mal, pero si fuera un poco más alto
-crees que me invite a bailar?
- por qué no lo invitas tu? Deberías de sonreírle o no se, has algo!!
-ay no!!! Cómo crees? Me da pena
-entonces a que viene todo? Deja de portarte como niña
Salimos del sanitario y regresamos a nuestra mesa, no sé por qué había sido tan tajante, algo me molestaba y no me dejaba disfrutar de la noche, los chicos se nos acercaron en cuanto nos vieron aparecer, sin consultarlo con ella los invité a sentarse con nosotras, me presente a mi misma acercándome para saludarlos de beso.
-como la presentaré? No habíamos pensado en ningún nombre para ella, como es que no se me había ocurrido.
Ellos se presentaron como Eduardo e Isac , dijeron que eran amigos y que habían salido a divertirse un rato pero que no pensaron que encontrarían tan agradable compañía, volvieron la mirada a mi linda acompañante a quien presenté como Lily, ella solo los saludó con un rápido movimiento de mano negándose a hablar.
Después de las debidas y muy educadas presentaciones se hizo un silencio un tanto incomodo, los chicos no sabiendo que hacer nos dijeron que se retiraban a su mesa, al instante me negué queriendo prolongar el martirio de la recién bautizada Lily.
-No muchachos, quédense a tomar algo con nosotras, nos gustaría mucho que nos acompañaran.
-Verdad amiga? La mirada que le lancé no daba lugar a dudas.
-SI, respondió ella con una voz por demás bajita y con la mirada clavada en la mesa.
Los chicos regresaron por sus tragos y se sentaron uno a cada lado de nosotras, Isack se colocó a un lado de ella visiblemente interesado en mirar sus largas piernas, Eduardo me invitó a bailar, acepté de inmediato, que buena excusa para dejarlos solos, ya en la pista y mientras giraba con las vueltas podía verla, charlaban muy juntitos, el con sus labios casi pegados a su oreja, respirando su(mi) perfume y acariciando su largo cabello.
Ella me buscaba con la mirada, como pidiendo mi aprobación, yo seguía bailando y riendo de lo lindo, la dejaría sufrir un poco más, cuando terminó la pieza le pedí a Eduardo que me acompañara afuera pues tenía ganas de fumar un cigarro y dentro del bar no podíamos, me tomo de la mano y salimos del lugar.
Me recargué en la pared y encendí mi cigarro, le di una larga calada pensando muy bien como haría el siguiente paso, Eduardo tomó este gesto como coquetería y se inclinó un poco hacia mi, me dijo lo clásico de los tarados: Eres la más bella del mundo, que rico huele tu perfume, por qué no intercambiamos nuestros números de teléfono, y demás estupideces que dicen los hombres para llevarse a alguien a la cama, pobre pendejo si supiera que solo lo soporto por ella.
Claro, me encantaría volver a quedar para verte, mmm y si mejor me enseñas a bailar? Es que ya ves, no lo hago muy bien- que fácil es envolverlos, me acerqué a el y apenas roce sus labios con los míos , estoy segura que la tenía ya bien parada, me di media vuelta y arrojé el cigarro al piso, caminé hacia adentro y oh sorpresa, Lily ya muy adelantada le comía la boca de lo lindo al otro Godínez , muy bien!!! Sería mucho más fácil.
Al regresar a la mesa ella se separó de Isack como impulsada por un resorte, yo solamente sonreí y me llevé al tarro a los labios para disimular una sonrisa, seguimos bebiendo y charlando, ya entrados en confianza y alentados por los tragos, nos dijeron que podíamos ir a algún otro lugar a seguir pasándola bien, ah que malditos!! Querían putas gratis, mmm si, tendrían a su puta, esto era mas sencillo aún de lo que pensaba.
