Convencela Tú

Como una decente y primorosa esposa es inducida a la infidelidad por su marido.

Desde hace tiempo la rutina empezó a hacer acto de presencia en mi vida sexual y matrimonial, somos una pareja joven que lleva dos años casada, pero mantengo relaciones sexuales con la que hoy, Patricia es mi mujer, desde los 16 años. Yo empecé a fantasear con al idea de que ella se acostara con otro, pero sabia que era una misión complicada pues ella es bastante tradicional para estas cosas.

Un día quedé con mi amigo de la infancia Fran, para ir a comer junto, tengo que decir que el y yo tenemos una gran confianza y complicidad en cuanto se trata de hablar de sexo, aunque los dos somos heterosexuales de adolescentes resolvimos algún calentón pajeándonos mutuamente, pero en cuanto las chicas irrumpieron en nuestras vidas aquellas manualidades pasaron a la historia.

Le conté lo de mi fantasía y riéndose me dijo que el ya había realizado algún intercambio de pareja, cosa que era bastante divertida, se quedó un rato pensativo, golpeando en la mesa con el llavero del coche, me dijo, mira tu mujer siempre me pareció atractiva, de cara es linda pero sobre todo tiene un culo precioso que cualquiera lo quisiera tocar, tú, para cumplir tu fantasía necesitas un tío, pues bien yo soy tu mejor amigo y además soy discreto, por lo que nadie fuera de los tres se va a enterar... (yo de solo pensarlo ya me estaba empalmando) los dos convencidos solo faltaba convencer a Patricia, por supuesto yo no me atrevía a proponérselo, así que fue Fran el que quedó al mondo y dirección de la batalla que llevaría a mi honesta esposa a ser una alegre y divertida adultera

En plan consistía en que Fran y Patricia intimaran mas, para lo que empecé a invitarle con mas frecuencia a casa, yo ya sabia que patricia pensaba que era un hombre atractivo pues de otra manera todo intento sería inútil. En aquellas largas reuniones solía poner excusas para que se quedaran los dos solos, como decir que se a picado el corcho del vino voy al super a por mas etc. Pasaron los días y comprendí que había bastante química entre los dos, se reían un montón, incluso recogían la mesa juntos a veces.

Una noche como tantas otras que vino a cenar Fran a casa, decidí que ese sería el día de mi bautizo como cornudo, estábamos los tres cenando cuando pusimos el plan de ataque final en marcha, Fran sacó con disimulo su móvil del bolsillo mientras mi mujer se levantó para ir a por un cubierto que faltaba, me dio una llamada perdida al mío –cariño está sonando tu móvil- oí decir a mi mujer desde el pasillo, me levante corriendo y fingí que hablaba con mi jefe, volví a la mesa y les dije que se había anegado la oficina por una inundación y que se los ordenadores y los ficheros de la empresa estaban en peligro, por tanto tenía que irme en seguida y que no podría volver hasta bien entrada la madrugada, Fran se levantó y me dijo bueno yo también me voy, a lo que le repliqué; NO, tu eres nuestro invitado y te quedas a terminar tu cena, seguro que Patricia sabrá ser buena anfitriona, dicho esto salí de la casa, fui primero a un restaurante a terminar de cenar y luego estuve en unos pub hasta bien entrada la madrugada, cuando llegué Patricia dormía placidamente así que pensé que el plan había fracasado y que mi esposa seguía siendo una honesta, decente y muy aburrida mujer.

Por la mañana Fran me llamó al móvil y me felicitó por dos motivos; por haber cumplido mi fantasía y por tener una pareja tan buena en la cama, quedamos para comer los dos ese mismo día y después de contarme como la convenció para ir a la cama y alguna cosillas que hicieron en ella, le pregunté, ¿y como se que es verdad y no te lo estas inventando? El se rió llamándome incrédulo, y me preguntó ¿no te parece muy erótico el pequeño lunar que Patricia tiene en el cachete derecho muy cerca de su ano? -No cabía la menor duda de que para hacer esa pregunta tuvo que estar muy cerca de su culo desnudo,- me contó que lo vio cuando hicieron un fabuloso 69, después me contó como gritaba cuando se corrió y también tenía visos de realidad pues ella ronronea como un animalillo cuando le llega el orgasmo, me contó que la chupaba de maravilla y que era una viciosa pues no tuvo que esforzarse mucho para convencerla para ir a la cama.

Terminamos la comida y me dijo ahora ya sabes que los cuernos no son amargos como algunos creen, sino que son dulces como un pastel, pues significan que tienes una hembra de verdad en casa a la que le gusta tener varios nabos a su disposición.

Dicho esto me dirigí a casa con una gran excitación y allí la encontré como si tal cosa viendo la televisión, -aunque a decir verdad me pareció que estaba mas guapa que nunca- Le pregunté que tal cena y ella si dejar de mirar la televisión me contesto; bien terminó en seguida su cena y se marchó –que bien mienten las mujeres pensé para mi- espere a la noche, pues me gustaba verla así de adultera y mentirosa, cuando estábamos en la cama recién acostados le conté que había comido con Fran, ella se empezó a poner nerviosa, le pedí que no se hiciese mas la tonta que lo sabia todo lo que esa noche paso en mi propia cama, ella se puso a llorar y me dijo que lo sentía mucho y que la perdonara, mientras ella se esforzaba por justificarse, yo empecé a bajarme el pijama mostrándole una poderosa erección que me provocó aquella situación, se quedó mirando con los ojos muy abiertos y extrañada me preguntó ¿no pareces muy molesto ni dolido? Yo diría que estas gozando de la humillación que supone confesarte mi infidelidad, fue entonces cuando me reí y le conté lo del plan de ataque de Fran y mío, ella se quedó mirándome sorprendida y al tiempo que sonreía me lanzó la almohada a la cara diciéndome que era un golfo, a lo que le repliqué que ella era la mujer lasciva y putita que siempre quise tener. Lo mejor no vino esa noche, que por cierto echamos un polvo magnifico mientras ella me contaba las manera que Fran la folló, sino que desde ese día nuestro matrimonio estuvo abierto a todo tipo de propuestas, intercambios, infidelidades (por supuesto confesadas y consentidas) camas redondas etc.

Espero que mi relato les haya gustado y espero que a alguien le sirva de orientación para abrir sus vidas matrimoniales a la libertad y al placer. Espero comentarios y sugerencias de los lectores.