Dejamos la sugerencia al aire, Lily no haría nada que no le dijera o que no estuviera en el plan , y este hasta el momento era solo ir a bailar y beber muy coquetas y lindas, seguimos pidiendo mas y mas cerveza, ellos no se daban cuenta que solo finjia beber, Lily daba vueltas en la pista con su nuevo pretendiente quien se tomaba cada vez más la libertada de acariciar sus nalgas y sus piernas por debajo de su faldita, sus pasos se hacían más torpes y los veía reir como tontos escolares, Eduardo intentaba meter sus manos por debajo de mi blusa,yo solo lo dejaba hacer, se acercaba y me besaba insistente, me acariciaba la rajita por debajo de mi faldita y al ir sin ropa interior tenía libre acceso a ella, estaba caliente, borracho y ansioso de coger. Que asco me causaba, no era feo ni tenia mal aliento cabe mencionar, solamente no era quien me interesaba.
Ya eran las tres de la mañana cuando decidimos slair del bar, que les parece si vamos a nuestro hotel? Lily y yo andamos de visita en la ciudad y tenemos una habitación rentada muy cerca de acá, la cara de ella fue un poema, pasó de la sorpresa al asombro y por último a la vergüenza al adivinar mi plan, no en vano llevábamos juntos tantos años.
Juguetona jalé a Eduardo de la mano diciéndole que la pasaríamos Muuuuuuy bien y realmente no mentía del todo, nos esperaba una gran noche, mordí suavecito su oreja provocándole un estremecimiento de lo lindo, aja!!! Ya había caído.Lily caminaba de la mano de su acompañante recargando su peso en el hombro de el, que lindos se veían!!! Llegamos al hotel y subimos directo al cuarto ,ahh que tonta había sido , había olvidado pedir la llave al encargado.
-Lily baja por la llave, se me olvidó abajo
Ella me miró como diciendo: que poca madre!! El encargado me vió llegar contigo vestido de hombre y ahora me mandas así?
-Anda nena me duelen ya los pies y tu en cambio te vez tan a gusto con tus zapatos!!!
-O prefieres que nos quedemos afuera?
-ella comenzó a bajar de mala gana ,inmediatamente Isack se ofreció a acompañarla, a mitad de la escaleras el la repegó contra la pared y comenzó a cachondearla de una manera tan intensa que alcanzamos a escuchar sus gemidos, metió su mano por debajo de su falda y oh sorpresa, se encontró con algo total y completamente parado.
Isack levantó la faldita hasta su cintura rasgando apresuradamente las medias y tomó ese gran pedazo de carne que ya se encontraba mojado y ansioso, acariciaba de arriba hacia abajo jugando con el lubricante, ella gemía despacito dejándose hacer, de repente el se agachó y la metió toda a su boca, iniciando una mamada intensa, las manos de ella fueron directamente a su cabeza, enredando sus dedos en los cabellos de el.
No pude aguantar el morbo y despacito bajé los pocos escalones que nos separaban de ellos, la escena que vi me dejó pasmada, Isack de rodillas dándole la mamada de su vida, ni yo que me consideraba buena amante había logrado darle tanto placer, ella recargada en la pared con los ojos cerrados lo aferraba del cabello metiéndole toda la verga hasta su garganta, regresé lo andado y seguí esperando las dichosas llaves, Eduardo borrachísimo apenas se había dado cuenta de que me había movido de sitio luchaba por mantenerse en equilibrio.
Me senté en el piso a esperar, al parecer no iban a regresar prontamente, Eduardo ni se enteraba de la situación, saqué el móvil de mi bolsa y pulse unas teclas ,si calculaba bien el tiempo todo saldría de maravilla, no se cuanto tiempo habría pasado, estaba muy cansada y seguía penando que tan buena idea era, Eduardo había comenzado a hablar no se de qué cosas ,en realidad no le prestaba mucha atención, escuché nuevamente pasos seguidos de unas risitas nerviosas al parecer ya habían terminado el primer round.
Entramos a la habitación seguidas de nuestros “galanes” me descalcé y fui directamente al sanitario, necesitaba refrescarme un poco, me quite la ropa y me metí bajo la regadera, necesitaba quitarme la sensación de las caricias de ese tipo, que asco pensar en su saliva en mi cuerpo, me bañé a conciencia mientras Lily los atendía, al salir ellos seguían en la fiesta bebiendo, fumando y manoseandose, al verme Eduardo tambaleándose fue hacia mi intentando darme un beso, le quité la botella de cerveza de las manos y con el pretexto de darle un sorbo evadí su asqueroso beso, lo empujé en la cama y me senté a un lado diciéndole: tranquilo la noche aún es joven, bebamos hasta el amanecer.
Lily subía de intensidad sus caricias, su falda ya hasta la cintura dejaba ver sus piernas y su verga palpitante, la animé con la mirada a seguir, Isack la besaba y acariciaba intentando recostarla sobre la cama, yo me hice a un lado dejándoles el espació, fingiendo beber.
Isack ya bien caliente se bajó los pantalones con la intención de obtener los mismos favores que hace un rato el había hecho, Lily se hincó en la cama dejando su culito al aire, listo para ser estimulado, su boca ansiosa se apoderó del trozo de carne caliente y babeante de Isack, el gemía y se la enterraba completa.
-mm que rico putita, métetela toda
-te gusta? Dime que te gusta la verga-
Ella solo hacia sonidos guturales al tener la boca completamente llena-
-le gusta la mala vida a esa puta, dale unas cachetadas para que te conteste… Isack se me quedó viendo, no esperaba que le dijera eso.
-si de verdad que le gusta mucho, es mas ves esa bolsa roja? Ahí vas a encontrar algunos juguetes de esa putita, verás que lo disfrutarás mucho.
En el buró a un lado de la cama estaba mi bolsita roja, la tomó apresuradamente y sacó de su interior unas cuerdas ,una mordaza con argolla y un gel lubricante.
-te gustan verdad puta? Le dije tomándola del cabello, sin decir nada le solté una bofetada- mmm si lo recuerdas bien verdad?
-Pues bien ya que te gustan tanto, me imagino que te encantará probarlos de una manera un tanto diferente, tomé una de las cuerdas y le dije a Isack que me ayudará a atarla, le atamos las manos dejándolas bien apretadas, ella intentaba zafarse, pero contra dos no podía hacer mucho, Eduardo comenzaba a despabilarse y curioso se acercó a donde estábamos nosotros atándola-ayúdanos y te prometo que la pasarás muy bien, nos ayudó atando sus pies-primero amarra sus tobillos, pero bien apretada la cuerda para que no se zafé, sus ojos comenzaban a brillar de lujuria y podía ver una pequeña manchita en su pantalón, creo que el juego comenzaba a excitarle también.
-amárrenla bien y pónganle esa cosa en su boca, ven? Pueden usar su hocico de puta y su culo al mismo tiempo.
-y tu que harás? Preguntó Eduardo
-yo los veré mientras, a poco no les late la idea de cogerse entre los dos a esa puta?
-Si, después puedes hacerme lo que quieras, verás es solo una fantasía ver como se la cogen, anda te gustará la experiencia además pueden hacerle lo que quieran, ella no se va a defender.
Los dos voltearon a verla con la boca abierta y el culo completamente expuesto, inmóvil e indefensa, Isack metió su verga en la boca de ella-mmm que rica boca putita, comenzó a moverse violentamente provocándole arcadas, ¡estaba violando su boca! Eduardo tomó por asalto la retaguardia acercando la puntita de su lengua a su agujerito, Lily ahora gemía como perra y movía sus caderas buscando que la lengua de él entrara mas al fondo.
-ahh con que te gusta perra??? Que se siente ser usada por todos tus agujeros??
Ella imposibilitada para responder solo aumentaba sus gemidos y bramidos, cada uno de ellos le daba un placer diferente a lo que había sentido en mis brazos, y se entregaba completamente a ese placer, veía como de su verga caían espesos hilos de líquido, como buscaba desesperada que lamieran su culo completo.
Mientras que en la esquina del cuarto de hotel yo solo era observadora de como mi marido se convertía en puta de dos desconocidos, el sonido de mi móvil me distrajo un momento, tomé mi bolsa y salí del cuarto, ella ni cuenta se había dado, bajé rápido la escalera y salí, deseando que siguiera disfrutando ese pequeño regalo.